El 18 de noviembre, un tribunal de Nueva York anuló, por fin y con razón, la condena de dos hombres por el asesinato de Malcolm X el 21 de febrero de 1965. Mohammad Aziz (ahora de 83 años) y Khalil Islam —antes conocidos como Norman 3X Butler y Thomas 15X Johnson— perdieron juntos 42 de sus mejores años en prisión. Islam, que había sido el chófer de Malcolm X, murió en 2009 a los 74 años. Tanto ellos como sus familias vieron sus vidas destrozadas, tanto por la prisión como por las décadas de cargar con el estigma social de haber sido designados erróneamente como los asesinos de Malcolm X, un revolucionario amado por millones de personas tanto entonces como ahora.

En el momento de las detenciones y juicios de estos hombres en 1966 existían pruebas de que eran inocentes, incluido su testimonio y el del tercer acusado (Talmadge Hayer, ahora Mujahid Abdul Halim). De hecho, Hayer confesó ser uno de los pistoleros y dijo en el juicio que estos dos no tenían nada que ver. En 1977, Hayer incluso proporcionó al abogado William Kunstler los cuatro nombres de los que habían actuado con él, pero las autoridades se negaron a revisar el caso. Eso pudo haber llevado a la exoneración de Aziz e Islam en ese entonces y al enjuiciamiento de TODOS los que realmente estaban implicados. Y pudo haber llevado a destapar el trabajo sucio del FBI y de la policía de Nueva York, cuyos agentes estaban presentes en el público mientras Malcolm era abatido aquel día. En 1977, todavía estaban con vida para contarlo.

Una de las razones que dieron las autoridades para revisar este caso fue la serie de Netflix de 2020 ¿Quién mató a Malcolm X? de Abdur Rahman Muhammad. La serie de seis partes rastreó y puso al descubierto meticulosamente a los verdaderos pistoleros: miembros de la Nación del Islam (NOI). Mostró el papel que desempeñaron varios dirigentes de la NOI en llamar a matar a Malcolm. Por ejemplo, dos meses antes del asesinato de Malcolm, Louis X (Farrakhan) escribió en el periódico de la NOI Muhammad Speaks: “La suerte está echada, y Malcolm no escapará, especialmente después de las malvadas y estúpidas palabras sobre su benefactor, Elijah Muhammad. Un hombre como Malcolm es digno de la muerte”. Este tipo de calumnias y amenazas, sin importar la intención o la motivación de quienes las pronuncian, crean un ambiente en la que las autoridades pueden llevar a cabo actos sucios y/o manipular a otros para que se encarguen de ese trabajo sucio.

La gran pregunta: ¿A quién amenazó Malcolm X y por qué?

La reciente moción judicial del fiscal de distrito de Nueva York dijo que la investigación “no descubrió ninguna evidencia” que apoyara las teorías de que el asesinato había sido “orquestado por el FBI y/o la policía de Nueva York”.

¿De veras?

Aunque no es una lista completa, algunos de los hechos condenatorios que se exponen a continuación sobre el papel activo de la policía de Nueva York, el FBI y la CIA en la muerte de Malcolm se conocían desde hace décadas, y se han documentado en numerosos libros y películas bien investigados. Algunos de los hechos que se exponen a continuación han sido revelados recientemente, aunque sin duda hay más que siguen ocultos en los expedientes de la policía de Nueva York, el FBI y la CIA:

*Un hecho que sale en la serie de Netflix y que se había conocido durante décadas por muchos policías, el FBI y testigos presenciales es que fue un hombre negro corpulento de tez oscura el que disparó el tiro de escopeta al corazón de Malcolm que lo mató, ahora identificado como William Bradley. ¿Por qué en ese entonces las autoridades NUNCA siguieron esta pista, pero más bien arrestaron y encarcelaron a alguien de piel clara y delgada, Thomas Johnson/Khalil Islam? ¿Qué es lo que se ha ocultado —durante décadas— a la vista de todos, y por qué?

*En el salón de baile el día del asesinato de Malcolm, había al menos nueve informantes del FBI y varios otros cerdos policías del “escuadrón anti-rojo” de la policía de Nueva York, la Oficina de Servicios Especiales e Investigaciones (BOSSI). El guardia de seguridad de Malcolm era Gene Roberts, un agente encubierto de la BOSSI que había informado a sus superiores la semana anterior acerca de un ensayo de ejecución. No llamaron a comparecer a ninguno de estos cerdos policías para rendir testimonio en el juicio original de Aziz/Butler, Islam/Johnson y Hayer/Halim. Es casi seguro que eso suprimió evidencia que pudo haber demostrado la inocencia de los dos hombres en ese momento, y planteó la explosiva cuestión política de qué carajos era toda esta infiltración por parte de los policías.

*La casa de Malcolm fue atacada con una bomba incendiaria, con él y su familia dormidos adentro, la semana antes de ser asesinado. Estaba claramente bajo una amenaza muy inmediata. Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones en las que Malcolm daba discursos públicos y la policía de Nueva York uniformada tenía una presencia de alto nivel, el 21 de febrero faltó notablemente dentro y fuera del salón de baile Audubon. Testigos presenciales informaron de que los agentes de la policía de Nueva York que entraron en el Salón de Baile no sacaron sus armas ni actuaron con premura después de que Malcolm recibiera un disparo de escopeta en el pecho y de que dos hombres hubieran vaciado sus revólveres contra él mientras yacía en el escenario.

* Lo más condenable fue el hecho de que a Malcolm lo asesinaron alrededor de las 3 de la tarde, y la policía de Nueva York no aseguró la escena del crimen ni reunió pruebas. De hecho, ¡se celebró un baile como estaba previsto en el Salón de Baile a las 7 de la tarde de esa noche! El podio acribillado a balazos se guardó en el sótano durante décadas tal y como estaba el 21 de febrero de 1965.

*Los agentes de BOSSI ayudaron a inculpar con cargos chuecos a dos hombres que hubieran estado a cargo de la seguridad en la entrada para Malcolm ese día, de modo que estuvieron en la cárcel ese mismo día. El día antes del asesinato, Hayer fue visto en un hotel cercano en una reunión con John Ali, que formaba parte del círculo íntimo de la Nación del Islam, además de ser informante del FBI.

* Unos años más tarde, la oficina del FBI en Chicago se jactó abiertamente de promover y agravar el choque entre la NOI y Malcolm. Este choque tenía su origen en diferencias políticas e ideológicas reales y crecientes: entre el misticismo de la NOI de esperar a que la “intervención divina” eliminara la opresión de los negros, en contraposición a la postura cada vez más revolucionaria de Malcolm en contra de la supremacía blanca, su creciente postura contra el imperialismo estadounidense y su creciente opinión de que la lucha del pueblo negro en Estados Unidos no era una lucha no violenta por reformas y la inclusión, pero más bien una lucha por la liberación cuyo destino estaba ligado a las luchas revolucionarias de liberación que se estaban llevando a cabo en África, Asia y América Latina (véase el documental de 1994 Malcolm X: Make it Plain).

*En aquella época, el programa de trucos sucios del FBI contra los radicales y revolucionarios en Estados Unidos, llamado COINTELPRO (programa de contrainteligencia), y su cerdo policía en jefe J. Edgar Hoover, estaban obsesionados con impedir el “surgimiento de un mesías negro”, y claramente veían a Malcolm como una amenaza de este tipo. Una de sus tácticas era, de hecho, impulsar o fabricar disputas entre organizaciones e individuos del movimiento negro (véase el artículo adjunto de la serie Crimen Yanqui de revcom.us). Como hemos demostrado, durante el período anterior a la muerte de Malcolm, los dirigentes de la NOI lanzaron ataques sin fundamento y amenazas veladas en contra de Malcolm, confundiendo verdaderas diferencias y creando un ambiente en la que podía florecer el trabajo sucio policial; ¿cuál fue la mano del estado en todo esto?

*Menos de dos semanas antes de ser asesinado, Francia negó que Malcolm entrara a ese país para pronunciar un discurso. La denegación fue solicitada por la embajada de Estados Unidos (o la CIA) en Francia. Durante sus viajes en 1964 por el Medio Oriente y África, fue seguido y vigilado por la CIA en todas partes. El subdirector de la CIA, Richard Helms, había estado vigilando las actividades de Malcolm posiblemente hasta la hora del asesinato (según el artículo de la revista Covert Action “Who ordered the Killing of Malcolm X?”, de Jeremy Kuzmarov). Un cargo tan alto en la CIA significaba que Helms rendía informes de manera habitual a la Casa Blanca.

¿Por qué el sistema aún no ha revelado TODA la verdad sobre el asesinato de Malcolm X?

¿Por qué se ha mentido o encubierto durante décadas toda la verdad sobre el asesinato de Malcolm y por qué se sigue encubriendo al día de hoy, aunque se exonera a dos hombres inocentes? ¿Se debe a que demuestra que el sistema y sus violentos ejecutores, tales como la CIA, el FBI y la policía de Nueva York, estuvieron involucrados en su asesinato?

Los primeros años de la década de 1960 fueron un período de creciente liberación nacional revolucionaria en todo el mundo, por ejemplo en Asia, África y América Latina, la que sacudía al imperio estadounidense. China, que en todo ese ambiente todavía era una sociedad socialista revolucionaria¹, se erigía como un faro en el que Malcolm se inspiró y extrajo lecciones para la lucha de liberación de los negros. Conocía a muchos líderes mundiales y era reconocido por éstos, al mismo tiempo que formaba la Organización de Unidad Afroamericana como vehículo para unificar a amplias fuerzas en los movimientos de derechos civiles y de justicia social en torno a esta orientación. ¿Quién, en esa explosiva situación internacional, se vería amenazado por el alejamiento de Malcolm de la NOI, esencialmente conservadora, hacia la postura radical que Malcolm estaba adoptando?

En diciembre de 1964, tan sólo dos meses antes de ser asesinado, cuando lo invitaron a debatir en la Oxford Union en Inglaterra, Malcolm dijo lo siguiente: “En mi opinión, la joven generación de blancos, negros, latinos, y lo que sea, está viviendo una época de extremismo, una época de revolución, una época en la que tiene que haber cambio. La gente que está en el poder ha hecho un mal uso de éste, y ahora tiene que haber cambio y hay que construir un mundo mejor. Y la única manera de construirlo es con métodos extremos. Y yo, por mi parte, me uniré a CUALQUIERA, no me importa el color que tenga, siempre que quiera cambiar esta condición miserable que existe en esta tierra”.

Todo esto subraya la profunda lección de la importancia de los líderes revolucionarios y de protegerlos contra los brazos del sistema y de aquellos que manipulan y controlan. Aplicar esa lección hoy significa reconocer al líder verdaderamente poco común y único que SÍ tenemos hoy en Bob Avakian, y la seria responsabilidad que recae sobre todos los que se preocupan por el futuro.

Una idea final, una lección crucial

Lo que le ocurrió a Malcolm no es tanto una lección de historia como una advertencia del pasado. Cuando le preguntaron a Ossie Davis, el difunto actor, dramaturgo y activista negro, por qué había pronunciado el panegírico en el funeral de Malcolm X, dijo que, para ser honesto consigo mismo, tenía que decir la verdad sobre el papel de Malcolm para los negros, cuando él y tantos otros no alzaron la voz mientras Malcolm aún estaba con vida. Eso es honesto, pero también es vergonzoso; lo que importa es aprender la lección, no repetirla.

Hoy tenemos la suerte de contar con la dirección revolucionaria de Bob Avakian, que ha desarrollado un marco totalmente nuevo para la emancipación humana. Así que terminamos con un mensaje urgente del crucial artículo de revcom “Viendo Fruitvale Station con Bob Avakian”:

Un líder como éste se presenta muy, pero muy raramente. Y, al ocurrir, lo peor de lo peor que podamos hacer es no reconocerlo, no actuar en consecuencia, no tomarlo en serio o darlo por sentado….

Además, y muy crucialmente, tenemos que confrontar plenamente la realidad de lo que significaría para el pueblo del mundo perder a este líder y debemos tomar con extrema seriedad el hecho de que hay personas y fuerzas —los que oficialmente son las autoridades así como los que están dispuestos a hacerle su trabajo sucio a las autoridades— que odian lo que BA representa y les encantaría más que nada calumniarlo, silenciarlo y arrebatarlo a las masas populares. Y nosotros debemos estar cien por ciento decididos a no permitir que eso ocurra.

Eso significa tomar muy en serio la necesidad de hacer todo lo que podamos para proteger y defender a BA. Significa denunciar y no permitirles ni un milímetro de espacio a los que calumnian a BA y lo atacan personalmente, porque esos ataques y calumnias son parte de crear un ambiente y condiciones tóxicos que facilitarían que las autoridades, o los que les hacen los mandados, le arrebataran BA a la gente del mundo. Proteger y defender a BA y construir un muro a su alrededor también significa retar audaz y fuertemente a los que quizás no sean parte del campo del enemigo, pero quienes se regodean en, o al menos dejan influenciarse por, la arrogancia, cinismo y bajeza y pretenden desestimar sin ni siquiera considerar seriamente lo que BA ha desarrollado; esa arrogancia, bajeza, cinismo y desestimación, independientemente de las intenciones de aquellos que caen en eso, obstaculiza que BA y todo lo que ha desarrollado tenga el alcance y la influencia que urge tener. También crea condiciones más favorables para los que intentan silenciar y aislar a BA y arrebatarlo a las masas.

Hay pocas cosas en la vida más trágicas que una lección crítica que se haya aprendido ya tarde. Y sería una tragedia de verdad si se le arrebatara BA a la gente y la gente dijera después: “Vaya, ojalá que me hubiera dado cuenta antes lo que teníamos en él”.

Pero hay una buena noticia: No es muy tarde. Nosotros, y las masas del planeta, tenemos a BA ahora mismo. Hemos de darnos cuenta, y hacer saber a todos, lo que eso vale.