La decimotercera semana de la masacre genocida de Israel en Gaza. El New York Times le cuenta a sus lectores —muchos de éstos indignados porque Estados Unidos no está haciendo nada para detener el genocidio— que el secretario de Estado estadounidense Blinken “regresará al Medio Oriente esta semana con el objetivo de conseguir que Israel reduzca los ataques que están matando a miles de civiles palestinos y de impedir que la guerra se extienda por toda la región”.
Pero luego se tiene la realidad a la que la gente necesita reconocer. La semana pasada, el saldo de muertos en Gaza siguió aumentando básicamente al mismo ritmo que lo ha hecho desde el asalto genocida de Israel tras las incursiones de Hamas del 7 de octubre. El saldo de muertos supera ahora los 22.438, de los cuales casi la mitad —más de 10.000— son niños. Al menos 57.614 personas han resultado lesionadas por bombas y misiles israelíes en Gaza. Los ataques con bombas y misiles apuntados contra la población civil siguen matando, mutilando y traumatizando a los más vulnerables. En el sur de Gaza, la región hacia la que Israel ha exigido que huya la gente, Israel bombardeó el Complejo Médico Nasser y el Hospital Al Amal.
Y ahora, como veremos en este artículo, el hambre y las enfermedades amenazan con eclipsar hasta el terrible saldo de muertes causadas por bombas y misiles.
Y aquí se tiene más realidad: existe un verdadero peligro de que “la guerra se extienda por toda la región”1. Y eso es una seria inquietud para los gobernantes de Estados Unidos. Pero la “esencia” de la política exterior de Estados Unidos en el Medio Oriente es que Israel es un activo único e irreemplazable en la dominación estadounidense en la región y más allá.
¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
Esto —el mantenimiento y la imposición de la dominación asesinamente opresiva del imperialismo estadounidense— es el mismo motivo por el cual Biden promueve la mayor intensificación de la guerra de sustitutos que Estados Unidos está librando contra Rusia en Ucrania, así como preparativos adicionales para una guerra con China, incluso a costas de arriesgar la propia existencia de la humanidad.
Todo esto es la verdad básica sobre la realidad esencial. Y pone de relieve con agudeza una vez más la profunda importancia de mi comentario de que Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.
— De Algunas verdades básicas sobre la guerra israelí contra Palestina con el apoyo estadounidense, de Bob Avakian
Y así, como un cártel cuyo territorio ha sido violado por un rival más pequeño, Israel ve una necesidad de contraatacar con suficiente depravación cruel como para restablecer su subyugación brutal e indiscutida de los más de siete millones de palestinos2 bajo su bota. Y si bien Estados Unidos e Israel tienen sus diferencias sobre la forma de hacerlo, coinciden en la necesidad de “enviar un mensaje” a cualquier fuerza que desafíe a Israel.
Parte de lo que está sucediendo entre Biden y los gobernantes de Israel refleja diferencias sobre la manera de enviar ese mensaje. Pero el objetivo y efecto esencial de la “diplomacia lanzadera” de Blinken y las versiones “filtradas” de que Blinken tuvo tensas conversaciones con el primer ministro de Israel Netanyahu (Netan-NAZI)… es de desviar y calmar la indignación global, inclusive al interior del propio Estados Unidos. Es para dar una tapadera a los regímenes árabes reaccionarios aliados con Estados Unidos que gobiernan a masas oprimidas que están exigiendo furiosamente un fin a la matanza por parte de Israel.
Invierno en Gaza: muerte por bombas, hambre y enfermedades
Es invierno en Gaza. Eso implica lluvia fría y aguacerazos que llegan desde el mar Mediterráneo, con el que Gaza comparte una costa que se extiende a lo largo de esta prisión al aire libre. La gente carga los cuerpos de sus seres queridos a través de las inundaciones resultantes, en busca de un lugar donde enterrarlos con cierta dignidad.
Niños helados, hambrientos, empapados de lluvia, descalzos, con escalofríos, se amontonan alrededor de las hogueras. No hay combustible, por lo que se utiliza cualquier cosa que se puede quemar, incluido el material de los edificios bombardeados, para mantener las hogueras, lo que a menudo libera humos tóxicos en los campamentos densamente poblados donde la gente busca refugio.
Y el “refugio” para la inmensa mayoría de la población de Gaza son lonas de plástico hechas a mano que hacen poco para protegerse del frío y la lluvia. La arena sobre la que duerme la gente está empapada. No hay agua, ni comida, ni baños.
Casi nunca hay Internet para conectarse con la familia, tratar de encontrar recursos de emergencia o contar lo que pasa al mundo exterior. No hay electricidad para cargar teléfonos u otros dispositivos. La gente ha huido de un lugar a otro al intentar de seguir las directrices israelíes de evacuar el lugar anterior donde buscaron refugio. Una zona que Israel designó como “zona segura” (lo que sólo significa que podría tener menos probabilidades de ser bombardeada) en el sur de Gaza tiene menos de 16 km de largo y sólo alrededor de 0.8 km de ancho. Ahí, las familias y sus escasas lonas están tan apiñadas que algunas no caben en la “zona segura” y están obligadas a dormir fuera de ella.
E Israel está bombardeando estos lugares “seguros” ahora. El 4 de enero, las autoridades gazanas informaron que las fuerzas israelíes bombardearon las llamadas “zonas seguras” 48 veces, cometieron “seis masacres” que cobraron la vida de 31 personas en Rafah, en el sur de Gaza, en tan sólo tres días.
Así es la “vida” en este momento para más del 80 por ciento de la población de Gaza, expulsada de sus hogares por los implacables bombardeos de Israel.
Matar a niños y ancianos con hambre y enfermedades en Gaza
¿Cómo sobrevivirán este inverno cientos de miles de personas en Gaza? | The Stream
Noticias Al Jazeera (video en inglés)
En un episodio reciente de la transmisión de Al Jazeera En Vivo, ¿Cómo sobrevivirán este invierno cientos de miles de personas en Gaza?, la periodista Youmna ElSayed describió la vida ahí para ella y sus hijos. Había estado en Gaza hasta hace muy poco. Informa que “cuando decimos que no había un lugar seguro [en Gaza], queríamos decirlo en el sentido literal de la palabra… tengo que evacuar muchas veces con mis hijos, de un lugar a otro que podría ser relativamente más seguro que las condiciones de vida anteriores”. Dijo que cualquier vecindario residencial podría ser objetivo de las bombas israelíes.
Youmna ElSayed describió haber buscado durante horas, incluso días, un trozo de pan o agua para su hijo. Y que a menudo seis personas compartían una sola botella de agua durante 24 horas.
El Dr. Mads Gilbert es un médico de renombre mundial que ha pasado mucho tiempo en Gaza y ha coordinado esfuerzos masivos de ayuda en todo el mundo. Le dijo a Al Jazeera que en las condiciones actuales, la combinación de viento frío invernal y lluvia hará que el riesgo de hipotermia —la peligrosa disminución de la temperatura corporal de una persona— sea un peligro particular para los niños pequeños y aquellos que ya están hambrientos y enfermos.
Las condiciones en los campamentos densamente poblados representan una amenaza inminente de propagación de infecciones intestinales que producen vómitos y diarrea en condiciones donde no hay baños ni letrinas y una severa falta de agua para tratar la deshidratación.
Convertir a Gaza en un campo de exterminio
En pocas palabras, las personas de Gaza que hasta ahora han sobrevivido a los bombardeos genocidas de Israel, la destrucción de los centros de atención médica y el bloqueo de los suministros de socorro están atrapadas en un campo de exterminio.
Según Mads Gilbert, los organismos de la ONU y de socorro tienen la capacidad de enviar apresuradamente a Gaza una infusión masiva de agua, combustible, alimentos, equipos sanitarios y tiendas de campaña duraderas. Pero Israel continúa bloqueando esto estrangulando la ayuda que llega a Gaza a través del vecino Egipto, y no permitiendo que sus propios cruces fronterizos hacia Gaza sean accesibles a los organismos de socorro. Y la poca ayuda que se permite que entre no puede llegar a las personas necesitadas porque Israel bombardea repetidamente los convoyes de ayuda de la ONU dentro de Gaza, incluso a lo largo de rutas que ha declarado como seguras.
En su inmensa mayoría, la cobertura noticiosa sobre Israel y Palestina en los medios de comunicación estadounidenses se centra en las víctimas israelíes judías tras la masacre reaccionaria de Hamas del 7 de octubre. Su objetivo es adoctrinar a la gente en Estados Unidos de modo que se preocupen únicamente por esas víctimas o se identifiquen con ellas. Hamas mató o secuestró unos 1.000 civiles en Israel (junto con unos 400 de soldados israelíes). Pero desde el 7 de octubre, Israel ha asesinado a más de diez veces esa cantidad de palestinos (en su mayoría civiles) en Gaza. Y aquellos que han sobrevivido se enfrentan a una amenaza extrema para su salud y su vida debido a los continuos bombardeos israelíes y a la muerte por hambre.
A pesar de los crecientes peligros, los gobernantes de Estados Unidos cuentan con el genocidio de Israel y lo apoya
La actual masacre de Israel en Gaza y las declaraciones abiertamente genocidas de sus gobernantes están creando problemas concretas para los gobernantes de Estados Unidos. Esto se debe a que la guerra genocida de Israel ha generado indignación contra Estados Unidos en todo el Medio Oriente, e incluso dentro del propio Estados Unidos. La masacre genocida de Israel está socavando las medidas de Estados Unidos para desarrollar alianzas flexibles entre países árabes reaccionarios como Arabia Saudita e Israel para hacer frente a la creciente influencia de Irán. Y el genocidio contra Gaza ha puesto al descubierto y socavado los intentos de los gobernantes estadounidenses de presentarse como los portadores de “la libertad y la democracia” para el mundo.
Y se tiene un producto adicional del genocidio de Israel: ha aumentado la influencia del llamado “Eje de la Resistencia”, fuerzas fundamentalistas islámicas reaccionarias alineadas con Irán en Palestina, El Líbano, Siria, Irak, Yemen y otros lugares3. Ese fenómeno y otros representan una amenaza creciente de una guerra regional que a su vez representaría el peligro de incorporar a Rusia y/o China de alguna forma. Y ese conflicto tiene el potencial de convertirse en una espiral de guerra a escala catastrófica aún más allá de la región.
Y, no obstante, a pesar de todos los problemas concretos que el apoyo a Israel presenta a los gobernantes de Estados Unidos, Biden y la clase dominante estadounidense entera continúan respaldando a Israel hasta el cogote. ¿Por qué? La respuesta es que Israel es un ejecutor irreemplazable y excepcionalmente confiable de los intereses estadounidenses en una región crítica para mantener la dominación de un planeta de explotación y opresión.
Una parte de lo que hace de Israel un activo tan “especial” e irreemplazable para el imperio estadounidense es que en la mayoría de los demás países de la región, una gran proporción de la población odia a Estados Unidos, mientras que en Israel la inmensa mayoría (ya sean liberales o reaccionarios) sienten una afinidad especial para con Estados Unidos. Y esto sienta una estabilidad política que Estados Unidos considera esencial en una zona del mundo tan volátil y estratégica.
Hace falta hacer frente a la intensificación del horror en Gaza con protestas de masas más grandes y más decididas. Hay que defender a las personas que con valentía y justeza están adoptando una postura y actuando para detener el genocidio de Israel en Gaza (y cada vez más en Cisjordania)4. Y de más importancia, hace falta combinar la lucha intensificada para DETENER el genocidio de Israel en Gaza con una comprensión de la urgente necesidad, y una determinación de actuar en torno a la urgente necesidad, de una revolución en las entrañas de la bestia responsable de todo ello y de muchos más crímenes contra la humanidad.
El horror casi indescriptible en Gaza subraya la siguiente verdad de Bob Avakian:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.
Canalizando a los nazis y el Ghetto de Varsovia
La clase dominante alemana bajo Hitler y los nazis promovieron un vil antisemitismo y llevaron a cabo el asesinato en masa de judíos como parte de una agenda general para revivir y forjar una esfera más grande de dominación para el imperialismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
En Varsovia, Polonia, en 1940, más de 400.000 judíos —casi un 40 por ciento de la población— literalmente estaban amurallados en un espacio que ocupaba menos del cinco por ciento de Varsovia. Los judíos del ghetto de Varsovia padecían hambre sistemáticamente: recibían tan sólo alrededor de una cuarta parte de la cantidad de alimentos que recibía la población polaca de Varsovia y menos de una décima parte de las raciones de alimentos proporcionadas a los alemanes. Para sobrevivir, tuvieron que contrabandear alimentos y combustible, y sacar de contrabando productos de sus talleres ilegales. Bajo el asedio, organizaron actividades culturales, escuelas y servicios sociales, en su mayoría vinculados a organizaciones proscritas por los nazis.
Para fines de 1942, cientos de miles de judíos ya habían muerto de hambre en el ghetto de Varsovia o habían sido enviados a los campos de exterminio nazis.
Para Israel y sus defensores, matar de hambre a los judíos a manos de los nazis en el ghetto de Varsovia es ahora un modelo de lo que le están haciendo al pueblo palestino en Gaza.
El bombardeo de Gaza con fósforo blanco: un crimen de guerra Made In U.S.A.
El uso de fósforo blanco como arma contra las personas es uno de los crímenes de guerra más reconocidos. El fósforo blanco arde a más de 427ºC y hasta 816ºC. Puede prender fuego a las personas; incluso el contacto accidental puede provocar la muerte. Además de quemar con vida a las personas, las bombas de fósforo blanco llenan el aire de un humo nauseabundo y asfixiante.
El 11 de octubre, inmediatamente después del ataque de Hamas del 7 de octubre, Israel bombardeó el puerto de la ciudad de Gaza (que en ese momento estaba densamente poblada), con fósforo blanco suministrado por Estados Unidos. Los civiles no tenían dónde esconderse. En grandes vientos sobre las calles de Gaza, una nube blanca se extendió por el puerto principal de la ciudad, columnas de humo que descendían de municiones lanzadas desde el aire.
Israel negó haber utilizado fósforo blanco. Pero los expertos que trabajan con organizaciones de derechos humanos estudiaron videos, realizaron entrevistas con testigos y analizaron coordenadas GPS para establecer definitivamente que Gaza fue atacada por bombarderos israelíes con fósforo blanco*.
_______________
* Vea Israel Allegedly Used White Phosphorus Munitions in Gaza and Lebanon. Here’s What to Know, Time; Israel used U.S.-supplied white phosphorus in Lebanon attack, Washington Post; y Questions and Answers on Israel’s Use of White Phosphorus in Gaza and Lebanon, Human Rights Watch.[volver]