En el debate de los candidatos presidenciales del 10 de septiembre, Trump y Harris chocaron sobre Israel. Pero los términos no fueron sobre SI deberían facilitar que Israel continúe con el genocidio en Gaza y cada vez más en toda Palestina, sino CÓMO facilitarlo.
Trump estableció los términos al declarar: “Ella [Harris] odia a Israel. Si ella es presidenta, creo que Israel no existirá a dos años de hoy. Y he sido muy bueno en hacer predicciones”. En el anterior debate, Trump había repetido una acusación similar contra su entonces rival Biden, y agregó que le dijera a Israel que “terminara el trabajo” y que mantuviera efectivamente a la prensa alejada cuando lo hicieran.
Harris declaró: “Eso no es cierto en absoluto. Toda mi carrera y mi vida he apoyado a Israel y al pueblo israelí. Él lo sabe. Nuevamente está tratando de dividir y distraer de la realidad, que es que es bien sabido que Donald Trump es débil y está equivocado en materia de seguridad nacional y política exterior”.
El doble discurso de Harris no puede ocultar la sangre en los colmillos
Sí, Harris agregó de manera poco convincente unas afirmaciones de estar trabajando “las veinticuatro horas del día” por un alto el fuego a fin de darles a los votantes por Harris que dicen estar preocupados por la guerra, o que hasta se le oponen, una excusa para ignorar una realidad de asesinatos en masa y sufrimiento verdaderamente horrible, Made In USA y respaldado hasta el cogote por el Partido Demócrata de Harris.
De hecho, la administración Biden ha estado “trabajando las veinticuatro horas del día” para apuntalar la posición de Estados Unidos como potencia dominante del Medio Oriente. Su principal fin ha sido proporcionar a Israel armamento prácticamente ilimitado para asesinar, mutilar, torturar y destruir. Al mismo tiempo, también han presentado ciertas propuestas de alto el fuego, al menos en gran parte para engañar a la inmensa mayoría de las personas en todo el mundo que odian lo que Israel está haciendo (consulte otra información al respecto aquí y aquí). Y a pesar del hecho de que Netan-nazi es el principal bloqueador y saboteador de cada acuerdo de alto el fuego cuando se acerca a su finalización, la administración Biden-Harris ha mentido constantemente de que el obstáculo para un alto el fuego es Hamas, mientras que en materia de política “aísla a [el primer ministro de Israel] Netanyahu de las críticas [públicas]”.
Por supuesto —y de nuevo, como una forma de mantener a los votantes demócratas que quieren convencerse a sí mismos de que pueden votar por un genocida y seguir siendo una persona decente—, después de hable y hable de lo rabiosamente que apoya el derecho de Israel a “defenderse” (llevar a cabo el genocidio), Harris agregó una vez más que “la forma en que lo hace importa”.
¿En serio? Así es la manera en que Israel estaba “defendiéndose a sí mismo” el 10 de septiembre, el mismo día en que Harris se jactaba de haber apoyado a Israel durante toda su carrera (y en que calificó de “débil” al sanguinario Trump, que en el anterior debate llamó a Israel a que “terminara el trabajo” y mantuviera alejada a la prensa cuando lo hicieran):
Israel lanzó al menos dos bombas de 900 kilos sobre palestinos indefensos en Gaza que buscaban refugio en la llamada “zona segura” en Al Mawasi. Biden y Harris, que supuestamente dejaron de facilitar que Israel utilizara bombas de 900 kilos contra civiles, ¡no dijeron ni mu en respuesta! (Véase el recuadro “El cielo se llenó de gritos: El reto de la matanza en Al Mawasi”.)
Israel afirmó que esta masacre, llevada a cabo con estas armas de destrucción masiva, fue una serie de “ataques de precisión” apuntados contra unos pocos agentes de Hamas. Esa afirmación es tan ridícula, tan escandalosa, tan intencionadamente poco creíble como para subrayar la realidad de que el verdadero blanco de la matanza de Israel en Gaza no es Hamas, sino la capacidad del pueblo palestino de sobrevivir como un pueblo.
Lo que tienen en común los republicanos fascistas MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] y los demócratas defensores de crímenes de guerra
Lo que tienen en común Trump (y los republi-fascistas), y Harris y los demócratas genocidas, es el reconocimiento del papel crítico que desempeña Israel en la dominación del planeta por parte del capitalismo-imperialismo estadounidense. En esto, retomemos el despacho de Bob Avakian en las redes sociales (#7) de enero de 2024:
Frente a todas las mentiras, es crucial seguir volviendo a esta realidad básica y esencial: Toditita la clase dominante de Estados Unidos, y todos sus políticos importantes, tanto demócratas como republicanos, están apoyando plenamente un estado tipo apartheid, Israel, que comete una matanza genocida de los palestinos a ojos del mundo entero….
¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? La respuesta a esta pregunta crucial es lo siguiente:
No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
Lo que necesitamos ahora
La gente en Estados Unidos, el país que está armando, facilitando y encubriendo los crímenes de Israel, tiene una responsabilidad de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para DETENER EL GENOCIDIO.
En este momento, los gobernantes de Estados Unidos están tratando de apagar las protestas contra Israel con listas negras, censuras, suspensiones de escuelas y violencia policial. Y, en un doble golpe, están asediando a la gente con la BEB — la basura electoral burguesa. Literalmente, están vertiendo cientos de millones de dólares en retratar a la Kamala Harris facilitadora del genocidio, como un “mal menor”.
Pero tú, si quieres considerarte como una persona decente, tienes que partir de la realidad de que Israel está intensificando el genocidio, y que se está haciendo en tu nombre. Tú deberías partir de la realidad de que esto tiene que PARAR AHORA.
Como dije la semana pasada:
Lo que necesitamos ahora —al comienzo no solo del año escolar, sino también de lo que será un otoño políticamente volátil— es una resistencia renovada contra este genocidio respaldado por Estados Unidos, alcanzando a la gente lo más ampliamente posible, uniendo a todos los que se pueda unir y librando esta lucha con la audacia que se requiera para realmente ponerle fin. Y lo que es muy importante, necesitamos un movimiento con un debate nutrido y honesto sobre el camino a seguir para esta lucha y para el futuro de la humanidad en general.
“El cielo se llenó de gritos”
El reto de la matanza de Al Mawasi
Israel bombardea el campo de refugiados de Al Mawasi. Qué significa el cráter en Al Mawasi para la guerra de Israel en Gaza | De Al Jazeera, reportero Nils Adler de The Take. (vídeo en inglés)
Al Mawasi es el refugio de último recurso para el pueblo palestino en Gaza. Casi dos millones de personas, el 90% de la población de Gaza, han sido desplazadas al menos una vez por los misiles y bombas suministrados por Estados Unidos a Israel. Los informes de la ONU estiman que entre los desplazados hay más de 40.000 mujeres embarazadas. En Al Mawasi, la gente hace cola durante horas para obtener agua de los organismos de socorro cuyo trabajo es objeto de constante hostigamiento, e incluso ataques por parte de Israel. Familias múltiples están apiñadas en una sola carpa de campaña.
Se calcula que el 10 de septiembre las bombas israelíes alcanzaron unas 60 de esas carpas.
Los analistas de Al Jazeera, así como tres expertos citados por el New York Times, concluyeron que los enormes agujeros de 15 metros de diámetro que dejaron las bombas lanzadas por Israel sobre Al Mawasi eran de 900 kilos. Estas bombas están diseñadas para ser “rompe-búnkeres”, para penetrar en emplazamientos armados reforzados con acero. Y hacen explosiones en fragmentos afilados como navajas que pueden matar a personas a cien metros de distancia del lugar del impacto.
Tala Herzallah, una mujer de 22 años de edad del norte de Gaza, le dijo a Al Jazeera cómo era estar en la “zona segura” de Al Mawasi cuando las bombas israelíes cayeron a media noche.
Todos estábamos dormidos. De repente, todo se puso patas arriba: el color del cielo cambió. La escena era como una de mis pesadillas, pero era la vida real. El ruido… los enormes daños que causaron las bombas nos hicieron darnos cuenta de que estas bombas estaban destinadas a los edificios más grandes y no a las carpas de campaña hechas con los materiales más débiles del mundo. Vi dos colores: rojo y gris. Todo se volvió gris [por el polvo] y había llamas rojas por todas partes. El cielo se llenó de gritos, llantos y el ulular de las ambulancias… Ahora, estamos literalmente rodeados de muerte. Es difícil admitirlo, pero esta es nuestra vida diaria ahora.
Estoy con mi mamá y mi papá, pero mis hermanos no están conmigo. Estamos tratando de separarnos para que no desaparezcamos todos en un segundo. Uno está en el extranjero y dos están aquí: uno en Deir el Balah y el otro en el campamento de Nuseirat. Ahora una sola bomba está borrando completamente a las familias. Da mucho miedo. Queremos que la gente pueda contar nuestras historias. No hay forma de que puedan deshacerse de todos nosotros. Esta es nuestra forma de sobrevivir.
Queremos que nuestros lectores vuelvan a leer el último párrafo y piensen en lo que significa que éstos son los cálculos que algunas familias están haciendo ahora. Este es un reto para todos ustedes: piensen en lo que dice Tala Herzallah, sobre los cálculos que ahora impulsan a Tala y a su familia. Piénsenlo... y actúen.