El 14 de junio de 2025 —el cumpleaños de Trump, celebrado con un desfile militar fascista— más de 5 millones de personas salieron a las calles de todo el país para el Día Sin Reyes en protesta contra la crueldad y los acaparamientos del poder por parte del régimen fascista de Trump. En Washington, D.C., Rechazar el Fascismo lideró a 2.000 personas en una marcha hacia la Casa Blanca, en desafío a las amenazas de Trump contra los manifestantes. Ese día, fueron millones de personas las que tomamos la iniciativa, no el régimen fascista con su patético desfile militar.

Pero un día de protesta, por muy justo que fuera, no fue suficiente para parar a un régimen fascista que aplastaba arrollador a la humanidad. El régimen fascista de Trump emprendió una campaña de guerra acelerada: financió masivamente a la Gestapo del ICE de Trump para intensificar la limpieza étnica de los inmigrantes latinos, ocupó Los Ángeles y Washington, D.C. con tropas federales, amenazó a políticos demócratas, destripó el debido proceso, chantajeó a instituciones, recortó programas esenciales e investigación científica, y se volvió aún más abierto con su supremacía blanca genocida y su fascismo teocrático cristiano. Y ahora, sus amenazas y retórica contra la “izquierda” y su represión de las voces disidentes han alcanzado nuevos niveles de peligro. Mientras tanto, los millones de personas que salieron a las calles el 14 de junio no volvieron a salir a las calles en grandes cantidades para cobrar impulso hacia una protesta no violenta implacable creciente que concretamente pudiera impedir que el régimen llevara a cabo su programa, gobernara el país o se mantuviera en el poder.

Millones de personas decentes que se preocupan por la diversidad, la justicia, la igualdad, la primera enmienda, la salud pública, la razón científica y el futuro mismo de la humanidad no pueden quedarse de brazos cruzados ahora y esperar a conservar su humanidad. Necesitamos inundar las calles en protestas no violentas —el 18 de octubre en todo el país— y a partir del 5 de noviembre en Washington, D.C.

Este venidero Día Sin Reyes debería ser aún más grande que el primero. ¡Hagamos preparativos y luchemos para que millones de personas salgan a las calles ese día para decir “No a los Reyes” y “Que se largue Trump ya”!

El 18 de octubre, debemos orientar a millones de personas hacia la única esperanza que tiene la humanidad para impedir que este régimen destruya el futuro: todos unidos en la mayor movilización no violenta en Washington, D.C. en la historia de Estados Unidos, a partir del 5 de noviembre, sin parar hasta que el régimen sea sacado del poder.

El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya.

La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

¡El 18 de octubre, llenen las calles —y consigan que la gente suba a los autobuses, trenes, aviones y convoyes de coches— rumbo a Washington, D.C. para dar inicio a la caída del régimen fascista de Trump!