12 de junio de 2023. La semana pasada, el conflicto entre quienes gobiernan en Estados Unidos se volvió inconmensurablemente más extremo y explosivo con la impugnación de 37 cargos contra Donald Trump por haber manejado ilegalmente documentos clasificados y por haber mentido al FBI al respecto. Los secuaces de Trump, dentro y fuera del Congreso, de inmediato hablaban de una “guerra”, y el propio Trump dijo que esta era la “batalla final.” Los demócratas, junto con otras fuerzas en la clase dominante, insistieron a su vez en que Trump debía responder por estas acusaciones.
Pero entre los fascistas, por un lado, y las fuerzas tradicionales en torno a los demócratas, por el otro, no hay ninguna respuesta a favor de los intereses de la humanidad. Los fascistas quieren consolidar una sociedad en la que la opresión de los negros y otras personas de color, de las mujeres y de las personas LGBTQ, y de los inmigrantes sea aún más violenta, está más llena de odio, es más sistemática y más represiva que lo que es bajo el funcionamiento “normal” del gobierno capitalista. Además, representan el chovinismo pro estadounidense y la ignorancia virulenta desbocada.
Pero, ¿y los demócratas? De hecho, han utilizado su mandato para librar una guerra de sustitutos contra su rival imperialista, Rusia, ayudando y “asesorando” al ejército ucraniano, mientras preparan y hacen sonar los tambores a favor de una guerra aún más mortífera con su principal rival, China. A pesar de todas sus declaraciones de labios para fuera de “ser verdes”, siguen aumentando su dependencia de los combustibles fósiles contaminantes. Biden quizá trate de reclutar a los republicanos en algo de esto y hacer alardeos cuando consigue “un acuerdo bipartidista” -- pero nada de lo que ha hecho, o puede hacer, puede detener en realidad la forma en que la sociedad se está desgarrando de abajo hacia arriba.
En el folleto Organizarse para una revolución real:7 puntos clave, los revcom dicen:
Sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones en la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores.
La resolución de esa crisis esta semana quizá se hayan acercado mucho más.
Se agudiza el choque
Kari Lake, la ex candidata por la gubernatura de Arizona que Trump pidió que lo presentara en su primer discurso tras la impugnación, dijo el sábado:
Tengo un mensaje esta noche para Merrick Garland [procurador general federal], Jack Smith [fiscal federal a cargo del caso] y Joe Biden -- y los muchachos allá atrás de los medios de noticias falsas, también deberían escuchar, lo siguiente es para ustedes. Si quieren llegar al presidente Trump, tendrá que pasar por mí y tendrá que pasar por 75 millones de estadounidenses como yo. Y les voy a decir que la mayoría de nosotros somos miembros de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) con carnet.
Eso no es una amenaza, es un anuncio de servicio público.
Y la base social fascista que considera que Trump es el único que puede cumplir con la visión de pesadilla extrema de la supremacía blanca, la opresión patriarcal y el chovinismo pro estadounidense totalmente desbocado que para ellos se siente como “restaurar los ‘buenos días de ataño’” no tiene intención de dejar que encarcelen a Trump, o que no lo vuelvan a instaurar como presidente.
La clase dominante tradicional, por su parte, habla de seguridad nacional y estado de derecho. Mientras Biden ha adoptado la postura de “mantenerse por encima de la refriega” al negarse a hacer comentarios, algunos demócratas clave pasaron al ataque. Jamie Raskin, el demócrata de mayor rango del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que el ex presidente “puso nuestra seguridad nacional en grave peligro al perseguir otra agenda personal ilegal hurtando y acaparando documentos gubernamentales”.
Pero, ¿de qué se trata esta “seguridad nacional”? Examinemos de nuevo parte del material del que se acusa a Trump de manejar indebidamente. Planes para librar una guerra nuclear. Planes para invadir a Irán. ¿Y quién sabe qué más? “Seguridad nacional” en Estados Unidos siempre ha significado nada menos que imponer y “defender” violentamente un imperio mundial de explotación y opresión por cualquier medio necesario -- incluida una guerra nuclear, que podría poner fin a la existencia misma de la humanidad.
Cierto, los demócratas también dicen que defienden el estado de derecho y el principio de que “ninguna persona está por encima de la ley”. Y ese ES un principio importante, de hecho crítico, para una sociedad justa. Pero ellos también violan la ley cuando estiman que corresponde a los intereses de su sistema. Por ejemplo, y qué de la frontera, donde Biden viola claramente la ley con su escandalosa negativa a conceder siquiera audiencias a los refugiados que solicitan asilo. Luego se tiene un asesinato tras otro por parte de la policía, en que Biden quizá levante ciertas quejas leves de algunos de los casos más atroces, pero principalmente no hace nada salvo seguir exigiendo MÁS fondos para los policías cerdos1.
No obstante, sí existe una verdadera respuesta a esta locura: una revolución real, con el objetivo de implementar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, BA, que pondría en marcha un sistema económico radicalmente diferente, así como relaciones emancipadoras entre las personas.
Nosotros --todos los que queremos vivir en un mundo decente y digno para las generaciones del futuro-- no podemos darnos el lujo de que la única opción a la que se enfrentan las masas de personas sea entre dos sectores que se compiten por gobernar un sistema moribundo. Necesitamos algo radicalmente distinto -- y tenemos que trabajar y luchar como nunca antes se ha hecho para conseguirlo.
¿Quién luchará por los intereses de la humanidad?
El imperio estadounidense, que ha estado sentado encima de la humanidad mundial y le ha chupado la sangre durante cientos de años, se encuentra ahora en un territorio totalmente desconocido. En el discurso que expone el análisis fundacional del período en que nos encontramos hoy y la hoja de ruta para atravesarlo, BA dice:
“[D]ejadas las cosas tal como están” —es decir, si el actual carácter y dinámicas de todo esto se mantienen en el mismo curso en el que se encuentran ahora—, esta situación, las divisiones que la caracterizan y el desenlace resultante de ella casi con certeza van a volverse aún más terriblemente negativos. Así que, es necesario cambiar todo eso radicalmente, en lo que es un lapso de tiempo relativamente corto y “comprimido” — no simplemente de semanas o meses, pero tampoco de décadas. Si las cosas aún no se hubieran hecho erupción por completo anteriormente, es muy probable que las elecciones presidenciales programadas para 2024 sean un punto focal crítico y un punto de viraje, por lo cual los republicanos fascistas intentarán ganar y consolidar a martillazos el poder sobre la sociedad, y poner fin a cualquier posibilidad de una futura “transferencia del poder” que se les saliera de las manos.
Con la continuación de la Gran Mentira por parte de los republicanos de que las últimas elecciones presidenciales (de 2020) le fueron robadas a Trump, sus maniobras para suprimir votos y su orientación general de que, en cualquier caso, con respecto a las elecciones presidenciales de 2024 (suponiendo que se celebren), el único desenlace aceptable es que ellos sean declarados y confirmados como ganadores — todo eso ha dejado en claro que ellos no permitirán ninguna “transferencia pacífica del poder” en el gobierno, a menos que resulte en su llegada al poder. Cantidades crecientes de personas de orientación fascista en Estados Unidos están preparadas para usar la violencia al perseguir su perversa noción de “hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza” — y la dirigencia republicana está lista para valerse de eso, si no pueden llegar al poder de otra forma. Los funcionarios electos republicanos, entre ellos los miembros del Congreso, ya están azuzando sentimientos a favor de semejante violencia y ya están apoyando a las turbas fascistas que han tomado parte en esta violencia.
¿No le parece que esto es aún más cierto hoy que hace casi dos años, cuando BA lo escribió?
¿Qué posición tendrá USTED? ¿Qué va a hacer?
Esas son las preguntas a las que todos tienen que responder en el crisol de los días que vivimos ahora. Así que hablemos en serio.
Nosotros los revcom tenemos un método cabalmente científico de analizar el mundo y la sociedad humana --el nuevo comunismo, desarrollado por Bob Avakian-- y este método puede capacitar a todos de modo que vean bajo la superficie para entender por qué han estallado estas “sacudidas al sistema”, por qué esto hace que la revolución se vuelva más posible que en “tiempos normales” y cómo una fuerza de vanguardia, hasta una fuerza tal que comience por ser extremadamente pequeña, de verdad podría arrancar una revolución emancipadora a la locura que nos rodea.
Nosotros, los revcom, tenemos la visión panorámica, base firme y el plano concreto para una nueva sociedad liberadora en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian -- una constitución que puede capacitar a millones de personas, una vez que se haya tomado el poder, para construir una sociedad sobre bases nuevas y emancipadoras.
Tenemos la “hoja de ruta”: la estrategia que puede capacitarnos para activar a los millones de personas que se necesitan. Y tenemos un líder singular y único en Bob Avakian para dirigirla. Así que aquí va, en esta fatídica semana, el reto:
Si usted ya forma parte de este movimiento revolucionario en cualquier sentido -- ya es hora de que intensifique “su juego” a otro nivel y trabaje con otros para hacer lo mismo.
Si ha estado observando este movimiento desde la distancia, ese momento ya debería haber pasado: tiene que dar el siguiente paso adelante.
Y si es la primera vez que se acerca a esto, éntrele. Sí, haga su tarea, pero hágala ahora. Explore las Entrevistas con Bob Avakian y vea El Show RNL -- ¡Revolución, y Nada Menos! Haga donativos y recaude fondos a otros para apoyar este trabajo. Y participe usted mismo. Aporte sus sueños y sus ideas y su deseo de cambiar el mundo de verdad a los revcom.
En Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes y la inminente posibilidad de una guerra civil -- y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución, Bob Avakian habla de “crecientes divisiones y choques amargos en toda la sociedad, así como en la ‘cima’”. Dice: “La polarización continuará agudizándose, en que las fuerzas agrupadas y encabezadas por el Partido Republicano se vuelven aún más agresivas al insistir en imponer, incluso por medios violentos, su visión de lo que ‘hace que Estados Unidos tenga grandeza’, con todos los horrores muy reales, por encima de todos los horrores, que eso supone”. Y dice que, “lo que se necesita con urgencia, lo que es posible —y por lo hay que trabajar de manera activa e incansable, para que de veras se dé un desenlace positivo en todo esto— es un alineamiento fundamentalmente diferente en Estados Unidos en su conjunto: una Repolarización la que favorezca, y active a las fuerzas necesarias para, una revolución — una revolución real para derrocar este sistema, y crear un sistema radicalmente diferente y mucho mejor”.
Esta repolarización es urgente y corresponde a todos los que leen este artículo ser parte de su realización. Los acontecimientos de la última semana nos hacen comprender cada vez con más fuerza el mensaje escueto: el futuro de la humanidad literalmente pende de un hijo, y estamos convocados a configurarlo.
