El martes por la noche, 1º de octubre, Irán lanzó una ráfaga de unos 200 misiles balísticos contra Israel. En su mayoría fueron interceptados por los sistemas de defensa antimisiles de Israel y los buques de guerra estadounidenses apostados cerca. Algunos de los misiles iraníes sí impactaron, pero solo hubo una víctima mortal y se produjeron muy pocos daños.
Este ataque de parte de Irán no surgió de la nada.
Irán e Israel han sido adversarios regionales durante décadas. El enfrentamiento entre los dos países se había venido intensificando desde que Israel lanzó su bárbaro genocidio contra el pueblo palestino de Gaza a raíz del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 contra soldados y civiles israelíes. Pero el ataque misilístico iraní del 1º de octubre fue detonado por un creciente número de ataques y provocaciones israelíes, especialmente en los últimos pocos meses.
Entre estos ataques destaca el asesinato de Ismail Haniya, el jefe político de Hamas, por parte de Israel el 31 de julio, mientras éste se encontraba en Irán para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país. Ese mismo día, Israel intentó asesinar a un alto comandante de Hezbolá en Beirut. Tanto Hamas como, especialmente, Hezbolá son aliados de Irán. Hamas e Irán consideraron que Israel había llevado sus ataques contra ellos a “nuevas alturas” al asesinar a Haniya.
Luego, el 17 de septiembre, Israel desató un ataque concertado contra Hezbolá. Primero, Israel detonó buscapersonas [bíperes] utilizados por Hezbolá, lo que lesionó a miles de sus miembros y a civiles, y paralizó sus comunicaciones. Luego, entre el 23 y el 27 de septiembre, Israel llevó a cabo una campaña masiva de bombardeos. Los israelíes mataron a más de 700 libaneses y asesinaron al líder de Hezbolá durante mucho tiempo, Hasán Nasralá. Luego, por la mañana del 1º de octubre, Israel lanzó una invasión terrestre en El Líbano1.
Irán entendió estas acciones como un esfuerzo por debilitar gravemente, si no destruir, a Hezbolá, probablemente el aliado regional más cercano y más importante de Irán, y por debilitar seriamente a Irán en sí y su influencia en la región. Por lo tanto, quizá Irán hubiera sentido que no tenía otra opción salvo contraatacar.
Israel amenaza con una importante escalada contra Irán — Biden: Estados Unidos apoya “total, total, totalmente a Israel”
Inmediatamente después de la ráfaga de bombardeos con misiles el 1º de octubre de parte de Irán contra Israel, el primer ministro Netanyahu (también conocido como Netan-Nazi) y otros dirigentes israelíes amenazaron con un gran ataque contra Irán. Biden respaldó rápidamente la amenaza de Israel: “Que no se equivoquen, Estados Unidos apoya total, total, totalmente a Israel”, y dijo que Estados Unidos ayudaría a Israel a “cobrarse consecuencias severas”. Harris hizo lo mismo.
Estas no fueron palabras vacías. Estados Unidos no sólo proporciona a Israel miles de millones de dólares en ayuda militar cada año y le ha dado un apoyo diplomático incondicional a su genocidio en Gaza, sino que también participa activamente en la defensa de Israel. El 1º de octubre, destructores navales estadounidenses ayudaron a derribar misiles iraníes que se acercaban a la zona. Y ahora Estados Unidos está enviando varios miles de soldados adicionales y tres escuadrones de aeronaves adicionales, para sumarse a los 40.000 soldados estadounidenses que ya están apostados en el Medio Oriente, junto con dos grupos de portaaviones y otros buques de guerra que patrullan los mares alrededor de la región.
El mundo se contiene la respiración, a la espera de ver cuáles serán esas “consecuencias severas” prometidas por Netan-Nazi y los imperialistas estadounidenses… y lo que a su vez engendrarán.
Tres conclusiones
Uno: Tanto Israel como Irán representan intereses reaccionarios. Israel no solo es un estado completamente ilegítimo de asentamientos de colonos, sino que es el principal esbirro de la potencia opresora dominante en la región, Estados Unidos.
Desde su fundación en 1948, mediante la expulsión violenta de más de 700.000 palestinos con el respaldo de las potencias imperialistas hasta la actualidad, ha sido un estado ilegítimo. Israel mantiene a unos 2 millones de palestinos dentro de Israel y a más de 3.2 millones en la Cisjordania ocupada en un estado de subyugación, y ahora está llevando a cabo un terrible genocidio contra los 2.3 millones de palestinos en Gaza.
Irán es una dictadura religiosa reaccionaria, que en sí aspira a convertirse en una potencia regional más dominante, y se alinea cada vez más con las potencias imperialistas de Rusia y China.
No se debe apoyar a ninguno de los dos bandos.
Dos: no existiría el Israel que existe hoy sin Estados Unidos y otras potencias imperialistas.
Vivimos en Estados Unidos, que ha respaldado y financiado a Israel desde 1948 y lo ha desarrollado y convertido en un perro de ataque regional por los intereses imperialistas estadounidenses. Como dijo el propio Biden hace 40 años: “Si Israel no existiera, tendríamos que crearlo”. En otras palabras, Estados Unidos necesita a una fuerza como ésta que actúe como su “ejecutor” en el Medio Oriente, una región que es crucial para el funcionamiento y el dominio global del sistema capitalista-imperialista estadounidense.
Tres: Israel no tiene derecho de defenderse.
Debido a que Israel es un estado ilegítimo, no tiene “derecho de defenderse”, a pesar de los alaridos de políticos imperialistas como Biden y Harris, por no hablar de Trump.
En su despacho en las redes sociales @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #6, “En respuesta a los argumentos… que tratan de ‘justificar’ la matanza genocida de los palestinos”, el líder revolucionario Bob Avakian echa por tierra el argumento israelí a favor de un derecho de “defensa propia”:
Israel es una potencia militar con armas nucleares, fuertemente avalado y abastecido por la potencia imperialista dominante en el mundo, Estados Unidos; y en su relación con el pueblo palestino, Israel es la nación dominante que durante generaciones ha impuesto una opresión tipo apartheid sobre los palestinos….
La verdad es que Israel, como Sudáfrica con el apartheid antes de Israel, es un estado ilegítimo —y como tal, no tiene ningún derecho legítimo de “defenderse”— y su supuesta “defensa propia” ha abarcado repetidamente la matanza deliberada de civiles, entre ellos grandes cantidades de niños2.
Para colmo, este conflicto general representa hoy mismo el peligro muy real de salirse totalmente de control, al extremo de una guerra nuclear.
Como analizó Bob Avakian en su despacho de las redes sociales REVOLUCIÓN #87, “Las fuerzas armadas de Estados Unidos —la esclavitud sexual, y otros crímenes contra la humanidad— imponen un sistema criminal” (que se publicó antes de la masiva escalada israelí en El Líbano):
Al armar y respaldar las acciones de Israel, el gobierno estadounidense no solo está facilitando la matanza genocida de los palestinos, sino que también está aumentando la posibilidad de una guerra con Irán, y tal vez una guerra aún más amplia y destructiva. Al mismo tiempo, al surtir masivamente armamento, así como inteligencia y lineamientos estratégicos a Ucrania, el gobierno de Estados Unidos, encabezado por la administración de Biden y Harris, ya está indirectamente en guerra con Rusia, al tiempo que hace preparativos para una confrontación militar con China — todo lo cual podría conducir a una guerra mundial, entre potencias imperialistas dotadas de armamento nuclear, con la posibilidad de aniquilar la civilización humana tal como la conocemos.
Estas palabras de BA son acertadas e importantes, y hay que tomarlas muy en serio. Manténganse al tanto de los acontecimientos y a revcom.us y @BobAvakianOfficial.