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Pregunta:
“Sé que Estados Unidos ha hecho cosas malas en todo el mundo, pero ¿no hace falta que ayudemos el pueblo ucraniano?”

RESPUESTA: La única ayuda que estarás dando es a los esfuerzos de Estados Unidos por seguir dominando y saqueando al mundo.

17 de abril de 2023. Hace más de un año, Rusia invadió a Ucrania, una invasión injusta y criminal. Han estado librando una guerra para ocupar a Ucrania, lo que ha conducido a la muerte de decenas, o hasta cientos, de miles de personas, millones de desplazados, y la destrucción de ciudades y pueblos. Es una situación terrible, y cualquiera que tenga corazón debería indignarse por lo que está ocurriendo. Pero si realmente se preocupa por el pueblo ucraniano, y si realmente se preocupa por la gente del mundo, no permita que sus simpatías se conviertan en armas en apoyo del imperio estadounidense, el que está utilizando cínicamente al pueblo ucraniano como carne de cañón para debilitar a su rival imperialista Rusia. Esta contienda podría conducir a una confrontación militar directa con el peligro de una espiral que desemboque en una guerra mundial, y potencialmente una guerra nuclear, que podría implicar la extinción de la humanidad.

Casi inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania, los Estados Unidos y la OTAN (una alianza militar imperialista europeo-estadounidense) se metieron en la refriega y comenzaron a suministrar masivas cantidades de armamento a las fuerzas armadas ucranianas, con la promesa de miles de millones de dólares en apoyo financiero, entrenamiento, armamento cada vez más de alta tecnología, proporcionar vigilancia militar, y hasta orientación en combates reales. Esto se ha convertido en una guerra de sustitutos en la que en lo básico, Estados Unidos está dirigiendo la guerra —con una parte decisiva de la planificación, armamento, entrenamiento y financiación— y los soldados ucranianos están combatiendo y muriendo.

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No deja que ellos te manipulen con su hipocresía de calibre mundial

Una forma muy básica de saber que esta guerra no se trata de ayudar al pueblo ucraniano es observar la hipocresía total de Estados Unidos. Hay innumerables ejemplos de personas que sufren la brutalidad de parte una potencia invasora, pero ¿por qué Estados Unidos a veces está del lado de los invasores, en otras ocasiones se opone a los invasores, o a veces hasta es el invasor?

Lo que está impulsando esta guerra no tiene ninguna relación con las necesidades humanitarias de la gente en un momento dado. Por el contrario, se trata de la compulsión del sistema capitalista-imperialista y de lo que se requiere para que Estados Unidos mantenga su posición de opresor y dominador número 1 en el mundo.

Por ejemplo, veamos lo que está pasando ahora mismo en Yemen. Desde 2015, Estados Unidos ha estado respaldando a la guerra de Arabia Saudita contra Yemen, la que ha conducido a la muerte de cerca de 400.000 personas — en combates directos o debido a la hambruna y las enfermedades causadas por la guerra. Según se informa, ¡el 70% de estas muertes corresponden a niños menores de cinco años de edad! (Aunque actualmente hay un alto el fuego, hay cambios operando en la situación).

Examine la forma en que están utilizando tus sentimientos y en que están manipulando tus simpatías. ¿Por qué te están mostrando el verdadero sufrimiento del pueblo ucraniano en su televisor todas las noches, pero no te están mostrando el sufrimiento del pueblo yemení? ¿Por qué vemos las destrucción de ciudades ucranianas y entrevistas a familias ucranianas refugiadas en su lugar, nos cuenta de los muertos en la guerra y de los crímenes de guerra rusos, pero nunca, jamás dicen ni pío de los bebés que han muerto de hambre en Yemen, de los civiles inocentes volados a pedazos, de la epidemia en masa de cólera?

Debido a que el sufrimiento en Ucrania tiene una causa: el enemigo de Estados Unidos, Rusia, pero el sufrimiento en Yemen tiene una causa: el aliado de Estados Unidos, Arabia Saudita, con las armas y las bombas que se suministran directamente desde los Estados Unidos. Y los portavoces de los medios de comunicación de este sistema están manipulando las cuerdas de tu corazón para que te alinees detrás de los crímenes de los Estados Unidos, en lugar de examinar críticamente lo que realmente están haciendo en todo el mundo y por qué.

Gánsteres legítimos que se compiten entre sí por el control del mundo

Esto es hipocresía de calibre mundial, pero yendo más a fondo, es la lógica de un sistema del capitalismo-imperialismo. Este sistema se basa en la competencia despiadada de expandirse o morir por la capacidad de explotar y controlar a países, recursos y personas del mundo. El sistema del capitalismo-imperialismo es un sistema global estrechamente entrelazado, con redes de producción y distribución que recorren el mundo. Exprime inmensas ganancias de los cuerpos de los trabajadores en las tierras de cultivo de México, en las minas del Congo, en las plantaciones de algodón de Egipto, en las maquiladoras de la costura de Bangla Desh, en la producción electrónica de alta tecnología a gran escala en China y en los yacimientos petrolíferos de Estados Unidos y Arabia Saudita, y hay una lucha global por quién dominará todo esto. Mientras tanto, el funcionamiento de este sistema está expoliando y destruyendo totalmente el medio ambiente. Esa dominación y saqueo se imponen mediante la violencia: guerras, invasiones, ocupaciones y golpes de estado, a fin de subyugar y subordinar a países, economías y poblaciones enteros, a las necesidades del imperio.

A lo largo de décadas de violencia y terror, Estados Unidos se ha mantenido en la cima de todo esto, engendrando un sistema mundial increíblemente distorsionado y desequilibrado. No es una coincidencia que Estados Unidos erogue más en su poderío militar (más de 800.000 millones de dólares) que la suma de los nueve países siguientes (777.000 millones de dólares), al mantener más de 750 bases militares en más de 80 países de todo el mundo.

Pero ellos no lo tienen todo controlado, y se enfrentan a grandes desafíos para mantener la articulación de todo esto: enfrentan a pérdidas en sus guerras en el Medio Oriente y el desafío de parte de potencias imperialistas menores, China y Rusia, que están en el estira y afloja para superarse, para ampliar sus esferas de influencia y control.

“Gánsteres con armas nucleares”

Para entender esta dinámica, el líder revolucionario Bob Avakian ha utilizado la analogía de “Gánsteres legítimos” — gánsteres con armas nucleares. La aplica a la situación en Ucrania:

Desde principios de los años 1990, al reconocer que lo que quedó en lugar de la Unión Soviética era una Rusia debilitada, los imperialistas estadounidenses, como los gánsteres que de hecho son, aprovecharon la oportunidad para expandir más su imperio — rompieron con su “palabra” de no extender su alianza militar agresiva (OTAN) a los países del antiguo Pacto de Varsovia. Haciendo caso omiso a esta promesa, los imperialistas estadounidenses maniobraron para sumar a la OTAN países cerca de Rusia, o en ciertos casos que colindan directamente con ella. Como parte de todo esto, Estados Unidos ha interferido repetidamente en Ucrania en décadas recientes, conjurando para derrocar a gobiernos ahí que son más amigos de Rusia y para reemplazarlos con gobiernos que se inclinaban hacia el imperialismo “occidental”, como ocurrió tan recientemente como 2014.

Un elemento clave en todo esto, que influyó significativamente en la decisión rusa de invadir a Ucrania, fue la declaración de parte del gobierno pro-estadounidense en Ucrania de que quería ingresar en la OTAN. Ucrania es un país grande en la mera frontera de Rusia. Como artículos en revcom.us han señalado: Imagínense lo que implicaría, y lo que los gobernantes de Estados Unidos harían, ¡si el gobierno de México declarara su intención de ingresar en una alianza militar encabezada por Rusia!

Lo que ha impulsado a la clase dominante estadounidense en todo esto es su grandiosa ambición de convertirse en una superpotencia imperialista “imposible de oponérsele”, y mantenerse así.

Ante desafíos de varios tipos provenientes de Rusia, y China, al dominio estadounidense en el mundo, el argumento de la clase dominante estadounidense, y de aquellos que se hacen eco a sus racionalizaciones chovinistas pro estadounidenses, equivale en lo esencial a nada menos que lo siguiente: “Hemos establecido, por medio de un masiva fuerza y violencia, un ‘orden’ en el mundo que favorece a nuestros intereses ‘nacionales’ (o sea, imperialistas), y nadie tiene el derecho de usar la fuerza para cambiar esto de una manera que amenace a esos intereses”.

Son los intereses fundamentales del sistema de ellos los cuales determinan lo que ellos hacen y lo que ellos no hacen, a quiénes apoyan y respaldan o a quiénes atacan y dominan. No es posible convencer, presionar o suplicar a su sistema para que actúe en oposición fundamental a su propia naturaleza, y si de alguna manera lo hiciera, otra potencia imperial se abriría camino a arañazos hacia la cima. Por eso Estados Unidos no es —y no puede ser— una fuerza para el bien en el mundo. Su propia naturaleza es la de una despiadada bestia que se ceba del mundo y arrasa con todo —y con todos— lo que se interponga en su camino. Por eso Estados Unidos ha invadido, destruido y dominado a más países que ningún otro imperio en la historia. Por eso la vida de las personas —en Estados Unidos y en todo el mundo— no forman ni formarán nunca parte de los cálculos de los imperialistas estadounidenses, salvo para alimentar el afán de ganancias, dominación y control de su sistema.

Bob Avakian, ¡Libérense de la GFT! La gran falsedad tautológica, vídeo en inglés; lea el respectivo texto en español.

Deja de elegir entre opresores, sé parte de la revolución para eliminar la opresión

A pesar de la mitología generada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, por los medios de comunicación en Estados Unidos y los deseos y los pronósticos de demasiadas personas en Estados Unidos, Zelenski no es algún “hombre común” héroe del pueblo. Representa a los sectores de la clase dominante ucraniana que consideraban que sus intereses saldrían mejor librados formando parte del bloque imperialista estadounidense y no del bloque encabezado por Rusia. La mayoría de las masas de Ucrania quizá (o quizá no) sigan a Zelenski, pero eso no significa que él encarne o represente los intereses de esas masas. Zelenski insiste en que Ucrania deba contar con cazas de combate, zonas de exclusión aérea y la entrada de Ucrania en la OTAN, todo lo cual aumentaría cualitativamente el peligro de una confrontación directa entre Estados Unidos-la OTAN y Rusia, lo que podría desembocar en una espiral hacia una guerra mundial, y el peligro muy material de una guerra nuclear y la extinción de la humanidad. ¡Nadie debería alinearse detrás de eso! Personas como Zelenski —o Biden, o Putin, para el caso— sirven a sistemas de explotación y opresión. Llegan a la cima sobre la base de su capacidad de representar esos intereses, a la vez que lo ocultan, en sociedades en las que han condicionado a la población casi desde su nacimiento a creer que sus únicas opciones son elegir entre uno u otro de esos líderes.

Pero las apuestas son muy altas como para aceptar ese condicionamiento. Hay que ver debajo de la superficie. Lo que hace falta no es ponerse del lado de un opresor u otro, ni elegir entre ellos. Lo que se necesita es una sociedad radicalmente diferente basada en un sistema económico y político radicalmente diferente. Una sociedad que saque las redes de producción socializada del férreo control de la apropiación privada — donde, en lugar de que la tierra, la tecnología, las fábricas y los recursos del mundo sean propiedad privada y estén controlados en función de las ganancias de un pequeño puñado de personas (que están constantemente impulsadas a competirse entre sí), todo ello se asigne a satisfacer las necesidades colectivas de la humanidad, al arrancar de raíz la explotación y la opresión y al convertirse en guardianes dignos de la Tierra. Para crear semejante sistema, se requiere una revolución real: el derrocamiento de los ejecutores violentos de este sistema, el reemplazo de este estado opresor por un nuevo estado que se base en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, y que actúe de base de apoyo para la revolución mundial.

En este momento, la mejor manera de ayudar al pueblo de Ucrania, de una manera que también corresponda a los intereses de la gente del mundo en su conjunto, es oponerse activamente a lo que “nuestros propios” imperialistas (es decir, los Estados Unidos) están haciendo en esta guerra, y al mismo tiempo también oponerse al imperialismo ruso (y a todos los imperialistas). Todos aquellos que tengan corazón para la humanidad tienen que ponerse de pie para obligar a nuestros propios imperialistas, así como a los imperialistas rusos, a retirarse de esta guerra en constante escalada, y además tener el objetivo más fundamental de derrocar a nuestros propios imperialistas y contribuir a la lucha para poner fin a todos los imperialistas y a todos los sistemas y relaciones de explotación y opresión, y con ello, poner fin a las guerras depredadoras emprendidas por los opresores y a la destrucción acelerada del medio ambiente, con sus potenciales amenazas existenciales para la civilización humana.

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Del genocidio en Gaza, a la creciente amenaza de una guerra mundial entre potencias nucleares, a la creciente devastación ambiental…, el sistema capitalista-imperialista que nos gobierna es un horror para miles de millones de personas por todo el mundo y está desgarrando el tejido de la vida sobre la Tierra. Ahora, la batalla total al interior de la clase dominante estadounidense, entre republicanos fascistas y demócratas criminales de guerra, está llegando a un desenlace —probablemente durante, o antes de, las venideras elecciones—, desgarrando a la sociedad como nunca antes había ocurrido desde la Guerra Civil.

Bob Avakian (BA), líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, ha desarrollado una estrategia para hacer los preparativos para la revolución y para hacerla. Ha analizado científicamente que el presente es un momento poco común en el que una revolución real se ha vuelto más posible, y ha expuesto la visión panorámica, la base sólida y el plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

El sitio web revcom.us sigue y aplica esa dirección y es esencial para todo esto. Posteamos nuevos materiales de BA y seleccionamos el conjunto de su obra. Aplicamos la ciencia que él ha desarrollado para analizar y poner al descubierto cada acontecimiento clave en la sociedad, cada semana. Revcom.us postea la dirección oportuna de BA para los revcom (comunistas revolucionarios), incluidos sus despachos en las redes sociales que desglosan esto para la gente cada semana y a veces con más frecuencia. Actuamos como un eje que guía y conecta para el creciente movimiento revcom a nivel nacional: no sólo muestra lo que se está haciendo, sino aborda lo que está bien y lo que está mal y aprende rápidamente — y recluta gente nueva para lo que tiene que ser una fuerza en rápido crecimiento.

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