Al cierre de esta edición, las protestas de masas en Irán aún se están desenvolviendo y trataremos de proporcionar actualizaciones oportunas en la medida de lo posible por el sitio web del CIE. La brutal represión de la República Islámica de Irán contra los maestros y otros activistas que condujeron a sus protestas del Primero de Mayo ha continuado con nuevas oleadas de resistencia aún más feroz y nuevas rondas de represión estatal destinadas a reprimir estas crecientes protestas y la ira en ebullición de millones de iraníes.

El martes 12 de mayo, docentes y sindicalistas en Irán volvieron a realizar manifestaciones callejeras de masas en todo el país en desafío a los intentos del régimen islámico de detenerlos con redadas en masa, arrestos, desapariciones y encarcelamientos.

En una ciudad (Yasuj/Yasoof), 50 maestros fueron arrestados preventivamente. Un conocido activista, Siamak Shirazi, fue brutalmente golpeado y arrestado en una protesta el 12 de mayo. Una demanda política central de las acciones del 12 de mayo fue la “liberación incondicional de los maestros encarcelados” y “la liberación inmediata de todos los maestros arrestados en [diferentes] partes del país la semana pasada”.

Durante esta misma semana y desde entonces, las protestas contra el aumento de los precios de los alimentos básicos se han extendido a veintenas de ciudades y provincias de todo Irán. Algunas protestas se han convertido en luchas callejeras contra la policía y las fuerzas de seguridad. La inflación en Irán es del 40 al 50 por ciento y se informa que casi la mitad de la población (más de 40 millones de personas) vive por debajo del umbral de la pobreza. La economía de Irán ya ha sido golpeada por las sanciones de Estados Unidos y la pandemia de COVID. Ahora, la guerra en Ucrania está echando leña a ese fuego inflacionario al interrumpir el acceso de Irán a las importaciones de aceite de cocina y trigo de Rusia y Ucrania.

Estas protestas de masas rápidamente adoptaron consignas generales contra el régimen como “Muerte a Jamenei” (líder supremo islámico de Irán) y “Muerte a Raisi” (nuevo presidente de Irán). Estas protestas expresan indignación justa contra el régimen y solidaridad con los prisioneros políticos, pero dentro de su impulso progresista general hay tendencias regresivas, como el apoyo al régimen brutal del sha Pahlavi (ahora fallecido) puesto en el poder por un golpe de estado respaldado por Estados Unidos en 1953 y expulsado del poder por la revolución de 1978-1979¹.

Según informes, Raisi tuvo que cancelar un viaje del 13 de mayo a la ciudad de Shahr-e Kord. En algunas de estas protestas participaron un gran número de mujeres. A pesar del cierre del Internet por el régimen islámico en muchas zonas, con el objetivo de aislar y limitar el crecimiento de estas protestas, las redes sociales bullían con fotos y noticias, como la publicación de Instagram del cineasta Mohammad Rasoulof que mostraba la detención de dos de sus colegas cineastas (Firouzeh Khosrovani y Mina Keshavarz).

Hubo informes en al menos dos ciudades de que se incendiaron las oficinas de la odiada y temida milicia islámica Basij, una fuerza paramilitar del Cuerpo de los Guardianes de la “Revolución” (es decir, Represivos) islámicos. El régimen islámico desplegó un gran número de policías, convoyes de vehículos blindados y utilizó gases lacrimógenos e incluso fuego real para tratar de sofocar los levantamientos.

Omid Soltani, de 21 años de edad, fue asesinado a tiros por la policía islámica el 12 de mayo en la ciudad de Andimshk, provincia de Juzestán, según la publicación de A Incendiar la Jaula en Instagram. También emitieron un comunicado sobre la encrucijada que enfrenta el recrudecimiento en Irán (vea abajo).

TODOS los prisioneros políticos de Irán deben ser liberados

A medida que los maestros y otros manifestantes arrestados se suman a un número creciente de prisioneros políticos en Irán, crece el peligro de un baño de sangre en las calles y en las prisiones. El régimen islámico de Irán tiene un historial sangriento de asesinatos en masa cuando ha enfrentado inestabilidad o agitación interna. Durante la rebelión de masas de noviembre de 2019, cientos de manifestantes fueron asesinados a tiros. Y en el verano de 1988, Raisi fue uno de los principales artífices de la ejecución de al menos 5.000 prisioneros políticos. Irán ha anunciado públicamente planes para ejecutar a Ahmadreza Djalali, de doble ciudadanía sueco-iraní, el 21 de mayo. “No hay tiempo que perder”, advirtió Hadi Ghaemi del Centro para los Derechos Humanos en Irán. “Este no es el momento de guardar silencio”.

Depende de nosotros, todas las personas amantes de la justicia y de la libertad de todo el mundo, unirnos para derrotar esta represión. El CIE ha anunciado planes audaces para las próximas cinco semanas.

• Haga una donación desde ahora hasta el 15 de junio para recaudar los 9 mil dólares necesarios para publicar el Llamamiento de Emergencia como un despegado a color de dos páginas en la edición de verano de la revista Ms., junto con una serie de anuncios digitales.
• El viernes 10 de junio (de las 2 a las 4 p. m. hora del Este), sintonice la mesa redonda internacional virtual del CIE en asociación con el curso de verano “Luchando contra el Poder: Movimiento Global para la Justicia Social” de la Universidad DePauw.

Estamos trabajando para poner en mayor medida en la plaza pública la liberación de los valientes resistentes en Irán para que “todo el mundo esté mirando” lo que está pasando en Irán, y para que la gente se sienta inspirada a acudir en ayuda de nuestras hermanas y hermanos ahí con la debida urgencia. Esto puede impeler a los teócratas islámicos a poner en libertad a sus prisioneros políticos. Únase a nosotros ahora para hacer que este mensaje se escuche fuerte y claro en todo el mundo, y deje claro a todos los disidentes en Irán que “nosotros estamos con ustedes”.