El 28 de marzo, el New York Times publicó en línea en español un importante artículo (la semana anterior lo publicó en inglés a toda página ), los jóvenes activistas del clima y el “catastrofismo climático”. La esencia del mensaje del artículo es la siguiente: El “mensaje” en torno al cambio climático es demasiado negativo, y “que centrarse solo en las funestas noticias sobre el clima puede sembrar el miedo y la parálisis, fomentar la inacción y convertirse en una profecía autocumplida”. En su lugar, se argumenta que “es más urgente que nunca concentrarse en todo el buen trabajo climático que se está haciendo, en especial a nivel local”.
En resumen, el Times le está diciendo que no piense ni se enfrente a la realidad concreta de que el planeta se precipita hacia el desastre, sino que se centre en acciones locales “para sentirse bien” que no cambiarán lo que hay que cambiar: el sistema global del capitalismo-imperialismo. No se preocupe por la realidad de que la zona cero del calentamiento global y sus efectos devastadores es el Sur Global. Céntrese en intensificar los “esfuerzos locales” para utilizar bombillas ecoamigables y deshacerse de los envases de plástico para el agua... cuando, ahora mismo, 450 millones de niños en los países oprimidos y empobrecidos del Tercer Mundo NO tienen suficiente agua para satisfacer sus necesidades diarias. Y para 2040, esa cifra aumentará a uno de cada cuatro niños, ya que el calentamiento global provoca fenómenos meteorológicos extremos y altera los patrones del ciclo del agua. Consuélese con la idea de que esos niños están muriendo en otro lugar: ¡concéntrese en cambiar las bombillas y que tenga pensamientos felices!
Y fiel a los estándares de periodismo que el Times ha mostrado en todas las guerras que Estados Unidos ha librado, es decir, mentir selectivamente para el sistema, aquí se ve al Times presentar “selectivamente” a un conjunto de activistas climáticos que por pura casualidad se ajustan a su agenda política: mantener a la gente encerrada en el sistema, desmovilizada y confiando en el Partido Demócrata — y NO menciona a la gente como los científicos climáticos que, en respuesta a la urgencia del momento, han convocado una huelga de científicos.
En respuesta al New York Times, decimos: Si no pueden decir la verdad, entonces Cállense la Maldita Boca. La crisis climática SÍ ES una amenaza existencial para la supervivencia de la humanidad y de gran parte del planeta. No hay ningún lugar en la Tierra, ni ningún ecosistema en ninguna parte, que no se haya visto ya afectado por el cambio climático. Y esto es sólo el principio. Como se señala en un artículo de revcom.us sobre el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC), “más de tres mil millones de personas viven ahora en países que están en la mira de la crisis climática en cascada”, y cientos de millones de vidas penden literalmente de un hilo en estos momentos. El Times aboga por mentir sobre la realidad, endulzando la amarga verdad de que necesitamos reducciones radicales de las emisiones de dióxido de carbono YA, y en su lugar quiere anestesiar a la gente que está angustiada, con razón, por lo extrema que se está volviendo la situación del medio ambiente y por el completo fracaso de este sistema para responder.
Día de la Tierra 2021. El capitalismo está destruyendo nuestro planeta. Necesitamos una ¡REVOLUCIÓN, y NADA MENOS!
Sí, New York Times, la gente DEBERÍA actuar ante la crisis climática. La gente DEBE actuar. Y la gente SÍ necesita esperanza.¿Pero en qué se basa? ¿En los “esfuerzos locales” para sentirse bien? ¿Simplemente “cambiando la narrativa” sobre la crisis climática para que la gente se sienta menos desesperada? NO. Necesitamos esperanza sobre una base CIENTÍFICA. Tenemos que hacer frente a esta realidad directamente: La situación es MUY PELIGROSA. Y aunque no hay garantías, todavía existe la posibilidad de evitar las peores consecuencias del cambio climático. La gente tiene que actuar SOBRE ESTA BASE: el entendimiento de la gravedad, la escala y el alcance del problema; y el entendimiento de cuál es la solución real — la revolución y la reconstrucción de la sociedad según las líneas esbozadas en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y en “Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable”. Y hay que organizar y preparar activamente para esta revolución AHORA y no para algún futuro lejano y distante: La realidad es que estamos viviendo uno de esos momentos poco comunes en los que una revolución en este país podría ser realmente posible. ESPECIALMENTE en un momento como éste —cuando los gobernantes de este país están atacándose entre sí, y con las posibilidades revolucionarias que podrían ser arrancadas de este momento poco común— promover esta tontería de cuento de hadas “para sentirse bien” es aún más inadmisible y dañino. Como dijo recientemente Bob Avakian
Es importante no desperdiciar, despilfarrar, desaprovechar este momento poco común. Más bien, es necesario prepararnos activamente para una revolución y trabajar vigorosa y sistemáticamente para una revolución —ahora, y de manera continua— para acumular las fuerzas científicamente orientadas y poderosamente organizadas para esta revolución, y preparar el terreno para ésta.
El Times quiere que usted desvíe la mirada de los horrores reales —horrores que evocan comprensiblemente profundos sentimientos de temor, hasta de fatalidad terrible— y en su lugar que se engañe creyendo que estamos haciendo “progresos” en la lucha contra el cambio climático. PURA MENTIRA. La realidad es que vamos exactamente en la dirección equivocada, y que “la hora se hace tarde”. Pero existe la esperanza —no una garantía, pero sí una oportunidad real— y la posibilidad de crear un mundo radicalmente diferente y ecológicamente sostenible A TRAVÉS DE LA REVOLUCIÓN.
Lectura recomendada:
“La guerra en Ucrania... Enarbolando el estandarte de las energías renovables... Bill McKibben quiere que te alinees detrás del imperialismo estadounidense”, de Raymond Lotta
“Self-Delusion and Political Flim-Flam As the Planet Heats Up... Rebecca Solnit Puts on a Happy Face About Capitalism and Climate Change” de Raymond Lotta (en inglés)