El 31 de mayo, el Genocida Joe Biden afirmó que Israel había hecho una propuesta de cese al fuego a Hamás. Y, con las manos manchadas de la sangre de más de 10.000 niños palestinos, Biden tuvo la obscena hipocresía de señalar con el dedo acusador a Hamás y decir: “Es hora de que esta guerra termine y que el día después comience”.

Un cese al fuego sería un cese al fuego en un lugar lleno de cadáveres y bombas sin explotar debajo de los escombros; en un lugar de destrucción y hambre. Aún así, podría proporcionar al menos algo de espacio para que las personas respiren.

Pero la afirmación de Biden de que es Hamás quien ha estado obstaculizando un cese al fuego es ridícula y obscena. Estados Unidos ha bloqueado repetidamente las peteiciones en la ONU para un cese al fuego, y cada vez que Israel ha desafiado descaradamente esas peticiones, Estados Unidos no ha hecho nada. Y tan pronto como Biden terminó de pedir un cese al fuego, la oficina del primer ministro de Israel, Netanyahu (Netan-Nazi), lo condenó, diciendo que “las condiciones para terminar la guerra no han cambiado”. Esas condiciones son “la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de todos los rehenes y garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel”.

El Genocida Joe y Netan-Nazi tienen sus diferencias reales sobre cómo mantener a Israel como un estable perro de ataque supremacista judío estilo apartheid para el imperialismo estadounidense. Pero ambos sitúan lo que está sucediendo en una distorsión grotesca de la realidad. Lo que está sucediendo en Gaza no “comenzó” el 7 de octubre, y no es esencialmente una “guerra” entre Israel y Hamás. Es una matanza unilateral de palestinos abrumadoramente indefensos.

Israel se aprovechó del ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel —lo que incluía los crímenes de guerra de tomar rehenes y asesinar civiles— para intentar lidiar con lo que los gobernantes de Israel ven como una amenaza existencial. Es decir: en el área ahora gobernada por Israel (el estado de Israel y el territorio que ocupa), los judíos son una minoría. El objetivo de Israel en el asalto genocida actual a Gaza es reducir a los palestinos a tal estado que ya no pueden representar ninguna amenaza para la existencia de Israel como un estado de apartheid y supremacista judío. (Tenga en cuenta que Netan-Nazi define los objetivos de Israel como “asegurar que Gaza”, no Hamás, “ya no represente una amenaza para Israel”).

Esa genocida muerte, destrucción, hambruna impuesta y enfermedad, e intento de aplastar la existencia misma del pueblo palestino se ha venido intensificando horriblemente durante ocho meses.

En solo los últimos diez días...

• La invasión masiva de Israel de la ciudad de Rafah está envuelta en lo que un veterano periodista de Al Jazeera en el terreno llamó un “apagón mediático”. Pero las fotos aéreas, fotos en el terreno de enormes nubes de humo negro de bombas, informes de residentes de tanques y tropas que se apoderan de un área clave en el centro de la ciudad, y el hecho de que un millón de personas desesperadas y hambrientas han huido de la ciudad señalan una invasión israelí masiva, asesina y destructiva de Rafah, precisamente lo que el Genocida Joe Biden afirmó que cruzaría una “línea roja”., Sin embargo, está sucediendo, y las armas y la ayuda de Estados Unidos continúan alimentándolo.

La invasión comenzó en el lado este de Rafah, donde Al Jazeera informa que han arrasado todos los edificios residenciales de vecindarios enteros. Israel se apoderó del cruce de Rafah entre Egipto a Gaza y lo cerró. Ese cruce ha sido el único canal estable para la ayuda, ya que Israel cierra continuamente la entrada de camiones directamente de Israel a Gaza. El 31 de mayo, Al Jazeera informó que los testigos oculares describían tanques y vehículos blindados, y proyectiles de artillería que alcanzaron un campamento de tiendas de campaña para personas desplazadas en la parte occidental de la ciudad. Y el 31 de mayo, Israel nuevamente atacó y mató a trabajadores médicos, un equipo paramédico que intentaba llegar a las víctimas de un bombardeo israelí en Rafah.

Para más información, vea El Genocida Joe miente, los palestinos se mueren, mientras una invasión israelí convierte a Rafah en un campamento de muerte.

• Más información emerge sobre el horrible infierno en Rafah causado por una bomba israelí. Durante la semana pasada, surgieron nuevos detalles sobre el incendio infernal desencadenado por una bomba israelí el 19 de mayo en una zona densamente poblada fuera de la ciudad de Rafah que masacró a 45 personas, muchas quemadas vidas. Israel y Estados Unidos afirmaron que esta era una pequeña bomba de “precisión” que nadie podría haber esperado quemaría vivas a las personas.

Puras mentiras. Fue una bomba de 240 libras, suministrada por Estados Unidos, configurada para explotar antes de llegar al suelo, lo que garantizaba daños y muerte en un área más amplia. Un experto en armas le dijo a CBS News que este tipo de bomba supone un “riesgo severo” a los civiles, especialmente en las condiciones de la gente hacinada en tiendas de campaña montadas una al lado de la otra.

• Las personas que regresan a Jabalia en el norte de Gaza están encontrando una devastación escandalosa después de tres semanas de bombardeo y embestida israelí en mayo. El Washington Post informó que las personas desesperadas que intentaban reconstruir la vida allí describieron la “destrucción completa” del campo de refugiados cerca de la ciudad. El campamento, una colección de viviendas abarrotadas, era el hogar de personas expulsadas de lo que ahora es Israel durante la Nakba, la limpieza étnica de Palestina en 1948 que expulsó a más de 750,000 palestinos de sus hogares. Un hombre dijo: “No sabía dónde estaba mi casa o dónde estaban sus fronteras. El área no tiene ninguna casa adecuada para vivir”. La escuela donde la gente se había refugiado fue destruida. Las personas comen pan rancio que encuentran en el suelo mientras buscan los cuerpos de parientes enterrados bajo los escombros.

• La hambruna se extiende a través de Gaza. Israel ha destruido sistemáticamente la capacidad de Gaza para hornear el pan y acceder al agua potable. Debido a la falta de combustible, más del 98 por ciento de las panaderías de Gaza se han visto obligadas a cerrar, cortando una fuente de alimento clave. Y la devastación resultante de la invasión de Israel ha provocado que más de 700 pozos de agua dejen de funcionar.

  El 31 de mayo, la ONU informó que más de cuatro de cada cinco niños en Gaza “no comieron durante todo un día al menos una vez en los tres días”. “Estos son niños menores de cinco años que no reciben comida todo el día”, dijo la portavoz de la Organización Mundial de la Salud, la Dra. Margaret Harris. “Entonces, preguntas, ‘¿están llegando los suministros?’ No, los niños padecen la inanición”.

• Antes del 7 de octubre, en Gaza estaban tres principales plantas de desalinización que eliminaron la sal del agua de mar para que sea potable. Los tres han sido destruidos por bombas israelíes o están cerrados porque Israel ha impedido que el combustible llegara a Gaza. El 22 de mayo, las agencias de ayuda informaron que muchas personas en Gaza sobreviven con el tres por ciento de la cantidad mínima de agua necesaria para beber, lavar y cocinar. La falta de agua limpia y instalaciones de saneamiento ha aumentado significativamente la diarrea aguda entre niños menores de cinco años, y las enfermedades transmitidas por el agua, incluida la hepatitis, se propogan rápidamente entre las familias que no tienen acceso a fuentes de agua limpia.

• Hospitales destruidos, degradados. El 30 de mayo, la Organización Mundial de la Salud informó que solo unos 12 de los 36 hospitales de Gaza aún pueden apenas funcionar. Los que permanecen están degradados, superpoblados masivamente, sin saneamiento y suministros tan básicos como el jabón para las manos de los cirujanos que operan en pacientes. La tasa de mortalidad para las víctimas de bombas y misiles israelíes llega al 80 por ciento en los hospitales.

Los palestinos desplazados, muchos de los que huyeron violencia cuatro o cinco veces durante la guerra, luchan por sobrevivir en los refugios abarrotados con pocos suministros de higiene. El hacinamiento está causando que las enfermedades infecciosas se propagen rápidamente, según la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), y no hay suficientes vacunas o medicamentos para satisfacer las necesidades de la gente. “Necesitamos un acceso seguro y sin restricciones”, dijo la agencia, cuyo centro de distribución en Rafah ahora es inaccesible. Los pocos hospitales que aún pueden brindar atención en Gaza se están quedando rápidamente sin suministros vitales.

• Educación diezmada. Según las Naciones Unidas, más del 80 por ciento de las escuelas de Gaza han sido severamente dañadas o destruidas por el combate, con 212 “golpes directos” en las escuelas que destruyeron al menos 53 de ellas, a partir de marzo. Muchas otras escuelas se están utilizando como refugios para familias desplazadas. Evidencia condenatoria de que los ataques israelíes en Gaza tienen como objetivo aplastar al pueblo palestino, su cultura y su propia existencia como un pueblo es que todas las 12 universidades de Gaza han sido destruidas junto con espacios arquitectónicos, históricos y culturales de Gaza. En el caso de la Universidad de Israa, las tropas israelí se apoderaron del campus, lo usaron como un centro de detención y tortura y como una posición de francotiradores para disparar contra civiles palestinos, y luego lo explotó.

• “Colonos” y el ejército israelí intensifican el terror y la muerte en Cisjordania. El área de la histórica Palestina al oeste del río Jordania (en el lado este de lo que ahora es Israel) ha sido dividido en campos de concentración amurallados en las últimas décadas, y la población palestina ha sido sometida a terror continuo por “colonos” fuertemente armados y rabiosamente racistas. Ese terror y muerte llegó a otro nivel después del 7 de octubre, y se está intensificando mientras lees esto.

Desde el 7 de octubre, más de 500 palestinos, incluidos al menos 130 niños, en Cisjordania han sido asesinados, y casi 5,000 han sido heridos por “colonos” y el ejército israelí. El 30 de mayo, el poderoso y rabiosamente fascista ministro de finanzas de Israel, Smotrich, amenazó con convertir las ciudades palestinas en Cisjordania “en ruinas como la Franja de Gaza”.

El 30 de mayo, las fuerzas israelíes explotaron un mercado en Ramala, la ciudad más grande de Cisjordania. La destrucción de este mercado de frutas y verduras es consistente con la destrucción de la producción de alimentos, la infraestructura como los sistemas de aguas residuales y otros crímenes de guerra claramente dirigidos a la población civil de Cisjordania, mientras que Israel asevera que está atacando a terroristas.

Cada uno de estos crímenes ha sido habilitado por la “ayuda” económica, diplomática y militar de los Estados Unidos. Se plantea una demanda urgente a nosotros en las entrañas de esta bestia imperialista para la cual Israel es un vínculo clave y perro de ataque de un imperio global de explotación y opresión. El desafío para todos los que estamos indignados, enfermizos y desconsolados por lo que está sucediendo se concentra en la conclusión de Una encrucijada crucial en la lucha para poner ALTO al genocidio israelí-estadounidense contra los palestinos... Un momento histórico en el mundo: ¿Cómo avanzamos? —Una contribución del Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad:

Por el pueblo de Palestina. Por el rumbo de Estados Unidos. Por el futuro del mundo. No es exageración decir que lo que hagamos aquí impactará la vida de cientos de miles de palestinos que ahora mueren de hambre en Gaza, el futuro del pueblo palestino en su conjunto, y las perspectivas de un mundo emancipado para toda la humanidad. Aportemos todos nuestra mejor comprensión a la conversación y luchemos vigorosamente por las grandes cuestiones que tenemos ante nosotros. Hagámoslo con principios y contenido y libres de egos. Midamos cada idea y programa ante la realidad que enfrentamos y si hará avanzar la causa de la liberación u obrará en su contra. Al hacer esto, forjemos una unidad de voluntad más profunda, relaciones duraderas y una determinación de lucha a actuar con audacia y claridad para activar la lucha más amplia, más decidida y más poderosa vista en generaciones. No nos contentemos con nada menos que la liberación total del pueblo de Palestina y de toda la gente del mundo.