10 de abril de 2023. Ha estallado una lucha sin precedentes en la Cámara de Representantes de Tennessee en que los legisladores fascistas expulsaron a dos jóvenes representantes negros electos del Partido Demócrata: Justin Jones y Justin Pearson. El jueves 6 de abril fueron despojados oficialmente de sus cargos electos mediante una votación de un organismo mayoritario republi-fascista.

¿Por qué? ¡Por participar en una protesta en el Capitolio del Estado contra la violencia armada pocos días después de otro horrible tiroteo en masa a unos pocos kilómetros de distancia que dejó a seis personas muertas, entre ellas tres niños de nueve años de edad!

Este es un ejemplo peligroso de cómo el ala fascista de la burguesía (los gobernantes de este sistema) está tomando medidas veloces para consolidar a martillazos su gobierno, destripar las “normas de gobierno” de este sistema cuando se interponen en su camino, imponer formas extremas de represión y utilizar su control de los tribunales y las legislaturas para hacerlo.

Mientras tanto, también se están preparando para librar una guerra civil para imponer en toda su extensión este futuro fascista si es necesario. Esto es solo parte de por qué echan espuma por la boca en oposición y se enfurecen ante cualquier indicio de restricciones a que su base social se pertreche con armas de guerra a pesar de una epidemia de tiroteos en masa en Estados Unidos.

Telón de fondo: “Ustedes prohíben libros, prohíben el drag, los niños todavía están en bolsas para cadáveres”.

El lunes 3 de abril se llevó a cabo una gran protesta en respuesta al tiroteo en masa en Nashville. Miles de alumnos de secundaria y estudiantes universitarios se salieron de las escuelas y se reunieron frente al Capitolio del Estado, con mítines afuera y adentro, colmando los pasillos y las galerías. Los cánticos incluían: “Ustedes prohíben libros, prohíben el drag, los niños todavía están en bolsas para cadáveres”. Cuando el presidente republi-fascista de la Cámara de Representantes del Estado de Tennessee, Cameron Sexton, se negó a permitir que alguien abordara las demandas de los estudiantes en el pleno, tres legisladores estatales, Pearson y Jones, junto con otra legisladora Gloria Johnson, dieron un paso al frente de la cámara para dirigirse a los estudiantes. Después de que les cortaran los micrófonos, Pearson y Jones usaron un megáfono y, junto con Johnson, se unieron a los estudiantes para corear: “¡Ya basta!”. Pearson les dijo a los estudiantes: “¡Poder para el pueblo! ¡El pueblo que alza la voz, la gente que hace agitación, poder para ustedes!”

Lo que llegó a conocerse como “los Tres de Tennessee” fueron expulsados por la mayoría republi-fascista y los manifestantes fueron desalojados de la Cámara de Representantes por la policía estatal. Los manifestantes pasaron de pedir apoyo a “sus funcionarios electos”, a corear “¡fascista, fascista!”. Vea los videos y vea las miradas atónitas, furiosas y determinadas en los rostros de estos jóvenes que están viendo las normas en las que se les ha dicho que confíen trituradas frente a sus ojos.

El jueves 6 de abril, Jones y Pearson fueron expulsados oficialmente. La moción para expulsar también a Johnson falló por un solo voto. (Johnson, una mujer blanca, dijo después de eso: “Podría tener que ver con el color de nuestra piel”). Cuando se anunció esto, cientos de estudiantes en la galería del capitolio gritaron “¡Qué vergüenza!”. y “Jódanse, fascistas”. Se colgó una pancarta gigante desde la galería que decía: “Tennessee rural contra Partido Republicano fascista”.

Se desconoce lo que sucederá a continuación. Muchos esperan que las autoridades de los distritos de Memphis y Nashville en los que los legisladores expulsados fueron elegidos, los reintegren a sus cargos. Y si es así, no sabemos cómo responderá la mayoría fascista... ni cómo responderán las masas de jóvenes furibundos. Si bien las legislaturas son instrumentos de este sistema y, como tales, son peores que inútiles, opera el principio en la escandalosa e ilegal expulsión de estos representantes oficiales de distritos principalmente negros, y será importante que las personas los defiendan a ellos o a otros representantes similares contra futuros actos ilegales de censura y ataque.

El asalto fascista más amplio

Lo que está sucediendo en Tennessee —el lugar de nacimiento del Ku Klux Klan— es parte de una estrategia fascista más amplia. En los últimos meses, la Cámara de Representantes de Tennessee ha estado emprendiendo un alboroto fascista: aprobar leyes contra el aborto, prohibir espectáculos de drag, aprobar leyes crueles contra las personas trans, prohibir libros y prohibir que se enseñe la verdad sobre la historia estadounidense genocida. La celebración abierta de estar armado hasta los dientes es parte de imponer todo esto — con su base social organizada de millones de personas ávidas de una guerra civil unilateral. Uno de los representantes fascistas, Andy Ogles, ha posteado fotos de vacaciones de su familia, e incluso una foto de su hijo pequeño, armado con rifles de asalto. Y la mayoría fascista en Tennessee ha impedido activamente que se discuta o debata cualquier medida sobre el control de armas.

Por el otro lado de esta situación, los demócratas no tienen respuestas para nada de eso. Presiden este mismo sistema opresivo mientras intentan desesperadamente aferrarse a las normas gobernantes que los fascistas están destripando activamente.

Organizarse para una revolución real: 7 puntos clave sintetiza el desenvolvimiento de las dinámicas que estamos presenciando en Tennessee:

Las divisiones crecientes al interior de Estados Unidos ahora, de arriba a abajo, suponen que aquellos que han gobernado en este país durante tanto tiempo (la clase dominante capitalista-imperialista) ya no pueden gobernar, como una “fuerza unificada”, de la manera “normal” en que la gente ha sido condicionada a aceptar — con un sistema de gobierno que tiene un caparazón externo de “democracia” para encubrir el hecho de que es en realidad una dictadura capitalista en su núcleo, que se apoya en lo fundamental en la fuerza armada de las instituciones de “violencia oficial”, la policía y las fuerzas armadas. Debido a los grandes cambios en Estados Unidos y en el mundo en general, una parte de la clase dominante, representada por el Partido Republicano, se ha vuelto fascista: ya no creen en lo que han sido las “normas” del gobierno capitalista “democrático” en este país, ni se sienten obligadas por éstas. Y el otro sector de la clase dominante, representada por el Partido Demócrata, no tiene ninguna respuesta concreta a esta situación — excepto procurar mantener la “forma habitual” en que el dominio opresivo de este sistema se ha impuesto a lo largo de cientos de años, a la vez que los fascistas están decididos a hacer pedazos esas “normas” y gobernar con medios más abierta y agresivamente opresivas, sin el tradicional disfraz de la supuesta “democracia para todos”.

Necesitamos un movimiento para una revolución REAL, no topes de velocidad en el camino a los campos de exterminio

El joven representante demócrata Justin Jones, quien ha hecho frente a los repetidos ataques fascistas y ahora ha perdido su cargo electo por ello, dijo que “nuestro papel era ser un 'policía acostado' [tope de velocidad]... nuestro trabajo era ser una voz del disentimiento moral, nuestro trabajo era ser un freno al poder”. Hace falta defender a Jones, y la gente tiene razón en luchar para que se reintegre a su cargo, pero tratar de ser un tope de velocidad en el camino hacia los campos de exterminio tipo “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza” NO es lo que nadie debería intentar hacer. Cualesquiera que sean las intenciones de Jones, canalizar a las personas hacia estos términos y confines en realidad está facilitando el camino para este fascismo. Lo que la gente debe hacer es dejar de acostarse, hacer frente a lo que realmente está sucediendo y por qué, y dejar de aceptar los términos de todo este sistema de explotación.

En Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia. Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución, dijo el líder revolucionario Bob Avakian:

En lugar de ser una cola del burro demócrata —con sus esfuerzos por mantener en marcha este sistema monstruoso, y lidiar con el creciente peligro fascista, apoyándose en los “procedimientos normales” de este sistema y los fútiles esfuerzos por “curar las divisiones” que se están profundizando día a día—, es necesario que las personas trabajen para la revolución que se necesita con urgencia, y lidien con el peligro fascista como parte de hacer eso.

Miles de jóvenes se están poniendo de pie en Tennessee: están conmocionados y desconcertados porque los gobernantes de este sistema están rompiendo las reglas en las que se les dijeron que confiaran. Están angustiados y furiosos porque estos gobernantes fascistas se regodean con sus armas mientras crecen en medio de pesadillas de tiroteos en escuelas, simulacros para casos de emergencias de tiroteos activos y violencia sin sentido. Estos jóvenes, llenos de ira y determinación, necesitan saber por qué sucede todo esto. Necesitan entender el peligro extremo al que nos enfrentamos, pero también necesitan saber que existe una fuerza, los revcom, que reconocen que de este peligro es posible arrancar una oportunidad para una revolución real, para un futuro en el que valga la pena vivir.

La alienación en masa y las divisiones antagónicas, la violencia que satura a Estados Unidos, con toda la insensible indiferencia por la vida humana, no solo de los niños asesinados en Estados Unidos, sino en todo el mundo, todo esto puede transformarse por medio de esta revolución. Derrocar este sistema del capitalismo-imperialismo y crear un sistema en el que las personas puedan unirse para construir una economía completamente nueva basada en satisfacer las necesidades de las personas y convertirse en dignos guardianes de la Tierra, sin beneficiarse de manera parásita de la explotación de la gente del mundo. El marco concreto para ello se detalla en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte de la autoría del líder revolucionario Bob Avakian.

Estas divisiones chocantes agudas entre los gobernantes, el desgarramiento de este sistema y sus instituciones gobernantes, brindan una oportunidad para una revolución real. Las aspiraciones de esos miles de jóvenes en Tennessee y los muchos miles y millones adicionales de personas en todo Estados Unidos que están vitoreándolos... deben desviarse radicalmente, de ser un “tope de velocidad” o una voz de oposición moral en el camino que se abalance velozmente hacia el fascismo, a convertirse en una fuerza para la revolución, no solo para oponerse a esta pesadilla fascista, sino para derrocar todo el sistema que ha engendrado esto y crear un sistema emancipador radicalmente diferente que pueda proporcionar un futuro digno para nuestros hijos... en Estados Unidos y en todo el mundo.