Una mujer palestina tendida en un carro tirado por un burro, fue alcanzada en la cabeza con parte de una granada aturdidora en un lugar de distribución de alimentos en Gaza, 1º de julio de 2025. Foto: AP
Los videos muestran a enormes multitudes de palestinos desesperadamente hambrientos, apretujados entre vallas metálicas, esforzándose por conseguir pequeñas cajas de comida y luego salir. El sonido de las ametralladoras y granadas aturdidoras llena el aire. Nubes de gas pimienta son claramente visibles.
Las balas vuelan en todas direcciones: al aire, al suelo y hacia los palestinos. De repente, uno de los contratistas de seguridad estadounidenses grita: “¡Guau! ¡Guau!”. Otro responde: “Creo que le diste a uno”. Y entonces el grito: “¡Claro que sí, muchacho!”.
Una fotografía de la escena muestra a una mujer tendida en un carro tirado por un burro después de que le alcanzaran en la cabeza parte de una granada aturdidora.
“Hemos venido a buscar comida para nuestras familias. No tenemos nada”, le dijo un palestino a uno de los contratistas. “¿Por qué nos dispara el ejército israelí? ¿Por qué nos disparan?”
Vídeo en inglés: Contratistas estadounidenses dicen que sus colegas están disparando munición real mientras los palestinos buscan comida en Gaza.
Esta escena no era inusual en uno de los centros de distribución de ayuda humanitaria de la Fundación “Humanitaria” de Gaza (GHF por sus siglas en inglés), financiada por Estados Unidos, en Gaza. El 27 de junio, el periódico israelí Ha’aretz reveló que las fuerzas israelíes habían estado masacrando deliberadamente a los palestinos que entraban y salían de estos centros, incluso si no representaban ninguna amenaza. Hasta ahora han sido asesinados más de 600 solicitantes de ayuda.
Mientras tanto, la GHF ha insistido en que no tuvo participación alguna en estos asesinatos y que nadie ha resultado herido en sus instalaciones1. Eso es una mentira.
Una denuncia el 2 de julio de la Associated Press, basada en videos y testimonios de dos contratistas de seguridad estadounidenses que se convirtieron en denunciantes, revela que personal de seguridad privada estadounidense también ha estado disparando contra palestinos hambrientos que intentan conseguir comida o irse de los sitios. Armados con revólveres, fusiles automáticos e incluso ametralladoras, estos mercenarios estadounidenses han estado usando munición real, granadas aturdidoras y gas pimienta contra los palestinos hambrientos en Gaza.
No está claro si alguien ha sido asesinado en las instalaciones de la GHF, pero un contratista le declaró a la AP: “Hay inocentes sufriendo graves heridas. Innecesariamente”.
Humo causado por ataques israelíes contra un centro de distribución de comida en Jan Yanis, 29 de mayo de 2025. Foto: AP
Entre otras revelaciones de la AP:
- El personal estadounidense lanzaba regularmente granadas aturdidoras y gas pimienta contra los gazatíes como una forma de “control de multitudes”.
- El personal de la GHF monitorea a quienes llegan en busca de comida y documenta a cualquiera que considere “sospechoso”, para luego pasar la información al ejército israelí, firmando potencialmente su pena de muerte.
- “Hay inocentes sufriendo graves heridas. Innecesariamente”, dijo el contratista.
El subcontratista de seguridad estadounidense, “Safe Reach Solutions”, afirmó que nadie nunca había resultado herido. Esto también se denunció como mentira. Comunicaciones internas filtradas revelaron que los contratistas utilizaron 37 granadas aturdidoras, 27 proyectiles “Skat Shell” [cada uno con múltiples latas de humo y balas de goma] y 60 latas de gas pimienta en un incidente —¡un solo incidente!— en junio. Quienes buscaban ayuda resultaron heridos en casi un tercio de las distribuciones de alimentos durante un período de dos semanas.
Tres de los cuatro centros de la GHF se establecieron en el sur de Gaza para obligar a los palestinos a reubicarse en el sur, de modo que Israel pueda confinarlos en una pequeña franja de tierra cerca de la frontera con Egipto, lo que supone otro paso hacia la limpieza étnica y el genocidio total. La creación de la GHF también constituye un esfuerzo por desacreditar a la ONU y avanzar hacia el control israelí total de toda Gaza.
La semana pasada, 170 organizaciones benéficas y grupos de ayuda emitieron una declaración conjunta que exige un fin de la Fundación Humanitaria de Gaza, citando su “flagrante desprecio por el derecho humanitario internacional”. Un nuevo informe de Amnistía Internacional concluye que Israel estaba infligiendo sistemáticamente hambruna y enfermedades a la población palestina mediante la manipulación de las labores de ayuda humanitaria, y que la Fundación Humanitaria de Gaza estaba “sirviendo de herramienta para agravar la catástrofe humanitaria y mantener el genocidio en curso”2.
La GHF de Trump, con sus pistoleros racistas y sádicos, es una prueba más de cómo este régimen fascista está ayudando directamente a llevar a cabo, sobre el terreno, lo que la relatora especial de la ONU, Francesca Albanese, llama “uno de los genocidios más crueles de la historia moderna”.
La Fundación Humanitaria de Gaza: Trump intensifica el genocidio en Gaza
El régimen fascista de Trump no solo ha continuado, sino que ha intensificado radicalmente, el embate genocida de Joe Biden contra los palestinos en Gaza, alcanzando niveles aún más mortíferos y existencialmente peligrosos3. Biden cortó la financiación de la UNRWA, la muy respetada Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). Trump la sustituyó por la Fundación “Humanitaria” de Gaza, creada hace unos meses por un predicador fascista cristiano partidario de Trump. El Departamento de Estado de Estados Unidos asignó 30 millones de dólares para financiarla.
Biden y los demócratas atacaron verbalmente a quienes protestaban contra el genocidio y apoyaron la represión a los estudiantes. (Vea: “Kamala Harris es y solamente puede ser una gestora del genocidio israelí contra el pueblo palestino”.) Trump persigue, secuestra, encarcela y/o intenta exiliar a los estudiantes palestinos y estudiantes de otros países que protestaban, aunque sea en la forma de un artículo de opinión en un periódico universitario.
A esos millones de personas que se toman las calles a protestar por las formas viles, despiadados y fascistas en que Trump ha estado reconfigurando la sociedad estadounidense y atacando a grupos enteros de personas, este crimen también merece la condena y protesta activa de parte de ustedes.
Y a los millones de personas en Estados Unidos que ya están angustiados por la enormidad y la crueldad indescriptible del genocidio en curso en Gaza: reconozcan la escalada de esto bajo el fascista Trump, regresen a las calles y únanse a esta causa para exigir ¡que se largue el régimen fascista de Trump YA!
Y a todos aquellos que se preocupan por la humanidad, piensen en la concisa pregunta hecha por el líder revolucionario Bob Avakian en un reciente e-mensaje @BobAvakianOfficial, REVOLUCIÓN #123:
Existe una pregunta muy profunda hecha por un médico que se ofreció de voluntario para trabajar en Gaza — esforzándose, en medio de una tremenda destrucción y sufrimiento, por brindar atención médica a los palestinos ahí bombardeados sin piedad, en su inmensa mayoría civiles y un gran número de niños. Ante el hecho de que tanto el Partido Demócrata como el Republicano han apoyado el embate genocida de Israel contra el pueblo palestino, este médico preguntó de manera contundente: ¿Qué significa que no haya ningún partido político importante en Estados Unidos para el que el genocidio sea algo “inaceptable”? ¡Toda persona decente debería reflexionar profundamente sobre la verdad y las profundas implicaciones de esto!
¡Alto el genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
¡Que se largue YA el régimen fascista de Trump!
Todo el sistema está podrido e ilegítimo:
Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente
Vea los mensajes en inglés @BobAvakianOfficial, y léalos aquí en español.