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El levantamiento continuo de las mujeres en Irán es parte de la rebelión mundial de las mujeres y el producto de 44 años de resistencia de las mujeres que nunca se rindieron. Esta resistencia de larga duración finalmente se abocó en el famoso levantamiento de “Mujeres, Vida, Libertad” que rindió un claro veredicto sobre el régimen teocrático en Irán: ¡La República Islámica de Irán debe ser derrocada! Debido a que:
Este régimen (la RII [República Islámica de Irán]) creó horripilantes relaciones sociales combinando las relaciones islámica-esclavistas con las relaciones capitalistas-imperialistas, y fortaleció las cadenas de la opresión de las mujeres. Este régimen combinó el estado y la religión para “santificar” la grave miseria y la falta de derechos básicos de las masas y la brutal explotación capitalista de ellas, pisoteándolas y subyugándolas. Asesinó o encarceló a las mejores mujeres y hombres revolucionarios de Irán. Con su reaccionario “antiimperialismo”, la RII ha tratado de ocultar su dependencia del sistema imperialista global. Entrenó a ejércitos de teócratas oscurantistas en Irán y en todo el Medio Oriente. Envió el CGRI (Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica) más allá de las fronteras iraníes, a Irak y Siria, para cometer crímenes contra los pueblos de esos países. Se robó tierras y aguas a los campesinos y ha destruido su medio ambiente. Ha oprimido a las nacionalidades oprimidas kurda, baluchí, árabe, turca, turkmena y lor en Irán. Debido a que este régimen…
La experiencia de 44 años de gobierno teocrático en Irán muestra que donde prevalezca el fundamentalismo religioso, prevalecerán un severo patriarcado y una agresiva misoginia. Pero la opresión patriarcal también reina en estados seculares con una intensidad innegable. Por eso, ¡que nadie se engañe! Cualquier tipo de régimen que reemplace a la República Islámica y siga basándose en los mismos cimientos del capitalismo, aunque fuera “secular” y prometiera “libertad de las mujeres”, nunca puede renunciar a las relaciones patriarcales.
Sin duda, cualquier régimen semejante seguirá y dependerá del patriarcado como una manera de consolidar el poder político y mantener las aspiraciones bajas y atrasadas de la gente a fin de crear una cohesión social reaccionaria. ¡Uno nunca debe hacerse ilusiones ingenuas de que los imperialistas “occidentales” distribuyan la prosperidad occidental y la democracia en Irán! Fíjese en lo que hicieron en Afganistán y cómo allanaron el camino para que el Talibán tomara el poder de nuevo, de modo que hasta impiden que las mujeres se alfabeticen. Miren cómo la Corte Suprema fascista de Estados Unidos está esclavizando a las mujeres aboliendo el derecho al aborto. Nada es más peligroso que las quimeras de rendirse al statu quo, de considerar como las únicas opciones el “malo” y el “peor”. Sobre todo, en los tiempos por los que estamos pasando.
Vivimos en un momento en que los levantamientos de las mujeres están sacudiendo al mundo. El levantamiento de Jina/Mahsa en Irán es parte de todo esto. Es el grito de la furia de la humanidad contra la sociedad anticuada que no suelta y no puede soltar la opresión milenaria de la mitad de la humanidad. La opresión de las mujeres ha existido desde el comienzo de la sociedad de clases. No habrá modo de abolirla completamente sin poner fin a las clases y la propiedad privada. En general y en sentido histórico, esto ha preparado a las mujeres como una fuerza revolucionaria para la abolición de la sociedad de clases.
Pero más allá de esta verdad general, en el momento actual la divisoria sísmica de la opresión de las mujeres ha asumido una forma especialmente aguda. En los países capitalista-imperialistas y en los países del “tercer mundo” dominados por el capitalismo-imperialismo, la participación de las mujeres en la economía se ha disparado sin precedentes. Esto no es simplemente un resultado directo de las transformaciones económicas. Más bien, ha ocurrido en conjunto con las luchas de las mujeres contra las relaciones e instituciones tradicionales. Esta nueva situación ha puesto mucha presión sobre las relaciones familiares tradicionales que se centran en el hombre y están imbuidas de la cultura de dominación masculina. Han emergido nuevas formas de la opresión de las mujeres que han creado tensiones culturales y sociales. Las clases dominantes en los países del “Norte Global” y del “Sur Global” han empezado a reforzar cada vez más los valores familiares y tradicionales. Esto incluye el fortalecimiento de los derechos masculinos, el azuzamiento de una cultura de odio hace las mujeres independientes, el hiyab obligatorio para las mujeres, la abolición del derecho al aborto y la propagación de la pornografía. Todas estas tendencias están vinculadas a los enormes cambios que han ocurrido y a las necesidades que esto ha creado para las clases dominantes capitalistas. Éstas necesitan apretar las cadenas del patriarcado para mantener su cohesión social anticuada.
Como resultado del funcionamiento del sistema capitalista-imperialista, la opresión de las mujeres se ha convertido en una divisoria sísmica tan fuerte que tiene el potencial de hacer caer el sistema capitalista mundial entero con una resonante explosión. El sistema ni siquiera puede mitigarla dentro de su marco actual. Con cada sacudida de esta divisoria sísmica, se crea a nivel mundial una fuerza social formidable cuya emancipación depende definitivamente de la abolición revolucionaria y radical de las relaciones de propiedad tradicionales y de las ideas tradicionales.
Si analizamos esta situación por el lente de la “contradicción entre la burguesía y el proletariado” (como lo hacia el viejo movimiento comunista, aunque dicha contradicción representa solamente una de las dinámicas del capitalismo), no podemos entender los cambios dramáticos que han ocurrido en las condiciones de las mujeres y las fuerzas que los han impulsado. O, el análisis de esto por el prisma de los “derechos democráticos”, la “democracia” y la “política de la identidad” no nos permitirá captar este momento histórico mundial en el que una relación social opresiva específica ha llegado a representar la expresión característica de lo completamente pútrido que es el sistema capitalista.
La realidad es que la humanidad se encuentra en un momento coyuntural. Al aplicar el método y enfoque del Nuevo Comunismo, Bob Avakian nos brinda un análisis claro y único de lo que ocurre en el mundo que ha llevado a la humanidad a la encrucijada de un “Futuro terrible o verdaderamente liberador”. Esta descripción no exagera la situación. Su análisis surge de examinar las propias dinámicas del sistema imperialista-capitalista, y de los cambios constantes y continuos que éste inflige al mundo. Sin este análisis, no es posible entender la posición actual de las mujeres, el desastre ambiental, la guerra nuclear que podría destruir la civilización humana por completo, y al final el auge de ideologías y movimientos fascistas y de identidad. Ni las profundas divisiones al interior de las clases dominantes de la superpotencia más poderosa —Estados Unidos— que la están desgarrando. De mayor importancia, sin el análisis de Avakian, no es posible ver ni entender que existe el potencial de una revolución real en medio de esta situación acelerada y explosiva, para poner fin a todo el sufrimiento innecesario de los seres humanos, tales como las relaciones opresivas que subordinan a las mujeres y a la gente queer a los hombres.
Pero “¡la hora ya es tarde!” Por lo tanto, hay que desechar todas las líneas políticas y formas de actividad y modos de pensar que pierden tiempo. Fortalecerán las fuerzas del “futuro terrible": la pasividad política, la política de identidad, el relativismo, las falsas ilusiones democrático-burguesas de que las potencias capitalista-imperialistas del mundo transferirían algo de su “bienestar y democracia” a Irán y “liberarían a las mujeres”. ¡Todas estas tendencias pretenden quitar del terreno la alternativa de una revolución real y sacar a fuerzas a los comunistas revolucionarios de los espacios de lucha! Hace falta hacer añicos este proyecto reaccionario, y abrir el camino para un “futuro verdaderamente liberador”. Y la cuestión en juego es que ¡sí se puede hacer! El enmarañamiento de las contradicciones del sistema ha creado una situación turbulenta y compleja. En esta situación, el poder extraordinario del Nuevo Comunismo brindando una imagen científica de la realidad puede atraer a aquellos que con seriedad buscan entender “cuál es el problema y cuál es la solución”.
A todos aquellos que anhelen liberarse de toda forma de opresión, les decimos: ¡no se dejen llevar por sermones vacíos sobre la “democracia”! Que ningún luchador desperdicie la vida en movimientos que ni tienen por objeto un cambio radical de la situación ni podrían lograrlo. Estos movimientos no tienen el objetivo de transformar radicalmente la sociedad ni cuentan con una hoja de ruta y la organización sistemática para realizarlo. Por lo tanto, condenarían a la gente a permanecer atrapada según los términos del sistema, lo que tendría un solo resultado: un futuro terrible.
Así que gritamos a voz en cuello: en vez de perder el tiempo, súmanse a nosotros los comunistas revolucionarios para organizar un movimiento para la revolución. La revolución en la época actual solamente puede suponer que millones de personas se levanten de manera consciente y organizada con tal de derrocar el estado viejo y establecer un sistema económico y político radicalmente diferente y mucho mejor, que es un sistema socialista. Y que millones de personas entiendan que esta revolución será solo el comienzo del camino hacia un mundo comunista donde ya no existan la opresión ni la explotación de las personas, ni de la naturaleza, en ninguna parte. ¡Esto es lo que supone organizar la revolución “desde abajo”!
Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta), cpimlm.org
8 de marzo de 2023