Este mes hace setenta y siete años Estados Unidos se convirtió en el primer —y único— país que ha utilizado armas nucleares, lanzando bombas atómicas sobre Hiroshima (6 de agosto) y Nagasaki, Japón (9 de agosto), masacrando entre 210.000 y 220.000 personas, en su inmensa mayoría civiles1.
Estados Unidos está “conmemorando” este horrible aniversario jugando a quién es menos cobarde2 —con China en la región de Asia-Pacífico y con Rusia en Ucrania— aumentando la amenaza y el peligro de una guerra nuclear, ya sea iniciada de manera deliberada, accidentalmente o por un error de cálculo3.
Pelosi va a Taiwán — Una escalada estadounidense contra su rival imperialista China
Los días 2 y 3 de agosto, la lideresa del Partido Demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue a la isla de Taiwán, la funcionaria estadounidense de mayor rango que lo ha hecho en 25 años. Con esta visita, intensificó agresivamente la ya extremadamente peligrosa rivalidad imperialista de expandirse-o-morir entre Estados Unidos y China sobre cuál será el explotador dominante en la región de Asia-Pacífico, y en el mundo. Y lo hizo sabiendo muy bien que sería visto por los gobernantes de China —que son capitalista-imperialistas 4 en competencia global con Estados Unidos— como un acto de agresión contra ellos y de interferencia en los asuntos “internos” de China. En otras palabras, ¡una gran —y peligrosa— provocación, contra un rival con poderosas armas nucleares!
Taiwán se encuentra a 112 millas / 180 kilómetros de distancia de la costa de China (a unas 6.500 millas / 10.000 kilómetros de la costa oeste de Estados Unidos). Los gobernantes capitalistas de China han seguido insistiendo en que Taiwán es parte de su territorio soberano, dados los vínculos históricos, a pesar de que ahora se gobierna de forma independiente5. Desde 1979, de facto y de manera informal, Estados Unidos ha reconocido esta insistencia de China, en vista de que ha establecido estrechas relaciones con los gobernantes capitalistas de China. Taiwán es estratégicamente vital, debido a su ubicación en un importante centro de fabricación y en una de las rutas comerciales más transitadas del mundo. Está altamente militarizado con armas suministradas por Estados Unidos, y su estatus disputado es un peligroso detonante potencial para una guerra grande.
Estados Unidos está armando y reforzando cada vez más a Taiwán como parte de “contener” a China, para disuadirla de cualquier posible intento de invadir y absorber a Taiwán en su territorio, y como un esfuerzo por mantener la dominación de Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico ante el imperialismo chino en ascenso y los desafíos que éste plantea al imperio estadounidense. China ha declarado cada vez más su intención de “reunificar” a Taiwán con China, como parte de sus intensificados esfuerzos por proyectar su poder económico, político y militar en toda la región de Asia-Pacífico. Durante y después de la visita de Pelosi, China llevó a cabo grandes ejercicios militares y demostraciones de fuerza.
Incluso dentro de la clase dominante estadounidense hay voces que expresan su preocupación por el rumbo de todo esto. El columnista del New York Times y rabioso animador del dominio global de Estados Unidos, Thomas Friedman, denunció el viaje de Pelosi como “totalmente temerario, peligroso e irresponsable”. Un ex funcionario de Obama resumió: “Esta es una situación excepcionalmente peligrosa, quizás más que la de Ucrania… Los riesgos de una escalada son inmediatos y sustanciales”6. El comentarista de la CNN Fareed Zakaria, experto en seguridad nacional de Estados Unidos, la calificó de “una crisis espeluznante que podría desembocar en un conflicto militar”. [Énfasis añadido].
Al mismo tiempo, sigue existiendo un consenso general dentro de los círculos gobernantes de Estados Unidos —incluso entre los que expresan su preocupación por el viaje de Pelosi— de que China representa el peligro más grande para el dominio mundial estadounidense y que Estados Unidos debe intensificar sus esfuerzos para debilitar, frenar y contener a China.
Mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Blinken, le echó la culpa a China por la escalada de tensiones7, los medios de comunicación estadounidenses casi ni mencionaron que se han posicionado cuatro buques de guerra estadounidenses al este de Taiwán, entre ellos el portaaviones nuclear USS Ronald Reagan... o que Estados Unidos lanzó ejercicios militares con sus aliados Indonesia, Australia y Japón el mismo día en que China comenzó sus ejercicios... o que los imperialistas estadounidenses erogan 801 mil millones de dólares al año en sus propias fuerzas armadas, más del doble de lo que eroga China8.
Los medios de comunicación convencionales estadounidenses son órganos de propaganda de este sistema, una parte esencial del sistema capitalista-imperialista — en este caso, avivando el chovinismo pro estadounidense y lavándole el cerebro a la gente para que apoye a Estados Unidos y a “nuestros” imperialistas en sus batallas con sus rivales.
Y mientras tanto, de vuelta a Ucrania...
Esta aguda escalada de la rivalidad entre Estados Unidos y China está ocurriendo mientras la guerra de sustitutos de Estados Unidos y la OTAN con Rusia en Ucrania avanza de manera pulverizadora. Rusia está tratando de apoderarse firmemente de grandes zonas del este de Ucrania, y Estados Unidos y sus aliados siguen inundando a Ucrania con armamento pesado: hasta ahora más de 51.000 millones de dólares tan sólo por parte de Estados Unidos.
(Para obtener un análisis más profundo de la guerra en Ucrania, vea estos y otros artículos de Bob Avakian: “La guerra en Ucrania y los intereses de la humanidad: Un enfoque revolucionario científico contra la confusión nociva y los delirios chovinistas. Bob Avakian responde a las personas que deberían tener mejor criterio (y tal vez alguna vez lo tuvieran)”, “Una tercera guerra mundial e idioteces peligrosas”, “Ucrania: Una tercera guerra mundial es el verdadero peligro, y no una repetición de la Segunda Guerra Mundial”; así como otra cobertura en revcom.us como: “Mientras Estados Unidos enfrenta reveses en Ucrania: Muertes, duplicidad, divisiones en la clase dominante... y el peligro de cosas aún peores”).
Lea la cobertura de revcom.us:
La guerra en Ucrania: Sucesos peligrosos, maniobras de potencias imperialistas, vil hipocresía de Estados Unidos
Este conflicto, también, tiene el potencial de una escalada impredecible y muy peligrosa, incluso el conflicto nuclear — ¡y los imperialistas y sus portavoces son bien conscientes del hecho! Como el mismísimo Friedman mencionado anteriormente comentó: “Esta guerra en Ucrania PARA NADA ha terminado, PARA NADA es estable, PARA NADA está desprovista de peligrosas sorpresas que pueden brotar de repente en cualquier día dado”. A continuación señala que entre los círculos gobernantes de Estados Unidos existe una creciente y “profunda desconfianza” hacia el presidente ucraniano Zelensky, hacia sus acciones y sus intenciones, lo que contradice la retórica pública de Estados Unidos que lo glorifica y lo alaba. Dadas las conexiones de Friedman con la clase dominante, esta especulación tiene una base real. Y esto pone aún más de relieve los peligros cuando Estados Unidos y la OTAN siguen armando y apoyando a Zelensky, quien ha trabajado incansablemente para atraer a Estados Unidos y la OTAN hacia un conflicto más grande y más directo con Rusia. Friedman teme que con esta política arriesgada, Estados Unidos podría verse “sumido en conflictos indirectos con una Rusia con armas nucleares y una China con armas nucleares al mismo tiempo9.
¡Todo esto es “jugar a quién es menos cobarde” con esteroides, intensificando el peligro de una Tercera Guerra Mundial, y es extremadamente peligroso para toda la humanidad!
Toda la retórica de los medios de comunicación de Estados Unidos que se hace eco a los comentarios de Nancy Pelosi sobre darle a Taiwán “una opción entre la democracia y la autocracia”, y los temas retóricos similares en la guerra de sustitutos de Estados Unidos con Rusia en Ucrania, son necedades engañosas y mortíferas. (Vea “El descarado chovinismo pro estadounidense: ‘Antiautoritarismo’ como ‘tapadera’ para apoyar al imperialismo estadounidense”, de Bob Avakian).
Ya es hora, ya ha pasado la hora, de barrer este monstruoso sistema genocida del planeta por medio de una revolución real — y esta revolución es más posible ahora, en las entrañas mismas de la bestia, Estados Unidos. Para obtener más información sobre POR QUÉ eso es cierto, y la hoja de ruta para hacerlo realidad, explore la dirección científica y emancipadora de Bob Avakian, comenzando con Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución.