El 19 de noviembre, un jurado de casi puros blancos en Kenosha absolvió a Kyle Rittenhouse de todos los cargos por matar a Joseph “JoJo” Rosenbaum y Anthony Huber, y por las graves lesiones a Gaige Grosskreutz, los héroes que se enfrentaron a este vigilante justiciero fascista durante las protestas contra el tiroteo policial de Jacob Blake Jr. en agosto de 2020.

Ultraje por encima de ultraje

El 23 de agosto de 2020, un policía de Kenosha le disparó a Jacob Blake 7 veces por la espalda, justo en frente de sus hijos, y lo dejó paralizado. Miles de personas se tomaron las calles en una justa protesta que fue recibida con balas de goma, gases lacrimógenos y la Guardia Nacional. Cientos de personas continuaron desafiando a esta violencia policial y permanecieron en la calle.

Después de dos días de eso, los vigilantes justicieros fascistas organizados se presentaron con armas pesadas, y la policía les dio rienda suelta y aliento para intimidar a los manifestantes, lo que llevó a Kyle Rittenhouse a balear a tres manifestantes.

Después de que las protestas se amainaron, las autoridades de Kenosha, acompañadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (artículo en inglés), anunciaron que ni siquiera iban a procesar al policía que baleó a Blake.

Y ahora Rittenhouse sale impune... y la Guardia Nacional se moviliza, y la amenaza de violencia policial o fascista pende como una nube sofocante sobre cualquiera que quiera protestar. Según descripciones, los fascistas son “eufóricos”.

El sistema “funciona”… para imponer la supremacía blanca

Después del veredicto, el presidente Biden dijo: “El sistema de jurados funciona y debemos respetarlo”¹. Pero millones de personas han aprendido muy bien cómo el sistema de jurados de Estados Unidos “funciona” y ha “funcionado” durante siglos. La forma en que funcionó para los dos hombres que lincharon a Emmett Till en Misisipí en 1955: ¡absueltos! La forma en que funcionó para cuatro policías que mataron a Amadou Diallo en una lluvia de 41 disparos en El Bronx en 1999: ¡absueltos! La forma en que funcionó para George Zimmerman, el justiciero asesino de Trayvon Martin, de 17 años, en Florida en 2012: ¡absuelto!

Sí, es chocante, indignante y desgarrador ver que el sistema de “Justicia” de Estados Unidos actúa una vez más para defender la violencia supremacista blanca, y la gente debería estar indignada y conmovida para actuar en oposición a tal sistema.

No solo una continuación de la injusticia supremacista blanca, sino un salto cualitativo hacia el fascismo

Pero este juicio y absolución no es solo una continuación de la despiadada historia de supremacía blanca de Estados Unidos y de su injusto sistema de “justicia”. La legalización de la violencia y el terror llevados a cabo por vigilantes justicieros “civiles” es un gran salto hacia el fascismo. Y eso es lo que ha estado sucediendo a plena vista durante una década o más, con la adopción de las leyes “Defienda su posición” y con decisiones judiciales como la absolución de Zimmerman. Estas son señales para todo aspirante a puerco armado o lunático fascista para que “tome la ley en sus propias manos”, especialmente para “regular” a los negros y latinos.

El veredicto de Rittenhouse va aún más lejos, como dijimos la semana pasada, da “un sello judicial de aprobación para su ‘derecho’ a llevar armas de alto calibre a protestas, blandirlas contra los manifestantes progresistas, matar a las personas que consideran ‘manifestantes violentos’ y quien se atreva a desarmarlos, y con todo esto, para su dominio de la ‘plaza pública’”.

Un juicio amigable con los fascistas para un vigilante justiciero fascista

Una poderosa declaración de los padres de Anthony Huber (Karen Bloom y John Huber) denunció la realidad de lo que sucedió el 25 de agosto de 2020:

En respuesta a los llamados a la acción racistas y violentos de los miembros de la milicia, el Sr. Rittenhouse viajó a Kenosha ilegalmente armado con un rifle de asalto. Amenazó a sus conciudadanos en la calle. Aunque violó abiertamente una orden de toque de queda, la policía de Kenosha lo alentó a actuar con violencia. La policía de Kenosha les dijo a los miembros de la milicia que iba empujar a los manifestantes pacíficos hacia la milicia para que la milicia “se les viera con ellos”. Poco después, el Sr. Rittenhouse mató a Joseph Rosenbaum. La policía no hizo nada. Ciudadanos preocupados, ante una persona que disparaba indiscriminadamente en la calle, intervinieron para detener la violencia. Anthony recibió un disparo en el pecho al tratar de desarmar al Sr. Rittenhouse y detener su racha de disparos. No obstante, la policía no hizo nada. El Sr. Rittenhouse siguió disparando, lesionando a Gaige Grosskreutz. La policía permitió que el Sr. Rittenhouse abandonara la escena libremente. El Sr. Rittenhouse llegó a Kenosha armado para matar. La policía de Kenosha lo alentó a actuar violentamente y como resultado nuestro hijo murió.

La declaración agrega:

Ninguna persona razonable que vea todas las pruebas podría concluir que el Sr. Rittenhouse actuó en defensa propia.

Pero este juicio, lejos de ser un examen “razonable” de todas las pruebas, fue envenenado por el papel amigable con los fascistas por parte del juez presidente Bruce Schroeder (así como de los abogados defensores): su sala se hizo eco del auge del fascismo en la sociedad y lo reflejó; fallos descaradamente sesgados a favor del acusado justiciero, intimidación abierta a la fiscalía, satanización y criminalización de los manifestantes contra la brutalidad policial y celebración abierta del asesinato.

Algunos ejemplos:

• En las mociones previas al juicio, Schroeder dictaminó que no iba a permitirse denominar de “víctimas” a los hombres que Rittenhouse mató o hirió porque ese era “un término cargado”. Pero continuó permitiendo que los abogados defensores y los testigos satanizaran de rutina a todos los manifestantes como “alborotadores violentos”, “saqueadores”, “una chusma”. En los argumentos de clausura, el abogado defensor Mark Richards incluso dijo respecto a JoJo Rosenbaum (la primera víctima de Rittenhouse): “¡Me alegro que lo balearon!” Como si JoJo fuera basura humana, qué mejor que deshacerse de él.
• Cuando el abogado de la defensa le hizo repreguntas al único superviviente, Gaige Grosskreutz, se le permitió mencionar la afiliación de Grosskreutz con el grupo “People’s Revolution” (“Revolución Popular”, el que fomenta la reforma policial y cree que “La vida de todos no puede importar hasta que la vida de los negros importe”), ¡como si esta actividad política fuera en sí un crimen! Pero cuando un fiscal trató de interrogar a Drew Hernández, un “periodista” fascista rabioso, sobre su posible parcialidad, el juez lo cortó, alegando que “este no es un juicio político”.

Para colmo, la familia Rittenhouse y las fuerzas fascistas recaudaron millones de dólares para su defensa. Encima de eso, la mayoría de los testigos claves que testificaron eran vigilantes justicieros fascistas o periodistas fascistas, que mintieron como si nada sobre por qué ellos (incluido Rittenhouse) llevaron sus armas a Kenosha, y satanizaron a los acusados y a las protestas mismas. En tanto que, ni una sola persona testificó sobre por qué los manifestantes estaban presentes, por qué la gente estaba enojada o cómo se sintió al verse confrontado con filas de vigilantes justicieros armados hostiles. Y únicamente Grosskreutz testificó sobre cómo se sintió cuando uno de esos justicieros de hecho comenzó a disparar contra la gente. ¡Al jurado se le presentó una narrativa de los acontecimientos, en gran parte vistos por los ojos de los fascistas!

(Para conocer más, lea aquí, aquí y aquí.)

Un desafío ineludible para la gente decente

Este juicio y absolución escandalosa ahora están al frente de acontecimientos muy peligrosos. Si la gente se cierra los ojos y espera que simplemente “desaparezca” esta situación, es probable que conduzca a una espiral descendente de creciente terror fascista y creciente pasividad por parte de la gente decente. Únicamente al reconocer con seriedad la realidad de la situación, podemos actuar para transformarla, activando cada vez más resistencia decidida, y en lo fundamental una revolución, para derrotar este impulso hacia el fascismo y para arrancar de raíz todo el sistema del capitalismo-imperialismo, que surgió y prospera con la supremacía blanca, y ha engendrado el fascismo y lo nutre. (Vea Una Declaración, un Llamamiento a que se organice ahora para una revolución real.)