Al cierre de esta edición, el acceso a la mifepristona, uno de los medicamentos más comunes utilizados en el aborto médico está en manos de Matthew Kacsmaryk, un juez federal fascista en Texas. Se espera que Kacsmaryk dictamine muy pronto en torno a una demanda presentada por los grupos antiaborto en un esfuerzo por detener la distribución de mifepristona en todo el país.

Sunsara Taylor, co anfitriona de El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos!, y co iniciadora de RU4AR [De Pie Por el Derecho al Aborto], le dijo a revcom.us:

Cuando los fascistas de la Corte Suprema revocaron el derecho constitucional al aborto de las mujeres en 2022, decían que simplemente estaban devolviendo la cuestión de los derechos del aborto a cada estado para decidir por sí mismo. Ello nunca fue legítimo porque negar el derecho fundamental de las mujeres a decidir por sí mismas cuándo y si tener un hijo en cualquier lugar es un asalto al estado de las mujeres como seres humanos completos en cualquier parte. Pero esta alegación de la Corte también era falsa. El asalto fascista cristiano al derecho al aborto está decidido a no detenerse hasta que haya puesto fin a todo el acceso al aborto para todas las mujeres en todas partes. Ahora, un juez fascista nombrado por Trump está a punto de penalizar que médicos y proveedores en todo el país receten uno de los medicamentos más comunes y seguros utilizados para abortos médicos (mifepristona), incluso en los estados donde el aborto está protegido por ley. Esta es una violación escandalosa de los derechos y la vida de las mujeres y debe servir de una alarma para millones de personas de que hay que ponerse de pie y responder con lucha. Obligar a las mujeres a tener hijos contra su voluntad es una forma de esclavización. Nadie debería aceptar un sistema que sanciona esto. Insto a tod@s l@s que se están enterando de esta indignación a que se tomen las calles el Día Internacional de la Mujer para unirse en desencadenar la furia de las mujeres y de todos aquellos que se preocupan por la justicia a fin de luchar contra esta violenta misoginia y levantar nuestra vista hacia un camino completamente diferente que el mundo podría seguir por medio de una revolución real.

¡Aborto legal a solicitud y sin pedir disculpas en todas partes!

¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución!

Impedir que esté disponible mifepristona tendría un impacto traumático en todo el país. Privaría a la mayoría de las mujeres en los estados donde el aborto clínico es ilegal, de la única opción que tienen. En los estados donde el aborto es legal, prohibir la mifepristona obligaría a las mujeres a pedir abortos en clínicas, lo que abrumaría la capacidad de éstas. (Vea más en: ALERTA: Peligro urgente al acceso al aborto médico a nivel nacional, de Sunsara Taylor.)

Los grupos antiaborto mienten cuando dicen que la mifepristona tiene efectos secundarios nocivos. Los abortos legales son mucho más seguros que dar a luz, y la mifepristona es al menos tan segura como cualquier otra forma de aborto. Desde que se aprobó mifepristona hace más de 20 años, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha confirmado continuamente que mifepristona es segura.

Y, en un suceso sorprendente, la semana pasada dos de las cadenas farmacéuticas más grandes de Estados Unidos, CVS y Walgreens, anunciaron que se negarían a vender la mifepristona en 20 o 21 estados (al cierre, no se ha decidido), incluso algunos estados donde el aborto es legal.

Esto responde a los fiscales generales republicanos en 21 estados que amenazan con emprender acciones los tribunales contra las cadenas de farmacias minoristas si dispensan la píldora abortiva. CVS, Rite Aid y otras grandes farmacías todavía no han comentado si proveerán estas píldoras en los estados cuyos gobiernos amenazan con acciones en los tribunales. Esa amenaza estaba en concierto, pero sin relación jurídica con el caso que hoy está conociendo el juez de Texas, y representa una vía adicional en el asalto al derecho al aborto.

Este ataque de doble barril es una emergencia por encima de una emergencia. Este momento exige estar alertas e indignados.

Si Kacsmaryk sí revoca la aprobación de la FDA de mifepristona, es probable que se apele su dictamen, y posiblemente se postergue (suspenda) a la espera de apelaciones a los tribunales superiores. Pero existe un peligro real de que los fascistas acojan la prohibición de la mifepristona, incluidos aquellos que dominan en la Corte Suprema.

No podemos permitir que se den estas maniobras para apretar las cadenas que obligarían a las mujeres a tener niños contra su voluntad. Estos acontecimientos arrojan una luz brillante para todas personas con el valor y la honestidad de que hagan frente a la realidad de que la “estrategia” del Partido Demócrata y sus aliados grupos “pro derecho a decidir” de confiar en el voto y en los tribunales es suicida para los derechos de las mujeres. Y estos acontecimientos resaltan aún más la importancia del desafío de RU4AR:

¿Te adaptarás calladamente a otro salto en la embestida fascista cristiana para obligar a las mujeres a volver a la subordinación patriarcal abierta a los hombres usando el estado para obligarlas a tener hijos contra su voluntad?

¿Te consolarás a ti mism@ en esta aquiescencia con la esperanza equivocada de que este asalto parará aquí? ¡Ellos no lo harán!

¿O resistirás?

Como dijimos en nuestro documento fundador: “La subyugación violenta de la mitad de la sociedad no debe ser acomodada, excusada, minimizada o entregada. ¡HAY QUE PARARLA!”

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