En la noche del 21 de enero, dos policías respondieron a una llamada de ayuda en una crisis de salud mental en un apartamento de Harlem. Cuando terminó la noche, uno de los policías estaba muerto, y la persona en crisis y el segundo policía murieron días después por las heridas recibidas ese día. Más allá de eso, nadie sabe qué pasó.

Pero la respuesta del recién elegido alcalde y “ex” puerco policía de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha sido intensificar lo que ya se perfilaba como una fea y despiadada guerra contra la gente de la ciudad, la cual, con mucho, cuenta con la mayor concentración de negros en Estados Unidos, así como latinos e inmigrantes de todas las nacionalidades.

Esa noche, Adams rebuznó: “Es nuestra ciudad contra los homicidas. Este no fue un ataque a tres valientes policías. Esto fue un ataque a la ciudad de Nueva York…”. Y sus palabras salpicaron los titulares de los medios informativos.

¡Tonterías! El único ataque a “la ciudad” fue la forma en que Eric Adams tomó medidas para implementar un programa extremadamente represivo, una guerra contra el pueblo. Y él, con la plena cooperación de los medios informativos, tanto fascistas como liberales, está trabajando para que la ciudad lo apoye en esto.

Un proyecto para azuzar las marranadas de los puercos policías

El lunes 24 de enero, Adams estrenó su Proyecto para frenar la violencia armada, que se parece más a un Proyecto para azuzar las marranadas de los puercos policías. A continuación presentamos cuatro aspectos clave de la guerra de Adams contra el pueblo.

El Proyecto se lee: “Asignar más policías a las patrullas” y “Mejorar las Unidades de Seguridad Pública existentes con nuevos Equipos de Seguridad Vecinal”. Esto se iniciará dentro de las próximas tres semanas “con un enfoque especial en las 30 delegaciones donde ocurre el 80% de la violencia”.

Traducción: En las propias palabras de Adam: “Tendremos botas sobre el terreno, en cada cuadra de la ciudad”. Literalmente está usando terminología militar (¡!) al anunciar que la policía descenderá sobre las comunidades de los oprimidos como una fuerza militar de ocupación, hostigando a los jóvenes de color y sintiéndose sin trabas ahora para llevar a cabo su brutalidad. Los Equipos de Seguridad Vecinal son simplemente la recién rebautizada Unidad de Delitos Callejeros, tristemente célebre por el asesinato de Amadou Diallo quien fue acribillado por 41 balas en 1999; también fueron una parte clave de la práctica de parar y registrar, en que cientos de miles (¡!) de personas, principalmente jóvenes negros y otros jóvenes de color, fueron hostigados, humillados y a menudo maltratados, y la inmensa mayoría de ellos luego fueron puestos en libertad porque la policía no tenía ninguna razón válida por haberlos parado en primer lugar.

El Proyecto se lee: En una sección sobre reformar la libertad bajo fianza: “Debemos abordar la prisión preventiva a través de la lente de la seguridad pública, algo que no se hace ahora. La administración Adams propondrá un conjunto de reformas específicas de sentido común para fortalecer nuestras leyes de libertad bajo fianza de modo que se cambie la ley lo antes posible”.

Traducción: Esto significa que un juez tendrá derecho de decidir, previo al juicio, cuando se supone que una persona es un presunto inocente, si esta persona es “peligrosa” y, por lo tanto, no tendrá derecho a que se le conceda ni siquiera la opción de libertad bajo fianza mientras espera el juicio. Esto se basaría simplemente en sus antecedentes penales o en los cargos que se le ha presentado, lo que no tiene nada que ver con si la persona realmente cometió un delito. Esto significa que personas inocentes pueden permanecer en la cárcel hasta el juicio, lo que en muchos casos podría tardar años. Esta práctica era tan nefanda que en 1971, se aprobó una ley para evitarla, que Adams ahora quiere derogar lo que dice que es un enfoque de “sentido común”.

Esta “lógica del sentido común” deja lagunas legales lo suficientemente grandes como para conducir, a través de estas lagunas, flotas enteras de vagones celulares llenos de jóvenes y otros considerados “peligrosos”, lo que llevaría a la explosión de la población carcelaria y penitenciaria y a la multiplicación de los horrores de la cárcel de Rikers Island (donde retienen a las personas mientras esperan al juicio. 

Incluso ahora, no se ha declarado culpable de nada al 85 % de los 5.400 presos detenidos en la cárcel de Rikers Island — están recluidos en Rikers simplemente porque no tienen los medios para pagar la fianza.

El Proyecto se lee: “Descubrimiento: eliminación de divulgaciones exageradamente onerosas de pruebas. Los voluminosos requisitos del nuevo proyecto de ley de descubrimiento de pruebas han atascado demasiados casos”.

Traducción: La propuesta de Adams socava y efectivamente destripa las enmiendas recientes a la ley sobre el descubrimiento de pruebas que fortalecen los derechos del acusado a un juicio expedito y justo. La cuestión jurisprudencial de la ley es que el estado no puede proceder a juicio si la fiscalía no revela las pruebas con las que cuenta, al abogado defensor al principio del proceso, pero Adams quiere una facultad con mucho menos trabas para detener a cantidades de masas por períodos indefinidos, lo que obliga a muchas de ellas a declararse culpables.

Además, este Proyecto tiene un enfoque concreto de hacer que las personas sean cómplices en la aplicación de la ley — ya sea mediante un “interés propio” mal-ubicado o una intimidación al negarles a los jóvenes su derecho constitucional de guardar silencio, “financiando” a los dueños de las tiendas para que coloquen al menos una cámara que da al ámbito público, y que ofrezca recompensas por “información relacionada con armas que conduzca a un arresto”. Esto va de la mano con convencer al público de que la mejorada tecnología y vigilancia en los espacios públicos, que también es parte del Proyecto, es “para mantenerlos seguros” — así que olvídese de cualquier preocupación por la privacidad o los derechos constitucionales o por cualquier actividad política que caiga fuera de la aprobación del estado.

Adams, paladín de la mazmorra de Rikers Island

Finalmente, lo que no está en el Proyecto, pero que sigue siendo una parte esencial de su guerra contra el pueblo, es lo que Adams ha dicho y ya ha hecho acerca de Rikers Island, una cárcel tristemente célebre tipo mazmorra. Tal sólo en 2021, 16 personas murieron en Rikers Island y en otras cárceles de Nueva York, muchas de ellas por violencia o Covid. Adams ha solicitado el restablecimiento del confinamiento solitario en Rikers y ha dado mucho énfasis a su apoyo entusiasta y acrítico al sindicato altamente corrupto y altamente brutal, la Asociación “Benévola” de Oficiales Correccionales, en Rikers (cuyo ex dirigente y partidario de Adams, Norman Seabrook, ahora se encuentra en la cárcel por cargos de corrupción). Denuncias recientes han demostrado que el sindicato en sí prácticamente dicta las políticas sobre la manera de administrar Rikers, incluido el rechazo de 2.000 casos de abusos por los guardias carceleros y el despido del investigador de los casos. A diferencia de su predecesor, Adams ni siquiera va a fingir cerrar Rikers — de hecho, junto con el resto de su Proyecto, incluida la revocación de cualquier reforma de la fianza, esa mazmorra y otras parecidas a ésta se inundarán de jóvenes.

Hemos visto la muy severa realidad de la verdadera mazmorra de Rikers, particularmente para los jóvenes, en la vida y muerte de Kalief Browder¹ y Layleen Polanco². En respuesta, Adams habla con la pura fealdad e inhumanidad del defensor y protector en jefe de un sistema en la ciudad de Nueva York construido sobre la sangre y los huesos, la explotación y la opresión de las masas de personas aquí y en todo el mundo, que no les ofrece ningún futuro a los Kalief y los Layleen de este mundo.

Una verdad de Bob Avakian que hay que reconocer: “Así que, ¿qué hace este sistema con los jóvenes a los cuales no les ofrece futuro ni perspectivas? Los contiene.... los contiene con la violencia”. (De “Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema”.)

Un opresor “gallito”

Adams dijo: “Cuando un alcalde es gallito, la ciudad también. Eso es lo que ha faltado en la ciudad”. Sí, un gallito defensor inflado de este sistema de explotación y opresión. Adams respondió, con las siguientes palabras, a la petición de un nuevo concejal municipal de detener el confinamiento solitario de los jóvenes en Rikers — el mismo confinamiento solitario que ha impulsado a que los jóvenes se suiciden:

“Usé un chaleco antibalas durante 22 años y protegí a la gente de esta ciudad. Y tras hacer eso, usted tendrá derecho de cuestionarme sobre asuntos de seguridad y seguridad pública”.

¡NO, cabrón de mierda, al carajo que NO! ¡No solo tenemos el derecho sino también la necesidad de que toda persona decente se resista a esto!

Despierte y rompa con todas esas tonterías concienciadas — son mortíferos estos rostros negros en altos cargos

Un año y medio después del hermoso levantamiento, algunas personas piensan que tenerse el segundo alcalde negro, la primera comisionada de policía negra, la primera fiscal negra significa que este es un nuevo día para las masas de oprimidos. Pero las únicas personas que tienen un “nuevo día” son los capitalistas-imperialistas agrupados en el Partido Demócrata que pueden utilizar estos títeres para engañar mientras ejercen una represión más profunda en las ciudades.

Pero Bob Avakian hace la pregunta indicada en: “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador”:

¿Realmente piensan que tener más “inclusión” de los oprimidos en las instituciones dominantes y en las estructuras de poder de este sistema del capitalismo-imperialismo cambiará en efecto la naturaleza fundamental y horriblemente opresiva de este sistema? (El Primer Presidente Negro... Primera Vicepresidenta... Primer Asiático… Primer Latinx… Primer Gay… Primer Trans… Primer… ¡PERO EL MISMO SISTEMA! )

Sí, hay más delincuencia en esta ciudad y en todo el país, y no es de extrañar dado que la sociedad está desgarrándose, hay dislocaciones económicas con alto desempleo, inflación, falta de vivienda y aumento de los alquileres, desalojos en masa, la locura en torno a la Covid, la crisis de la salud y de la salud mental más específicamente, y la competencia cada vez más despiadada que enfrenta a las personas entre sí en una pelea por las migajas decrecientes. Y este sistema no ofrece ninguna solución para nada de esto.

Esta es la necesidad que enfrenta a aquellos que gobiernan este sistema, incluido Adams, y su respuesta es un grado de represión mucho más alto con el fin de recluir, acorralar, satanizar y aterrorizar a los jóvenes y a las masas negras y latinas ya amargamente oprimidas.

Ninguna persona decente, ninguna persona con conciencia debería dejarse engañar ni dejarse cobijar bajo el manto de protección porcina de modo que apoye el Proyecto y plan de Adams, ni así darle legitimidad y respaldo a esta guerra desatada contra la gente. Al contrario, es necesario que todos los que quieren un futuro diferente para los jóvenes, incluidos todos aquellos que quieren un mundo sin estas divisiones opresivas, se resistan a esto y trabajen con urgencia por un futuro diferente. Y es necesario que se desarrolle una lucha con los jóvenes envueltos en esta locura despiadada para que rompan con ella… y le entren a la revolución.

A la luz de esta situación intensa y de alta presión en Nueva York, cerramos con este pasaje de la presentación crucial y oportuna de Bob Avakian: “Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador”:

La frustración y la ira que tantas personas sienten, especialmente tantos jóvenes básicos, porque pueden sentir que la vida bajo este sistema no les ofrece nada bueno — que, desde el momento en que nacen, están encerrados y rodeados por fuerzas que los consideran y los tratan como objetos ajenos de temor y odio — y que aquellos que tienen el poder los ven como escoria que no se merecen nada más que una patada en el culo y una bala en la nuca — pues, es necesario recanalizar esta frustración y enojo hacia la lucha contra el sistema que los trata de esta manera, y les ha robado a ellos, y a tantas personas como ellos en todo el mundo, una vida digna y un futuro digno, o cualquier futuro en absoluto.

Una vez más, hay muchas cosas que exigen, con urgencia, gran valor y audacia para hacer lo que hay que hacer: ser parte de levantarse contra este sistema y prepararse para ir hasta el final con la revolución tan pronto como sea el momento indicado — y, como una parte importante de eso, apoyar, y defender, a las personas que constantemente están sometidas a ataques injustos contra sus derechos y su propio ser.