Una mujer palestina hambrienta espera con su hijo la llegada de camiones con ayuda humanitaria, ciudad de Gaza, el 25 de julio de 2025. Foto: AP
Israel está matando de hambre deliberadamente a los niños de Gaza y luego culpando a Hamás de sus muertes. Ahora Trump le dice a Israel que intensifique su genocidio, que “termine el trabajo”.
Más de dos millones de gazatíes se enfrentan a una hambruna masiva. El agua y los alimentos prácticamente se han agotado. La gente se muere de hambre. Un tercio de la población no come nada durante días. Las punzadas del hambre les dan primero y duro a los niños; sus gritos desesperados por algo, cualquier cosa, para comer resuenan en todos los barrios. La desnutrición aguda impide que muchos médicos, periodistas y otros trabajadores esenciales puedan seguir adelante. “La gente de Gaza no está ni muerta ni viva, son cadáveres andantes”, afirma un experto en ayuda.
Este horror no lo causó una sequía, una inundación ni ninguna otra catástrofe natural. Es totalmente la obra del hombre y totalmente innecesario. En este momento, Naciones Unidas tiene 6.000 camiones cargados con alimentos y suministros médicos esperando en las fronteras de Gaza con Egipto y Jordania. Pero Israel se niega a dejar entrar los suministros1.
Gran mentira #1: “Hamás ha robado la comida”
Mis alumnos, con sus platos vacíos y sus estómagos hambrientos, les cantan a ustedes: “Dennos nuestra infancia”.
¿Por qué? Israel ha afirmado repetidamente que no podía levantar el bloqueo porque Hamás2 ha estado robando la ayuda aportada por la ONU y otras organizaciones humanitarias y utilizándola para sus propios fines. Últimamente, ha culpado a la ONU y a otras organizaciones humanitarias por supuestamente negarse a entregar la ayuda que Israel permite entrar a Gaza3.
Estados Unidos, en particular el régimen fascista de Trump, ha regurgitado estas mentiras. El 26 de julio, al ser preguntado sobre los niños que mueren de hambre en Gaza, el presidente de la Cámara de Representantes... Mike Johnson respondió: “Hamás ha robado la comida”4.
La semana pasada, estas afirmaciones quedaron expuestas —de manera aún más definitiva— como mentiras descaradas.
En primer lugar, el 25 de julio, la agencia de noticias Reuters informó que un análisis de la agencia gubernamental estadounidense USAID, que no se había revelado previamente, concluyó que no había pruebas de que Hamás hubiera robado ayuda. Lo que sí descubrió fue que “al menos 44 de los 156 incidentes en los que se reportó el robo o la pérdida de suministros de ayuda se debieron, directa o indirectamente, a acciones militares israelíes”5. Repitir: ¡la pérdida o el robo de ayuda fue causado en 44 ocasiones por las fuerzas armadas israelíes y en ninguna por Hamás!
(Los fascistas de Trump se mantuvieron firmes en sus mentiras, diciendo que el informe de USAID fue “probablemente elaborado por un agente del estado profundo” que buscaba desacreditar la “agenda humanitaria” del presidente Donald Trump).
Al día siguiente, el New York Times publicó un importante informe revelador: “No hay pruebas de que Hamás robara regularmente ayuda de la ONU, según oficiales israelíes”. El informe informaba que “el ejército israelí nunca encontró pruebas de que el grupo militante palestino hubiera robado sistemáticamente ayuda de Naciones Unidas… según dos altos cargos militares israelíes”.
En cambio, estos funcionarios israelíes dijeron que “el sistema de entrega de ayuda de la ONU, al que Israel ridiculizaba y socavaba, era en gran medida eficaz en el suministro de alimentos a la población desesperada y hambrienta de Gaza”.
Gran mentira #2: La ONU se niega a entregar ayuda
Israel ha lanzado una campaña de relaciones públicas para culpar a la ONU de la hambruna en Gaza. “Cientos de camiones de ayuda han entrado en Gaza con la aprobación de Israel, pero los suministros están parados, sin ser entregados”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en X. “¿La razón? La ONU se niega a distribuir la ayuda”.
Israel también distribuyó fotos de la ayuda apilada. “Es importante que el mundo lo vea”, dijo Mike Huckabee, embajador de Estados Unidos (y destacado fascista cristiano). “La ONU ha criticado a Estados Unidos e Israel por la comida realmente entregada, ¡pero es la ONU quien ha tenido cantidades masivas pudriéndose en palés!”6
¿Por qué la ONU no ha podido distribuir toda la ayuda que tiene en las fronteras de Gaza? ¿Qué causa los palés de comida podrida? Israel no solo les ha puesto todo tipo de obstáculos, sino que a los trabajadores humanitarios y los gazatíes que intentan conseguir comida ¡los han atacado sistemáticamente las fuerzas armadas israelíes!
He aquí solo un ejemplo. El domingo 20 de julio, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) intentó entregar ayuda de la ONU a Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían asegurado al grupo que sus fuerzas no dispararían contra quienes buscaban ayuda. Sin embargo, según el PMA:
Poco después de pasar el último puesto de control más allá del cruce de Zikim hacia Gaza, el convoy se encontró con grandes multitudes de civiles que esperaban ansiosamente acceder a suministros de alimentos que necesitaban desesperadamente.
A medida que el convoy se acercaba, la multitud que los rodeaba fue atacada por tanques israelíes, francotiradores y otros disparos.
Nunca, jamás, debe haber grupos armados cerca o dentro de nuestros convoyes de ayuda, como se ha reiterado en numerosas ocasiones a todas las partes en el conflicto. … Sin estas condiciones fundamentales establecidas, no podemos seguir brindando apoyo vital en toda la Franja de Gaza.
Más de 81 palestinos murieron y cientos resultaron heridos en este incidente7.
¿Por qué Israel y Estados Unidos siguen mintiendo sobre la hambruna en Gaza?
Más de 100 personas han muerto por inanición inducida por Israel. Al Jazeera English.
Las falsedades que repiten Estados Unidos e Israel sobre las causas de la emergencia humanitaria en Gaza son, en cierto modo, mentiras absurdas que han sido refutadas muchísimas veces en los últimos 20 meses. Con el respaldo de Estados Unidos, Israel —no Hamás ni la ONU— controla las fronteras de Gaza, su espacio aéreo, su litoral y, actualmente, el 88 % de su territorio. Israel dicta qué entra y sale de Gaza, y adónde pueden circular las personas y los vehículos dentro de ella. Sus fuerzas armadas son prácticamente indiscutibles. Si los alimentos no llegan a Gaza o no se pueden distribuir, es por culpa de Israel y Estados Unidos, y de nadie más.
Entonces la verdadera pregunta es: ¿por qué Israel y Estados Unidos siguen repitiendo estas mentiras transparentes y desacreditadas una y otra vez?
Porque están empeñados en continuar con lo que están haciendo: privar de alimentos a la población de Gaza como parte de su genocidio criminal, cuyo objetivo es destruir la existencia del pueblo palestino como pueblo. Israel está haciendo que Gaza sea inhabitable, y si eso no funciona, podrían expulsar a los palestinos de Gaza por completo. La hambruna forzada ha sido una de sus principales armas. Por eso, Israel ha bloqueado la entrada a Gaza de casi todos los alimentos, agua, combustible, medicamentos y otros artículos de primera necesidad, salvo por unos pocos meses desde el 7 de octubre de 20238.
E Israel continúa atacando a personas inocentes que intentan conseguir comida para continuar con lo que el profesor Alex de Waal, autor de Mass Starvation: The History and Future of Famine, [Hambruna en masa: la historia y el futuro de la hambruna], llama la “hambruna genocida” de Israel:
Las acciones israelíes se destacan porque no hay otro caso en la historia moderna en el que se haya producido una hambruna tan minuciosamente planificada a una hora en camión, o incluso a menos de una hora, de una operación humanitaria internacional totalmente capaz y lista para ponerse en marcha.
Si Israel quisiera que todos los niños de Gaza desayunaran mañana, el primer ministro Benjamin Netanyahu podría decirlo y así sucedería.
Esto no ocurre en otras hambrunas terribles, como la que hoy azota Sudán.
No se trata solo del sufrimiento y la muerte de individuos, sino quizás más importante, de ese trauma social. Es esa vergüenza. Es esa degradación. Es ese sentimiento de personas reducidas a la condición animal, obligadas a violar profundos tabúes sociales: hurgar en la basura en busca de comida, etc. Así es como se ve el genocidio en la actualidad.
“Israel ha hecho algo verdaderamente increíble — ¡Israel ha conseguido convertir a judíos en nazis!”
— Una provocación oportuna de parte de Bob Avakian ,
11 de noviembre de 2023
Si no puede creer que Israel se haga eco de los nazis y lleve a cabo algo tan horrible como un genocidio, sólo tiene que escuchar a los propios funcionarios israelíes Amichay Eliyahu, un fascista de extrema derecha que dirige el Ministerio de Patrimonio de Israel, declaró en una entrevista radial que “ninguna nación alimenta a sus enemigos” y que Israel “se precipita hacia la aniquilación de Gaza”.
Piénsenlo. Israel no está, ni nunca ha estado, “alimentando” a la población de Gaza. Lo que ha estado haciendo es impedir que cualquier otra persona suministre alimentos a Gaza. ¿Cuán diferente es esto de algunas de las tácticas que los nazis emplearon contra los judíos durante el Holocausto, como usar la hambruna como castigo o limitar deliberadamente el suministro de alimentos en los campos de concentración? Y se ve su alegría ante la perspectiva de “la aniquilación de Gaza”9.
Israel maniobra… para continuar su embestida contra Gaza
Mientras componemos el presente, la situación se está desarrollando rápidamente. Recientemente, Israel respondió a la ola mundial de condena anunciando que permitiría a otros países enviar ayuda alimentaria a Gaza. El 26 de julio, anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también realizarían entregas de alimentos a Gaza y que habría “pausas humanitarias” para que los gazatíes pudieran recibir ayuda.
Estas son maniobras de relaciones públicas que no sirven para detener la hambruna masiva en Gaza. Lanzar suministros desde aeronaves, por ejemplo, no es una solución. No se puede lanzar tanta ayuda como se puede entregar en camiones; ciertamente no es suficiente para siquiera frenar un poco la epidemia de hambruna masiva en Gaza. Y los lanzamientos aéreos no se realizan de forma organizada: la gente se pelea por comida, a menudo bajo fuego por las fuerzas israelíes, y a veces muere a causa de la propia ayuda que cae.
Lo que estas medidas sí pretenden es mantener a Israel en pleno control de toda la distribución de alimentos en Gaza y darle cobertura para continuar llevando a cabo su devastadora y asesina embestida contra el pueblo palestino de Gaza.
Las siniestras amenazas de Trump y la urgente necesidad de protestas masivas
La emergencia de hambruna en Gaza se agrava cada hora. Desde el 7 de octubre de 2023, más de 122 personas, entre ellas más de 83 niños, han muerto de hambre, y la crisis se agrava día a día. Cien organizaciones internacionales de ayuda advierten que los más de dos millones de habitantes de Gaza se enfrentan ahora a “una hambruna masiva”.
¿Cómo ha respondido Trump? Dando luz verde a una escalada de masacres en Gaza: “Ha llegado un punto en el que hay que terminar el trabajo”, declaró, y los israelíes “tendrán que luchar y limpiarlo todo; tendrán que deshacerse [de Hamás]”.
En otras palabras, mientras la hambruna masiva se hace cada vez más evidente en Gaza, y los crímenes y la depravación de Israel se destacan cada vez más claramente —ante el mundo entero—, Trump se queda aún más resuelto.
Estas son amenazas extremadamente siniestras, que llegan en un momento extremadamente grave para el pueblo de Gaza. La atención mundial está puesta en Gaza y la indignación contra Israel y Estados Unidos crece y se extiende. Este es también un momento que debe aprovecharse para impulsar las protestas que exigen el fin de la masacre genocida estadounidense-israelí del pueblo palestino, y contra el régimen fascista de Trump, que la fomenta con tanta descaro.
Si bien la lucha para derrotar al régimen fascista de Trump y la lucha contra el genocidio estadounidense-israelí no son idénticas, deben solaparse cada vez más — cada uno obteniendo fuerza y determinación del otro.