Somayeh Rashidi fue acusada de escribir grafitis contra el gobierno en las paredes de Teherán. Ahora está muerta.
Somayeh Rashidi Foto: @Golrokh.Iraee
La mujer de 42 años sufrió repetidos ataques epilépticos mientras estaba en la prisión para mujeres de Qarchak Varamin, una de las peores prisiones de Irán, a la que las prisioneras políticas de la prisión de Evin fueron trasladadas después del bombardeo israelí de Evin en junio. Una y otra vez sus compañeras prisioneras políticas, así como voces prominentes como la premio Nobel Shirin Ebadi1, exigieron que fuera liberada para salvar su vida. Finalmente, cayó en coma profundo y fue enviada al hospital, donde murió el 25 de septiembre. En el mismo período de dos semanas, dos mujeres que enfrentaban cargos de “delitos” financieros, Jamilah Azizi y Soudabeh Asadi, también murieron en Qarchak por negligencia médica.
La amplia indignación en Irán por este último caso de “ejecución lenta” o “asesinato por negligencia médica” ha sido galvanizadora y unificadora. Escuche a las compañeras de pabellón de Somayeh cantando en Qarchak después de su muerte, publicado por A Quemar la Jaula.
La leyenda del video dice, en parte: “Un grupo de prisioneras políticas en Qarchak manifestó su protesta coreando consignas como ‘Mujer, vida, libertad’ y ‘No a la ejecución’ y también cantando canciones. ...Algunos informes indican que las prisioneras prendieron fuego a sogas y pañuelos para dramatizar su protesta”.
Cuarenta y cinco prisioneras políticas en Qarchak emitieron inmediatamente una declaración que refuta los intentos de las autoridades penitenciarias de culpar a Somayeh por su propia muerte, que decía en parte:
Ella estaba llena de deseo de vida y libertad hasta el último momento y hasta sus últimos días perseguía persistentemente la libertad bajo fianza... Ahora que nuestra amada Somayeh ha sido víctima de la incompetencia y las mentiras deliberadas y constantes, advertimos que otras “Somayehs” siguen en prisión junto a nosotros y en otras prisiones de la República Islámica, y la salud de ellas está en peligro.
Diecinueve de ellas se declararon en huelga de hambre durante dos días y se les unieron 30 prisioneros políticos varones en la prisión de Evin. Dos presos varones anunciaron que continuarían las huelgas de hambre hasta que las prisioneras políticas fueran trasladadas de nuevo a Evin y las autoridades penitenciarias rindieran cuentas por la muerte de Somayeh Rashidi.
Declaración de 150 ex reclusos: “A pesar de que los funcionarios estaban al tanto de su estado de deterioro desde los primeros días de detención, no proporcionaron tratamiento ni redujeron la exorbitante fianza de tres mil millones de tomans, la cual su familia no podía pagar, aun cuando su vida estaba en grave peligro. Exigimos la libertad inmediata e incondicional de todos los presos enfermos, independientemente de la edad o la acusación; y el traslado inmediato de los prisioneros políticos e ideológicos de la sección de cuarentena de la prisión de Qarchak a la prisión de Evin. Exigimos total transparencia sobre las muertes de Somayeh Rashidi y otros, el enjuiciamiento y la rendición de cuentas de funcionarios negligentes y corruptos, y el cierre inmediato de la prisión de Qarchak, una instalación no apta para albergar a ningún ser humano”2.
Departamento de Estado de Estados Unidos: Lágrimas falsas PERO complicidad real
El 30 de septiembre, la cuenta en persa de X del Departamento de Estado de Estados Unidos tuiteó: “En tan solo 14 días, tres mujeres... fueron víctimas de la despiadada negación de atención médica por parte del régimen y perdieron trágicamente la vida en la prisión de Qarchak Varamin... La negación de la atención médica es tan solo uno de los métodos utilizados por el régimen para reprimir a los opositores. Otras tácticas incluyen impedir el tratamiento de los manifestantes heridos, obligar a los médicos a permanecer callados y falsificar informes de autopsias para encubrir sus crímenes. Estados Unidos condena enérgicamente estas horribles violaciones y solicita que Irán respete los derechos de los prisioneros y ponga fin al uso instrumental de la atención médica para suprimir a los opositores”.
Estas palabras venenosas almibaradas son más que hipocresía. Son los imperialistas estadounidenses que actúan por los intereses del imperio utilizando la lucha popular justificada como “un peón en su juego”. El régimen de Trump cometió sus propios crímenes de guerra en su bombardeo estadounidense no provocado a los supuestos sitios nucleares de Irán en junio, y al apoyar los 12 días de bombardeos de Israel, incluida la prisión de Evin. La Agencia de Noticias de Activistas de Derechos Humanos (HRANA) informa de un número de muertos de 1.190 y más de 4.000 heridos, entre ellos el asesinato de prisioneros de Evin y familiares visitantes. Estados Unidos ahora ha descubierto que la violación por parte de Irán del “derecho a la atención médica” de los prisioneros es “horrorosa”. No obstante, están deportando cruelmente a veintenas de personas a esa pesadilla (vea en adelante). Y Estados Unidos debe mirarse en el espejo para ver que sus muchos presos, manifestantes e inmigrantes detenidos son objeto de aterrorizamiento de maneras cada vez más horribles.
¡En la misma fecha de este tuit del Departamento de Estado, el New York Times informó que el régimen de Trump deportó un avión cargado de iraníes a Irán! El cotidiano señala que 300 iraníes languidecen ahora en detención estadounidense y alrededor de 2.500 enfrentan la amenaza de ser deportados, entre ellos minorías étnicas, disidentes políticos y religiosos que pueden ser perseguidos una vez en Irán. A muchas personas se les niegan solicitudes de asilo justificadas con poco o ningún debido proceso en una locura fascista antiinmigrante bajo Trump. ¡Podrían haber optado por ser deportados a Somalia o Sudán en lugar de Irán!
El aumento de ejecuciones es el peor en tres décadas
Imagínese el terror de estos deportados. Estados Unidos los está enviando de regreso a Irán mientras la República Islámica (RI) supera un hito macabro con alrededor de 171 ejecuciones reportadas por grupos de derechos humanos tan solo en el mes de septiembre, y alrededor de 1.042 ahorcados en los primeros nueve meses de 2025, ambas cifras sin precedentes en los últimos 30 años en Irán3.
Para humanizar las cifras, queremos destacar dos ejecuciones del mes pasado en Irán que fueron especialmente denunciadas:
“Babak Shahbazi fue detenido el 6 de enero de 2024 y fue obligado a confesar ante las cámaras que colaboraba con Israel después de que las autoridades amenazaran con detener a su hija de 16 años... Mehran Bahramian fue arrestado por participar en la ceremonia de conmemoración del 40 día de los manifestantes asesinados... La Corte Suprema [de Irán] anuló la sentencia y remitió el caso para un nuevo juicio, ‘citando deficiencias de investigación’. Finalmente, Mehran fue sentenciado nuevamente a muerte en un nuevo juicio”4.
Las familias de los presos ejecutados o del pabellón de condenados a muerte lloran y protestan frente a la prisión de Ghezel Hesar, publicado por A Quemar la Jaula el 24 de septiembre.
La leyenda del video dice, en parte: “Continúa la reunión de familias de prisioneros condenados a muerte frente a la prisión de Ghezel Hesar. El 23 de septiembre, varias familias se reunieron para protestar por la extensa ola de ejecuciones y el traslado de prisioneros a confinamiento solitario. El lunes [22 de septiembre], se llevó a cabo una protesta similar frente a la misma prisión... La amarga realidad es que el gobierno ve su supervivencia en la continuación de estas ejecuciones, y por esta razón, las ejecuciones se han convertido en una herramienta para crear miedo y silenciar las protestas”.
La campaña “Los Martes No a las Ejecuciones” liderada por los presos persiste en su 88ª semana consecutiva, ahora en 52 prisiones de todo Irán, con huelgas de hambre contra la pena de muerte todos los martes. Esta semana, además de expresar solidaridad e indignación por la muerte de Somayeh Rashidi, tomó nota de nuevas y confirmadas condenas a muerte contra prisioneros políticos. Hay que apoyar su espíritu intrépido y de lucha y emularlo en todo el mundo a esta hora crucial en nuestro planeta. La declaración del 30 de septiembre concluye:
“Agradecemos a todos los partidarios de Karzar [huelga] en todo el mundo, enfatizamos que es posible parar la máquina de ejecución con solidaridad y unidad. Cada acción de protesta contra una pena de muerte es un paso hacia poner fin a este cruel proceso. Hacemos un llamamiento a todos los que se oponen a la ejecución para que alcen la voz contra estas condenas inhumanas”.
Exigimos a la República Islámica de Irán: ¡Libertad para todos los prisioneros políticos ahora!
Le decimos al gobierno de Estados Unidos: ¡No a las amenazas de guerra y a las acciones contra Irán! ¡Levanten las sanciones!