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BOB AVAKIAN 
REVOLUCIÓN #103: 
Por qué los demócratas están ayudando y facilitando el fascismo, lo que demuestra acerca de este sistema, y lo que deben hacer las personas decentes

Les habla Bob Avakian —REVOLUCIÓN— Número 103.

Después de calificar de fascista a TrumpKamala Harris, Joe Biden y otros demócratas dirigentes ahora ¡están ocupados alardeando de que están defendiendo “la transferencia pacífica del poder”, están ayudando a Trump con su “transición” al poder, y esperan que él tenga éxito como Presidente! Esto es una repetición de lo que hicieron los demócratas en 2017 — aún después de que en esta ocasión venían insistiendo en que una presidencia de Trump ahora sería mucho peor que la primera.

Una vez más, los propios demócratas están recalcando la cuestión crucial que he enfatizado repetidamente (por ejemplo, en mi artículo EL FASCISMO Y EL SISTEMA ENTERO, que está disponible en revcom.us): los demócratas, y el sector “tradicional” de la clase dominante que ellos representan, no pueden luchar contra los fascistas de la manera que corresponde luchar en su contra — y se necesita librar esta lucha como parte de luchar por abolir este sistema entero.

El fascismo no es una “palabra malsonante” — o simplemente una especie de etiqueta negativa que se le pone al oponente en el transcurso de una elección. El fascismo, tal como lo representa Donald Trump, es un fanatismo supremacista blanco, supremacista masculino, anti-LGBT, odia-inmigrantes, destructor agresivo del medio ambiente, anticientífico y fundamentalista religioso, decidido a usar el poder del gobierno para compeler a la fuerza una obediencia a su locura peligrosa y destructiva, y para perseguir despiadadamente a aquellos que se le oponen o se resisten. Y, ahora que se concluyeron las elecciones, ¡aquí vienen los demócratas dirigentes ansiosos de cooperar con el fascista Trump y ayudarlo!

Para los demócratas, la “estabilidad” del gobierno de este sistema del capitalismo-imperialismo, incluso en la forma de fascismo, es más importante que de hecho derrotar al fascismo.

¡Otra demostración flagrante de la realidad de que este sistema entero, y cada parte de su clase dominante, está completamente podrido, criminal y totalmente ilegítimo!

En contraposición a lo que los demócratas están ayudando a imponer a la gente, lo que se necesita es un desafío audaz y una negativa decidida a aceptar esto — ahora, y de manera continua.

Como dije en el mensaje #102: Ya no es hora de la desmoralización y la desesperanza — ya es hora de la furia justa y la determinación revolucionaria.

Sin duda, será necesario defender los derechos y la vida de las personas que son el blanco de este fascismo. Al mismo tiempo, frente a este fascismo y a aquellos que son sus partidarios, no se debe adoptar una actitud defensiva, sino una postura firme de oponerse con desafío a todo lo que ellos son, y a todo lo que intentan hacer para llevar a cabo este fascismo.

En cuanto a las personas que votaron por Trump y lo respaldan: independientemente de la razón, o la justificación, que den para hacerlo, el hecho es que están apoyando al fascismo, con todo lo que eso implica. Y en su contra es necesario y crucial tomar la ofensiva de manera constante y activa. (Esto definitivamente se aplica a esos “bros” [‘manos] que están pregonando abiertamente la cultura de la violación, agrediendo a las mujeres y niñas con el canto depravado: “¡Tu cuerpo, mi elección!” Y se aplica a cualquier otra expresión pútrida de este fascismo.)

En lo aún más fundamental, como he enfatizado constantemente: este fascismo tiene sus raíces en el suelo mismo de este sistema en Estados Unidos, y es necesario convencer a cada vez más personas para que reconozcan, y actúen según el entendimiento, de que la lucha contra este fascismo se necesita librar como parte de luchar por abolir este sistema entero, por medio de una revolución real.

Próximamente: ¿Cómo puedo hablar con seriedad acerca de una revolución cuando el fascista Trump acaba de ser elegido?