Bob Avakian sobre ¡Biden, Putin y Xi Jinping: gánsteres imperialistas y la necesidad de la revolución! (vídeo en inglés).
Estados Unidos y China siguen preparándose para la eventualidad de un conflicto militar directo. Los acontecimientos de las últimas semanas indican que toda esta situación sigue volviéndose cada vez más peligrosa.
En septiembre, el secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Frank Kendall, pronunció un importante discurso en el que dijo que “Si vamos a disuadir, tenemos que estar preparados para la guerra. Tenemos que estar preparados para un tipo de guerra [con China] con la que no tenemos experiencia de hoy día”. Sostenía que si no hay un importante remozamiento de la Fuerza Aérea —algo que están persiguiendo agresivamente— “nosotros podríamos no lograr prevenir, e incluso podríamos perder una guerra”.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y China están involucrados en una serie de peligrosos enfrentamientos que equivalen a “juegos” nuclear de ¿quién retrocede primero? en torno a la isla de Taiwán y en el mar de la China Meridional.
Un grupo de combate de portaaviones de la Marina estadounidense en el mar de la China Meridional, 2021.
Todo esto sucede mientras la guerra de sustitutos de Estados Unidos con Rusia en Ucrania se ha vuelto más feroz. La guerra se ha convertido en un molino de carne sanguinario y empatado en la que se calcula que han muerto o han resultado heridas casi medio millón de personas.
(Vea en la página de recursos de Revolución “La guerra en Ucrania y las amenazas de Estados Unidos contra China” y nuestras “Preguntas frecuentes” para más información sobre los orígenes, la naturaleza y la historia de este conflicto, incluidos varios artículos importantes de Bob Avakian).
Choques en el mar de la China Meridional
El mar de la China Meridional es una porción del océano Pacífico occidental que limita con varios países. Las Naciones Unidas estiman que un tercio del comercio mundial lo atraviesa. Diferentes naciones, entre ellas Las Filipinas y China, reclaman diversas partes del mismo. Tiene una gran importancia comercial, económica y militar para los imperialistas estadounidenses y chinos.
China, Taiwán y el mar de la China Meridional
Un tuit publicado por la Guardia Costera de Filipinas el 25 de septiembre muestra a un buzo que está cortando una sección de cuerda submarina en el mar de la China Meridional. La cuerda formaba parte de una barrera que las fuerzas chinas habían colocado para mantener alejados a los barcos filipinos de una zona que China reclama como su territorio marítimo. El gobierno filipino decía que la barrera violaba el derecho internacional, y que el presidente de Las Filipinas había dado la orden de cortarla. China respondió advirtiendo a Las Filipinas que no “hiciera provocaciones” ni “creara problemas”. El New York Times informa que “en la región crecen preocupaciones sobre la manera en que China quizá contrarreste a la resistencia [filipina], y si pudiera surgir el riesgo de detonar un choque militar directo entre China y las Filipinas y sus aliados, incluida la flota de la Marina de Estados Unidos que patrulla la región”.
La clase dominante estadounidense, demócratas y republicanos por igual, ha identificado a China como su principal adversario, el único capaz de montar “un desafío sostenido” a la supremacía mundial de Estados Unidos. En cuanto a Las Filipinas en particular, la administración Biden anunció poco después de su toma de posesión que defiende el rechazo, por parte de Trump, de los reclamos de China en el mar de la China Meridional. Biden “advirtió a China de que cualquier ataque a Las Filipinas en la región tipo punto de inflamación suscitaría una respuesta de parte de Estados Unidos bajo un tratado de defensa mutua”.
Las fuerzas armadas estadounidenses provocan a China de manera frecuente y deliberada al atravesar zonas del mar de la China Meridional reclamadas por China. Una declaración de la VII Flota de la Armada estadounidense emitida en abril decía que “volará, navegará y operará donde quiera que lo permita el derecho internacional — independientemente de la ubicación de los excesivos reclamos marítimos e independientemente de los acontecimientos actuales”.
Los recientes acontecimientos ponen de relieve qué tan rápidamente y abruptamente que un “punto de inflación” podría detonar un conflicto más amplio entre potencias imperialistas rivales, en que ambas potencias tienen fuerzas navales y aéreas con armamento nuclear.
“GÁNSTERES LEGALES” — GÁNSTERES CON ARMAS NUCLEARES, de Bob Avakian. (vídeo en inglés. Lea el texto en español aquí.)
Poner a China en una “camisa de fuerza”
El 25 de septiembre, Joe Biden anunció que Estados Unidos ha establecido relaciones diplomáticas con Niue y las Islas Cook, naciones insulares en el océano Pacífico. Niue tiene una población de unos 1.700 habitantes. Las Islas Cook, con una población de unos 15.000 habitantes, son conocidas principalmente por algunos occidentales como destino de primera para practicar snorkel. Ambos países están enfrentados a los peligros de vida o muerte de la subida del nivel del mar, las tormentas extremas, el blanqueamiento de los corales y el agotamiento de las poblaciones de peces debido a la aceleración del cambio climático y a la pesca comercial depredadora, impulsadas en ambos casos por la intensificación de la competencia entre las potencias capitalistas-imperialistas en su contienda por la dominación del mundo.
Las acciones de Biden no tenían la intención de hacer frente a los desastres que el sistema que él preside ha infligido a la población y al medio ambiente de estas islas. Él está tomando acciones para fortalecer a Estados Unidos en su competencia estratégica con China por la dominación del mar de la China Meridional y el Pacífico occidental. Estados Unidos ha venido aumentando su presencia militar y ha venido desarrollando pactos militares en toda la región como parte de sus esfuerzos por conseguir supremacía sobre China. Ha construido numerosas bases militares que rodean las fronteras orientales de China y que ponen a China en una potencial “camisa de fuerza”. Buques de guerra y cazas de combate estadounidenses y chinos llevan a cabo con frecuencia “juegos” de ¿quién retrocede primero? en el mar de la China Meridional.
El control de las numerosas islas pequeñas del Pacífico occidental fue un eje importante de la sangrienta guerra entre Estados Unidos y Japón durante la Segunda Guerra Mundial, una guerra que culminó cuando Estados Unidos arrasó a dos ciudades japonesas con bombas atómicas.
Biden sacó lección de esa historia y dejó en claro las intenciones de Estados Unidos en materia de controlar el Pacífico en la actualidad, cuando anunció en una cena con los líderes de las Islas Cook, Niue y otras 16 naciones insulares del Pacífico: “Al igual que nuestros antepasados durante la Segunda Guerra Mundial, sabemos que gran parte de la historia del mundo se escribirá a través del Pacífico en los próximos años”.
Estados Unidos ha manifestado su intención de escribir esa historia con sangre.
Bob Avakian: ¡Libérese de la GFT! La Gran Falsedad Tautológica. Texto en español; vídeo en inglés.
Se necesita con urgencia: una fuerza para la REVOLUCIÓN, por los intereses de la humanidad
No se puede sobrestimar el peligro de toda esta situación. Tampoco se puede sobreestimar la urgencia de gestar una fuerza al interior de Estados Unidos que luche por los intereses de la humanidad. Esto subraya la tremenda importancia estratégica de luchar por que las personas rompan con su lealtad al imperio estadounidense —el que es, después de todo, el perpetrador mundial más grande de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y devastación medioambiental.
Como dice el artículo de los revcom LEALTAD:
NO: a esta República del llamado “Estados Unidos” de América, con su trapo rojiblanquiazul empapado de sangre, y al sistema que representa — el sistema económico y político del capitalismo-imperialismo…
SÍ: A UNA REPÚBLICA RADICALMENTE DIFERENTE Y A UN SISTEMA MUCHO MEJOR — una nueva república socialista, un sistema que avanzará sobre el camino de abolir y arrancar de raíz toda esta locura y posibilitar que la humanidad de las personas se exprese con la mayor plenitud, y un futuro que corresponda a las aspiraciones más elevadas de las personas.
¡No a la guerra de Estados Unidos-la OTAN con Rusia!
¡Alto a las amenazas de Estados Unidos contra China!
¡No a una tercera guerra mundial!
¡Es este sistema, y no la humanidad, el que tiene que volverse extinto!
¡No aceptamos el futuro de ellos, ya es hora de organizarnos para una revolución real!