Esta es la amarga realidad de 2023: el cambio climático, impulsado por la quema masiva de combustibles fósiles por parte del sistema del capitalismo-imperialismo, está llevando al planeta a un lugar en el que nunca ha estado.

• La Tierra es más cálida de lo que ha estado en 125.000 años.

• El Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que el resto del planeta, sus capas de hielo se están derritiendo y los incendios forestales arden en lugares rara vez antes quemados.

• El derretimiento del hielo y el calor han elevado los niveles de los océanos de aproximadamente 20 a 23 cm en el último siglo, en algunos lugares mucho más, y aumentarán mucho más en los próximos años.

• La vida en los mares y en la tierra está cada vez más amenazada, y algunas predicciones apuntan a la extinción de un millón de especies.

• Las personas en todas partes, pero especialmente en los países oprimidos del Sur Global, son objeto de duros azotes de tormentas, incendios, calor, aumento del nivel de los océanos y otras cosas por venir. La ONU calcula que los desastres meteorológicos desde 2010 han expulsado a 21,5 millones de personas de sus hogares, con proyecciones de cientos de millones en las próximas décadas.

Fue en esta funesta situación que casi 200 países enviaron delegaciones para los 11 días de la recién concluida COP28 (la 28ª Conferencia de las Partes anual dominada y controlada por los imperialistas sobre el cambio climático). Acudieron a Dubái en los Emiratos Árabes Unidos, que es un estado policial en un yacimiento petrolífero, supuestamente para negociar una respuesta al cambio climático, supuestamente para hacer frente a la realidad de que la quema de combustibles fósiles por los capitalistas ha prendido candela a la Tierra.

“Así perderemos a un planeta...”

Los científicos saben y han venido haciendo sonar la alarma desde hace muchas décadas de que la quema de combustibles fósiles está impulsando una catástrofe planetaria. Se supone que estas conferencias COP son la respuesta más grande y mejor de los gobiernos del mundo a una catástrofe ambiental que amenaza con el fin de la civilización humana. Pero el sistema del capitalismo-imperialismo —y especialmente la mano de Estados Unidos— ha organizado y dominado cada COP desde la primera en 1995. Y se aseguraron de que ningún acuerdo final de la COP en los últimos 28 años mencionara siquiera las palabras “combustibles fósiles" ¡y mucho menos decir que el mundo debe dejar de quemar combustibles fósiles!

Así que, ¿qué pasó en la COP28 con el mundo en llamas? El acuerdo final, después de días de debates, sí llegó a mencionar que el mundo debería “hacer una transición para abandonar los combustibles fósiles”. Hablando en nombre del imperialismo estadounidense, el jefe de la delegación estadounidense, John Kerry, afirmó que se trataba de un gran avance. No manches... ¿se supone que la gente debe saludar a una conferencia que habla de labios para afuera sobre la ciencia climática 101?

Demasiadas pero demasiadas personas, incluidos algunos ambientalistas destacados, se hicieron eco de esto de alguna manera, aunque fuera a medias. Y fue patético el supuesto avance y las palabras fueron mentiras y chorradas. No hubo ningún llamado concreto a eliminar los combustibles fósiles, ni un cronograma, ni un plan unificado ni ninguna aplicación, y la COP28, después de mucho debate sobre el lenguaje, en realidad se negó a decir que hay que eliminar “por etapas” los combustibles fósiles. En otras palabras, la Conferencia se negó a decir que hay que poner fin a la quema de combustibles fósiles... nunca. El climatólogo y activista Peter Kalmus dijo: “todos están celebrando la primera inclusión de los ‘combustibles fósiles’ en un balance de la COP, mientras que yo siento que esto es vergonzoso. ¿28 años? ¿Simplemente para mencionar la causa de esta pesadilla del calentamiento global?... así perderemos a un planeta”.

ASÍ perderemos a un planeta. Este no fue ningún acuerdo para poner fin al uso de los combustibles fósiles, sino que en realidad fue un acuerdo para seguir excavando, refinando y quemando combustibles fósiles. Y la rápida expansión de la perforación, la excavación y la quema de combustibles fósiles es exactamente el plan anunciado públicamente por las grandes potencias energéticas, y especialmente por Estados Unidos, el productor y exportador #1 de petróleo y gas en la actualidad, el emisor histórico #1 de gases de efecto invernadero en el mundo.

Tenga en cuenta esta cifra para ver la realidad: en los menos de 30 años aproximadamente desde que comenzaron estas conferencias sobre el clima de la ONU, ¡el mundo ha emitido más dióxido de carbono que causa el calentamiento global que en todos los miles y miles de años anteriores de la historia de humanidad!

El capitalismo-imperialismo no detendrá, y no podrá detener, la devastación del planeta

Un gran escándalo durante la COP28 fue el hecho de que Ahmed Al Jaber, un ejecutivo petrolero de pesos pesados, fuera nombrado presidente de la conferencia. Pero para dar “crédito” a quien corresponde, Estados Unidos fue la potencia decisiva que luchó en todo momento para mantener los combustibles fósiles al centro de la economía global en la COP28. Luchó para que el reino petrolero de los Emiratos Árabes Unidos fuera sede de la COP28. Apoyó decisivamente a Al Jaber para encabezar la COP28. (Al Jaber es también ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los Emiratos Árabes Unidos y director gerente y director ejecutivo del grupo Abu Dhabi National Oil Company.) Apoyó a Al Jaber cuando se filtró que su compañía planeaba utilizar su papel en la COP28 para conseguir más contratos petroleros. Finalmente, fue Estados Unidos el país que jugó un papel decisivo para garantizar que la COP28 ni siquiera prometiera que dejaría de usar “por etapas” los combustibles fósiles.

El acuerdo final de la COP28 fue, en realidad, una declaración de que el sistema capitalista-imperialista no dejará de quemar combustibles fósiles, una declaración de que este sistema está ecológicamente en la ruindad, una declaración de que este sistema está destruyendo el planeta y no puede detenerse. Un activista de Uganda en la conferencia calificó al acuerdo de una “orden de muerte”. Si este sistema continúa dominando el planeta, SÍ que es una orden de muerte.

El capitalismo-imperialismo NO es la única opción que tenemos

Pero el capitalismo-imperialismo que domina el planeta NO es la única opción que tenemos. Podemos hacer una revolución y construir un mundo completamente nuevo y radicalmente diferente. Bob Avakian lo expresa bien:

Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.

Ya es tarde. El planeta está cambiando de maneras que aterran a los científicos. Estos cambios, y la ruindad total del sistema que es incapaz de hacer algo para detener el cambio climático, son una parte del “momento poco común” en el que nos encontramos. La revolución no es algo remoto, sino que es posible en este “momento poco común” — que se deriva de las intensas contradicciones que están desgarrando nuestra sociedad y mundo en este momento, EN EL CASO DE QUE aprovechemos el momento.

Y EXISTE un mundo completamente mejor que es posible mediante la revolución. En la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, escrita por Bob Avakian, se puede encontrar un marco para una sociedad socialista que pone la emancipación de la humanidad y el cuidado del medio ambiente en el centro de su funcionamiento económico y político. Este mundo es posible y se necesita con urgencia, y es la única oportunidad que tiene la humanidad de salvar nuestro planeta y sus diversos ecosistemas.

Recursos: Las razones subyacentes por las que este sistema no puede dejar de destruir el medio ambiente se han abordado a fondo en los escritos y discursos de Bob Avakian [lea el texto de este videocorto en español aquí.] y en artículos de nuestra página de recursos sobre el medio ambiente. Instamos a las personas a explorar a fondo este material. Nos enfrentamos a riesgos existenciales entre que la gente haga frente a la realidad concreta de lo que este sistema le está haciendo al medio ambiente y se ponga a trabajar con los revcom ahora para prepararse a hacer una revolución para crear un sistema fundamentalmente diferente.