Hace poco, diversos grupos han realizado en Columbia numerosas protestas, declaraciones y otros encuentros, con diversas perspectivas políticas, que alzan la voz a favor de la libertad académica y en contra de los ataques a las universidades. A continuación, se presentan algunas acciones que han tenido lugar en Columbia y Barnard College (adscrita a Columbia).
El 7 de mayo, activistas judíos de Columbia condenaron “la ‘utilización como arma’ de las acusaciones de antisemitismo a fin de silenciar a aquellos que critican a la ocupación israelí de Palestina y sus agresiones contra Gaza. Viajaron a Washington, D. C., para presionar al Congreso. A continuación la estudiante de posgrado de Columbia, Carly Shaffer:
La Universidad de Columbia ha decidido quién es judío, quién no lo es y, a partir de ahí, quién es digno de protección y quién no. Y si bien nosotros, como estudiantes judíos, somos totalmente transparentes y honestos, ya que la represión y el daño que hemos sufrido como estudiantes judíos no se acercan en nada a lo que han sufrido nuestros pares palestinos, estamos presentes para hablar directamente sobre el uso del antisemitismo como arma para perjudicar a cualquiera y a todos, debido a que todo está interconectado. Es decir, se ve el secuestro de Mahmoud Khalil. Se ve el secuestro de Mohsen: cuando ustedes utilizan el antisemitismo como arma1.
5 de mayo: Vigilia con la demanda de la liberación de académicos secuestrados por el ICE. En el primero de los encuentros semanales planificados, decenas de profesores y personal de la Universidad de Columbia, todos vestidos de negro, realizaron una procesión por el campus y luego se pusieron de pie frente a los portones. Llamaban a favor de la libertad para Mahmoud Khalil, egresado de Columbia, y de otras personas que fueron objeto de persecución por defender los derechos de los palestinos. El profesor de literatura clásica de Columbia, Joseph Howley, se dirigió a la reunión:
Montábamos un vigilia en nuestro campus hoy al mismo tiempo que grupos de profesores de la Universidad de Tufts, la Universidad de Georgetown, la Universidad de Boston, todos nos reunimos en nuestros diferentes campus para dar testimonio de la detención de miembros de nuestra comunidad, del hecho de que en este país, están haciendo de los estudiantes y profesores prisioneros políticos simplemente por hablar en nombre de la causa palestina2.

Profesores de la Universidad de Columbia realizan una vigilia silenciosa bajo la lluvia, con pancartas de Mahmoud Khalil, Rümeysa Öztürk y Badar Khan Suri, estudiantes los que han arrestado y detenido las autoridades federales migratorias sin acusarlos de ningún delito. Foto: @MeghnadBose93
El 28 de abril, estudiantes, profesores y egresados iniciaron una Jornada de agravios de 25 horas de duración en apoyo a la libertad académica. Cientos de personas participaron para “amplificar la creciente posición al interior de la comunidad de Columbia de que la administración universitaria había claudicado ante Washington y que la libertad académica de la universidad estaba bajo ataque”. Se pronunciaron oradores de diversas instituciones, departamentos y grupos en el campus. Varios condenaron el drástico recorte de fondos para la investigación. Entre las demandas presentadas se encuentran: que la Universidad responda con lucha a los ataques federales; proteja y defienda a los estudiantes y académicos internacionales; defienda la ciencia; restablezca las políticas de diversidad; y proteja a los investigadores.
24 de abril: Declaración de 200 profesores y personal médicos del campus a los administradores de Columbia: a proteger el futuro de la educación superior. La declaración condenó a la administración Trump por calificar “de enemigo” a las universidades y los profesores, y defendieron el papel de las universidades como “semilleros del pensamiento libre e independiente, esenciales para cualquier democracia funcional”. También condenó a Columbia por utilizar al Departamento de Policía de Nueva York para dispersar a las protestas pro Palestina, “a pesar del debate en curso en la comunidad universitaria sobre cómo balancear el derecho de cada afiliado a protestar y participar en la desobediencia civil con el derecho de los demás a sentirse a salvo del hostigamiento en el campus”.
17 de abril: Más de 2.600 egresados instan a Columbia a “defender y promover la libertad académica” en una petición. La declaración, emitida un mes después de que Columbia claudicara ante las exigencias del régimen de Trump, insta a la Universidad a “defender la libertad académica frente a los ataques a este principio fundamental de una sociedad libre y abierta. Hacemos un llamado a los egresados de Columbia y de otras instituciones académicas para que nos pongamos de pie en unión en la defensa y promoción de la libertad académica”.
15 de abril: “‘No toquen a nuestra universidad’: Docentes se manifiestan contra la supervisión federal de Columbia”. “Decenas de docentes del centro médico y del campus de Morningside expresaron su apoyo a la libertad académica y a la protección de la financiación para la investigación”, informó el Columbia Spectator. “Exhortamos a nuestra Junta Directiva a resistir la arremetida de la administración Trump contra nuestros estudiantes, nuestra investigación, nuestra docencia y nuestros pacientes”, decía el volante que promocionaba el mitin.
“No puedo sino pensar que si nuestros líderes de la Universidad hubieran tenido la madera y el valor hace un año para defender el hecho de que si se permitiera hablar sobre Palestina en un campus universitario en Estados Unidos, tal vez hoy tendrían la madera y el valor para ponerse de pie por todo”, dijo el profesor Joseph Howley.
15 de abril: Se forma una coalición para “ defender la libertad académica y las libertades civiles en el campus y más allá”. Los estudiantes de posgrado de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos celebraron una conferencia de prensa para anunciar el lanzamiento de la Coalición de Estudiantes Unidos de América. La coalición la formó “un grupo de estudiantes decididos a unir a nuestros campus contra la influencia política indebida y la extralimitación administrativa”, según se lee en su sitio web.
28 de marzo: Los docentes y dirigentes sindicales de Columbia celebraron una conferencia de prensa en que declararon su apoyo a una demanda de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios y la Federación Estadounidense de Maestros para restaurar 400 millones de dólares en fondos de investigación recortados por Trump. La demanda alega que por ley el recorte va más allá de la autoridad del presidente Trump y que “enfriaría la libertad de expresión en materia de asuntos de sustancial trascendencia política, simplemente debido a que el presidente discrepa de ese discurso”.
Sobre la lucha por la defensa de la libertad académica y la lucha contra el genocidio israelí-estadounidense en Gaza: Hacia una unidad basada en los principios en la lucha general contra el fascismo. Este editorial, con una importante orientación para la lucha en las universidades de todo el país, se posteó en revcom.us el 28 de abril. Los acontecimientos en Columbia que hemos reportado anteriormente indican el verdadero potencial para el calibre de unidad y lucha basada en los principios que se requiere. Algunos pasajes clave:
Al igual que están entrelazados el ataque a la universidad y el ataque a aquellos que alzan la voz en nombre del pueblo palestino, también debe estarlo nuestra resistencia.
Lo que se necesita ahora es unión. Las administraciones universitarias y el profesorado deben defender enérgicamente el espacio para que académicos, docentes, investigadores y estudiantes trabajen, investiguen y protesten contra los crímenes de Estados Unidos e Israel contra el pueblo palestino y los sistemas en ambos países. En particular, deben hacer todo a su alcance por defender a los estudiantes de otros países que trabajan en la cuestión Palestina y a los que ahora las autoridades están encarcelando y deportando, abriendo de nuevo un espacio para organizarse y actuar contra el genocidio y a favor de los derechos del pueblo palestino.
Al mismo tiempo, todos los estudiantes y profesores que se han comprometido contra el genocidio en Gaza deben alzar la voz contra el ataque a las universidades. Aunque no estén de acuerdo con lo que ha hecho su universidad, lo que está en juego ahora es el peligro extremo que un Estados Unidos fascista representará para la gente en Estados Unidos y por todo el mundo.
Además, durante la última semana se han sostenido protestas importantes en varios campus por todo el país:
8 de mayo, Brooklyn College: Decenas de estudiantes y profesores se congregaron por la tarde para condenar al genocidio israelí en Gaza. La policía arrestó a varios manifestantes, “deteniendo a algunos tras propinarles puñetazos, patadas o echarlos a golpes al suelo”.
El 7 de mayo, las Universidades Estatales de California (CSU) de Long Beach, San José, Sacramento y San Francisco “lanzaron una huelga de hambre conjunta para protestar contra la campaña hambreadora israelí contra los palestinos en Gaza. Los estudiantes exigen ‘la desinversión total de las empresas cómplices del genocidio’, ‘el fin de los vínculos de la CSU con instituciones israelíes’ y ‘la protección de la libertad de expresión en el campus’3.
Día 3 de mi huelga de hambre, todavía no hay noticias de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA).
El 9 de mayo, una estudiante de la UCLA se les sumó en una huelga de hambre. Y el 10 de mayo, ¡seis estudiantes de Yale anunciaron que habían iniciado una huelga de hambre!
5 de mayo, Universidad de Washington. “En el estado de Washington, la policía arrestó a unos 30 estudiantes activistas durante la noche después de que los estudiantes ocuparon el edificio de ingeniería de la Universidad de Washington para protestar por los vínculos de su escuela con el fabricante de armas Boeing. El grupo Estudiantes Unidos por la Igualdad y el Retorno Palestino exige que ‘el dinero de nuestra matrícula y nuestra investigación no se utilicen para financiar ni fomentar el genocidio’”.
3 de mayo, Swarthmore College. “En Pensilvania, nueve personas fueron arrestadas violentamente el sábado… cuando la policía disolvió un campamento de solidaridad con Gaza, denominado ‘Zona Liberada de Hossam Shabat’, en honor al periodista palestino de 23 años de edad asesinado por Israel en marzo. Los estudiantes exigen que Swarthmore ‘se desinvierta de la ocupación, la agresión y el apartheid israelíes, y se declare un campus santuario’4.
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