Hace un mes, Bob Avakian lanzó un mensaje en las redes sociales, REVOLUCIÓN #125, “Ni los tribunales ni el Partido Demócrata: La gente decente, en movilización masiva e implacable, es la fuerza en la que hay que apoyarse para derrotar al fascismo de Trump y MAGA”. Hacia el mero principio, BA dice claramente:

Hay que impedir que funcione la máquina del régimen fascista de Trump, hasta que este régimen sea sacado del poder. 

En el mes desde ese entonces, la urgencia de hacer esto se ha destacado cada vez más. En tan sólo la última semana, aquí van algunas de las cosas que el régimen ha hecho para consolidar este fascismo:

1. El régimen fascista de Trump ha atacado y anulado verdades o procedimientos bien establecidos para llegar a conocer la verdad. En cambio, “la verdad es lo que el régimen dice que es”. Cuando no hay criterios de verdad objetiva en la sociedad que gobierna, cuando los hechos materiales no importan, pues estamos muy entrada al camino hacia donde únicamente el duro y puro poder ejercido por Trump determinará el futuro¹. Desde el lunes 28 de julio:

• El régimen revirtió el histórico “hallazgo” de la Agencia de Protección Ambiental de que la liberación de gases de efecto invernadero al aire proveniente de la quema de combustibles como petróleo, gas, carbón, etc. forma una seria amenaza para la salud y el bienestar de las personas. Este hallazgo resultó de décadas de trabajo por miles de científicos a lo largo de décadas y su tesis básica se ha comprobado en miles de pruebas y estudios desde entonces. Ha formado las bases para la reglamentación y las leyes que se relacionan con el cuidado del medio ambiente. Pero dado que Trump dice que NO, ¡NO habrá control sobre las emisiones de los gases de efecto invernadero!

• Trump despidió a la jefa de estadísticas de la Oficina de Estadísticas Laborales por divulgar cifras de desempleo que revelan que la contratación se estaba desacelerando. Literalmente él dijo a modo de explicación que esto lo hizo ver mal, ¡lo que evidentemente significa que dichas cifras deben ser una mentira!

• El Museo Smithsonian acordó retractarse cualquier mención de los dos procesos de juicio político contra Trump en una exhibición del museo que supuestamente trata de semejantes procesos, y en su lugar solo mencionó a Andrew Johnson y Bill Clinton como presidentes que fueron acusados (pero no condenados) y que Richard Nixon fue obligado a renunciar.

2. El régimen de Trump ha ido más allá al afianzar un control personal directo sobre los militares por el propio Trump. Trump ahora podrá entrevistar a todos los candidatos a general de cuatro estrellas antes de que se confirmen, algo que ningún otro presidente nunca ha hecho. Eso de parte del presidente que hace poco más de un mes celebró un desfile militar con motivo de su cumpleaños.

3. El régimen de Trump intensificó tanto su apoyo como su participación directa en el genocidio en Gaza y además se ha involucrado en el “chantaje nuclear” contra otra potencia dotada de armas nucleares, Rusia, lo que hace que de inmediato el mundo sea más horrible y amenazador.

4. El régimen fascista avanzó en su campaña para romper la independencia de la comunidad universitaria. Actuaron para controlar el plan de estudios y la contratación de docentes en las universidades más prominentes en Estados Unidos. Usaron una falsa definición del antisemitismo, equiparándolo con el antisionismo. Y literalmente están prohibiendo el análisis y los hechos básicos indiscutibles que van en contra de esta definición falsa, al tiempo que exigen el castigo y la expulsión de aquellos que participan en críticas o protestas o la mera exposición de hechos y otras “verdades incómodas”.

5. El régimen tomó otras acciones para afianzar el control económico directo de Trump. Trump intensificó su guerra comercial global. Al hacerlo, violó lo que en realidad es una facultad reservada para el Congreso. Esta misma semana, intentó doblar el Banco de la Reserva Federal a su voluntad.

6. Trump llamó públicamente a los gobernadores fascistas de los estados a que inmediatamente “gerrymander”, es decir, reorganicen sus distritos para candidatos al Congreso federal, de tal manera que aumente la representación republi-fascista en la Cámara de Representantes. Texas, el segundo estado más grande, inmediatamente dio un salto para obedecer la orden, y otros estados pronto se alinearon. Esta acción podría amañar efectivamente las elecciones a favor de los fascistas, en el caso de que ocurran las elecciones en 2026.

7. El régimen continuó su satanización y persecución ilegal contra los inmigrantes, con rastrillajes masivos violentos y racialmente dirigidos realizados por fuerzas represivas enmascaradas y las desapariciones de miles de personas durante días y semanas en campos de prisioneros infernales.

8. Los fascistas continuaron sus campañas en curso para “hacer retroceder” cualquier reforma, incluso la más menor, que se había hecho en respuesta a las luchas masivas en las últimas décadas contra los siglos de injusticia contra las personas negras, así como contra otras nacionalidades “minoritarias”, mujeres y personas LGBT. El régimen ha librado la guerra a cualquier promoción de la diversidad en las admisiones universitarias, la contratación y/o los ascensos, sobre la enseñanza de la verdadera historia de Estados Unidos, y su tratamiento de las “minorías”, etc.

Romper con el negacionismo, hacer frente a la realidad... y TU responsabilidad de actuar

Una vez más, lo anterior es tan solo una versión parcial del “trabajo” durante una semana de estos fascistas. Están actuando en todos los frentes para consolidar a martillazos este programa fascista. Están emprendiendo acciones en contra de los enemigos de todo tipo que perciben, y están actuando para aplastar todo disentimiento y oposición.

Pero algunas personas todavía están refugiándose en el negacionismo y no quieren reconocerlo. Otros todavía cifran sus esperanzas en el Partido Demócrata. Pero, ¿dónde estuvo el Partido Demócrata la semana pasada y todas las semanas anteriores? Por ningún lado. Aquellos que cifran sus esperanzas en los demócratas no ven, o no verán, lo que Bob Avakian dice más adelante en el citado e-mensaje: que los demócratas como institución quieren sobre todo

mantener el “funcionamiento ordenado” y las “normas tradicionales” de este sistema, ha[n] ayudado y facilitado repetidamente a los fascistas — los que están pisoteando esas “normas tradicionales” a fin de gobernar mediante una franca dictadura de tiranía y terror sin ley.

Como enfaticé en mi mensaje número 119: algunos políticos del Partido Demócrata pueden contribuir a la lucha contra el fascismo de Trump y MAGA — pero el Partido Demócrata no dirigirá, ni puede dirigir, esta lucha hacia dónde tiene que ir. 

La necesidad de “un levantamiento popular masivo”... decidido a ganar en realidad

Bob Avakian concluye su mensaje crítico, REVOLUCIÓN #125, con la siguiente dimensión final y crucial:

Le toca a la gente decente, por muchos millones, poner alto a este coloso inexorable fascista de Trump y a los horrores los que actúa para imponer a la gente en Estados Unidos y por el mundo en su conjunto.

Protestas continuadas, y movilizaciones poderosas por todo Estados Unidos, han sido muy importantes, y muestran el potencial de lo que hay que hacer. Pero todo esto tiene que dar un salto, pronto, para convertirse en un levantamiento popular masivo, decidido a derrotar concretamente a este régimen fascista, unido en torno a la demanda urgente: ¡Que se largue el régimen fascista de Trump — YA!

Esto significa “que no siga la actividad como de costumbre”. Significa que se desarrolle la protesta y la resistencia día tras día: no violenta pero sostenida e implacable —que responda a la represión por parte del régimen fascista, con torrentes aún mayores de resistencia— que una a todos los que se pueda unir, cada vez más numerosos, motivados por la necesaria sensación de urgencia, con el objetivo de crear una crisis política profunda y grandes cambios y “realineamientos” por toda la sociedad, inclusive en las instituciones dominantes del poder, con el fin de que el régimen fascista ilegítimo no pueda funcionar, y que de hecho sea sacado del poder.

Lo que Bob Avakian llama a hacer no es fácil, pero SÍ es necesario... y podría ser posible. Pero eso requerirá que se haga frente a los hechos concretos, dé un paso al frente y se una a Rechazar el Fascismo, una organización compuesta por personas con diferentes perspectivas, con el objetivo de unir a todos los que se pueda unir, en una protesta sostenida de masas detrás de una sola demanda única: ¡Que se largue ya el régimen fascista de Trump!

Esto requiere que usted, y todas las personas decentes, hagan de esta lucha urgente e histórica, la que pesa tanto en el destino de la humanidad, su prioridad número uno hasta que hayamos ganado.

Esto tiene que abarcar protestas y resistencia sostenidas de masas en las calles y en los campus y en los lugares de trabajo... y tiene que abarcar el incumplimiento de masas dentro de las instituciones dominantes de la sociedad.

Personas e instituciones

Ponerle fin requiere acciones radicales, masivas y no violentas. Cada uno de los mencionados cambios fascistas es inmoral e ilegítimo y, a su propia manera perversa, son “radicales” — radicalmente reaccionarios, ya que desarraigan formas anteriores de hacer las cosas, pero de una manera fea. Casi todos los cambios mencionados también involucran a personas en instituciones clave de la sociedad. Las personas en las que se está apoyando para aceptar o seguir esos cambios, para imponerlos o —si no están de su agrado— callarse y renunciar. Las personas que sienten que se les está poniendo en una posición moral imposible, pero al mismo tiempo se sienten aisladas. Personas que se pondrían de pie — en el caso de que encontraran el valor y tuvieran un ejemplo o una forma de hacerlo.

Bueno, ¿y qué tal si a algunas de esas personas las comenzara a influenciar un movimiento muy amplio en la sociedad que constantemente esté desenmascarando el verdadero carácter de las acciones del régimen y constantemente esté movilizando a las personas de maneras grandes y pequeñas? ¿Y qué tal si vieran símbolos de resistencia por todas partes? ¿Y qué tal si las personas en esas instituciones se envalentonaran para alzar la voz o “filtrar” las diferentes formas en que se está imponiendo a la fuerza este fascismo — o para tender una mano a aquellos que están protestando? Es posible ver el brillo de todas estas cosas en los últimos meses. Pero ya es hora de que estas cosas avancen a un nivel mucho más alto y que se vinculen y se dirijan hacia un solo objetivo: que se saque a este régimen fascista.

Recuerde aquí lo que citamos anteriormente de Bob Avakian sobre la necesidad de “una crisis política profunda y grandes cambios y ‘realineamientos’ por toda la sociedad, inclusive en las instituciones dominantes del poder, con el fin de que el régimen fascista ilegítimo no pueda funcionar, y que de hecho sea sacado del poder”.

La necesidad de organización

Nada de esto ocurre sin organización — una organización amplia que puede abarcar todo tipo de puntos de vista... organización basada en principios en la que se discuten y se zanjen las diferencias de una forma que reconozca y aprenda de las diferencias en el curso de buscar el mejor camino hacia un objetivo común... organización decidida que no se detendrá hasta que se cumpla el objetivo. Esa organización existe en Rechazar el Fascismo, y fortalecer este instrumento necesario, valioso y probado es una tarea vital en sí y de por sí.

Piense en la manera en que se inició este artículo — con los asaltos fascistas de tan sólo la última semana. La hora ya es muy tarde.

Pero nadie puede decir que es demasiado tarde.

En ese sentido, terminamos con la conclusión de “Un llamamiento a la conciencia... Un llamamiento a la acción” de Rechazar el Fascismo:

Será muy tarde esperar a las próximas elecciones. No podemos confiar en la dirigencia del Partido Demócrata que se apoya complacientemente en las mismas normas y procesos que el régimen de Trump tritura hora tras hora.

¡NO! Debemos organizarnos y luchar como nunca antes. No debemos permitir que nos dividan y conquisten. Debemos unir a todos los que se pueda unir desde muchos diferentes puntos de vista y perspectivas, para nutrir y basarnos en un espíritu colectivo de valor y furia justa y una disposición a hacer los sacrificios necesarios, para el bien mayor de derrotar a este fascismo. Nosotros, los millones, somos una fuerza lo suficientemente poderosa como para derrotar al fascismo de Trump y MAGA.

Que no se diga que cuando todavía había una oportunidad de poner freno a una amenaza sin precedentes para el futuro de la humanidad, no nos pusimos a la altura de las circunstancias para enfrentar el desafío de nuestros tiempos. No permitamos que el mundo que nos observa hoy se desespere debido a nuestro silencio y nuestra incapacidad de actuar. En cambio, que el mundo vea nuestra determinación y valor y escuche nuestra justa demanda:

En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista.

¡Que se largue el régimen fascista de Trump!