Al cierre de esta edición el domingo 16 de octubre a las 11 pm hora del Este — la noche del sábado 15 de octubre, un incendio masivo estalló en la prisión de Evin de Teherán. Los vídeos publicados en las redes sociales muestran las llamas y el humo saliendo a ráfagas de los edificios, enormes nubarrones en el aire, puntuados por el sonido de disparos y explosiones.
Otros vídeos muestran indignación y alarma generalizadas, con las carreteras abarrotadas de familias que intentan desesperadamente llegar a la prisión para enterarse de la suerte de sus seres queridos y socorrerlos, así como personas del vecindario que protestan contra el régimen.
“Fuera de la prisión las familias de los internos fueron gaseados a primera hora del día sábado, y las carreteras que conducen al penal estaban bloqueadas por la noche... Los vídeos publicados en el Internet mostraban a los habitantes de los vecindarios alrededor de Evin coreando ‘Muerte al dictador’, mientras que otros mostraban a la policía antidisturbios en motocicletas rumbo a la prisión”, informó el Washington Post1.
Más allá de ello, poco se sabe con certeza al cierre de esta edición. La información escasea y apenas empieza a salir a la luz. En gran parte proviene del régimen y de los funcionarios de prisiones y por lo general no es verificable.
La República Islámica, de mala fama por su sórdido historial de mentiras, engaños y encubrimientos, afirma que el incendio no estaba relacionado con la ola de protestas que recorre a Irán, sino que fue provocado por los presos. Las autoridades afirman que ya se ha apagado el incendio y que ocho presos murieron por inhalación de humo y otros 61 resultaron heridos. Otras fuentes noticiosas iraníes refutan elementos de la versión del régimen, como informes de que los guardias de la prisión agredieron y dispararon a los presos que intentaban escapar del humo y las llamas. Al parecer, el incendio afectó más gravemente a los pabellones 7 y 8 de Evin, que albergan a activistas sindicales y a los detenidos recientemente en las protestas de masas que han sacudido a Irán2.
Lo que se puede decir con certeza: ¡La sangre de los presos está en las manos del régimen!
Revcom.us investigará e informará más a fondo sobre este horrible ultraje.
Pero lo que sí se puede decir ahora con absoluta certeza es que Evin es en sí un crimen contra la humanidad, un tristemente célebre centro de tortura, abuso, privación de derechos legales y ejecuciones, incluso ejecuciones en masa3.
Se puede decir que es un atropello y otro crimen más de este régimen que semejante incendio siquiera pudiera darse y amenazar potencialmente a la vida de los presos, entre los que se encuentran cientos de prisioneros políticos, los que incluyen a activistas sindicales, de mujeres y de derechos humanos; intelectuales y artistas disidentes; manifestantes y revolucionarios; y miembros de minorías religiosas y oprimidas.
Se puede decir que la sangre de los presos que han resultado muertos o lesionados está en las manos de la bárbara República Islámica de Irán, y que ésta es una razón más por la que hay que derrocar a este régimen por medio de una revolución, y nada menos, a la mayor brevedad posible.
Y por último, por este incendio y por las acciones de este régimen existe una urgencia renovada de apoyar a la Campaña Internacional de Emergencia para Liberar a los Prisioneros Políticos en Irán Ahora y para firmar, difundir y donar a la publicación de su Llamamiento de Emergencia: La vida de los prisioneros políticos en Irán pende de un hilo — tenemos que actuar ya.
Para obtener más información, consulte:
A quemar la jaula Instagram y Twitter
Campaña Internacional de Emergencia para Liberar a los Prisioneros Políticos en Irán Ahora