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El GRAN problema con El problema de los tres cuerpos de Netflix: Tergiversaciones anticomunistas y fatalismo en un mundo que clama por la revolución del nuevo comunismo

Nota de la redacción: Esta es una versión con leves revisiones del discurso pronunciado el 14 de abril de 2024 en Libros Revolución-Nueva York.

Vea el vídeo del discurso de Raymond Lotta y la conversación con el público en Libros Revolución-ciudad de Nueva York (en inglés).

Es posible que algunos de los asistentes conozcan la serie de ciencia ficción El problema de los tres cuerpos y es posible que la estén viendo. Es posible que algunos de ustedes no estén familiarizados con él. Pero todos ustedes deberían conocer dos cosas.

En primer lugar, esta serie es un gran fenómeno cultural: lo ven millones de personas en todo el mundo.

En segundo lugar, vía la narración de historias, es un gran asalto ideológico contra el comunismo... contra Mao Zedong , quien fue el más grande revolucionario de mediados del siglo 20... y contra la Revolución Cultural de 1966-1976, un episodio en su inmensa mayoría liberador y sin precedentes en la historia de la revolución comunista, de hecho en la historia de la humanidad.

Ahora me doy cuenta de que eso es mucho que contemplar. Voy a desglosar esto en mi presentación. Pero la razón por la que doy esta presentación es que hay mucho en juego.

Fíjese, nos enfrentamos a un terrible estado de emergencia: el genocidio en Gaza... las mujeres despojadas del derecho al aborto... los desmanes del fascismo... la crisis climática se precipita hacia la catástrofe... el creciente peligro de una guerra mundial, de una guerra nuclear. El sistema bajo el que vivimos, el sistema que nos gobierna, el capitalismo-imperialismo, es la causa de esto — siendo Estados Unidos el opresor y saqueador número uno en el mundo.

Pero hay una salida a este horror: una revolución guiada por el nuevo comunismo desarrollado por el líder revolucionario Bob Avakian. Una revolución para emancipar a la humanidad y proteger el planeta. ¡Una revolución para cambiarlo todo! Esta revolución no sólo se necesita tanto. También es más posible: los gobernantes están peleados unos a otros y se está desgarrando la sociedad.

No obstante, tan pronto como se escuche la palabra “comunismo”, se empieza a pensar: “¿No hace mucho que el comunismo se murió, algo que todos saben que es un fracaso?”. ¿No se trata de un sistema de “control de masas”, “conformidad de masas” y “violencia sin sentido” que promete un paraíso pero conduce a una pesadilla?

Bueno, eso no es lo que se piensa y se sabe de forma independiente, es lo que a ustedes les han entrenado a pensar y conocer... lo que este sistema les ha inculcado en la cabeza, por parte de sus “expertos” e ideólogos, mediante sus medios de comunicación y sus memorias altamente promocionadas.. Todo eso les dice, les advierte que no se puede ir más allá del capitalismo... que si lo intenta, será un desastre. Vivan el egoísmo, la desigualdad y la explotación.

Este es el lavado de cerebro anticomunista que les están dando. Se penetra en cada poro de la vida intelectual, política y cultural. Les mantiene ideológicamente atrapado en este sistema, de formas de las que ni siquiera ustedes son conscientes.

El gran problema con El problema de los tres cuerpos

Lo que nos lleva al Anexo A: la serie El problema de los tres cuerpos de Netflix que comenzó a transmitirse a fines de marzo. Es una historia de ciencia ficción basada en una novela china contemporánea enormemente popular. La adaptación de Netflix nos presenta a varios jóvenes científicos en astrofísica y nanotecnología que trabajan en Londres. Sus sofisticados centros de investigación están recibiendo resultados absurdos que anulan una década de datos cuidadosamente recopilados. Casi al mismo tiempo, varios científicos se suicidan sin motivo aparente. Suceden otras cosas extrañas, como que una noche las estrellas se vuelven más brillantes y luego parpadean, se apagan y se encienden; aparentemente, una fuerza ultramundana está tratando de llamar la atención de la humanidad. Aquí hay mucho espectáculo de la mano de los creadores de Juego de tronos.

Pero en lo que me centro aquí, y en lo que es clave para la trama —lo que la pone en marcha y es un tema recurrente— es la Revolución Cultural en China. No la Revolución Cultural como realmente fue en su aspecto principal, en su inmensa mayoría positivo y profundamente liberador. Sino que es una tergiversación vil y anticomunista que no sólo sirve como ancla temática de la serie sino que refuerza la narrativa burguesa oficial en torno a la Revolución Cultural.

La escena inicial de El problema de los tres cuerpos se ambienta en un escenario al aire libre adornado con pancartas revolucionarias. Obligan a un astrofísico a sentarse a la fuerza en el centro, perseguido por jóvenes seguidores de Mao. Lo acusan de suscribirse a la “ciencia burguesa e imperialista”: Einstein y la teoría de la relatividad; y la teoría del Big Bang, sobre el inicio del universo en su configuración actual. Se le dice que tiene que retractarse, porque se dice que la explicación del Big Bang abre el camino a la existencia de Dios. Él se niega. La esposa del físico lo denuncia. Sus interrogadores se vuelven más violentos y lo golpean repetidamente. La multitud reunida aplaude todo esto.

La hija del físico, por su cuenta una científica brillante, se encuentra en esa multitud. Observa con horror cómo atormentan a su padre y luego lo asesinan. Se convierte en un personaje central de la saga. Para protegerse de la cárcel y cosas peores —y ésta es una vil caricatura de la Revolución Cultural como un encierro masivo—, ella acepta formar parte de un proyecto científico ultrasecreto en la China maoísta. Los investigadores trabajan para enviar señales a especies extraterrestres. Al asumir este cargo en esta remota región, atestigua lo que la película retrata falsamente como una guerra maoísta contra la naturaleza para desarrollar la economía.

Ella asume una importante responsabilidad de investigación en este proyecto secreto del gobierno. Y finalmente entra en contacto con extraterrestres. Y luego toma una decisión fatídica que invita a una invasión alienígena a colonizar la Tierra. ¿Por qué? Para salvar a la humanidad de sus impulsos destructivos, los peores de los cuales —según nos dicen— se manifestaron en toda su extensión durante la Revolución Cultural. Así es el fatalismo de El problema de los tres cuerpos: no existe esperanza para la humanidad.

Al espectador le queda esta imagen falsa y espeluznante de la Revolución Cultural: como una campaña de terror de turbas fanáticas que duró una década, como algo antiintelectual y anticientífico, como algo completamente descuidado hacia el medio ambiente. Tomar esta película como fuente de conocimiento sobre la Revolución Cultural equivaldría a intentar comprender la Guerra Civil estadounidense y el período radical de la Reconstrucción posterior a la Guerra Civil según la película racista El nacimiento de una nación, que tergiversa por completo esos acontecimientos como todos los horrores de los esclavos liberados que causan estragos en la sociedad.

Lo BAsico 4-10 Spanish

 

***

Ahora bien, soy seguidor del líder revolucionario Bob Avakian. Durante las últimas cuatro décadas y más, él ha desarrollado el nuevo comunismo. Ha resumido la experiencia de la primera etapa de la revolución comunista: la Revolución Rusa de 1917-1956 y la Revolución China de 1949-1976. Ha extraído lecciones de diversas esferas de las actividades y los conocimientos de los seres humanos y ha analizado los grandes cambios que han tenido lugar en el mundo. Este nuevo comunismo tiene diferentes dimensiones.

Pero al centro está la búsqueda de la verdad — un enfoque consecuente y cabalmente científico de la realidad. Este enfoque científico significa abordar toda la realidad... aprender de todas las esferas de la vida... fomentar la efervescencia intelectual-cultural... y aprender de diversas corrientes y perspectivas políticas e ideológicas, incluso aquellas que se oponen al socialismo pero que quizá estén descubriendo aspectos importantes de la verdad.

Avakian lo ha expresado provocadoramente: todas las verdades nos ayudarán a llegar al comunismo — a un mundo sin explotación ni opresión, a una comunidad mundial de humanidad de seres humanos en libre cooperación, que ya no están divididos en clases y agobiados por conflictos sociales antagónicos. Todas las verdades nos ayudarán a llegar al comunismo — inclusive las verdades sobre la experiencia de la revolución socialista “que nos avergüencen”. La verdad es objetiva, es lo que corresponde a la realidad. Y para llegar a conocer la verdad, se requiere identificar las características y tendencias principales que definen un fenómeno — de modo que podamos conocerlo y evaluarlo.

El objetivo de este enfoque científico de conocer la realidad de la manera más completa y profunda posible... es de transformar la realidad de la manera más profunda y revolucionaria.

Llegar a conocer la verdad acerca de la Revolución Cultural quiere decir reconocer sus objetivos, métodos y logros liberadores — que fueron sus aspectos en su inmensa mayoría principales. Pero también hay que reconocer las deficiencias y los problemas, incluso los muy serios, de la Revolución Cultural.

Y para ser completamente acertado y basado en evidencia, se requiere preguntar e investigar si podría haber algo de verdad en la descripción que hace El problema de los tres cuerpos en la manera en que se llevó a cabo la lucha durante la Revolución Cultural. ¿Hay algo en su descripción de las formas en que se recibieron y evaluaron ciertas teorías científicas durante la Revolución Cultural? Incluso una pizca de la verdad en este mar de mentiras sobre la Revolución Cultural. El nuevo comunismo nos lo exige. Guarda una estrecha relación con cómo, sobre la base del nuevo comunismo, podemos hacer una revolución cualitativamente más emancipadora en el mundo actual.

Mencioné la primera etapa de la revolución comunista. La revolución rusa de 1917-1956 y la revolución china de 1949-1976 fueron los esfuerzos primeros e históricos de crear sociedades libres de explotación y opresión. Lograron cosas increíblemente inspiradoras a pesar de enormes dificultades. Se enfrentaron a presiones y amenazas incesantes de parte del imperialismo, incluido, en el caso de la Unión Soviética socialista, un embate militar masivo y genocida por parte de la Alemania fascista-imperialista. A un año de la victoria de la revolución china en 1949, los imperialistas estadounidenses avanzaban por la península de Corea y amenazaban con ataques nucleares contra China.

A pesar de todas estas dificultades y desafíos, la primera etapa de la revolución comunista abrió un capítulo completamente nuevo en la historia de la humanidad. La Unión Soviética y la China revolucionaria crearon las primeras economías socialistas planificadas del mundo que satisfacían las necesidades de la gente, no el enriquecimiento de unos pocos. Estas revoluciones adoptaron la emancipación de las mujeres como punto de orientación fundamental. En el caso de Mao y la Revolución Cultural, la sociedad “se hizo saltar por los aires” y se revolucionó de maneras inauditas en la historia de la humanidad. Se les dio poder a los anteriormente oprimidos y explotados para asumir una responsabilidad cada vez más grande para el rumbo de la sociedad.

Pero estas revoluciones también estuvieron limitadas por problemas en el método y el enfoque que las guiaron. El nuevo comunismo, si bien defiende y construye a partir de la primera etapa de la revolución comunista, también hace rupturas de maneras importantes con aspectos de la teoría y la práctica comunistas anteriores. De manera importante, rompe decisivamente con la noción venenosa de que “los fines justifican los medios”, la que ha infectado al movimiento comunista. Los medios y los métodos de la revolución tienen que derivarse de la meta, y servir a la meta, de llegar a un mundo sin explotación ni opresión.

La verdad de la Revolución Cultural

Con estos cimientos, quiero volver a la Revolución Cultural, a su trasfondo histórico y sus lecciones.

En 1949, la revolución china, que movilizó a millones de personas bajo la dirección de Mao, llegó al poder. Expulsó al imperialismo extranjero. Hizo añicos el viejo orden económico y social opresivo en el que los terratenientes gobernaban despóticamente a los campesinos en el campo y un capitalismo corrupto conducía a una horrible explotación y miseria en las ciudades. La revolución puso fin a eso.

Llevó a cabo la reforma agraria más extensa de la historia. Estableció un nuevo poder estatal socialista y una economía orientada a satisfacer las necesidades básicas del pueblo. Bajo la dirección de Mao, la revolución forjó nuevas instituciones liberadoras y nuevas relaciones cooperativas y colectivas entre las personas. Llevó a cabo campañas de alfabetización y salud y libró una lucha contra la profundamente arraigada subordinación de las mujeres. En 1949, China, un país de 500 millones de habitantes, ¡tenía tan sólo 12.000 médicos formados en medicina moderna! En 1965, ya había más de 200.000.

Pero no obstante los avances de la revolución, Mao analizó que China todavía era una sociedad caracterizada por desigualdades y diferencias sociales. Por ejemplo, todavía existía una amplia brecha entre las condiciones económico-sociales en el campo y un desarrollo más alto en las ciudades. Todavía existía una división del trabajo en la sociedad en la que la mayoría de las personas se dedicaban principalmente al trabajo manual, mientras que una minoría se dedicaba principalmente al ámbito de las ideas y la actividad administrativa. Todavía había diferencias en los ingresos y todavía era necesario utilizar dinero. No es posible eliminar estas cosas de la noche a la mañana. Pero hay que restringirlas y transformarlas a fin de llegar a un mundo sin opresión. Y se tienen los vestigios de la cultura, las formas de pensar y los valores de la vieja sociedad.

Mao fue más lejos. Analizó que estas desigualdades y diferencias sociales generan nuevas fuerzas privilegiadas, incluida una nueva clase capitalista burguesa al interior de la sociedad socialista. Y su centro de poder se hallaba en los niveles más altos del partido comunista, y en los niveles más altos del estado socialista. ¿Por qué el poder de estas nuevas fuerzas residía ahí y tenían las palancas para influenciar el rumbo de la sociedad? Debido a que el partido comunista es la institución política dirigente en la sociedad socialista y la economía estatal socialista es el corazón del nuevo sistema económico.

Estas nuevas fuerzas privilegiadas, estos “seguidores del camino capitalista”, como los describió Mao, tenían por objetivo llevar a China por el camino capitalista. Mao y las fuerzas revolucionarias representaron y lucharon por el camino socialista: profundizar y llevar adelante la revolución para superar estas desigualdades y diferencias. Pero los seguidores del camino capitalista tenían una fuerza e influencia tremendas en el Partido Comunista, en los niveles más altos del gobierno y en el ejército.

Impulsaron un programa para poner la economía sobre una base de acumular ganancias, para decirle a los trabajadores que mantuvieran las narices en el trabajo — que no pusieran a abordar los asuntos más importantes de la sociedad y del mundo... esto en nombre de la creación de un “socialismo más eficiente” que elevaría los niveles de la vida. Lucharon por poner el sistema educativo sobre una base cada vez más elitista — en nombre de la creación de una sociedad cada vez más basada en los expertos. E implementaron este tipo de políticas donde tenían suficiente control e influencia. En 1965, ya se habían posicionado y estaban maniobrando para tomar el poder en la sociedad en su conjunto.

¡Este fue el telón de fondo del mundo real de la Revolución Cultural lanzada por Mao en 1966! (¡El lavado de cerebro anticomunista mantiene a ustedes totalmente ignorantes de eso!) Mao analizó que se necesitaba una “segunda revolución”: impedir la restauración del capitalismo y mantener a China en el camino socialista, seguir revolucionando la sociedad y contribuyendo al avance de la revolución mundial.

China, Cultural Revolution, young people

 

La Guardia Roja de China, 1966: Mao recurrió a los jóvenes, con su espíritu de rebeldía y cuestionamiento, para impulsar la Revolución Cultural. En las escuelas, estos jóvenes radicales formaron la Guardia Roja, con iniciativa y creatividad revolucionarias e inspiradoras.   

El partido comunista se había vuelto rancio y calcificado. Por lo que Mao recurrió a los jóvenes, con su espíritu de rebeldía y cuestionamiento, para encender esta “segunda revolución”. En las escuelas —que no sólo transmiten conocimientos sino también valores y actitudes— estos jóvenes radicales formaron la Guardias Roja y desafiaron a la autoridad educativa que promovía el conocimiento como un medio de superación personal a expensas del bien social y la transformación social, que asfixiaba la iniciativa y creatividad revolucionarias.

Los Guardias Rojos entraron en las fábricas para estimular el pensamiento crítico entre los trabajadores, los llamaron a examinar el contenido de la gestión y organización del lugar de trabajo — y a resistir la autoridad opresiva. Promovieron el estudio de los escritos de Mao. Fueron al campo para abrir los ojos de los campesinos, e integrarlos en esta gran lucha entre el camino capitalista y el camino socialista.

Poster featuring workers in a factory studying and discussing revolutionary theory. 

 

Cartel de los trabajadores en una fábrica que estudian y discuten la teoría revolucionaria.   

Al reflexionar sobre la Revolución Cultural, Mao explicó que buscaba una manera de exponer nuestro “lado oscuro” de abajo arriba. Para impedir la restauración del capitalismo —NO mediante purgas, arrestos y ejecuciones, SINO despertando y movilizando a decenas y cientos de millones de trabajadores, campesinos, estudiantes y profesionales para que participaran en la lucha política e ideológica para derrocar a estos seguidores del camino capitalista— y además para llevar la revolución hacia todas las esferas e instituciones de la sociedad — incluido el partido comunista de vanguardia. Y hacerlo con el uso de métodos y medios que no sólo habilitaría a las masas de personas a elevar su comprensión de las contradicciones y desafíos que suponían llegar a un mundo comunista sin explotación y opresión... SINO TAMBIÉN transformar su propio modo de pensar, romper con viejas ideas y costumbres que refuerzan el yo primero, el privilegio y la pasividad.

Se promovió el principio de “servir al pueblo”, que se convirtió en una medida para evaluar cómo funcionaba la sociedad.

Métodos de lucha

Esto no fue un “terror de las chusmas” vengativo como quieren hacernos creer en El problema de los tres cuerpos y las versiones burgueses-imperialistas de la Revolución Cultural. Veamos las principales formas de lucha de la Revolución Cultural:

— Había debates de masas: sobre la política y el rumbo de la sociedad. En todo tipo de foros públicos a todos los niveles de la sociedad, mediante periódicos (en Beijing había más de 900 periódicos nuevos) y lo que se llamaba cartelones de “grandes caracteres”, carteles escritos a mano que mostraban grandes caracteres chinos que se utilizaban como medio de protesta, mensajes políticos y comunicación popular. Estos fueron medios con los cuales la gente se expresó libremente — discutiendo sobre las grandes cuestiones de esta lucha sobre el camino a seguir para la China revolucionaria. Inténtelo hoy en la Universidad de Columbia, donde la universidad prohíbe a los estudiantes colgar carteles pro Palestina en sus dormitorios, sin mencionar la represión a las protestas estudiantiles.

Big Character Poster

 

Las personas se congregaron para discutir un “cartelón de grandes caracteres”. Estos carteles eran un mecanismo popular de libre expresión, protesta y mensajes políticos durante la Revolución Cultural que aportaba a amplio debate sobre la política y el rumbo de la sociedad.   

China, during Cultural Revolution: People gathering to discuss a "big-character poster."

 

— Se dio una movilización política de masas: manifestaciones, huelgas y protestas. Incluso levantamientos, como el que ocurrió en Shanghái a principios de 1967, cuando los trabajadores revolucionarios se levantaron para desafiar políticamente y derrocar a los seguidores del camino capitalista que gobernaban la ciudad. Lo que siguió fue un mayor debate y experimentación — algo que con la dirección maoísta condujo al desarrollo de nuevas formas de gobierno y administración revolucionarias y participativas.

— Y se dio la crítica de masas que se practicaba en reuniones y asambleas públicas: críticas a autoridades de alto rango que promovían políticas y programas de estilo capitalista. Y también críticas más amplias a administradores y profesionales con responsabilidades importantes que caían bajo la influencia de una perspectiva elitista burguesa y se habían distanciado de la gente básica. Ninguna autoridad a ningún nivel estuvo exenta de críticas.

Todo lo que describo es lo que quiero decir cuando digo que la Revolución Cultural “hizo saltar a la sociedad por los aires”. Esta fue la revolución más profunda en la historia de la humanidad. Y resultó en transformaciones pioneras y nuevas prácticas innovadoras:

Se forjaron nuevos comités revolucionarios de poder político y administración. Se inauguró el movimiento de los “médicos descalzos” — jóvenes educados de las ciudades y campesinos que se capacitaron para brindar medicina preventiva en el campo—, cerca de un millón de personas se capacitaron durante la Revolución Cultural, lo que contribuyó a establecer el sistema de salud pública más igualitario y basado en las necesidades en el mundo en aquel momento. (Por cierto, a principios de la década de 1970, Shanghái tenía una tasa de mortalidad infantil más baja que la ciudad de Nueva York).

In the years of the Cultural Revolution, some 1 million young peasants and young people from the cities were trained as "barefoot doctors" providing basic healthcare in the countryside.

 

Durante los años de la Revolución Cultural, cerca de un millón de jóvenes campesinos y jóvenes de las ciudades se capacitaron como “médicos descalzos” para brindar atención sanitaria básica en el campo.   

China during Cultural Revolution

 

Se creó un nuevo arte revolucionario, esfuerzos ambiciosos como la reinvención revolucionaria de la ópera y el ballet chinos, combinando formas y técnicas tradicionales y occidentales con narrativas nuevas y audaces, tal como El destacamento rojo de mujeres, que puso a mujeres fuertes e independientes al frente y al centro, en desafío a las costumbres y creencias patriarcales. Se practicaba la investigación científica de “puertas abiertas”, en la que científicos y personal técnico iban a las fábricas y al campo para compartir conocimientos y realizar experimentos científicos junto a los trabajadores y campesinos — y para aprender de los campesinos.

Image from the innovative revolutionary ballet and opera "Red Detachment of Women." This work and others contributed towards radicalizing the discourse of women's liberation during the Cultural Revolution.

 

Una imagen del ballet y ópera revolucionaria innovadora El destacamento rojo de mujeres. Esta obra y otras contribuyeron a radicalizar el discurso de la liberación de las mujeres durante la Revolución Cultural.   

¿Y qué de las afirmaciones de violencia de masas y feos ataques contra las personas y su trabajo? ¿Es esa escena inicial de El problema con los tres cuerpos, con la humillación y golpiza del astrofísico en público, un reflejo fiel del principal carácter y espíritu de la Revolución Cultural? No. Es una gran tergiversación. Los métodos de lucha que mencioné anteriormente (debate de masas, crítica de masas y movilización política) se detallaron claramente en documentos oficiales y se propagaron ampliamente, incluida esta guía, que cito directamente: “Cuando haya debate, hay que conducirlo con razonamiento y no con la fuerza”.

Ahora bien, durante la Revolución Cultural sí se dieron actos de violencia y golpizas, e incidentes de humillación pública. Pero lo siguiente es lo que muestra la evidencia:

* Esta no fue la tendencia principal de la Revolución Cultural, y ciertamente NO fue la orientación de Mao.

* Cuando las cosas se desarrollaron en un sentido violento y vengativo, Mao y las fuerzas revolucionarias condenaron y criticaron tales tendencias mediante declaraciones, directrices, editoriales e intervenciones “sobre el terreno”, tal como el envío de un equipo de trabajadores a una universidad en Beijing. donde grupos de estudiantes de la Guardia Roja se levantaron en armas unos contra otros.

* Finalmente, gran parte de la violencia azuzada durante la Revolución Cultural en realidad la instigaron los seguidores del camino capitalista, especialmente con el propósito de desacreditar a Mao y la Revolución Cultural.

Hay una cuestión metodológica importante con la que es necesario que todos nosotros forcejeemos. Las revoluciones y los grandes levantamientos son fenómenos complejos. Cualquier valoración de un período de la historia, o de un movimiento de masas, tiene que examinar sus principales elementos y rasgos que definen su naturaleza esencial. Tomemos un ejemplo actual: el movimiento estudiantil en solidaridad con el pueblo palestino y en oposición al genocidio en Gaza. Los patrocinadores y defensores del Israel al estilo apartheid sostienen que este movimiento es antisemita. Bueno, eso es una tontería reaccionaria. ¿Hay elementos de antisemitismo entre algunos de los participantes en esta lucha? Sí, pero eso es completamente secundario y menor — no es lo que define e impulsa esta justa lucha en general.

La cuestión de la ciencia

Quiero volver al tema de la ciencia y a esa escena al comienzo de El problema de los tres cuerpos en que fustigan a la teoría de la relatividad de Einstein y a la teoría del Big Bang por burguesas e imperialistas. ¿Tiene algo de verdad esta descripción? Sí lo hay. Y esto nos lleva de nuevo a la insistencia de Bob Avakian en un enfoque completamente científico de conocer y cambiar el mundo. Avakian ha subrayado que “la verdad... es la verdad”. Pero esta comprensión correcta no existía durante la Revolución Cultural. En una de las importantes circulares que guiaron la Revolución Cultural, se dice que la burguesía tiene su verdad y el proletariado tiene su verdad. Eso está profundamente equivocado.

Una vez más, “la verdad... es la verdad” no importa quién la diga. La noción de una “verdad de clase” está científicamente equivocada, debido a que sólo existen un mundo y una realidad. También es un obstáculo, como subraya Bob Avakian, a ir más allá de un mundo del “ley del más fuerte” —donde lo que se acepta como “verdad” se basa en quién tiene el poder y la autoridad para declararla y hacer cumplirla— en lugar de lo que en realidad corresponde a la realidad. Las teorías científicas no pueden evaluarse sobre la base de la política, la posición de clase o la identidad de género (u otra) de sus proponentes.

En cuanto a Einstein y la relatividad, y al Big Bang, las críticas se lanzaron durante la Revolución Cultural. Esa crítica no se basó en un profundo estudio de estas teorías sino en sospechas ideológicas y filosóficas y enfoques dogmáticos del marxismo. Esto llevó a algunas fuerzas de la Revolución Cultural a descartar estas teorías de plano. ¿Por qué? Debido a que quizá las ideas de Einstein se utilizaran para promover el relativismo sobre el tiempo y el espacio (para decir que no existen objetivamente). O, en el caso del Big Bang... algunos lo declararon erróneo porque la teoría abre la puerta a un posible argumento a favor de un comienzo absoluto del universo... y que podría usarse para justificar la existencia de un dios no material. Esto no corresponde a una comprensión científica profunda de la teoría del Big Bang.

Hay más que entender sobre lo que estaba sucediendo. Pero la influencia de este tipo de pensamiento no sólo fue una traba sobre la Revolución Cultural, sino también sobre lo que se necesitará para llegar al comunismo. Ésta es una reflexión inicial sobre ese aspecto de la Revolución Cultural.

Pero utilizando ese criterio de identificar el carácter principal y definitorio de un fenómeno histórico, podemos determinar que la Revolución Cultural no fue anticiencia. Para que conste, la China revolucionaria estaba llevando a cabo investigaciones sobre física de alta energía. Durante la Revolución Cultural, los científicos sintetizaron la proteína para producir insulina, hicieron avances en la tecnología satelital e informática.

Al mismo tiempo, se popularizó la ciencia por toda la sociedad. Unos manuales básicos educaron a campesinos y trabajadores, y desafiaron la superstición. Los institutos técnicos y de investigación, y las fábricas relacionadas, invitaban a la gente de los vecindarios a observar y aprender del trabajo que se realizaba. En las zonas rurales, donde los científicos profesionales llevaron a cabo experimentos y educación junto con los campesinos, la experiencia y el conocimiento práctico de los campesinos se incorporaron en la mezcla y el proceso de profundizar la comprensión y desarrollo de prácticas agrícolas sustentables. Todo esto como parte de hacer desintegrar esa milenaria división entre el trabajo intelectual y el trabajo manual.

El medio ambiente: una tergiversación totalmente equivocada

En cuanto a la cuestión de la Revolución Cultural y el medio ambiente, y cómo El problema de los tres cuerpos quiere hacer que creamos que Mao estaba librando una guerra contra la naturaleza a fin de acelerar el desarrollo económico, sin importar las consecuencias ambientales. Esto es obscenamente incorrecto. En el primer episodio, se ve cómo se talan los bosques. Un joven funcionario le da a la hija del astrofísico que había sido asesinado un ejemplar del famoso libro de Rachel Carson de 1972 Primavera silenciosa. El libro puso al descubierto el tremendo daño al medio ambiente y a la salud causado por el uso indiscriminado de pesticidas. Al público que ve El problema de los tres cuerpos se le conduce a pensar que el Occidente estaba reconociendo y actuando con seriedad sobre los problemas ambientales... mientras que este era un tema tabú en la China maoísta.

A lo que solo puedo decirles a los creadores de Netflix de El problema de los tres cuerpos… ¡¿¡cómo se atreven!?!

En 1961, un año antes de que se publicara Primavera silenciosa, los imperialistas estadounidenses iniciaron la campaña de guerra química más masiva y mortífera de la historia de la humanidad. Esto se dio en Vietnam, donde las fuerzas armadas estadounidenses, en colaboración con importantes empresas químicas estadounidenses, rociaron herbicidas, como el Agente Naranja, sobre vastas extensiones rurales. Destruyeron unos dos millones de hectáreas de bosques y cultivos alimentarios, envenenando ríos y canales. Esto duró 10 años, hasta 1971, dejando a cientos de miles de vietnamitas con defectos de nacimiento y cánceres. Todo esto como parte de la guerra genocida de Estados Unidos contra el pueblo vietnamita.

Mientras tanto, durante la Revolución Cultural, la China socialista empezaba a darse cuenta de los peligros ambientales y cambió algunas prácticas dañinas que había llevado a cabo anteriormente. Se lanzaron campañas para sembrar nuevos bosques y reforestar otras zonas. En términos más generales, había una nueva conciencia y un nuevo discurso sobre un desarrollo económico que era compatible con la protección del medio ambiente. Se incorporaron objetivos ambientales y de salud pública en la planificación económica local y nacional. La revolución adquirió nuevos conocimientos gracias a los esfuerzos ambientales en otras partes del mundo.

La derrota de la Revolución Cultural y el camino hacia adelante AHORA: el Nuevo Comunismo

Pero este tipo de aprendizaje y experimentación —y se estaba dando en otros ámbitos de la sociedad— se interrumpió en octubre de 1976, a un mes de la muerte de Mao. De 1973 a 1976, Mao y sus seguidores revolucionarios habían estado liderando a las masas en una nueva fase de lucha política e ideológica contra los seguidores del camino capitalista. Esto ocurrió en el contexto de una intensificación de las amenazas de guerra contra China por parte de la Unión Soviética socialimperialista. En esta situación complicada, los seguidores del camino capitalista estaban cobrando fuerza.

En octubre de 1976, estos partidarios del camino capitalista llevaron a cabo un golpe de estado reaccionario. Suprimieron a las fuerzas revolucionarias y se pusieron a reestructurar sistemáticamente la sociedad y la economía chinas según lineamientos capitalistas. China se ha convertido en una gran potencia capitalista-imperialista. Esta terrible derrota singó el fin de la primera etapa de la revolución comunista y su pináculo, la Revolución Cultural.

Pero no estamos de vuelta al punto de partida. Lejos de eso. El nuevo comunismo forjado por Bob Avakian hace posible una nueva etapa de la revolución comunista: una revolución cualitativamente más emancipadora.

Permítanme volver por un momento a la temática fatalista de El problema de los tres cuerpos. Esta serie nos dice que la humanidad está condenada. Dentro de 400 años habrá una invasión extraterrestre, pero los personajes discuten si siquiera vale la pena detener esta invasión para las generaciones del futuro, debido a que la humanidad es muy irredimible. El problema es una naturaleza humana incurable. Y es la Revolución Cultural —que, una vez más, constituye un avance histórico increíble para la humanidad— la que, según esta versión grotescamente tergiversada, pone en marcha este particular círculo condenatoria.

El problema de los tres cuerpos deja en la impunidad al imperialismo, al imperialismo estadounidense. Todos sus crímenes, toda su destrucción ambiental. Lo único que es posible, según esta versión, es encomendar nuestro destino a una autoridad ultrasecreta... ¡del sistema imperialista!

Pero hay esperanza para la humanidad... esperanza sobre una base científica. Tenemos algo que nunca antes había existido en la historia de la humanidad, con el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian.

Al resumir la primera etapa de la revolución comunista, incluido lo mejor de esa etapa, Bob Avakian ha señalado una contradicción histórica. El comunismo corresponde a los intereses más elevados de las masas de personas. Pero no todas lo quieren en un momento dado. No es posible resolver esa contradicción obligándolas a marchar hacia el comunismo con un arma apuntada por la espalda. Es decir, mediante la intimidación y el uso excesivo de la coacción física y social. Es necesario que se gane a la gente para la causa y la lucha por realizar el comunismo. Asimismo, es necesario aferrarse al poder, y garantizar al mismo tiempo que valga la pena conservarlo. Para obtener más información sobre esto, insto a los lectores a que consulten tres obras de Bob Avakian: El Nuevo Comunismo, en particular la Segunda parte; Breakthroughs (Abriendo Brechas), particularmente las páginas 21 a 46 y 63 a 81; y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, encarna la solución a este problema histórico. No sólo protege el disentimiento (inclusive el disentimiento que se opone al socialismo) y la efervescencia intelectual y cultural —sino que promueve todo eso de una manera que nunca ha existido en esta sociedad— de hecho, a una escala nunca antes vista en la historia de la humanidad. En el contexto de una sociedad que tienen por objetivo poner fin a toda explotación y opresión. Todo esto es crucial para conocer y cambiar el mundo — y crear una sociedad en la que la gente quiera vivir y en la que podría florecer.

Es necesario convencer repetidamente a la gente para que luche por seguir en el camino socialista — basándose en la evidencia, la contestación y el debate entre diferentes programas y plataformas... y el pensamiento crítico. Y esta Constitución también contiene disposiciones para elecciones disputadas, en las que hasta sería posible votar por sacar del poder al socialismo. Pero tiene salvaguardias que lo harían muy difícil. Debido a que, una vez más, el comunismo corresponde a los intereses más elevados de la humanidad mundial.

Quiero concluir donde comencé. El mundo es un horror. Nos enfrentamos a amenazas verdaderamente existenciales en el peligro de una guerra nuclear y el calentamiento global. Pero éstos también son tiempos de realzadas posibilidades revolucionarias.

El documento “SOMOS LOS REVCOM” explica : “Este también es un ‘momento poco común’ cuando los capitalista-imperialistas que nos gobiernan, en Estados Unidos, están profundamente divididos como no lo han estado desde la Guerra Civil en la década de 1860, y el país se está desgarrando, de modo que un sector avanza hacia una forma de gobierno totalmente fascista mientras que el otro sector lucha por la forma horrorosa en que han sido las cosas. Ellos no pueden resolver estas divisiones profundas y ‘mantener la articulación del país’ sobre la base de la ‘manera habitual’ que ha operado este sistema y, en todo caso, esa ‘manera habitual’ está llena de opresión, destrucción y el verdadero peligro de aniquilar la humanidad. Por estas razones, esta revolución por la que estamos trabajando se necesita con urgencia — y es más posible”.

Este momento poco común es una oportunidad histórica —no una garantía— sino una verdadera oportunidad de saltar a un mundo completamente nuevo. Y los revcom, seguidores de Bob Avakian, están aprovechando y trabajando en torno a esta oportunidad poco común para hacer una revolución.

Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte

De la autoría de Bob Avakian, y adoptada por el Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, 2010
 

Avanzando hacia la emancipación de toda la humanidad

Como he señalado durante esta gira: Sí, el lavado de cerebro anticomunista impera, y confunde y desorienta a la gente — siendo nuestro actual “Anexo A” El problema de los tres cuerpos. Sí, tenemos que luchar duro por la verdad y elevar la vista de la gente. Pero también tenemos mucho a nuestro favor. La capacidad productiva, la tecnología, el conocimiento y el carácter interconectado de la humanidad mundial abren un potencial increíble para resolver problemas materiales y sociales y actuar en torno a la emergencia ambiental — pero únicamente sobre la base de un “sistema fundamentalmente diferente”.

Contamos con la dirección poco común y única de Bob Avakian, quien ha rescatado el proyecto comunista y lo ha llevado más alto — y quien está brindando una dirección continua a esta revolución. Tenemos la estrategia para hacer la revolución y en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte tenemos la visión y el plano para una sociedad socialista liberadora. Esta revolución corresponde a los intereses de miles de millones de personas en todas partes del mundo a quienes se les niega una vida digna y un futuro que valga la pena vivir, o cualquier futuro para todos.

Para aquellos de los asistentes hoy, para aquellos que ven este video, para todos los que anhelan un mundo radicalmente diferente y mucho mejor: no hay nada más urgente ni nada más con más sentido que puedan hacer con su vida... que convertirse en participante, de difundir y contribuir a esta revolución para emancipar a la humanidad y proteger el planeta.

Spanish Something Terrible or Something Truly Emancipating - Square, wo "NEW"

 

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DONATIVOS para la revolución.

Del genocidio en Gaza, a la creciente amenaza de una guerra mundial entre potencias nucleares, a la creciente devastación ambiental…, el sistema capitalista-imperialista que nos gobierna es un horror para miles de millones de personas por todo el mundo y está desgarrando el tejido de la vida sobre la Tierra. Ahora, la batalla total al interior de la clase dominante estadounidense, entre republicanos fascistas y demócratas criminales de guerra, está llegando a un desenlace —probablemente durante, o antes de, las venideras elecciones—, desgarrando a la sociedad como nunca antes había ocurrido desde la Guerra Civil.

Bob Avakian (BA), líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, ha desarrollado una estrategia para hacer los preparativos para la revolución y para hacerla. Ha analizado científicamente que el presente es un momento poco común en el que una revolución real se ha vuelto más posible, y ha expuesto la visión panorámica, la base sólida y el plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

El sitio web revcom.us sigue y aplica esa dirección y es esencial para todo esto. Posteamos nuevos materiales de BA y seleccionamos el conjunto de su obra. Aplicamos la ciencia que él ha desarrollado para analizar y poner al descubierto cada acontecimiento clave en la sociedad, cada semana. Revcom.us postea la dirección oportuna de BA para los revcom (comunistas revolucionarios), incluidos sus despachos en las redes sociales que desglosan esto para la gente cada semana y a veces con más frecuencia. Actuamos como un eje que guía y conecta para el creciente movimiento revcom a nivel nacional: no sólo muestra lo que se está haciendo, sino aborda lo que está bien y lo que está mal y aprende rápidamente — y recluta gente nueva para lo que tiene que ser una fuerza en rápido crecimiento.

Digámoslo así: ¡no habrá revolución a menos que este sitio web no sólo “siga en marcha” sino que pase a alturas completamente nuevas!

Así que, ¿qué deberíamos dar para que 2024 sea nuestro año — un año de revolución?
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