El bárbaro asesinato de Ahmaud Arbery fue una continuación de una larga y fea historia en Estados Unidos, y del estado de Georgia en particular. Entre 1882 y 1968, hubo 4.743 linchamientos (ejecuciones públicas sin juicio) en los Estados Unidos, de acuerdo a la NAACP, 531 de esos asesinatos ocurrieron en Georgia, solo superados por los 581 de Misisipí. Especialmente en los estados del Sur como Georgia, la mayoría de las víctimas de linchamientos eran negras. Una pequeña indicación de los horrores en Georgia:

Travis McMichael, uno de los sujetos en juicio por el asesinato de Ahmaud Arbery, en frente de su camioneta Ford blanca con placa de personalizada de la bandera la Confederación esclavista.
Condado de Glynn, 21 de febrero de 1891: Una turba de 150 “hombres enmascarados” aprehendió a Wesley Lewis y Henry Jackson, dos hombres negros condenados por matar a un hombre blanco. Ellos eran llevados a prisión, cuando, de acuerdo con un reporte del New York Times titulado “Asesinos negros linchados”: “Los negros fueron capturados, amarrados, y llevados por la carretera ... después de estar amarrados a un ... árbol, se les dio tres minutos para orar. Luego, el carro en el que estaban parados fue movido, y los prisioneros quedaron colgando en el aire. Posteriormente los cuerpos fueron acribillados a balazos”. Nadie de la turba fue arrestado ni acusado por los asesinatos de Lewis y Jackson.
Condado de Brooks, 19 de mayo de 1918: Mary Turner, una joven negra que tenía ocho meses de embarazo, fue linchada por una turba blanca. Mary se había pronunciado contra el linchamiento de su esposo el día anterior — y su muerte fue tan sólo una de las al menos 13 personas negras linchadas en el condado de Brooks y la ciudad de Valdosta por parte de blancos desenfrenados en aproximadamente dos semanas. La turba colgó a Mary Turner boca abajo, la empapó de gasolina y le prendió candela. Ella aún estaba con vida cuando le abrieron el abdomen con un cuchillo de carnicero y el feto fue sacado de su cuerpo. Un miembro de la frenética manada racista aplastó la cabeza del feto con el pie. Luego, la turba acribilló su cuerpo con cientos de balas. Nadie fue acusado por el asesinato de Mary Turner.
Bob Avakian, “Venden postales del ahorcado”, vídeo doblado al español.
Atlanta, 12 de septiembre de 1936: A las 3:00 a.m., cinco hombres blancos, dos de ellos con uniformes de policía, golpearon a la puerta de Thomas Finch, un hombre negro. Los cinco se llevaron a Finch; pensaban que había estado involucrado en la violación de una mujer blanca. Una hora más tarde, el cuerpo moribundo de Thomas Finch fue arrojado frente al hospital Grady, donde trabajaba como asistente. Le habían golpeado brutalmente, y le habían disparado varias veces. Nunca hubo una investigación sobre la muerte de Finch, ni nadie fue acusado por ello. “Y estaba claro por qué ... El horrible asesinato fue orquestado por uno de los hombres que tocaron la puerta de Finch — Samuel Roper, un oficial de policía quien pasó a encabezar el Buró de Investigaciones de Georgia y luego, al jubilarse, a encabezar el capítulo de Georgia del Ku Klux Klan”.
Condado de Walton, 24 de julio de 1946: Roger Malcom, un hombre negro, fue arrestado después de pelear con un hombre blanco en el condado de Walton. Varios días después, él fue sacado de la cárcel bajo fianza por otro hombre blanco, quien invitó a la esposa de Roger, Dorothy, a su hermano George y a Mae Murray a acompañarlo al pueblo de Monroe, donde iban a recoger a Roger Malcom. Después de recoger a Roger, los condujo por un sinuoso camino de terracería. Pronto una turba los detuvo y “sacó a los dos hombres del auto, los ató con cuerdas y los arrastró hacia ... el río. Una mujer en el auto comenzó a denunciar a los atacantes por sus nombres... la turba se abalanzó sobre las dos mujeres, las arrancó del asiento trasero y las ató a un árbol junto a sus esposos. Los cuerpos de George, Mae, Roger, y Dorothy fueron encontrados desfigurados e irreconocibles. Las balas disparadas a quemarropa llenaron los rostros y los brazos de las víctimas”. “A pesar de la abundante evidencia, de los relatos de los testigos presenciales y de dos investigaciones del FBI, nunca se presentó ni una sola acusación”.