Durante el último año, la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York ha intentado aplastar las protestas pro Palestina, pero los valientes estudiantes y profesores han persistido.
Por la tarde del 7 de mayo, unos 100 manifestantes, en su inmensa mayoría estudiantes, montaron un “mitin de emergencia” y se tomaron una sala de lectura de la biblioteca Butler en una ocupación no violenta.
Sus demandas incluían “desinversión financiera total de la ocupación, apartheid y genocidio sionistas; policías y ICE fuera de nuestro campus; amnistía para todos los estudiantes, personal, profesores y trabajadores en la mira de la disciplina de la Universidad de Columbia”.
Más de 100 personas acaban de inundar la Biblioteca Butler y la rebautizaron la Universidad Popular Basel Al-Araj1, posteó en Substack CUAD (Desinversión del Apartheid en Colombia). La inundación muestra que mientras Columbia financie y lucre con la violencia imperialista, la gente seguirá perturbando las ganancias y la legitimidad de Columbia….
El día de hoy, la gente rechaza el nombre “Biblioteca Butler”, el que honra a Nicholas Murray Butler, un sinvergüenza simpatizante nazi y presidente de la Universidad de Columbia de 1902 a 1945. Durante su presidencia, Butler acogió a los embajadores nazis en el campus con los brazos abiertos, limitó el número de judíos que podían asistir a Columbia y expulsó a los estudiantes que protestaron contra los vínculos de Columbia con los nazis.
La respuesta de la Universidad fue inmediata y violenta. Según el Columbia Spectator: “Los agentes de Seguridad Pública [la policía del campus] emplearon la fuerza contra los manifestantes, empujando a varios de ellos al suelo cuando intentaban irse. Los agentes arrastraron a un manifestante por las escaleras y lo inmovilizaron en el suelo antes de detenerlo”.

El 7 de mayo de 2025, más de 100 estudiantes pro Palestina en la Universidad de Columbia se tomaron la Biblioteca Butler. Screengrab from YouTube.
Columbia había desplegado a estos “agentes” siguiendo “las demandas de parte de la administración del presidente Donald Trump de que Columbia empleara agentes de seguridad pública con facultades de hacer arrestos”.
La presidenta interina de Columbia, Claire Shipman, llamó entrar al Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). “Mientras el NYPD realizaba los arrestos, el Servicio Médico de Emergencia de la Universidad de Columbia visiblemente sacó a dos personas del campus en camillas”, informó el Spectator. “El NYPD usó la fuerza contra los manifestantes que se manifestaron en los alrededores del campus de Columbia después de los arrestos. Los agentes los golpearon, empujaron e inmovilizaron en el suelo”. En total, el NYPD arrestó a 78 estudiantes y a un simpatizante fuera del campus.
Después, Shipman elogió al Departamento de Policía de Nueva York por su “profesionalismo”.
Para colmo, Columbia y Barnard College emitieron suspensiones provisionales a cuatro periodistas estudiantiles que cubrían las protestas, suspensiones que luego fueron retiradas.
“Esta es la cuarta vez en 13 meses que la Universidad de Columbia ha brutalizado a nuestros compañeros por ponerse de pie contra el genocidio de nuestro pueblo”, escribió la Coalición de Solidaridad con Palestina de Columbia.
De manera ominosa, el secretario de Estado Marco Rubio posteó en X que el gobierno federal estaría “revisando el estatus de las visas de los intrusos y vándalos que se apoderaron de la biblioteca de la Universidad de Columbia”.
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