En tres semanas, del 31 de octubre al 12 de noviembre, representantes de los gobiernos del mundo se reunirán oficialmente para conversaciones sobre el clima del mundo en Glasgow, Escocia, para la 26ª Conferencia Anual de las Partes (COP26). Estos “representantes” no representan a los miles de millones de personas que ahora enfrentan un futuro sombrío, si es que tienen un futuro; no. Ellos gobiernan sobre las masas, representando los intereses del capitalismo-imperialismo mientras compiten y contienden con otros opresores y explotadores. La última gran COP se celebró en 2015 en París, en la que esos gobiernos acordaron, por primera vez, desarrollar planes voluntarios para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (los gases que intensifican el calentamiento global). Se aclama la conferencia en Glasgow como la más importante desde la de París, y se celebrará en un momento en que la humanidad está enfrentando una crisis ambiental cada vez más intensa sin precedentes en la historia de la humanidad.

Emisiones de una central eléctrica potenciada por carbón. Foto: Flickr: W Roger
El acuerdo de París de 2015 fue aclamado como un gran avance, pero esto resultó ser una mentira cruel. Muchos estudios a lo largo de los años y actuales muestran que las emisiones han continuado aumentando año tras año y ningún país excepto Gambia, el país más pequeño del África continental, está ahora en un camino que contribuiría a un mundo en el cual el cambio climático se mantenga por debajo de niveles peligrosos. Más allá de eso, muchos gobiernos ya han presentado los planes que llevarán a cabo después de Glasgow. Si se llevaran a cabo los planes y las promesas que los gobiernos están proponiendo, nosotros aún estaríamos en camino a un aumento de unos 2.7 grados centígrados adicionales de calentamiento, casi el doble del objetivo más allá del cual se producirá un cambio catastrófico — para el planeta y para la humanidad, afectando a miles de millones de personas globalmente.
El sistema del capitalismo-imperialismo ha asolado la tierra, hecho añicos ecosistemas cruciales, llevado a la extinción a muchas especies, y continúa inyectando cantidades masivas de carbono y otros gases de efecto invernadero en el aire, impulsando el aumento cada vez mayor de la temperatura de la atmósfera y los océanos. Tormentas, sequías, calor y fríos extremos azotan al planeta y existe un verdadero peligro de que este sistema socave los cimientos de la existencia biológica humana en este planeta. Para hacer frente al cambio climático, lo que se necesita con urgencia es un cambio de sistema.
Los ojos del mundo se enfocarán en Glasgow. Se planean protestas masivas en Glasgow — y en todo el mundo, para llamar la atención y revertir este rumbo catastrófico en el que se encuentra el mundo. En esta situación desesperada y urgente, es extremadamente importante que la gente se una a estos llamamientos a la acción.

De manera aún más crucial, es necesario que la gente reconozca y difunda la verdad científica real: este sistema y sus gobernantes son absolutamente incapaces de ser los guardianes del planeta; ellos solo pueden destruir, y continuarán destruyendo, el único hogar de la humanidad. ¡Nosotros necesitamos una revolución real, derrocando este sistema del capitalismo-imperialismo y estableciendo una sociedad socialista auténtica con un sistema político y económico radicalmente diferente! Nada menos que eso ofrecerá una oportunidad de un futuro para la humanidad y para el planeta. Para tener una idea más completa de una sociedad socialista auténtica —y la manera en que ésta abordaría la crisis ambiental—, lea la CONSTITUCIÓN para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian (BA), y “Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable”.
Mantente atento a revcom.us durante las próximas semanas mientras cubrimos todo esto. Nosotros estamos iniciando la cobertura con una Página de recursos enfocada en este desafío existencial que enfrenta la humanidad, ¡y lo que se necesitará para hacerle frente, de verdad!