El 18 de noviembre, Joe Biden publicó un editorial invitado en el Washington Post bajo el título “The U.S. won’t back down from the challenge of Putin and Hamas” (Estados Unidos no retrocederá ante el desafío de Putin y Hamas). El mero hecho de que publicara esto en uno de los principales periódicos de Estados Unidos indica una importante intensificación del intento de Biden de conseguir que la población apoye a una política exterior extremadamente agresiva y temeraria. Biden refuerza el respaldo político, diplomático, financiero y militar de Estados Unidos a dos guerras importantes que se están librando actualmente (en Israel y Ucrania), y las une en una especie de cruzada global. Hay más que analizar (y más que escribir) sobre este documento de Biden, pero he aquí una impresión inicial básica:
1) Biden reafirma firme e inequívocamente el apoyo incondicional de Estados Unidos a Israel, a la matanza genocida de Israel en Gaza y a la escalada de la campaña de terror en Cisjordania, escribiendo: “Apoyamos firmemente al pueblo israelí mientras se defiende contra el nihilismo asesino de Hamas”. Con sus palabras vacías de preocupación por el sufrimiento de los civiles palestinos en Gaza (de hecho, con esto como una pobre fachada), Biden está respaldando nuevamente la guerra de Israel contra Gaza. Este ataque se basa en bombardeos masivos de proporciones monumentales; devastación por tanques, artillería y misiles; y el desplazamiento forzado en masa de cientos de miles de civiles palestinos.
La esencia del asunto es que Biden está respaldando una nueva y bárbara etapa y escala de limpieza étnica. En las últimas semanas, el Pentágono ha aumentado los envíos de armas sofisticadas y cada vez más letales a Israel, entre ellos misiles guiados por láser y municiones “destructoras de búnkeres”.
Estados Unidos está facilitando política, diplomática y militarmente el aplanamiento de Gaza, convirtiéndola, en palabras del periodista irlandés Fintan O’Toole, en un “paisaje infernal, empapado de sangre, de escombros y polvo”, que ya se ha cobrado la vida de más de 12.000 personas, en su abrumadora mayoría civiles. Biden escribe: “Gaza nunca más debe utilizarse como plataforma para el terrorismo”. En discursos, declaraciones y en este artículo de opinión de Biden, los imperialistas estadounidenses no marcan ningún límite más allá del cual este genocidio deba detenerse. En su artículo de opinión, Biden manifiesta su oposición incluso a un alto el fuego.
El apoyo imperialista estadounidense a Israel surge del papel especial que Israel desempeña como perro guardián y perro de ataque del imperio estadounidense y sus intereses estratégicos en el Medio Oriente. Vea el artículo en revcom.us de la semana pasada, Una vez más: ¿Por qué Joe Biden dijo que “si Israel no existiera, Estados Unidos tendría que inventarlo”?
2) Sobre la base de esta nueva y salvaje etapa de limpieza étnica, Biden propone un falso acuerdo posconflicto, una “solución de dos Estados” en que se realice la reunificación de Gaza y Cisjordania ocupada, gobernada por una Autoridad Palestina “revitalizada”. Israel es un Estado colonial ilegítimo de colonos fundado en 1948, basado en el despojo y la expulsión de los palestinos que vivían en esta tierra. Hoy en día, hay dos territorios “palestinos” controlados por Israel pero supervisados de manera limitada por los órganos de gobierno palestinos. Está Gaza, que está gobernada por Hamas; y hay partes de Cisjordania (llamada así porque está justo al oeste del río Jordán) sobre las cuales la Autoridad Palestina es un órgano de gobierno. La Autoridad Palestina ha colaborado con Israel durante muchos años. Una solución de “dos Estados” al conflicto entre Israel y Palestina prevé un Estado de Palestina formalmente independiente formado por Gaza unificada con partes de Cisjordania, junto con un Estado dominante de Israel.
Por un lado, Israel no aceptará una “solución de dos Estados” en las condiciones actuales. Se trata de relaciones públicas de Biden dirigidas principalmente a los regímenes árabes pro Estados Unidos de la región, para ayudarles a mantener una pizca de credibilidad frente a la indignación de las masas ante el ataque de Israel. Mientras tanto, el gobierno de Netanyahu ha dejado muy claro que Israel reprimirá, controlará y vigilará brutalmente Gaza.
Por otro lado, incluso en el caso improbable de que los israelíes la aceptaran, la “solución de dos Estados” pisotea por completo los derechos nacionales del pueblo palestino a recuperar y regresar a su patria. Biden propone una Autoridad Palestina “revitalizada” (revitalizada, si sucediera, al mandato y satisfacción del imperialismo estadounidense) para gobernar dicho Estado palestino en un mar de supremacía militar y dominación israelí. La actual Autoridad Palestina ha colaborado durante muchos años con Israel. Para ir al grano, la “solución de dos Estados” es un llamado a un espejismo de soberanía, a un régimen títere palestino.
La única solución justa y viable es un Estado palestino secular revolucionario de judíos y palestinos que reemplace al Estado de apartheid de Israel. Aquí la gente debería estudiar la obra de Bob Avakian Algunas verdades básicas sobre la guerra israelí contra Palestina con el apoyo estadounidense.
3) En su artículo de opinión del 18 de noviembre, Biden declara que Estados Unidos es “la nación esencial” en un momento en el que “el mundo enfrenta un punto de inflexión”. Gotea de ese artículo la arrogancia chovinista. Más amenazadoramente, el “punto de inflexión” es un código para que el imperialismo estadounidense persiga de manera más agresiva sus intereses globales estratégicos: mantener y expandir su posición dominante en el mundo; enfrentarse a sus dos principales rivales, Rusia y especialmente China, aumentando la presión económica y política; y prepararse y posicionarse para un enfrentamiento militar más directo y a gran escala.
En el transcurso de este artículo de opinión...
* Biden reafirma el compromiso de su administración de librar su guerra de sustitutos (indirecta) con Rusia por Ucrania, en la que las fuerzas armadas y la población ucranianas están siendo utilizadas como carne de cañón para promover los intereses imperiales estadounidenses contra su rival imperialista Rusia. Ucrania no es un campo de batalla entre la democracia occidental y la autocracia rusa, sino más bien una zona de conflicto entre potencias imperialistas rivales con armas nucleares. Esta guerra de sustitutos puede escalar rápidamente en una guerra mundial y cruzar el umbral nuclear hacia una catástrofe indescriptible.
* Biden está declarando que Estados Unidos apoyará a Israel en su guerra contra Gaza, su embestida genocida contra el pueblo palestino. Y lo hará con el apoyo militar necesario. Se trata de un conflicto que puede extenderse rápidamente por toda la región y desestabilizarla, involucrando a otras potencias regionales y mundiales.
* Biden habla en este artículo de opinión de una iniciativa propuesta por Estados Unidos para desarrollar un “corredor económico innovador” desde la India a través del Medio Oriente hasta Europa. No está claro si eso despegará, pero de lo que realmente se trata es de contrarrestar la influencia económica y geopolítica china en rápido crecimiento, en un momento de intensificación de la confrontación entre Estados Unidos y la China imperialista, y de crecientes amenazas militares.
4) Esta es una situación cada vez más peligrosa para la humanidad mundial y para el planeta. Como ha señalado el líder revolucionario Bob Avakian: “Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así”.