La semana pasada, Revolución lanzó Saludos a Squirrel Flower por su negativa a participar en el festival de música South by Southwest (SXSW) debido a su patrocinio militar. Greg Abbott, el gobernador republi-fascista de Texas, respondió a Squirrel Flower y otros que se retiraron del SXSW diciéndoles: “No regresen”.
Pero la arrogante bravuconería de Abbott se le salió por la culata. Contribuyó a lo que se convirtió en un éxodo en masa de artistas del SXSW y en un festival improvisado de artistas musicales de muchos países que se oponían al ataque genocida de Israel contra el pueblo palestino, respaldado por Estados Unidos. Alrededor de 100 artistas se retiraron del SXSW, incluido todo el contingente de bandas y cantantes de Irlanda. Kneecap, un trío de rap de Belfast, Irlanda del Norte, dijo: “No podemos asistir con la conciencia tranquila a un festival de arte que tiene al ejército de Estados Unidos como ‘súper patrocinador’“. Dijeron que no ser parte del SXSW tendría un impacto significativo en su grupo, y luego agregó: “Pero no es ni un ápice de penuria en comparación con el sufrimiento inimaginable que se inflige cada minuto, todos los días al pueblo de Gaza”.
Los artistas que boicotearon el SXSW aparecieron en numerosos lugares “no oficiales” de Austin. Hubo al menos tres programas completos, un concierto de un día de duración en el Palacio Municipal de Austin y una velada de bandas irlandesas, incluidas algunas de las 12 que habían boicoteado el SXSW. Un par de partidarios de revcom asistieron a algunos de estos eventos y hablaron con artistas y patrocinadores. Distribuyeron varias docenas de copias del volante “Bob Avakian (BA) sobre el genocidio israelí contra el pueblo palestino, y la única solución justa y viable”.

“No al fascista Trump. No al genocida Biden. ¡Todo el maldito sistema tiene que largarse!” Se invitó a los revcom a instalar una mesa afuera de una cooperativa residencial de la Universidad de Texas durante un evento no oficial del SXSW. Recaudaron alrededor de $200 para la revolución vendiendo macarrones con queso, galletas y bolas de pastel. Foto: Especial para revcom.us

Los revcom conversan con estudiantes afuera de una cooperativa residencial de la Universidad de Texas durante un evento no oficial del SXSW. Foto: Especial para revcom.us
En un lugar “no oficial” donde actuaban algunas de las bandas boicoteadoras, los revolucionarios se instalaron afuera de la entrada con un gran cartel que decía: “De Palestina a Estados Unidos, la revolución es el camino”, y otro que decía: “No al fascista Trump, no al genocida Joe, todo el maldito sistema tiene que largarse”. Una persona informó: “Algunos asistentes al festival tomaron fotografías, algunos donaron a la revolución, algunos copiaron el código QR de @BobAvakianOfficial que teníamos colgado en nuestros cordones, algunos discutieron sobre cosas como tonterías del ‘mal menor’ y algunos artistas que habían boicoteado con orgullo agradecieron a los revolucionarios por estar presentes”.
El manantial de oposición que surgió ante la participación del SXSW en la maquinaria de guerra estadounidense es inspirador. Es necesario llevarlo a todas las esferas de la vida. También indica que lo que se inicia como una pequeña acción, incluso de parte de un individuo que actúa con justeza para oponerse a los crímenes de guerra estadounidenses, puede rápidamente cobrar impulso, ayudar a abrir las cosas y establecer mejores condiciones para futuras luchas.