Dos integrantes del Club Revolución, Xóchitl y Magda, levantaron valientemente pancartas con “De pie por el derecho al aborto” y “¿Eliminar Roe? ¡No, maldita sea!” en la duela de baloncesto durante el quinto partido de las finales de la NBA en San Francisco. Esto ocurrió sólo unos días antes de que la Corte Suprema dictara su decisión de poner fin al derecho al aborto. De inmediato, los agentes de seguridad y la policía de San Francisco las atacaron, las arrastraron brutalmente fuera de la cancha, asfixiadas y esposadas, y ¡Xóchitl fue inyectada con un sedante por el Departamento de Bomberos mientras estaba atada a una camilla!

La inyección de sedantes en personas bajo el control de la policía y el personal de emergencia es una práctica común en San Francisco (y parece que también en otras ciudades — en un tristemente célebre caso, Elijah McClain murió en Aurora, Colorado después de una inyección de este tipo). Que las autoridades utilicen inyecciones sedantes contra manifestantes políticos no violentos es una violación extrema de los derechos básicos.

El día después del evento, Xóchitl escribió: “Fue una acción formidable ir en medio del evento masivo. Pero ¿si sabías que la Corte Suprema estaba a un solo paso de esclavizar a las mujeres? ¿Qué hacer? Imaginé la horrible violencia de una adolescente obligada contra su voluntad a dar a luz, y caminé hacia la duela”. Y mientras estaba detenida bajo custodia policial, Xóchitl envió un mensaje citando las famosas palabras de Mario Savio, un líder estudiantil de los años 1960; cuando el “funcionamiento de la máquina” de este sistema “se vuelve tan odioso, te parte tanto el corazón... las personas tienen que poner el cuerpo sobre los engranajes y sobre las ruedas, sobre las palancas, sobre todo el aparato, y tienen que hacerlo parar”.

El hecho de que la Corte Suprema ya haya anulado la decisión Roe hace que lo que está en juego sea aún más extremo y que sea aún más importante la necesidad de llevar a cabo una amplia gama de acciones, con el objetivo de hacer nacer una oposición verdaderamente masiva. Por un lado, luchadores apasionados por los derechos básicos de las mujeres (y en el caso de estos dos miembros del Club Revolución, por la emancipación de la humanidad) están en una misión de movilizar a la sociedad para que luche; por otro lado, la gratuita brutalidad y crueldad de las autoridades y de los ejecutores armados de este sistema. Y como dijo Magda, aquellos odiadores (vea aquí y aquí) que están atacando a De Pie Por el Derecho al Aborto y a Bob Avakian están “haciendo ciegamente (o no tan ciegamente) el trabajo del sistema... Es necesario que todos los que se oponen a la subyugación estatal de las mujeres representada por la anulación de Roe contra Wade se unifiquen en este momento crítico en protestas sostenidas, no violentas, de masas que comuniquen que nos negamos rotundamente a aceptar esta decisión ilegítima y que haremos que la sociedad se paralice en seco”. También dijo que una de las cosas que le permitió ponerse de pie en la final de la NBA “fue de que me invitaron a imaginar una nueva sociedad, en el nuevo comunismo, sin la sádica opresión patriarcal de las mujeres”.

Lo que las autoridades les hicieron a Xóchitl y Magda no puede quedar en pie. Están trabajando en planes para emprender acciones legales en contra del municipio, como parte importante de la lucha general por el derecho al aborto y por la revolución.