El 8 de octubre, tras dos años de la masacre genocida estadounidense-israelí del pueblo palestino en Gaza, el presidente fascista estadounidense Donald Trump anunció que Israel y Hamás1 habían acordado la primera fase de su plan “Principios para la Paz” en Gaza. Esta fase exige un cese el fuego inmediato, el regreso de los rehenes israelíes y la liberación de unos 2.000 prisioneros palestinos2, la retirada parcial de las fuerzas israelíes y la llegada a gran escala ayuda humanitaria a Gaza.
Trump publicó en redes sociales que estos eran los primeros pasos hacia “una paz Sólida, Duradera y Eterna”, y declaró “¡BENDITOS LOS PACIFICADORES!”. Como veremos más adelante, el hecho de que se considere entre los “pacificadores”, tras respaldar y financiar plenamente un genocidio, sería risible si no fuera tan mortífero.
Los palestinos caminan con sus pertenencias por la carretera costera hacia la ciudad de Gaza al inicio del cese el fuego, 10 de octubre de 2025. Foto: AP
Entre el anuncio y la fecha oficial de entrada en vigor del cese el fuego, el ejército israelí lanzó varios ataques mortales, incluyendo disparos de tanques contra la gente en la carretera costera que iniciaba el viaje de regreso a la ciudad de Gaza, y cometió atroces actos de incendio provocado, quemando viviendas, palés de alimentos y una planta de tratamiento de aguas residuales. Los soldados israelíes postearon imágenes de este incendio provocado junto con declaraciones como “quemando comida para que no llegue a los gazatíes”, “dejando huella”, “un pequeño recuerdo” y “adiós y buen viaje”.
El cese el fuego comenzó al mediodía del 10 de octubre3. La ayuda alimentaria está programada para reanudarse el 12 y 13 de octubre4, y está previsto que los primeros rehenes sean devueltos el lunes 13 de octubre, cuando Trump va a estar en Israel.
Vea también:
Una “paz” de genocidio y del panteón — continúan el dominio y la opresión
Sí, las bombas han dejado de caer, pero incluso si el cese el fuego se mantiene, Gaza ahora enfrenta la “paz” de genocidio y del panteón, una “paz” basada en el dominio y la opresión.
Palestinos desplazados regresan a sus hogares destruidos en Jan Yunis, 10 de octubre de 2025. Foto: AP
Las casas y edificios de toda la Franja de Gaza se han convertido en montones de escombros, llenos de municiones sin detonar, los cadáveres de seres queridos y tierra contaminada por los incesantes bombardeos. No hay sistemas de saneamiento ni hospitales que no hayan sufrido una destrucción significativa. No queda ninguna universidad en pie. Las carreteras están cubiertas de polvo de hormigón. Un paisaje gris y árido, sin vegetación. Israel ha destruido el 97 % de los cultivos arbóreos, el 95 % de los arbustos y el 82 % de los cultivos anuales: todo arrasado; un paisaje árido y gris, sin vegetación.
En las semanas previas al anuncio de Trump, los incesantes bombardeos masivos de Israel en la ciudad de Gaza, una de las ciudades más antiguas del mundo, habían obligado a más de 700.000 palestinos a abandonar sus hogares. Una vez que quedó claro que Israel estaba realmente deteniendo su sangriento ataque, unos 500.000 palestinos, un río de humanidad, marcharon hacia el norte por la carretera costera de Gaza para regresar a sus hogares y ver si quedaba algo que salvar.
“Miren la escala de la destrucción, lo han destruido todo”, dijo un palestino.
El dolor y la pérdida más profundos se encuentran en los corazones y la memoria de millones de palestinos. Como Nagham Zbeedat escribe en Haaretz:
Un hombre escribió en línea: “Y cuando termine la guerra, madre, ¿quién regresará de entre los que se han ido? ¿Volverán mi padre y mis hermanos? ¿Volverá nuestro hogar? ¿Me volverá a crecer la pierna? ¿Volverán mis amigos a sus asientos?”…
Quienes sobrevivieron en Gaza tendrán que afrontar estos dos años de pérdidas: decenas de miles de vidas, hogares, empleos, educación y ambición. Miles de niños no sentirán el consuelo de un padre que les asegure que no caerán bombas esta noche…
Esta no es una historia de dos bandos que finalmente encuentran la paz. Es la historia de dos pueblos que despertarán mañana bajo dos cielos muy diferentes: uno libre para sanar, el otro atrapado en las ruinas.
En este video, lea y escuche en inglés este mensaje mediático de @BobAvakianOfficial. Lea el texto en español aquí
Trump, el nazi loco, se autodenomina “pacificador”
Pregúntese esto: si un hombre llegara a su vecindario y matara a una de cada diez personas que viven allí, hiciera que muriera de hambre a todos los demás y luego dijera: “Les daré algo de comida y los dejaré vivir, si hacen lo que les digo de ahora en adelante”, ¿le daría un premio de la paz?
¡Carajo no! Pero eso es lo que Trump ha hecho y sigue haciendo. Estados Unidos ha financiado y apoyado el genocidio israelí contra los 2,1 millones de palestinos de Gaza desde su inicio el 7 de octubre de 2023 hasta ahora. Trump incluso superó a Joe Biden, quien se ganó el apodo de “Joe el Genocidio” por su total apoyo a Israel.
Trump levantó la prohibición impuesta por Biden de enviar bombas de 900 kilos a Israel, que este ha utilizado ampliamente para destruir edificios de apartamentos, hospitales, infraestructura hídrica y otros objetivos civiles. Trump incrementó las ventas de armas a Israel a al menos 10.100 millones de dólares y en septiembre prometió otros 6.000 millones5. Y, en una muestra de su enfermiza depravación, Trump ha amenazado con expulsar a todo el pueblo palestino de Gaza, para convertirla en un centro turístico lucrativo.
Pedir un cese… solo cuando los intereses imperialistas y fascistas se ven amenazados
Un padre llora la muerte de sus tres hijos asesinados por un ataque aéreo israelí en Jan Yunis, Gaza, 21 de noviembre de 2024. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
Trump no pidió detener la masacre cuando descubrió que Israel había asesinado a 20.000 niños, 1.029 de los cuales tenían menos de un año. Ni que 1.102 niños habían quedado discapacitados o habían perdido extremidades debido a los ataques israelíes. Ni que más de 39.000 niños habían perdido al menos a uno de sus padres, y unos 17.000 de ellos habían perdido a ambos. Ni cuando cientos de palestinos murieron de hambre forzada.
¡No! Trump solo exigió el cese total de la masacre cuando las acciones de Israel realmente amenazaron la relación de Estados Unidos con otros regímenes de la región, incluido Qatar, donde Estados Unidos tiene una importante base militar. Además, parece que el ataque israelí del 9 de septiembre contra Hamás en suelo qatarí podría haber sido ir demasiado lejos, amenazando otros importantes intereses estadounidenses.
El plan de Trump: promover el dominio y el control imperialistas, no la “paz”
Para colmo, el objetivo del plan de “paz” que Trump ideó no tiene nada que ver con garantizar la paz, la libertad y un futuro prometedor para las víctimas palestinas de este genocidio. Fue diseñado, como comentamos la semana pasada, con el propósito de “Borrar los derechos de los palestinos, consolidar el genocidio israelí, profundizar la dominación y saqueo estadounidense”. Para mantener su control sobre la situación, Estados Unidos ha desplegado 200 militares (que ya estaban estacionados en la región) en Israel para “vigilar el cese el fuego en Gaza” y garantizar que el plan de Trump se lleve a cabo.
La semana pasada, un grupo de 36 expertos de la ONU documentó 15 formas en que el plan de Trump viola el derecho internacional, entre ellos al pisotear el derecho palestino a la autodeterminación y, en su lugar, imponer un dominio extranjero liderado por Estados Unidos. Separa aún más los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania, y no obliga a Israel ni a Estados Unidos a rendir cuentas por sus enormes crímenes6.
El futuro del plan de “paz” de Trump: incierto
BOB AVAKIAN REVOLUCIÓN #48: Liberalismo, “progresismo” —oposición a la injusticia— y sionismo... Lea el texto en español de este mensaje mediático de @BobAvakianOfficial aquí.
Queda por ver si la matanza genocida en Gaza finalmente terminará y si el cese el fuego se mantendrá o no.
A lo largo de los años, Israel ha mentido repetidamente sobre negociaciones anteriores o las ha saboteado, y ha roto acuerdos de cese el fuego (el más reciente en marzo pasado).
Actualmente, a pesar de que Israel acordó un cese el fuego con el Líbano en noviembre de 2024, ha continuado sus ataques casi a diario, matando a 103 civiles desde entonces. Tan solo el sábado, Israel bombardeó el sur del Líbano, matando a una persona e hiriendo a siete.
Además, Israel apoya a las turbas de linchamiento de los colonos que aterrorizan a los palestinos en Cisjordania, arrasando olivos centenarios con buldóceres, quemando casas, obligando a los palestinos a irse e incluso asesinándolos.
Es incierto si, tras esta primera fase en Gaza, Israel seguirá adelante con el plan de Trump, el que ya está extremadamente sesgado a su favor. La segunda fase del plan de Trump implica negociaciones sobre el gobierno de Gaza, el papel de Hamás y otras fuerzas palestinas, y la retirada militar israelí de Gaza.
Israel aún controla el 53% de Gaza, y sus fuerzas armadas advierten a los gazatíes que no se acerquen a las zonas militares controladas por Israel. Netanyahu sigue luchando para continuar el genocidio de una forma u otra. En una declaración televisada del 10 de octubre, insistió en que Hamás sea desarmado y Gaza desmilitarizada (aunque esto aún no se ha acordado plenamente). “Si esto se logra por las buenas, que así sea. Si no, se logrará por las malas”, declaró Netanyahu. Hamás aceptó el acuerdo “solo cuando sintió que la espada le estaba apretando el cuello, y todavía la siente”, amenazó Netanyahu7.
El New York Times informa que “no está nada claro cuándo ni bajo qué condiciones Israel aceptará finalmente retirar sus fuerzas de Gaza”. Tampoco está claro qué hará Israel tras el regreso de sus rehenes.
Los últimos dos años se ha presenciado uno de los crímenes más monstruosos: un genocidio de alta tecnología transmitido en vivo a los teléfonos de la gente del mundo. Este genocidio fue perpetrado por el Estado ilegítimo de apartheid, Israel, y contó con el pleno respaldo, financiamiento y apoyo de Estados Unidos.
Personas de todo el mundo se alzaron para exigir el fin del genocidio, e Israel ha sido deslegitimado a los ojos del mundo. Pero no podemos permitirnos que continúe un genocidio lento y silencioso.
Todas las personas con conciencia deberían luchar para exigir el fin del genocidio estadounidense-israelí contra el pueblo palestino y el fin del asedio a Gaza. Y mientras lo hacemos, debemos levantar la mirada para luchar por un futuro digno del pueblo palestino que ha sobrevivido al infierno en la tierra, para los niños que han seguido bailando y jugando en medio de la pesadilla.
¡Todas las miradas puestas en Gaza!
Todo el sistema está podrido e ilegítimo. ¡Necesitamos y exigimos: una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!
El asesinato de Saleh Aljafarawi, periodista y cantante palestino
Apenas unos días después de celebrar un cese el fuego, Saleh Aljafarawi, el destacado periodista, activista y cantante palestino, fue asesinado el 12 de octubre en la ciudad de Gaza. Tenía 28 años. Dedicó los últimos dos años a documentar con valentía el genocidio estadounidense-israelí en Gaza, a pesar del gran riesgo personal que corría.
Fue blanco de Israel y recibió numerosas amenazas de Israel. Este tipo de amenazas precedió al asesinato de muchos de los más de 270 periodistas asesinados por Israel en Gaza durante los últimos dos años. En enero, declaró a Al Jazeera: “Sinceramente, viví con miedo cada segundo, especialmente después de escuchar lo que la ocupación israelí decía sobre mí. Vivía la vida segundo a segundo, sin saber lo que me depararía el siguiente segundo”.
Saleh también escribió y produjo varias canciones mientras cubría el genocidio.
No está del todo claro qué provocó su asesinato, pero lo mataron a balazos miembros de una "milicia armada" mientras cubría enfrentamientos en la ciudad de Gaza. El enfrentamiento fue entre miembros de Hamás y una milicia o pandilla que se opone a Hamás. Desconocemos si esta banda en particular colaboraba con Israel, pero sí sabemos que Israel ha estado intentando financiar a varias pandillas en Gaza para reemplazar el liderazgo de Hamás y desestabilizar la zona.