Joy Reid presenta un programa en horario de máxima audiencia en la MSNBC, cuya audiencia está compuesta de personas liberales y progresistas. El 16 de marzo, en su programa The ReidOut, Joy Reid declaró:

La batalla entre la autocracia y la democracia se desarrolla en tiempo real mientras Rusia lucha por el control de una nación soberana de Ucrania. Y mientras Estados Unidos y otros países de la OTAN están ofreciendo su apoyo a Ucrania, en medio de la brutal guerra en curso, también hay muchos líderes republicanos prominentes que argumentan que tal vez Rusia no sea el malo aquí, entre ellos dos figuras líder en el partido, Ron DeSantis y Donald Trump. Quienes se oponen al apoyo de Estados Unidos para Ucrania y afirman que la guerra no corresponde a los intereses nacionales vitales de nuestro país.

Joy Reid “se etiqueta” a sí misma de hija de inmigrantes de Guyana en América del Sur y de la República Democrática del Congo en África. Como tal, su adopción compulsiva de los “intereses nacionales vitales” de “nuestro” país trae a la mente la mentalidad de lo que Malcolm X describió en su parábola del “negro que trabaja en la casa del amo” durante la esclavitud:

Si la casa del amo se incendiaba, el negro que trabajaba en la casa del amo lucharía más duro para apagar el fuego que el amo mismo. Si el amo se enfermara, el negro que trabajaba en la casa del amo, diría: “¿Qué pasa, amo, estamos enfermos?” ¡Estamos enfermos! Se identificó con su amo, más de lo que su amo se identificaba consigo mismo.

El servilismo lamebotas de los esclavos domésticos que Malcolm X justamente denunciaba ni compara con la complicidad en crímenes horribles que ofrece el servicio de fantoche de Joy Reid para el imperio estadounidense en Ucrania.

Joy Reid es una lamebotas para un imperio de explotación y opresión

Hoy, la “casa del amo” es un imperio global de explotación y opresión. Es un imperio de maquiladoras y ciudades miseria; de trabajadores infantiles y mujeres esclavizadas en la prostitución. Es un imperio construido sobre el genocidio de los pueblos originarios y la esclavización de los africanos secuestrados. Es un imperio impulsado a hacer guerras interminables, guerras para aplastar la resistencia y la revolución (como Estados Unidos lo hizo en todo el mundo durante la segunda mitad del siglo 20, lo que provocó literalmente millones de muertes). Y guerras para chocar, como una pandilla o un cartel, pero un millón de veces peor, con rivales que quieren meterse en lo que los gobernantes de Estados Unidos insisten en que es su propio “territorio”.

Y de eso se trata la guerra en Ucrania. Es una guerra de sustitutos entre rivales capitalista-imperialistas. Los “intereses nacionales vitales” globales de los gobernantes de ambos lados están en juego. Y esos “intereses nacionales vitales” se oponen totalmente a los intereses de la humanidad.

Joy Reid habla de la forma “tradicional” en que Estados Unidos ha dominado al mundo desde la Segunda Guerra Mundial (en representación ahora generalmente por el Partido Demócrata): etiquetar a Estados Unidos como el “líder del mundo libre” y declarar que cualquiera que se interponga en su camino es “autoritario”. Reid abrió su programa del 16 de marzo invocando el legado de Ronald Reagan, un vil supremacista blanco. Reagan, en ese entonces el presidente de Estados Unidos, infamemente “bromeó” en la televisión: “Mis conciudadanos, me complace decirles hoy que he firmado una legislación que prohibirá a Rusia para siempre. Empezamos a bombardearla en cinco minutos”. La “broma” de Reagan fue parte de aumentar el juego de quién es el menos cobarde (o la gallina) entre lo que en ese entonces eran las dos superpotencias nucleares rivales del mundo, un “juego” que bien podría haber llevado a una guerra nuclear y a la destrucción de gran parte, si no toda, de la raza humana, aunque no se hizo en ese momento.

Ese es el camino por el que Joy Reid quiere dirigirte hoy. ¿Estás dispuesto a seguirle?