“No hay harina ni comida para alimentar a los niños ni a los adultos. Todos tienen hambre. Nadie come. Nadie come. Si encuentras un kilo de arroz hoy para preparar, no lo encontrarás mañana. Tendrías que dividirlo en dos días y alimentar a los niños poco a poco”.
“Gaza es el lugar más hambriento de la Tierra… Es el único… país o territorio definido dentro de un país donde toda la población corre riesgo de hambruna. El 100% de la población corre riesgo de hambruna”.
— Coordinador de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas
Casi 90 días. Ese es el tiempo de duración que Israel, con el apoyo de Trump y su régimen fascista1, ha bloqueado la entrada a Gaza de todos los alimentos, el agua, el combustible, los medicamentos y otros productos básicos para sustentar la vida.
¿A quiénes impacta con mayor crueldad? A los niños de Gaza, que constituyen la mitad de la población.

Najwa Hussein Hajjaj, de seis años, que ha perdido más del 40% de su peso corporal, pesando 9 kilos. Foto: Screengrab of CBS news
Najwa Hussein Hajjaj, de seis años, cuyos brazos son delgados como ramitas y cuyas costillas sobresalen de su cuerpo encogido, es uno de ellos. La desnutrición severa le ha hecho perder más del 40% de su peso en tan solo dos meses, pasando de 15 kilos a tan solo 9.
Desde que Israel lanzó su despiadado embate en octubre de 20232, unos 17.000 niños han sido asesinados y más de 34.000 han resultado heridos, “lo que lo convierte en el conflicto más mortal para los niños en la memoria reciente”, según el director ejecutivo del UNICEF.
Las bombas israelíes no son lo único que acecha a los niños de Gaza; también lo es la hambruna creada por Israel. Según el UNICEF: “Toda la población de Gaza se enfrenta ahora a una aguda inseguridad alimentaria. Casi medio millón de personas están al borde del precipicio de la inanición. Calculamos que, sin ayuda humanitaria y tratamiento suficientes, en los venideros 10 meses más de 71.000 niños y 17.000 madres sufrirán desnutrición aguda, caracterizada por una rápida pérdida de peso y una baja relación peso-talla”3. Esta desnutrición aguda puede afectar a los niños de por vida.
No obstante, de alguna manera, la situación sigue empeorándose. A continuación tres maneras en que se intensifica la verdaderamente terrible pesadilla genocida.
Centros de “ayuda” para la limpieza étnica, cortesía de Israel y Estados Unidos
La semana pasada, la llamada “Fundación Humanitaria de Gaza”, concebida y creada por Israel con la ayuda de una fundación estadounidense y con la seguridad privada dirigida por un exagente de la CIA4, abrió tres centros para distribuir ayuda alimentaria. Quedó claro de inmediato que su objetivo nunca fue erradicar el hambre aguda en Gaza.
El martes 28 de mayo, se inauguró un sitio sobre las ruinas de lo que una vez fuera la ciudad sureña de Rafah. Miles de gazatíes hambrientos —hombres, mujeres y niños— se presentaron. Algunos habían caminado muchos kilómetros, a menudo por escombros y terrenos peligrosos, en busca de alimentos que necesitaban con urgencia, solo para ser canalizados a recintos hacinados y cercados. Cuando la seguridad fue abrumada por esta avalancha de gente desesperadamente hambrienta, las fuerzas israelíes dispararon tiros de advertencia desde el exterior del complejo para dispersar a la multitud. Escenas similares se repitieron en otro lugar a las afueras de Jan Yunis el jueves 29, donde los tanques dispararon ametralladoras y las fuerzas de seguridad utilizaron granadas aturdidoras para intentar controlar a la multitud.
Al final de la semana, decenas de palestinos habían sido asesinados y muchísimos más habían resultado heridos por intentar conseguir comida en estos centros gestionados por Israel. Hay informes de que los contratistas estadounidenses a cargo de la seguridad realizaron verificaciones de documentos de identidad y utilizaron escáneres oculares, y que el ejército israelí interrogó y detuvo a algunos palestinos que trataban de llegar a los centros de distribución de ayuda5.

Un palestino con un saco de harina, asesinado por militares israelíes después de que se presentaron en masa personas desperadas por comida. Foto: IG Omar Hamad
Los palestinos que esperaban ayuda humanitaria fueron objeto de las balas de los militares israelíes.
Véalo en Instagram.
Para el 1º de junio, la Fundación Humanitaria de Gaza afirmó ya haber distribuido 67.200 cajas de ayuda, cada una que alimentaría a “5,5 personas durante 3,5 días”. Esto equivale a comida para tan solo 369.600 gazatíes, ¡de un total de dos millones! Los funcionarios de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas lo calificaron como “menos que una gota en el océano”.
Y eso no es todo ni lo peor:
Las cajas de “ayuda” que distribuyeron incluían únicamente alimentos básicos como aceite, azúcar, sal, harina, pasta y habas, pero no “alimentos esenciales como carne, huevos, fórmula infantil, frutas y verduras”, según declaró un funcionario del Programa Mundial de Alimentos, lo que indica que el objetivo es proporcionar solo lo suficiente para “evitar que la gente muera de hambre”. (Vea nuestro artículo de la semana pasada sobre la táctica deliberada de Israel de dejar entrar la ayuda a cuentagotas para acallar la indignación mundial, mientras intensifica su genocidio en Gaza).
Israel afirma que esta nueva organización es necesaria porque Hamas ha estado robando la ayuda que traen las organizaciones humanitarias y ha estado utilizándola para sus propios fines. Pura mentira. Antes del bloqueo israelí, las Naciones Unidas, la UNRWA y otras organizaciones operaban un sistema masivo y eficaz para distribuir la ayuda por medio de 400 sitios diferentes en Gaza. Si bien Israel afirma haber levantado el bloqueo de Gaza, sigue impidiendo que casi toda salvo un poquito de la ayuda llegue a la población porque se niega a garantizar su entrega segura. (Vea, por ejemplo, Children in Gaza Are Starving. Let the U.N. Do Its Job [Los niños en Gaza están muriéndose de hambre. Dejen que la ONU haga su trabajo], New York Times, 29 de mayo).
La decisión de Israel de abrir algunos centros de ayuda en el sur de Gaza, cerca de su frontera con Egipto, tiene el fin de usar los alimentos como señuelo para desplazar a toda la población de Gaza a una “zona estéril” en el sur, como lo expresa el primer ministro Benjamín Netanyahu (alias Netan-Nazi). Esto sienta las bases y acelera la campaña para expulsar por la fuerza a los palestinos de Gaza, como Trump ha favorecido repetidamente y que Israel cita con frecuencia como el plan.
El implacable genocidio israelí, respaldado por Estados Unidos, avanza a pasos agigantados
Mientras los medios de comunicación y la atención del mundo estaban centrados en las nuevas medidas “humanitarias” de Israel, el genocidio israelí en Gaza seguía avanzando apresurado.
El jueves 29 de mayo se cumplieron 600 días de la embestida israelí en Gaza. Entre el viernes y el sábado, casi 150 personas resultaron asesinadas y cientos resultaron heridas.
Mientras continuaba esta masacre, los militares israelíes emitieron una muy extensa orden de evacuación para gran parte del norte de Gaza, advirtiendo a la población de que se avecinaba una nueva y ampliada “actividad ofensiva”. Su objetivo: despejar gran parte del norte de Gaza.
Anteriormente en la semana, el ejército israelí anunció planes para apoderarse de tres cuartas partes de Gaza en los venideros dos meses y obligar a los palestinos a vivir en tan solo una cuarta parte del territorio gazatí. Mientras se hacía este anuncio, la secretaria de Seguridad Nacional de Trump Kristi Noem estaba de visita en Jerusalén y recorría la frontera de Gaza.
La mitad de los niños de Gaza están considerando suicidarse
Volvamos al punto de partida, con los niños de Gaza. El Dr. Feroze Sidhwa, cirujano de trauma y cuidados intensivos que se ha servido de voluntario en Gaza, declaró hace poco a la BBC que la situación de los niños de Gaza era tan “horrenda” que resultaba difícil de describir. Además de la ausencia de alimentos y atención médica, el Dr. Sidhwa afirmó, “la devastación psiquiátrica que enfrentan los niños no tiene precedentes, sospecho que en toda la historia mundial”. Citando un informe reciente, el Dr. Sidhwa afirmó: “Casi la mitad de los niños de Gaza están considerando suicidarse... y el 96% espera morir en esta guerra. ¡De plano, es indignante! Así que la situación para los niños es que ya no se les permite ser niños”.
Deja que esto penetre en tu mente. Casi la mitad de los niños de Gaza —seres humanos que deberían tener toda la vida por delante— están considerando el suicidio. Y la mayoría espera morir en esta masacre impuesta por el sistema.
Pregúntate: ¿cuál es tu responsabilidad hacia estos niños que mueren bajo las bombas fabricadas en Estados Unidos y la hambruna aprobada por Estados Unidos?
El New York Times informa que “las demandas internacionales se intensificaron el viernes [30 de mayo] para que Israel permitiera la urgente entrada de ayuda para evitar que todo el territorio caiga en la hambruna”. Esa protesta internacional es importante, pero urge que se le acompañe y amplifique una oleada de protestas masivas en este país, Estados Unidos, cuyo gobierno está facilitando toda esta terrible matanza, lesiones, hambruna y sufrimiento innecesario con apoyo militar, político y diplomático.
¡Que haya protestas masivas que llegue a todos los rincones de la sociedad, que se vuelvan más amplias, más profundas y más decididas con la demanda de que este genocidio termine ahora!
¡Fin al asedio a Gaza! ¡Alto a la masacre genocida israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo — Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!