En junio, dos miembros del Club Revolución, Xóchitl y Magda, valientemente levantaron pancartas “De Pie Por el Derecho al Aborto” y “¿Revocar Roe? ¡No, maldita sea!” en el duelo del estadio Chase Center durante el quinto partido de la final de la NBA en San Francisco. Lo hicieron en respuesta a un llamado que hizo De Pie Por el Derecho al Aborto [Rise Up 4 Abortion Rights o RU4AR], como parte de acciones importantes en todo el país. Fue un esfuerzo audaz y urgente para conectar a millones de personas con la necesidad de salir a las calles para impedir que la Corte Suprema termine con el derecho al aborto. En San Francisco, tomaron acciones tan solo unos días antes de que la Corte Suprema tomara su decisión revocatoria.

De inmediato, agentes de seguridad y del Departamento de Policía de San Francisco (DPSF) golpearon a Xóchitl y Magda y las arrastraron de la cancha, las asfixiaron y esposaron, ¡y el Departamento de Bomberos le inyectó un sedante a Xóchitl mientras estaba atada a una camilla! Esto presentó claramente a dos bandos en un intenso conflicto. Por un lado, luchadoras apasionadas por los derechos básicos de las mujeres (y en el caso de estas dos integrantes del Club Revolución, por la emancipación de la humanidad) en una misión para movilizar a la sociedad a luchar; por el otro lado, la brutalidad y la crueldad sin sentido por parte de las autoridades y los ejecutores armados de este sistema.

El miércoles 10 de agosto, el conocido abogado de derechos civiles John Burris realizó una conferencia de prensa para anunciar la presentación de una demanda federal de derechos civiles contra el municipio y el condado de San Francisco. En su declaración de apertura de la conferencia de prensa, el abogado Burris relató los escandalosos hechos:

…ella se resistió muy fuertemente a una inyección que no estaba justificada, y ella se le opuso. Poco después, estaba en una camilla, esposada. La llevaron a un camión de bomberos y allí le pusieron una inyección. Estaba estupefacta y sorprendida de que eso hubiera sucedido. Ella no dio ningún permiso para que eso ocurriera. De manera importante, no le hicieron preguntas sobre cuál era su condición mental o física. ¿Tenía ella, de hecho, alergias?

La declaración de Burris también se refirió a la base legal para presentar la demanda en violación de la Cuarta Enmienda y la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos:

Tener algo inyectado en su cuerpo sin su permiso es un embargo bajo la Cuarta Enmienda. De hecho, se ha invadido el control corporal de esa persona con algo que ésta no pidió y que ciertamente no necesitaba. La Decimocuarta Enmienda, obviamente, es la cuestión de la libertad. Las personas tienen derecho a ser libres, controlar su propio cuerpo, controlar su propio destino. Ese derecho fue, de hecho, infringido. Se trata de ese tipo de caso. Después, la policía la llevó al hospital y la dieron de alta casi de inmediato. Ella no era incoherente. Y ella no estaba amenazando. Ella no estaba haciendo nada. Lo único que hizo fue protestar en voz muy alta. No se puede hacer esto.

Xóchitl habló en la rueda de prensa de la urgencia de tomarse las calles y de por qué es importante no solo impedir que la ciudad se salga con la suya con esta violación, sino que tiene que ser conocida en los tribunales:

Es intolerable que los activistas, que las personas que protestan por los derechos civiles, sean tratados, sedados, inyectados, para silenciarlos. Y miro hacia atrás y veo a l@s jóvenes detrás de mí, l@s estudiantes de secundaria. ¿Qué mensaje están tratando de enviar, si van a hacerle esto a la gente? Así que, este caso, no es solo un caso civil, es un caso para decir que no lo aceptaremos ni lo toleraremos, y que lo combatiremos.

Xóchitl también habló y desafió a quienes deberían estar actuando pero todavía están al margen, y llamó a la gente a apoyar este caso:

Quiero hacer un llamado a todos para que apoyen este caso, para que se unan a este caso. Y específicamente, quiero hacer un llamado a los fanáticos de los Guerreros y al liderazgo de los Guerreros, a Steve Kerr, a todos los jugadores de baloncesto que estaban allí esa noche, mientras nos sacaban a rastras, para que hagan una declaración para oponerse a lo que el Departamento de Policía de San Francisco, lo que el Departamento de Bomberos, los agentes de seguridad, nos hicieron ese día.

Magda, quien participó en la acción en el Chase Center y fue brutalmente sacada a rastras de la cancha por los agentes de seguridad, dijo lo siguiente en la conferencia:

Nadie bajo custodia policial es desechable. Xóchitl no es desechable. Xóchitl no es desechable, y yo no soy desechable. Los millones de mujeres y niñas cuyas vidas se ven afectadas por la anulación de Roe contra Wade tampoco son desechables. Y es por eso que estamos aquí luchando por eso. Y no se equivoquen. Esto es lo que quieren los fascistas cristianos en la Corte Suprema. Quieren esta brutalidad. Quieren esta supremacía blanca degradante y siniestra. Quieren este patriarcado humillante y subyugante. Quieren este aparato violento del estado que apuñaló a Xóchitl en el brazo y la sedó por protestar sin violencia por el derecho al aborto.

La conferencia de prensa fue cubierta por medios locales y algunos medios nacionales. Todos los grandes noticieros locales de televisión sacaron notas. A la conferencia también asistieron unas 25 personas que acudieron a apoyar a Xóchitl y Magda, incluidas varias personas activas en el capítulo de RU4AR del Área de la Bahía de San Francisco, que sostuvieron una gran pancarta como telón de fondo de la conferencia de prensa. Dos jóvenes activistas que apoyan a RU4AR también hicieron declaraciones.

Es muy importante que esta demanda se presente en este momento. La demanda es una afirmación importante de los derechos básicos en un momento en que los derechos están bajo ataque. Pone de relieve la fea realidad de lo que sucedió en el Chase Center —algo que se ha ocultado en gran medida hasta este momento—, y debería conmocionar y despertar a las personas sobre qué tan intensas lo son las cosas en esta sociedad en este momento. La Corte Suprema le ha arrancado el derecho al aborto a las mujeres, estado tras estado está anulando la capacidad de las mujeres para tener acceso a abortos que se necesitan con urgencia. Hay una gran y urgente necesidad de repudiar y rechazar lo que la policía y el personal de bomberos les hicieron a las manifestantes no violentas por el derecho al aborto en la ciudad liberal de San Francisco. ¡Esto es parte y debe contribuir a activar a millones de personas a salir a las calles, a negarse a aceptar la maternidad forzada y a exigir que el gobierno federal restablezca el aborto legal a nivel nacional ahora!

Y todo esto ocurre en el contexto aún más amplio de toda la sociedad que está desgarrándose — lo que abre graves peligros, así como la posibilidad de una revolución, que debemos aprovechar. El ataque feo, engañoso y peligroso contra De Pie Por el Derecho al Aborto, Sunsara Taylor y especialmente Bob Avakian se propone parar la posibilidad de un futuro liberador. Este juicio debería jugar un papel en poner la resistencia y la revolución a la orden del día en un momento en que se necesita con urgencia.