13 de marzo de 2023. Ahora las colegialas son víctimas de envenenamiento en todo Irán.
La vida en la República Islámica de Irán siempre ha sido una pesadilla opresiva para las mujeres y las niñas: la subordinación patriarcal, el matrimonio forzado desde los 13 años de edad, la negación de los derechos básicos y la represión violenta. Estos horrores se concentraron en el asesinato el 16 de septiembre de 2022 de Mahsa Amini, de 22 años, por supuestamente violar los códigos de vestimenta medievales del régimen que prohíben que las mujeres muestren incluso un mechón de cabello.
Pero esta vez, la ira de mujeres y hombres estalló como nunca antes cuando decenas de miles salieron a las calles de Irán, protestando día tras día durante meses1.
Ahora, en otro atropello más, resulta que a fines de noviembre, mientras aumentaban las protestas, incluso en las escuelas, las mujeres jóvenes y las niñas de repente comenzaron a enfermarse mientras estaban en la escuela. Comenzaron a experimentar síntomas respiratorios, náuseas, ardor en la garganta, fatiga y entumecimiento, aparentemente por la exposición a algún tipo de gas tóxico o productos químicos. En muchos de estos incidentes, algunas niñas se desmayaron o colapsaron en la escuela o en el patio de la escuela y/o tuvieron que ser hospitalizadas.
Debido a que el gobierno se ha negado a proporcionar información precisa, es difícil, si no imposible, obtener cifras precisas sobre la cantidad de incidentes y estudiantes afectad@s. Según los informes, los ataques comenzaron en la ciudad de Qom, un centro religioso al sur de Teherán. En los últimos tres meses, se ha informado de ataques con veneno contra escolares en al menos 297 escuelas, en su inmensa mayoría escuelas de niñas, en 103 ciudades en 29 de las 31 provincias de Irán2.
De estos 297 casos, los funcionarios escolares o gubernamentales especificaron el número de estudiantes afectad@s en tan solo 103 casos. El número de estudiantes afectad@s asciende actualmente a más de 7.000 (7.168), ¡mucho más que el registro oficial! Según un legislador iraní, un@s 5.000 habían buscado tratamiento médico y much@s habían sido hospitalizad@s3.
Horriblemente, los ataques continúan. HRANA reportó que el 8 de marzo, “los ataques con veneno contra estudiantes escolares continúan arrasando a Irán cuando 46 escolares, junto con tres varones y un conductor de autobús escolar, en Neyriz, 5 escolares en Sanandaj, 10 escolares en Rijab, Kermanshah y 14 en TorbatJam fueron llevad@s al hospital”.
Evasión y negación departe del régimen asesino de Irán
¡Durante meses, los gobernantes fundamentalistas islámicos de Irán hasta se negaron a confirmar que estos envenenamientos estaban ocurriendo, a hacer declaraciones o a tomar medidas al respecto! Durante bastante tiempo, su principal respuesta fue negar que estos hechos estuvieran ocurriendo, descartándolos como “rumores”, o negando que estuviera ocurriendo algo delictivo o premeditado.
No fue hasta mediados de febrero, dos meses y medio después de que comenzaran los ataques, que los funcionarios del régimen comenzaron a abordar la crisis. El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, no pronunció una palabra hasta el 6 de marzo (Jameneí calificó los ataques como un crimen “imperdonable” y negó cualquier papel del gobierno, y dijo que el régimen castigaría a los perpetradores4).
Contra los que el régimen ha tomado medidas rápidas es contra aquellos que protestan o denuncian las dimensiones de esta atrocidad. El 9 de marzo, el régimen arrestó a un bloguero que había estado cubriendo las protestas y eliminó su cuenta de Instagram (que tenía 700.000 seguidores).
También ha iniciado procesos judiciales contra otros reporteros y periódicos, que Reporteros sin Fronteras (RSF) describió como un aparente intento de controlar las noticias sobre los envenenamientos. La República Islámica también ha atacado a destacados reformistas, acusándolos de “difundir mentiras y rumores”5.
Un grupo de destacados abogados ha denunciado al régimen y ha escrito: “La República Islámica no solo no ha tomado medidas preventivas o de investigación efectivas para detener o descubrir la verdad”, sino que respondió con “declaraciones contradictorias, temeridad y supresión de las familias que protestan”6.
7 de marzo: “Muerte al régimen asesino de niños”
El 7 de marzo, padres de familia, maestros, algunos estudiantes que se enfermaron en los ataques y otros salieron en las calles de unas 27 ciudades de Irán, incluidas Teherán, Shiraz, Mashhad, Rasht y Sanandaj, para denunciar la respuesta del gobierno a los envenenamientos. Esto fue en respuesta a una convocatoria del sindicato nacional de maestros a huelgas, sentadas y manifestaciones en todo el país.
Reunidos en las escuelas y frente a las oficinas del Ministerio de Educación, algunos manifestantes corearon “Muerte al régimen asesino de niños” o sostenían carteles que decían “Proteja la seguridad de las escuelas”. Algunos estudiantes universitarios hicieron protestas de teatro guerrillero, tirados en el suelo, fingiendo asfixiarse. Los padres de familia les dijeron a los periodistas que estaban aterrorizados de enviar a sus hij@s a la escuela y que no confiaban en la respuesta del gobierno. “No enviaré a mi hijo a la escuela mientras continúe esta situación. No me arriesgaré a que le pase algo por el bien de la educación”, dijo una madre7.
En varias ciudades, las fuerzas del régimen atacaron a estas protestas pacíficas con gases lacrimógenos e intentaron arrestar a los manifestantes. ¡Observe la repugnante ironía de que las personas que protestan por el gaseamiento de sus hijos son también víctimas de gaseamiento!
Un régimen misógino asesino
Al cierre de esta edición, la naturaleza exacta de estos ataques a l@s estudiantes no está clara. Tampoco está claro exactamente quién está detrás de los ataques ni su motivación específica.
Sin embargo, algunas cosas están claras:
En primer lugar, estos ataques representan un crimen terrible contra el pueblo de Irán, especialmente contra las mujeres y las niñas estudiantes. El impacto físico inmediato es un ambiente de terror entre estudiantes, padres de familia, maestros y educadores. ¡Existe la posibilidad de que estos ataques se utilicen para restringir aún más los derechos de las mujeres, en particular los derechos educativos en Irán!
En segundo lugar, la República Islámica de Irán es un régimen monstruosamente opresivo y empapado de sangre, y uno de sus pilares centrales es la brutal opresión y subyugación de mujeres y niñas. Desde que comenzó este último levantamiento el 16 de septiembre de 2022 con el asesinato de Mahsa Amini, este régimen ha demostrado su total crueldad: mató a más de 500 manifestantes, no armados en su mayoría, arrestó a más de 19.000, torturó a muchos de ellos e incluso ejecutó a cuatro personas por el “crimen” de protestar contra injusticia.
En tercer lugar, como ha declarado el Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta), hay que derrocar un régimen por medio de una revolución lo más pronto posible:
Para eliminar por fin al sufrimiento aparentemente interminable del pueblo de Irán, se requiere una revolución real, hecha por millones de personas y dirigida por una vanguardia revolucionaria con el objetivo de derrocar al régimen fascista teocrático islámico y liberar a Irán del tejido asesino del sistema capitalista-imperialista. Para eso, se requiere una revolución comunista y establecer una “Nueva República Socialista”. — A la gente del mundo: ¡Hagan suyo el clamor por la revolución proveniente de Irán!