Eric Adams se ha declarado un colaborador enérgico de la guerra prometida por el fascista Trump contra los inmigrantes no documentados. En la imagen, reunido con el “zar fronterizo” de Trump, Thomas Homan, 12 de diciembre de 2024. Foto: AP
Eric Adams es el alcalde neoyorquino ataca-inmigrantes, ondea-banderas, defensor de la brutalidad policial. Durante las últimas dos semanas, se ha declarado un enérgico colaborador de la guerra fascista prometida por Trump contra los inmigrantes no documentados.
El programa de Trump estipula redadas y rastrillajes masivos contra los inmigrantes indocumentados; detenciones crueles y potencialmente mortales; deportaciones en masa; y despiadadas separaciones de familiares, o simplemente deportar a los hijos de no ciudadanos con sus padres y madres. Todo ello a una escala y con una ferocidad nunca antes vistas, inclusive el uso del ejército estadounidense para llevar a cabo este terror... ahora que los fascistas tendrán en sus manos las palancas clave del poder estatal.
El designado por Trump para supervisar esta embestida es Thomas Homan. En Chicago, les leyó la cartilla a los demócratas: “siéntense a la mesa con nosotros” (para facilitar este programa) o “quítense del camino”. Y Eric Adams se reunió entusiastamente con él la semana pasada.
Consulte aquí cómo un nuevo gobierno socialista creado por medio de una revolución real manejaría la inmigración y los inmigrantes.
Este programa es el que está fijando los términos de la manera en que supuestamente deben administrarse las ciudades estadounidenses, y para el cual los demócratas no tienen ninguna respuesta real. Y los fascistas quieren intimidar a las personas decentes que se oponen a la injusticia para que acepten estas deportaciones, proclamando que esto es “lo que el pueblo estadounidense quiere y por lo que votó”. Los demócratas lo han repetido de muchas maneras diferentes. No, como ha analizado Bob Avakian, Estados Unidos es en realidad ‘“Dos países’ dentro de Estados Unidos”, y muchos millones de personas NO quieren el programa fascista y la arremetida de Trump.
La vida de millones de inmigrantes indocumentados están en juego.
¡Hay que oponerse poderosamente a este brutal asalto AHORA MISMO con el objetivo inmediato de derrotar a este fascismo de Trump y MAGA!
Consulte aquí cómo un nuevo gobierno socialista creado por medio de una revolución real manejaría la inmigración y los inmigrantes.
Adams se presenta para cumplir con su deber fascista
Unos inmigrantes se forman para inscribirse frente al hotel Roosevelt, un alberge temporal del municipio de Nueva York, 1º de agosto de 2023. Foto: revcom.us
Eric Adams ha estado pregonando su intención de encontrar “puntos en común” con el fascismo de Trump. Ha repetido el mantra de que el pueblo estadounidense votó para “arreglar la inmigración” y ha declarado que está “dispuesto a todo [énfasis nuestro] para sacar a los criminales de nuestra ciudad”. Un rápido recuento de su entusiasta cooperación con el fascismo:
— El 3 de diciembre, Adams declaró que los inmigrantes indocumentados no tienen derecho al debido proceso (como el derecho a un juicio) según la Constitución de Estados Unidos. “La Constitución”, afirmó orgullosamente, “es para los estadounidenses”. En realidad, se supone que el debido proceso se aplica a cualquier persona en suelo estadounidense, incluso a los no ciudadanos. Adams luego sugirió que los inmigrantes indocumentados que han sido acusados de crímenes deberían ser deportados sin demora... sin importar las formalidades legaloides del derecho a un juicio. Adams no solo va con la corriente del programa fascista, ¡lo está promoviendo de labios para fuera repitiendo y agregando sus propios toques!
— Adams anunció que quiere reducir el alcance de las leyes de “santuario” de la ciudad. Estas son reglas que ponen algunas restricciones muy limitadas a la capacidad de las autoridades federales para montar rastrillajes para detener a los inmigrantes indocumentados. Estas incluyen impedir que los policías y las cárceles municipales entreguen a la mayoría de los inmigrantes detenidos al gobierno federal y agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
— Adams se apresura a lamerle las botas al ejecutor fascista de Trump en materia de inmigración, Thomas Homan. Adams solicitó y obtuvo una reunión especial el 12 de diciembre con Homan, el recién designado “zar de la frontera” de Trump. Adams dijo: “No voy a estar en guerra con esta administración” y tenía el “mismo deseo” de aplicar la ley contra los inmigrantes indocumentados. Dio instrucciones a su equipo legal para que busque nuevas líneas de comunicación y cooperación con la nueva administración de Trump.
Las acciones y la retórica de Adams son una amenaza flagrante y peligrosa para los derechos fundamentales y la vida de todos los inmigrantes en la ciudad de Nueva York. Está allanando el camino para la arremetida de Trump a nivel nacional contra los inmigrantes indocumentados, especialmente en las grandes ciudades de Estados Unidos más allá de la frontera con México, como Chicago y Los Ángeles.
Esto del alcalde demócrata de la ciudad más grande del país, ¡una ciudad con una población de inmigrantes indocumentados de aproximadamente 500.000 personas! Esto del alcalde de una ciudad que tiene más de 3 millones de inmigrantes... que es un destino importante para inmigrantes de todo el mundo que buscan asilo (protección contra violaciones de derechos humanos) y circunstancias que amenazan a la vida que sufren en otros países.
Adams dice que solo va tras los “elementos criminales”. Dos cosas sobre esto. Primero, no se ha retractado de su posición de que estos “elementos criminales” no tienen que ser condenados de ningún delito. Segundo, esta persecución a los “elementos criminales” es la puerta de entrada para ampliar y racionalizar la red del terror de rastrillajes. La primera administración de Trump empleó la práctica conocida como “arrestos colaterales”. Esto significaba tomar bajo custodia a inmigrantes que se encontraban en el mismo lugar que aquellos que el ICE tenía en la mira.
Mientras tanto, Eric Adams ha estado trabajando horas extra para enfrentar a diferentes sectores de la población contra los indocumentados: las personas nacidas en Estados Unidos contra los recién llegados, los inmigrantes legales contra los llamados “ilegales”, los negros contra los inmigrantes. Ridículamente, gritó: “No soy una persona que se coló en este país. Mis antepasados han estado aquí durante mucho tiempo”. Sí, los trajeron a estas tierras como esclavos en grilletes.
Claridad sobre por qué los migrantes acuden a Estados Unidos… Ningún ser humano es “ilegal”
El funcionamiento y el sufrimiento causado por el sistema imperialista obligan a los migrantes y refugiados a acudir a Estados Unidos. La llamada “invasión en nuestras fronteras” guarda una estrecha relación con el apuntalamiento por parte de Estados Unidos a los regímenes brutalmente represivos y el patrocinio de los escuadrones de la muerte en América Central. Guardan una estrecha relación con las operaciones de las corporaciones agrícolas estadounidenses que se apoderan de las tierras agrícolas y con los acuerdos comerciales impuestos a estos países que han arruinado a los pequeños agricultores en México y en otros lugares. La llamada “crisis de la inmigración” guarda una estrecha relación con las invasiones, guerras y ocupaciones imperialistas, desde Irak hasta Haití, y el estrangulamiento financiero de los regímenes que no son de su agrado, como en Venezuela.
NO tenemos un “problema con la inmigración”. Lo que la gente en Estados Unidos y por todo el mundo tiene es un PROBLEMA CON EL IMPERIALISMO.
Y lo que tenemos, de manera inmediata y urgente, es un problema de fascismo, que llevará las cosas a un nivel de horror aún peor, a menos que la gente se movilice, y se movilice rápidamente y en cantidades cada vez mayores y masivas, y comiencen ahora las acciones para oponerse a este horror.
El enfoque de un nuevo gobierno socialista respecto a la inmigración y los inmigrantes
Lo que sigue es un pasaje de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, cuyo autor es Bob Avakian (páginas 62-65).
H. Inmigrantes, ciudadanía y asilo.
1. A lo largo de su historia y su desarrollo en una potencia imperialista, los Estados Unidos de América dependían de la explotación, a menudo en condiciones extremas, de generaciones de inmigrantes, de muchos millones de ellos, quienes fueron obligados a ir a los Estados Unidos de América debido a la opresión, pobreza, guerras y trastornos. Estos inmigrantes, incluidos aquellos de Europa que llegaron a los Estados Unidos de América durante la última parte del siglo 19 y la primera del 20, o al menos unas generaciones de ellos, también fueron sometidos a la discriminación y tratos degradantes, aunque después de un tiempo se integraron muchos de estos grupos de inmigrantes en la población “europea blanca” más amplia en los Estados Unidos de América y, sobre la base de la expansión y conquista del imperialismo estadounidense y el saqueo y botín así tomado, muchos de ellos pudieron salir de las filas de la clase obrera y sectores pobres de la población y llegar a ser parte de la “clase media americana” con una posición más o menos privilegiada, en especial en comparación con los sectores más explotados e inferiores del proletariado y las masas de personas latinas y negras y otros concentrados y contenidos a la fuerza en los confines represivos y deteriorados de las zonas urbanas de los Estados Unidos imperiales tardíos. A la vez y de manera más intensa al fin del siglo 20 y la primera parte del 21, como resultado de la dominación y saqueo ejecutado por el imperialismo estadounidense en la mayor parte del tercer mundo en particular y la devastación y dislocación generalizada que resultaron y acompañaron eso, grandes cantidades de inmigrantes de México y otras partes de América Latina así como de otras partes del tercer mundo fueron obligados a ir a los Estados Unidos, muchos de los cuales no pudieron lograr entrar legalmente y en consecuencia fueron obligados a vivir en las sombras y en una situación vulnerable a la extrema explotación así como la discriminación y la violencia y el terror ejercido por el estado y por las chusmas alentadas por las políticas, acciones y declaraciones reaccionarias del gobierno y sus funcionarios. Por tanto las fuerzas gobernantes de los Estados Unidos de América imperialistas aprovecharon la situación para apretar más el control y desatar más terror sobre estos inmigrantes y someter a muchos de ellos a una explotación aún más extrema y a la vez azuzar un ambiente anti-inmigrante fascista y xenófobo.
La derrota y el desmantelamiento de los Estados Unidos de América imperialistas y su maquinaria de destrucción y represión violenta han cambiado radicalmente esta situación. En esta lucha revolucionaria y su triunfo, grandes cantidades de inmigrantes así como de masas de personas negras y de otras nacionalidades oprimidas en los antiguos Estados Unidos de América imperialistas desempeñaron un papel crucial y, como parte de la columna vertebral de la Nueva República Socialista en América del Norte, podrán y deberían continuar desempeñando un papel vital en la transformación de la sociedad y del mundo en su conjunto que sigue.
2. Cuando se estableció la Nueva República Socialista en América del Norte, se habrá otorgado ciudadanía en esta República con los derechos y responsabilidades de ciudadanos en conformidad con la presente Constitución a todos aquellos que vivían en el territorio de esta República, a excepción de aquellos que tuvieron un papel dirigente en la oposición a la revolución que condujo al establecimiento de esta República y/o que fueron declarados culpables de crímenes de guerra y/u otros crímenes de lesa humanidad. Y de ese momento en adelante, serán ciudadanos de la Nueva República Socialista en América del Norte todos aquellos que nazcan en el territorio de esta República así como todos aquellos, dondequiera que nacieran, que tengan a por lo menos un progenitor que es ciudadano de esta República.
3. La Nueva República Socialista en América del Norte tiene la orientación de darle la bienvenida a los inmigrantes de todo el mundo quienes tengan un deseo sincero de contribuir a las metas y objetivos de esta República, según lo establecido en la presente Constitución y en las leyes y políticas que se establezcan y se promulguen en conformidad con la presente Constitución. A partir del establecimiento de la Nueva República Socialista en América del Norte, cualquiera que vive fuera del territorio de esta República que quiera entrar a su territorio y cualquier persona que desee ser ciudadano o residente permanente de esta República debe observar las leyes y procedimientos pertinentes que se hayan establecido sobre la base de la presente Constitución. Cualquiera que solicite el asilo en esta República y al cual se determine, por medio de los procedimientos pertinentes que se hayan establecido para este fin, que ha sido víctima de la persecución o que tiene un temor fundado de persecución por haber participado en justas luchas contra los estados imperialistas y reaccionarios u otras fuerzas reaccionarias o por haber realizado actividades científicas, artísticas o de otro tipo que han causado que entrara en conflicto con los poderes e instituciones de la reacción, podrá valerse del asilo en la Nueva República Socialista en América del Norte, siempre y cuando jure observar la Constitución de esta República y obre en consecuencia. Siempre que no incurran en ninguna violación seria de las leyes de esta República, las personas que reciben asilo tienen el derecho de permanecer en el territorio de esta República por el tiempo que elijan y se les concederá los mismos derechos que los ciudadanos, a excepción de que, mientras no hayan conseguido la ciudadanía, no podrán votar en las elecciones ni ser elegidos o nombrados a cargos públicos. Después de cierto plazo estipulado por ley, tendrán el derecho a ser ciudadanos de esta República, con los mismos derechos y responsabilidades que los demás ciudadanos. Se llevará a cabo el proceso de obtener ciudadanía así como la evaluación del status de asilo de todos aquellos a los cuales se les otorgue asilo, conforme a las leyes y los procedimientos establecidos para estos fines.
4. Si se descubre que alguien ha entrado al territorio de esta República sin observar las leyes y procedimientos pertinentes, éste será detenido y dispondrá de una audiencia expedita, conducida por la institución gubernamental competente, a fin de determinar las razones para su estancia en esta República. En conexión con este proceso, tales personas podrán solicitar asilo o pedir residencia con algún otro fundamento, y se valorarán estas solicitudes bajo la óptica de la orientación y principios básicos aquí establecidos. Por otro lado, en caso de que se presente evidencia que demostrara que la persona o personas en cuestión hayan entrado al territorio de esta República por medios que violan las leyes y además que lo hayan hecho con la intención de seguir violando las leyes en un esfuerzo de sabotear o perjudicar de otra manera a esta República y el pueblo, se iniciarán procedimientos penales en contra de tal persona o personas, conforme a las leyes y procedimientos legales establecidos sobre la base de la presente Constitución.