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Las audiencias sobre el 6 de enero —

y la violencia de este sistema

Las audiencias sobre el 6 de enero en torno al intento de golpe de estado por Trump, tras las elecciones del 2020, son importantes — y es importante que se impute toda la responsabilidad que corresponda a Trump, y a sus co conspiradores, incluido en el marco jurídico, por este atentado golpista.

Pero al mismo tiempo, también es muy importante que las personas no acepten así no más los pronunciamientos sobre la “democracia” y el “estado de derecho” en boca de los demócratas (y otros) que se oponen a Trump y que están poniendo al descubierto y denunciando su intento de golpe de estado — es muy importante que las personas por fin reconozcan en qué se basa, concretamente, esta “democracia”. En otros escritos (y discursos) he analizado este tema con mayor profundidad*. En este ensayo, quisiera recalcar puntos críticamente importantes en respuesta a la afirmación —que se ha hecho repetidamente durante el curso de estas audiencias— de que “nosotros” (los que presiden este sistema del capitalismo-imperialismo) gobernamos por medio del estado de derecho, y no por medio de golpes de estado.

1. Aunado a la horrible violencia perpetrada dentro de Estados Unidos para mantener “la ley y el orden” de este sistema —como los constantes asesinatos gratuitos de negros por la policía—, la verdad es que la clase dominante de Estados Unidos, por medio de la CIA (y otros “servicios de inteligencia”), así como las fuerzas armadas, de manera constante ha cometido golpes de estado, invasiones y otras acciones violentas por todo el mundo y, al no ser así, hubiera sido imposible (hasta ahora) la “transferencia pacífica del poder” dentro de Estados Unidos.

Lo siguiente son solamente unos pocos ejemplos de países donde Estados Unidos ha llevado a cabo golpes de estado y acciones semejantes para derrocar a líderes y gobiernos populares a lo largo de los últimos 70 años: Irán, Guatemala, El Congo, Indonesia, Chile, Honduras. Para examinar este tema a grandes brochazos:

Además de los crímenes contra la humanidad que Estados Unidos ha cometido y sigue cometiendo desde la Segunda Guerra Mundial solamente, entre ellos la masacre de millones de civiles por Estados Unidos en Vietnam y anteriormente en Corea, y los sangrientos golpes de estado que ha orquestado en Indonesia, Irán y otros países, Estados Unidos ha intervenido, en el período desde 1846 a la actualidad, en países sudamericanos y centroamericanos —con sus fuerzas armadas, en golpes de estado orquestados por la CIA, u otras maneras— por lo menos 100 veces, a un costo de literalmente cientos de miles de muertes e incesante miseria para las personas de esos países**.

Muchas de estas acciones sanguinarias, y las terribles carnicerías y atrocidades que conllevaban, ocurrieron bajo administraciones demócratas: los demócratas, al igual que los republicanos, han perpetrado repetidamente monstruosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la razón básica de que ambos partidos son instrumentos de la clase dominante de este sistema del capitalismo-imperialismo.

2. La “transferencia pacífica del poder” que esta clase dominante ha ejercido, hasta la fecha, simplemente significa la transferencia del poder de un sector de esta clase dominante a otro sector. El pregonado “derecho del pueblo al autogobierno al elegir a sus líderes en elecciones libres y justas” no es más que el “derecho” de elegir entre estos diferentes sectores en contienda de la clase dominante, la que impone el dominio de este sistema, con una violencia constante y horrible por todo el mundo, así como dentro del mismo Estados Unidos.

3. Como han evidenciado estas audiencias sobre el 6 de enero, y de muchas otras maneras —incluida la reciente decisión de parte de la mayoría fascista en la Corte Suprema de anular Roe contra Wade—, esta clase dominante (y la sociedad en general) está dividida tan aguda y profundamente que la clase dominante no puede seguir gobernando, como una “fuerza unificada”, en la manera en que se ha conservado la articulación del país, bajo el dominio de este sistema, durante generaciones, desde el fin de la Guerra Civil en los años 1860. Estas divisiones, y los conflictos que constantemente engendran, representan el potencial de que se debilite el control de este sistema sobre las masas de personas: ofrecen una “oportunidad poco común” para que se despierte a sacudidas a las masas de personas, a muchos millones de ellas, de modo que reconozcan la verdadera naturaleza de este sistema y los medios violentos por los cuales siempre ha mantenido su dominio, y que se pongan de pie, no solamente para oponerse a esas atrocidades continuas e intensificadas, sino para por fin derrocar este sistema y remplazarlo con un sistema radicalmente diferente — un sistema que no se base en la cruel explotación y la asesina opresión, en Estados Unidos y por todo el mundo, sino que al contrario, se base en relaciones emancipadoras entre las personas***.

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* Vea, en particular, Parasitismo imperialista y “democracia”: Por qué tantos liberales y progresistas son sin vergüenzas partidarios de “su” imperialismo. Este artículo de Bob Avakian está disponible en revcom.us. [volver]

** El descarado chovinismo pro estadounidense: “Antiautoritarismo” como “tapadera” para apoyar al imperialismo estadounidense. Este artículo de Bob Avakian está disponible en revcom.us. [volver]

*** En Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución, Bob Avakian analiza a fondo por qué este es un momento poco común en el que la revolución se vuelve (más) posible, inclusive en un país poderoso como Estados Unidos, y la manera de ponerse a trabajar por esa revolución en este “momento poco común”. Un resumen básico de esta obra se encuentra en Organizarse para una revolución real: 7 puntos clave. Y en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, se ofrece una visión panorámica y un plano concreto para una sociedad radicalmente diferente y emancipadora. Estas obras también están disponibles en revcom.us. [volver]