¡SÍ! No existe NINGUNA SOLUCIÓN al Fascismo de Trump, salvo la mayor movilización masiva no violenta pero decidida y sostenida en la historia de Estados Unidos. Esto ofrece LA ÚNICA OPORTUNIDAD de realmente sacar —expulsar— del poder a este régimen.

Nada menos que sacar concretamente a este régimen pondrá fin a la aceleración de este fascismo. Así es la naturaleza del FASCISMO, una forma de dictadura abiertamente terrorista. La lección de la historia es que hay que derrotar el fascismo antes de que sea muy tarde.

¡Sí! Por dos razones. Primero, muchos millones de personas decentes han protestado y manifestado su oposición en sentidos grandes y pequeños. Segundo, existen escisiones hasta en la cúpula en todas las instituciones en la sociedad y en el gobierno en torno a lo que Trump está haciendo.

Esto significa que fuerzas que aún están en las estructuras del poder de este país que podrían ser compelidas a legítimamente sacar del poder a Trump. Pero eso únicamente se podría compelir —y únicamente contaría con suficiente fuerza y una oportunidad de dar resultado— con un masivo terremoto político desde abajo.

¡SÍ! Se está acabando el tiempo para derrotar al fascismo de Trump y MAGA. Las atrocidades —y la destrucción de las barreras que queden contra otras atrocidades— están intensificándose a diario. Una purga están en marcha casi a diario contra aquellos que están en los pasillos del poder a los que se podría compelir a actuar para sacar legítimamente del poder a Trump. Y la resistencia de las masas de personas ya está amainando, precisamente debido a que —por importante y justa que haya sido esta protesta— las protestas del pueblo aún no han logrado siquiera frenar la bestia implacable fascista de Trump. Todo esto señala la necesidad de que todos los que se oponen a las atrocidades de este régimen muevan cielo y tierra para llevar a millones de personas a las calles este otoño, el 5 de noviembre, y de que continúen hasta que se cumpla nuestra demanda: ¡Que Se Largue El Régimen Fascista De Trump YA!

¡SÍ! Primero, el fascismo nunca es legítimo — sin importar cómo llegue al poder. Segundo, Trump renunció a cualquier “legitimidad” que su elección le pudiera haber conferido al minuto en que comenzó a usar el poder que le otorgó la Constitución para violar y desmantelar la Constitución.

Primero, las elecciones se celebrarán muy tarde. ¡Las atrocidades de Trump se están intensificando a diario! Segundo, ninguna persona razonable debería esperar honestamente que Trump —un hombre que instigó y luego indultó a los insurrectos del 6 de enero— respetara unas elecciones en el futuro que pierda. De hecho, Trump ya está trabajando para manipular los distritos y amañar las próximas elecciones y está estableciendo un precedente para enviar a los militares a las ciudades que quizá voten en su contra. Hay que expulsarlo del poder de forma no violenta — y esto tiene que ocurrir pronto.

¡Es crucialmente importante que ya hayan protestado muchos millones de personas! Eso muestra nuestro poder potencial. También muestra que se necesita más. El Llamado a la Caída del Régimen Fascista de Trump no es un llamado a otra manifestación de masas de personas alrededor del país. Se trata literalmente de millones de personas en la capital de Estados Unidos — en una protesta masiva sostenida, que pare en seco la actividad como de costumbre, y que cree una crisis política tan profunda que la ilegitimidad total de Trump sobresalga aún más para que todos la vean. Este tipo de crisis política profunda, impulsada por la lucha no violenta sostenida de millones de personas, puede compeler importantes cambios y realineamientos a lo largo de la sociedad y en las instituciones de poder, de modo que Trump ya no pueda imponer su programa fascista ni siquiera mantenerse en el poder.

Washington D.C. es la sede del poder federal, Y ADEMÁS Trump está trabajando activamente para convertirla en la capital cultural de un Estados Unidos fascista. Debemos converger de forma no violenta en ese centro de poder para crear una crisis política tan profunda que el régimen no pueda mantener su control sobre el poder. Es probable que esto suscite manifestaciones satélites por todo el país y el mundo. Pero el núcleo y la base tiene que ser Washington, D.C. —el corazón político del régimen que atrae los ojos del mundo— donde no es posible ignorar a los millones de personas que rechazan la actividad como de costumbre. Tenemos que ir más allá de la protesta, la actividad y la política como de costumbre — y elevar la vista de la gente hacia lo que es posible cuando millones de nosotros nos pongamos de pie, converjamos y actuemos juntos con determinación no violenta — no por nosotros mismos, no para hacer lo que sea más fácil, sino para que toda la humanidad tenga una oportunidad de un futuro digno.

¡SÍ! Por supuesto, no existen garantías. El fascismo de Trump está muy avanzado y se está acelerando, pero SÍ existe una verdadera base material para que sea expulsado del poder de forma no violenta. Y tener por objetivo algo menos es garantizar que el fascismo —con todo el horror que implica— prevalezca. ¡Eso es intolerable! Como decimos en el Llamado a la Caída del Régimen Fascista de Trump:

La historia está repleta de ejemplos en que las personas que tenían la razón de su lado luchaban contra enormes obstáculos y triunfaron. Está repleta también de ejemplos en que las personas esperaban pasivamente hasta que pasara, solamente para terminar tragadas por un horror más allá de lo que se imaginaban jamás.

El futuro no está escrito. CUÁL FUTURO NOS TOQUE DEPENDE DE NOSOTROS.