Actualización del 27 de enero de 2024 al fin del artículo 

El 12 de enero, en Eagle Pass, Texas, Victerma de la Sancha Cerros, de 33 años, y sus dos hijos, Yorlei Rubi, de 10 años, y Jonathan Agustín Briones, de 8, se ahogaron en el Río Bravo / Grande (el río entre Estados Unidos y México). Las tropas de la Guardia Nacional de Texas no sólo no hicieron nada para salvarles la vida, sino que el Departamento de Seguridad Nacional afirma que la Guardia Nacional de Texas impidió que los agentes de la Patrulla Fronteriza intervinieran para brindar asistencia médica de emergencia. La Guardia Nacional de Texas dice que la Patrulla Fronteriza los contactó después de que los migrantes se habían ahogado.

Así que no está claro qué pasó exactamente. Lo que sí está claro es que estas muertes eran completamente evitables, y el conflicto entre la Guardia Nacional de Texas y la Patrulla Fronteriza es un polvorín político.

Mientras tanto, este mismo sábado un migrante murió ahogado en la misma zona. Su identidad aún se desconoce.

Así que aquí lo ven: una opresión cada vez mayor sobre las masas populares por parte del mismo sistema que está impulsando esta migración masiva. Y un choque potencialmente violento entre los gobernantes sobre cómo llevar a cabo esa opresión. Pero adónde esto llegue depende de lo que nosotros —y tú— hagamos.

Ahora mismo, como ha dicho el líder revolucionario Bob Avakian:

Todo depende de gestar un pueblo revolucionario, de entre los más amargamente oprimidos, y de todas las partes de la sociedad, que primero cuente con miles y luego con millones de personas, como una poderosa fuerza revolucionaria, organizada desde el principio y de forma consecuente con una perspectiva que abarca todo el país, impactando a toda la sociedad y cambiando los términos de la manera en que las masas de personas ven las cosas y la forma en que cada institución tiene que responder. Todo debe centrarse ahora en realmente hacer nacer y organizar esta fuerza revolucionaria.

La pregunta que se plantea con urgencia es si USTED será parte de esa fuerza.

El horror que enfrentan los inmigrantes

Ponte en el lugar de Victerma.

Actualmente no se sabe mucho sobre ella y sus dos hijos. Pero en muchos sentidos, ella probablemente no era muy diferente de millones de personas que sufren los tormentos del infierno todos los días en los guetos y barrios de Estados Unidos. Probablemente era como millones de personas desposeídas y empobrecidas en todo el mundo que buscan desesperadamente una manera de vivir. Tan desesperada que llevó a sus dos hijos a un río peligroso. Estaba tan desesperada que intentó llegar a una orilla del río bordeada de alambre de púas y soldados armados con rifles que la consideraban el enemigo.

Piense en lo que enfrentó: una militarizada zona de muerte con alambradas de púas y muros enormes. Drones merodeando por el aire, lanchas patrulleras navegando por el río, sensores de movimiento en el suelo. Decenas de miles de policías federales, estatales y locales fuertemente armados, soldados de la Guardia Nacional, agentes de la Patrulla Fronteriza y vigilantes supremacistas blancos en busca de seres humanos a los que llaman “ilegales”.

Han muerto innumerables miles de personas intentando llegar a la frontera. A cada paso se enfrentan a un terror renovado por parte del mismo sistema que los obligó a huir de sus países de origen dominados por los imperialistas en primer lugar: huyendo del cambio climático, la guerra y el hambre¹. 

Intenso conflicto entre los gobernantes

El área alrededor de Eagle Pass se ha convertido en uno de los puntos de cruce más activos (y disputados) para los migrantes. En octubre y noviembre de 2023, más de 81.000 inmigrantes cruzaron a Eagle Pass. En diciembre, 302.000 personas intentaron entrar por ese cruce.

También ha sido punto de una intensa lucha entre Texas y la administración Biden.

Hace dos años, Greg Abbott, gobernador de Texas, inició una represión fascista llamada “Operation Lone Star” (Operación Estrella Solitaria)².  Se trata de un ataque multiinstitucional de represión, militarización, arrestos en masa y encarcelamiento a lo largo de la frontera. Esto incluye poner en el Río Bravo / Grande gigantes barreras flotantes revestidas con sierras circulares y envueltas en alambre de púas. Se supone que esto es un “disuasivo” para los inmigrantes, pero se ha convertido en una trampa mortal acuosa.

La semana pasada, la Guardia Nacional de Texas tomó el control de 2,5 millas / 4 kilómetros a lo largo de la frontera, que incluye el parque Shelby de 50 acres / 0.2 kilómetros cuadrados. Expulsaron a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por las siglas en inglés), cuyos agentes federales armados son responsables de la vigilancia de la frontera y de deportaciones y expulsiones en masa. La Guardia Nacional de Texas colocó vallas alrededor del parque y está impidiendo por la fuerza que nadie entre al parque o a esa sección del Río Bravo / Grande — inclusivee la CBP que se supone tiene jurisdicción sobre las fronteras de Estados Unidos.

Esta semana, las autoridades de Texas comenzaron a arrestar por “intrusión criminal” a inmigrantes que ingresan a Estados Unidos. Estas autoridades de Texas están actuando directamente en violación de la ley estadounidense que dicta que se permita a los inmigrantes cruzar la frontera y solicitar asilo en Estados Unidos.

Según la Constitución estadounidense y leyes de larga data, el gobierno federal (y no los estados) determina la política de inmigración y fronteras. Aunque la prensa grande no está cubriendo esto, lo que se está desarrollando en Eagle Pass es nada menos que una crisis constitucional.

El choque que se avecina

La crisis en Texas pone de relieve las diferencias cada vez más agudas entre los Repúbli-fascistas y los demócratas, diferencias que perfilan un choque que se avecina.

Trump promete “la operación de deportación nacional más grande en la historia de Estados Unidos”. Su intención es poner fin a la ciudadanía por nacimiento (lo que significa que los niños con padres indocumentados serían ellos mismos indocumentados, sin importar que nacieran en Estados Unidos). Dijo que quiere construir campos de concentración a gran escala en la frontera de Texas y hacer que la separación de familias en la frontera sea la política oficial.

Los fascistas envuelven todo esto en un lenguaje francamente nazi. Trump llama a los inmigrantes “criminales, violadores y pedófilos” que están “envenenando la sangre de nuestro país”. Abbott dijo en una entrevista reciente: “Lo único que no estamos haciendo es disparar a las personas que cruzan la frontera porque, por supuesto, la administración Biden nos acusaría de asesinato”. Si bien no propone nada abiertamente, la intención genocida de esto es lo suficientemente clara para quienes quieran escucharla.

Irónicamente, mientras habla de labios para afuera sobre la humanidad de los migrantes, Biden en realidad ha expulsado a más migrantes que cualquier otro presidente en la historia y ha aumentado la militarización en la frontera.

A pesar de ello, los fascistas acusan a Biden y a los demócratas de tener una política de “fronteras abiertas” y exigen medidas mucho más represivas ahora.

Un conflicto al punto de ebullición

Apoyándose en los tribunales, Biden ha intentado frenar la abierta rebelión fascista de Abbott. En julio pasado, el Departamento de Justicia demandó a Texas para que eliminara las barreras en el Río Bravo / Grande. Y apenas la semana pasada, un tribunal federal repleto de fascistas (el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito) dictaminó que las barreras pueden permanecer en pie mientras se conoce el caso. Esta semana, Biden pidió a la Corte Suprema de Estados Unidos, repleta de fascistas, que intervenga para impedir que Texas viole la ley federal. No sabemos adónde irá esto.

Pero mientras tanto, se enfrentan agentes armados que representan a diferentes sectores de la clase dominante de este sistema. Incluso un incidente menor (desencadenado por ira, accidente o malentendido) podría desencadenar una crisis armada importante entre fuerzas de la clase dominante que luchan por algo que concentra toda la dirección de la sociedad. Y esto podría potencialmente desarrollarse de una manera en la que los fascistas armados, que están ansiosos por una guerra civil, comenzaran a participar abiertamente.

Dejada a su suerte, esta polarización es una pesadilla: las dos partes luchan sobre cómo mantener su sistema de capitalismo-imperialismo. Pero no podemos darnos el lujo de “dejarlo por sí solo”, y no tenemos que hacerlo.

El hecho es que en realidad hay una respuesta liberadora a esto en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte de la autoría de Bob Avakian (vea el recuadro “La solución revolucionaria”).

Y ahora mismo, todos los que quieran ver un mundo mejor deben unirse a los revcom para ser parte de cambiar la polarización, para la revolución que se necesita y que es más posible precisamente debido a estos choques y a la forma en que se está desgarrando a la sociedad.

Necesitamos correr desde atrás³ para estar a la altura de esta situación cada vez más aguda, movilizando a miles de personas para actuar como una fuerza revolucionaria, de modo que millones de personas conozcan y recurran cada vez más a ella.

¡Ahora es el momento!

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Actualización del 27 de enero de 2024

Desde la publicación de este artículo, se ha intensificado la situación en la frontera entre Texas y México.

El lunes 22 de enero de 2024, la Corte Suprema dictaminó en una reñida decisión de 5 a 4 que el gobierno federal puede retirar el alambre de púas que Texas colocó en la frontera, inclusive en el Río Bravo / Grande. No tomaron una decisión final sobre la legalidad de estas barreras de alambre de púas, algo que conocerá el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, repleto de fascistas, el 6 de febrero.

Tras este fallo de la Suprema Corte surgió un gran escándalo fascista: los fascistas de pesos pesados de Texas dijeron en líneas generales que no acatarán el fallo de la Corte Suprema.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, posteó: “Esto no ha terminado”. Y que tiene la intención de “impedir que la Administración Biden destruya nuestra propiedad”. Abbott sostiene que retirar el alambre de púas que ha estado lesionando a los migrantes que intentan cruzar la línea está “destruyendo nuestra propiedad”. Secundaron esta postura el fiscal general Ken Paxton y el portavoz del Departamento de “Seguridad Pública” de Texas, Chris Olivarez, quien tuiteó que el estado de Texas seguirá utilizando alambre de púas.

Representantes fascistas de todo Estados Unidos están llamando a que Texas desobedezca la orden de la Corte Suprema. Califican de “una invasión” la oleada de personas desesperadas que huyen de sus países de origen en busca de una supervivencia básica, azuzando una histeria racista mientras, básicamente, preparan a la gente para una guerra. El representante Clay Higgins, un congresista fascista de Luisiana, dijo: “Los federales están montando una guerra civil, y Texas debe mantenerse firme”. La lunática fascista con millones de seguidores, Marjorie Taylor Greene, dijo en una entrevista: “Literalmente vimos un fallo [de la Corte Suprema] que va a poner al gobierno federal en una guerra con el estado de Texas.... Creo que Texas tiene que mantenerse firme y deberíamos unirnos con Texas en su lucha contra el gobierno federal para defender su estado, defender su frontera, defender a su gente...”.

Tucker “El Cabrón de Mierda” Carlson, ex presentador de Fox News, tuiteó que “todos aquellos que están en el poder, desde la Casa Blanca, pasando por los gestores de fondos de cobertura, hasta la Corte Suprema de Estados Unidos han decidido destruir al país al permitir que sea invadido. Eso deja a la población a solas para defenderse. ¿Dónde están los hombres de Texas? ¿Por qué no están protegiendo a su estado y a la nación?”.

Un montón de fascistas en varios tablones de mensajes y en las redes sociales están respondiendo al llamamiento. Según Vice News, un capítulo de los Muchachos Orgullosos escribió en Telegram: “Un gobierno ilegal nos ha traicionado y vendido a todos nosotros, un gobierno cuya única misión es [destruir] nuestras tradiciones, libertades y forma de vida. Nos negamos a ceder nuestra nación a los comunistas. Estados Unidos está contando con ustedes para mantener la línea”.

Mientras tanto, la Corte Suprema aún no se ha pronunciado sobre una petición de emergencia de la administración Biden para obligar a la Guardia Nacional de Texas a abrir las partes de la frontera donde están impidiendo que opere la Patrulla Fronteriza.

No sabemos en qué acabará todo esto. Pero como ya mencionamos, “...se enfrentan agentes armados que representan a diferentes sectores de la clase dominante de este sistema. Incluso un incidente menor (desencadenado por ira, accidente o malentendido) podría desencadenar una crisis armada importante entre fuerzas de la clase dominante que luchan por algo que concentra todo el rumbo de la sociedad”.

La necesidad de aprovechar este choque cada vez más agudo para una revolución real que emancipe a la humanidad ¡es YA!