Actualmente hay 18 estados1 donde los republi-fascistas han aprobado leyes que prohíben que los atletas transgénera participen en los deportes, y aún no han terminado. Ahora, un nuevo proyecto de ley aprobado el 1º de junio por los republicanos de la Cámara de Representantes en Ohio lleva el ataque fascista contra los atletas trans a nuevos abismos. No solo se prohibiría que las atletas trans participaran en deportes de la escuela secundaria y la universidad, sino que cualquier atleta “sospechosa” de ser transgénera tendría que probar su género haciendo que un médico certifique sus genitales, junto con sus niveles hormonales y genética. Este proyecto de ley alienta a cualquiera, un competidor derrotado, un padre arrogante o un novio, a perseguir a estos atletas trans y a cuestionar su género, y luego esas niñas y mujeres jóvenes tendrían que “verificar” su género sometiéndose a una inspección genital.
Un demócrata de Ohio calificó el proyecto de ley de “casi una agresión muy espeluznante” y simplemente repugnante: “Ningún niño debe ser obligado a someterse a ‘inspecciones genitales’ para que pueda practicar el deporte... La Cámara de Ohio no debe meterse en el desarrollo sexual de nuestros niños”2.
Los fascistas llaman a esta atrocidad el “Acta para salvar los deportes de las mujeres”, alegando que están “protegiendo la integridad de los deportes de las mujeres”. De hecho, solo hay una niña transgénera en Ohio que actualmente participa en atletismo en la escuela secundaria3.
Pero eso no impidió que uno de los patrocinadores del proyecto de ley dijera: “Me apasiona este tema porque no podemos permitir que los sueños de las niñas de ser una atleta de medalla de oro sean aplastados por hombres biológicos que les roban su oportunidad”.
Como enfatizamos con cierta profundidad anteriormente en revcom.us sobre los ataques de los republi-fascistas en todo el país contra las personas trans:
Hay cierta complejidad objetiva en algunas de las cuestiones que han surgido y se han planteado sobre la “equidad” competitiva, especialmente cuando se aplica a las mujeres trans en los deportes, y a niveles de élite y profesionales, y estas cuestiones deben invitar a más reflexión y discusión razonadas. Vea la Nota explicativa abajo. Pero aunque los fascistas a menudo expresan su argumento en términos de “justicia” para las mujeres, estos ataques contra las personas transgénera —y sus objetivos fascistas— no tienen nada que ver con proteger o defender a las muchachas y las mujeres, en los deportes o donde sea, y guardan una estrecha relación con reforzar las opresivas reglas patriarcales y las rígidas normas tradicionales de género que pueden reducirse a: las mujeres se someten a los hombres, en el hogar y en todos los rincones de la sociedad.
Y concluimos que:
Esta escalada e intensificación de ataques contra personas transgénera por parte de fascistas republicanos es precisamente eso —una campaña fascista— una nefanda campaña que es extremadamente perjudicial para las personas transgénera y para la sociedad en general, y hay que desenmascararla y denunciarla con los términos más enérgicos.
Nota explicativa: Encierran cierta complejidad objetiva algunas de las cuestiones que se han planteado sobre la “equidad” competitiva, especialmente la cuestión de las mujeres trans en los deportes, y más específicamente si se debería permitir que las personas que se identifican como mujeres ahora pero que fueron asignadas como varones al nacer compitieran en deportes femeninos (ya sea que se hayan sometido o no a tratamientos hormonales y/o cirugía de reasignación de género), o si estas atletas trans se beneficiaran inherentemente de ventajas competitivas “injustas” que objetivamente terminarían por socavar los logros y perspectivas deportivos de mujeres natales (aquellas que continúan identificándose con el género o el sexo asignado al nacer).
Algunos de estos problemas se derivan de la posibilidad de que, si los varones hubieran pasado por la pubertad, aunque posteriormente se sometieran a una transformación física de varón a mujer, existirían ciertos atributos físicos que quizá potencialmente “se les traspasaran” provenientes de este proceso de haber pasado por la pubertad como varones (como cambios permanentes en la masa muscular y la estructura ósea relacionados con la testosterona) que pudieran darles ventajas competitivas injustas en muchos deportes. Esto se concentra especialmente en los niveles de élite y profesionales, donde las becas económicas competitivas, los patrocinios y otras formas de apoyo pueden tener un gran impacto en el futuro de los competidores. Estos son temas que requieren un enfoque científico, y deberían invitar a una reflexión y discusión razonada adicional sobre la mejor manera de abordar la defensa de los derechos y el bienestar de las muchachas y mujeres transgénera individuales, y al mismo tiempo continuar luchando contra los continuos obstáculos más amplios y la discriminación experimentada tradicionalmente por las muchachas y mujeres en general y en todo el mundo en el ámbito del deporte, como en las demás dimensiones de la vida, incluso a pesar de algunos avances hechos bajo el Título IX 4.
