No desaprovechemos el valor de los testimonios que hemos escuchado hoy, las esperanzas de los que se han sintonizado, han hecho donativos, han difundido el mensaje y que están observando... y la fuerza y el desafío de los que están a punto de jugársela.
Estas fueron las palabras de Sunsara Taylor al final de una poderosa concentración el domingo 27 de febrero, frente a la catedral San Patricio en la ciudad de Nueva York, una de las principales sedes de la política reaccionaria antiabortista, justo antes de que ella dirigiera a la gente a salir a la calle para bloquear el tráfico en la Quinta Avenida. Veinticinco personas bloquearon la calle durante 15 o 20 minutos antes de que detuvieran a Sunsara y otras seis personas por alteración del orden público. (L@s pusieron en libertad el domingo por la noche).
La acción le siguió a una tarde de testimonios desgarradores y, sí, valientes. Araceli Herrera viajó desde Texas esa mañana para contar su historia de cómo fue violada tumultuariamente cuando era adolescente en México, cómo le negaron un aborto y cómo fue rechazada y convertida en una paria por su familia y sus compañeros de clase — con sus esperanzas de ser bióloga hechas añicos para siempre. Jim Fouratt, antiguo miembro de ACT UP, habló de una querida amiga que murió por un sangrado a causa de un aborto fallido mientras él estaba regresando de la farmacia donde fue para comprar Kotex extra fuerte para ayudarla. Un testimonio tras otro... el público se estremeció hasta las lágrimas. Esto es lo que está en juego. Merle Hoffman, proveedora de abortos de larga trayectoria en la ciudad de Nueva York y co-iniciadora de Rise Up 4 Abortion Rights, abrió el testimonio hablando de su propio aborto, la posterior adopción de una hija en el momento que ella eligió, y su inicio en la acción política hace 40 años cuando entró en vigor la Enmienda Hyde, una ley que negaba la ayuda federal para abortos a mujeres pobres con Medicaid. Los artistas leyeron dramáticamente el testimonio escrito de otros. Y Lori Sokol, directora ejecutiva de Women’s eNews y co-iniciadora de Rise Up 4 Abortion Rights, trazó las conexiones entre el movimiento para diezmar el derecho al aborto y el efecto que tendrá tanto en otras luchas por la justicia como en el ambiente general de la sociedad. (Publicaremos pasajes de los testimonios próximamente, así como otras imágenes y voces del día, así como un informe de una acción en San Francisco).
La gente sacaron inspiración de las luchas y de las recientes victorias de México, Argentina y, la semana pasada, Colombia, y much@s llevaban las pañoletas (pañuelos) verdes popularizadas en Argentina como símbolo de este movimiento.
La toma de las calles fue electrizante, con los ánimos caldeados y la determinación palpable.
Y el mensaje de despedida de Sunsara Taylor fue claro, y cabe citarlo con cierta extensión:
Acompañen a los que han hablado hoy y den testimonio con ell@s. Difundan lo que están haciendo en las redes sociales. Hagan que su valentía les empape.
Esta noche, en cuanto termine, empiecen a enviar mensajes de texto a todos sus conocidos. Llamen por teléfono. Acudan a sus líderes religiosos. Vayan a sus mejores amigos. Vayan a su familia. Vayan a sus compañeros de clase y de trabajo y a sus colegas, a la gente de su edificio, al desconocido de la calle.
Háblenles de esta emergencia a la que se enfrentan las mujeres. Háblenles de este movimiento que se niega a doblegarse. Sobre todo: Díganles que tienen que salir a las calles el 8 de marzo, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
Y díganles que se presenten en la reunión de organización de masas el miércoles por la noche a las 19:00 horas; díganles que ustedes también van a estar presentes, y que es necesario que estén. El miércoles por la noche, honraremos a los que hacen desobediencia civil hoy. Y nos remangaremos y trabajaremos juntos para que la gente de esta ciudad —estudiantes y jóvenes, gente del arte, profesionales de la medicina, gente encerrada en lo más bajo de la sociedad y en todos los lugares intermedios— salga a protestar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
El Día Internacional de la Mujer es un día en el que se declara la lucha por la liberación de las mujeres en todo el mundo, y en la revolución por la que lucho, la liberación de las mujeres está completamente ligada a la emancipación de toda la humanidad. Para hacerlo realidad, este año debemos luchar con todo a nuestro alcance por el derecho al aborto.
Así que hagamos que este DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER 2022, el 8 de marzo, en esta ciudad a las 3 de la tarde en Union Square y en los mítines y marchas de todo el país, sea el día en que los fascistas y los odia-mujeres empiecen a ponerse nerviosos, a darse cuenta de que las personas que han pisoteado, las personas que han silenciado, las personas que han descontado y despreciado y han tratado como ceros empezaron a cambiar el rumbo de la historia. Empezaron a hacer posible lo que parecía imposible. Como en Argentina. Como en México. Como en Colombia. Y por medio de nuestra lucha, no sólo saquemos fuerzas de las mujeres en Polonia que han librado esta lucha implacablemente, sino que ¡también les devolvamos la fuerza para que sigan luchando, sin tregua, hasta que ganen!
Y a partir de ahí, pongamos manos a la obra en serio al duro pero necesario e inspirador trabajo de prender, extender y organizar un movimiento lo suficientemente grande, lo suficientemente segur@s de nuestra justeza y lo suficientemente implacable como para detener en seco este embate al derecho al aborto. Y aún más, para empezar a cambiar la marea contra el terrible futuro que estos fascistas y el sistema que los engendró están tratando de consolidar con candados, en Estados Unidos y en todo el mundo.
Esto es lo que se nos convoca a hacer. Esto es lo que hace que valga la pena vivir.