Springfield, Ohio: Durante dos días, un cartel móvil digital recorrió las calles de Springfield con un mensaje del líder revolucionario Bob Avakian: “Springfield: ¿Por qué gente viene a Estados Unidos de todo el mundo? Debido a que Estados Unidos ha cagado al mundo aún peor que lo ha cagado a este país”).

A esto se unió Rafael Kadaris, de EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad, y un equipo de voluntarios de tres ciudades del Medio Oeste.

Esta fue una oportunidad para llevar la voz y la dirección revolucionarias de Bob Avakian a la primera línea del ataque fascista antiinmigrante difundido por Trump y Vance. Esto ha atraído la atención de los medios nacionales, y estábamos luchando para inyectar la verdad contundente de Bob Avakian en el centro de esto. De Revolución #26: El crimen y el racismo antiinmigrante:

¿Por qué estos fascistas propagan tan agresivamente esa histeria racista antiinmigrante — y por qué una persona decente se dejaría manipular por esto? ¿Quién es, y qué es, verdaderamente responsable por la terrible situación la que las personas enfrentan hoy día? Una pista: No son los inmigrantes. Es el sistema, la clase dominante de este sistema, y los políticos de ambos partidos políticos de la clase dominante, tanto el Demócrata como el Republicano.

A pocas semanas de las elecciones, el embate antiinmigrante de los fascistas es parte de sus esfuerzos por cohesionar su base social fascista. Y la respuesta de los demócratas es tratar de parecer más represivos que los fascistas. En medio de esto, estábamos trabajando para proyectar el llamado urgente de Bob Avakian a que se organice ahora para una revolución real:

Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas dominen al mundo y determinen el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.

El cartel móvil digital y los gastos para que la gente acudiera a Springfield fueron financiados por donaciones de personas de todo el país. En Cleveland y Detroit, enviamos mensajes de texto y llamamos a todos los que conocemos, les contamos el mensaje que iba a difundir el camión, incluimos un enlace y les pedimos que contribuyeran a la campaña nacional para poner @BobAvakianOfficial ante millones de personas. Algunos que nunca habían contribuido antes donaron porque están muy hartos de los ataques fascistas a los inmigrantes. Otros se centraron más en la importancia del mensaje revolucionario. Algunos contribuyeron debido a que no pudieron ir por su cuenta, pero estaban muy contentos de que este mensaje se difundiera.

Springfield es un pueblo pequeño. Durante los últimos pocos años, más de 15.000 inmigrantes haitianos se han mudado ahí para encontrar trabajo y una capacidad básica para sobrevivir. Si bien ha habido tensión en la comunidad y mucho racismo de parte de personas que vivían ahí antes, los ataques fascistas se han intensificado hasta tener un impacto nacional en los últimos meses. Escuelas, iglesias y centros comunitarios que incluyen a haitianos han recibido amenazas de bomba. Pandillas de fascistas marcharon por el pueblo. Una mujer a la que conocimos nos mostró volantes nazis lanzados por todo su vecindario, ¡más de una vez!

¡El cartel digital definitivamente armó revuelo! Muchos fascistas y racistas nos amenazaron. Siguieron muy de cerca a nuestro camión con el cartel móvil tocando la bocina para ahogar el sonido y gritando viles amenazas contra los haitianos y contra nosotros. Pero es notable que la mayoría de las personas que conocimos (haitianos, negros, latinos y blancos) nos recibieron con agrado y agradecieron el mensaje.

El centro comunitario haitiano, un restaurante haitiano y una tienda de comestibles propiedad de latinos colocaron nuestros volantes en el mostrador. Un empleado blanco de una tienda de donas nos dijo: “Apoyo totalmente a los haitianos. Cuando la escuela de mi hijo recibió amenazas de bomba, a todos estábamos muy aterrorizados, así que es muy bueno que ustedes estén aquí…” y nos regaló más de una docena de donas.

Conducimos el camión por pequeños centros comerciales, grandes zonas comerciales, un enorme centro médico, la única escuela secundaria de la ciudad, una universidad y por el centro alrededor del Palacio Municipal, volanteando mientras el camión daba vueltas o se detenía cerca de las entradas. Algunas grandes empresas, en particular Walmart, y la escuela secundaria nos corrieron. Algunas personas nos gritaron en la escuela secundaria, pero otras se mostraron agradecidas, sacaron sus teléfonos celulares y grabaron el camión. Los fascistas nos gritaban en los estacionamientos de los centros comerciales: “¡Quítenlo de mis narices!” y “¡Estados Unidos es para los estadounidenses!”.

Cuando estábamos frente al Palacio Municipal, una adolescente que dijo que su padre es republicano se unió a nosotros para corear consignas y volantear a los coches que pasaban lentamente por ahí y a los trabajadores que salían del trabajo. Varias personas, al oír el camión, bajaron la ventanilla para conseguir un volante.

Algunas personas que se tomaron el tiempo para escuchar con seriedad a BA querían adentrarse en el tipo de revolución del que habla Bob Avakian, y querían saber más sobre él. Vendimos dos ejemplares de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (¡fue un gran error no llevar más ejemplares!).

Un hombre haitiano en una plaza comercial nos dijo: “Este mensaje de la revolución es muy bueno y es importante que ustedes estén aquí”. Una mujer negra que conocimos nos contó que los fascistas la han atacado porque sigue hablando en apoyo de los inmigrantes haitianos. Dijo que el camión estaba “trayendo la historia hacia aquí”. Un hombre blanco mayor y veterano militar tomó una pausa en medio de su trabajo para decir: “¡Ese camión tiene toda la razón! Han cagado al resto del mundo aún peor que aquí”. Sobre la necesidad de la revolución, dijo: “Tal vez tengan razón, tal vez tengan razón” y se llevó unos volantes. Una mujer blanca, a la que los fascistas han denunciado por hablar en apoyo de los inmigrantes haitianos en las sesiones de la Comisión Municipal, dijo: “¿Revcom? ¿Es eso como comunista revolucionario?” Cuando dijimos que sí, ella respondió: “¡Eso sí que es genial!”

Inscribimos a gente para que siguieran @BobAvakianOfficial en las redes sociales, o nos conectamos de otra forma con aquellos que no están en las redes sociales.

El único lugar donde la mayoría de la gente con la que nos topamos eran fascistas fue en la sesión de la Comisión Municipal. Empezaron a hacer cola para entrar una hora y media antes de la sesión. El cartel móvil digital daba vueltas por la cuadra antes, durante y después de la sesión. Se podía oír el mensaje en el interior de la sesión. La gente que pasaba en coche por ahí tomaba fotos y vídeos del camión y los carteles. Y los fascistas en sus camiones pisaron el acelerador al fondo, siguieron a nuestro camión, gritaron obscenidades. Permitieron que únicamente los habitantes de Springfield se pronunciaran en la sesión. Así que después de que uno de los fascistas le dijo a la Comisión Municipal que los haitianos son mercenarios extranjeros invasores, Rafael interrumpió la sesión desde el público y la policía lo escoltó rápidamente a las afueras. El periódico Springfield News-Sun lo cubrió.

Este es tan solo un ejemplo de las formas creativas de poner @BobAvakianOfficial en todas partes. No ejercimos el impacto nacional al que aspirábamos, pero ejercimos un impacto local, aprendimos más sobre el terreno y nos conectamos con personas a las que la revolución les llamaban la atención.

También nos enseña algo sobre la importancia urgente de influir a la gente por todo el país, inclusive en los estados con fuerzas fascistas organizadas. Hablamos con muchas personas que odian estos feos ataques antiinmigrante, pero que se sienten aisladas. La voz de Bob Avakian tiene que propagarse a nivel nacional, sembrar un polo e impactar a las grandes ciudades y a los pequeños pueblos. Eso no será posible sin los aportes de ustedes. Hagan donativos a este esfuerzo por poner @BobAvakianOfficial en todas partes.