
Colorido muro del apartheid: “Arte de resistencia en el Colegio Pitzer, 8 de abril de 2024. Foto: @revcomcorps_la
A finales de marzo, los estudiantes erigieron un simulacro del “Muro del Apartheid” en el césped del colegio Pomona, denunciando la ocupación israelí y el apartheid y exigiendo el boicot universitario y la desinversión de Israel. ¿La administración de la escuela le respondió ensalzando a estos estudiantes por su arte de resistencia creativo y de magnanimidad intelectual?
No, hicieron que la seguridad del campus derribara la mitad del muro.

En el Colegio Pomona el 8 de abril de 2024. Foto: @revcomcorps_la
Cuando estudiantes indignados marcharon hacia el edificio administrativo el 5 de abril y ocuparon de manera no violenta la oficina de la presidenta de la universidad, Gabi Starr, ¿ésta apreció a estos estudiantes por su decidido activismo político contra el genocidio en Gaza que se aceleraba respaldado por Estados Unidos y consideró con seriedad sus demandas?
No, la administración de Pomona llamó a la policía antimotines en su contra y mandó arrestar a 20 estudiantes. Posteriormente, ¡muchos de estos estudiantes fueron suspendidos y proscritos del campus!
Durante la semana siguiente, los estudiantes de Pomona y las universidades circundantes comenzaron una lucha decidida en defensa de estos estudiantes. (Pomona es parte de un grupo de universidades llamado Claremont Colleges, siete escuelas pequeñas relativamente de élite ubicadas en la región de Claremont, California).

Los estudiantes abandonan clases y se sientan en la calle en el colegio Pomona, 11 de abril de 2024. Foto: @revcomcorps_la
El 11 de abril, cientos de estudiantes abandonaron todas las universidades de Claremont en apoyo a los estudiantes arrestados y llamaron a que las universidades dejaran de invertir en Israel. El mismo día, el profesorado de Pomona aprobó una resolución de denuncia a la respuesta militarizada de la universidad a las protestas estudiantiles y con la demanda de que se retiren los cargos y se levanten las suspensiones. También el 11 de abril, el Consejo del Colegio Pitzer aprobó una resolución para cerrar su programa de estudios en el extranjero con la Universidad de Haifa en Israel, aunque el presidente de Pitzer, Strom Thacker, se ha comprometido a vetarla (Pitzer es uno de los colegios de Claremont, justo al lado de Pomona).

11 de abril de 2024, los estudiantes abandonaron las clases en el Colegio Pomona. Foto: @revcomcorps_la
La represión en Pomona es parte de un patrón más amplio
Esto sería importante en cualquier momento. Pero lo que lo hace especialmente importante es el patrón más amplio de la escalada de represión fascista contra los estudiantes pro Palestina que recorre Estados Unidos actualmente. El 3 de abril, la Universidad de Columbia suspendió a cuatro estudiantes, proscribió su presencia en el campus y los desalojó de su residencia universitaria por el “delito” de organizar un programa “Resistencia 101” sobre la situación en Gaza que la Universidad no había aprobado. En la Universidad de Vanderbilt en Tennessee, hace poco la administración expulsó a tres estudiantes por participar en una huelga de brazos caídos con la demanda de la desinversión de Israel.
En su audio mensaje Revolución #17, Bob Avakian explica por qué sucede esto, qué revela sobre la naturaleza de este sistema y el potencial revolucionario de los estudiantes:
[E]sta supuesta “gran democracia estadounidense” es en realidad una dictadura, en que se utiliza el poder de las instituciones gobernantes para perseguir y castigar despiadadamente, e incluso eliminar, a las personas que representan una amenaza a los intereses de la clase dominante. Además del asesinato de miles de personas a manos de la policía y la encarcelación en masa de millones de personas, en Estados Unidos, lo que sigue sin parar mientras escuchas este mensaje, están reprimiendo despiadadamente a las personas que están protestando contra el genocidio en Palestina cometido por Israel, con el apoyo total del gobierno estadounidense y de ambos partidos políticos de la clase dominante (demócrata y republicano). Esta represión se ha centrado en los colegios, y especialmente en las universidades “de élite” — y ha violado crudamente los supuestos “derechos a la libertad de expresión” y las “normas de la libertad académica”. Los estudiantes y profesores han estado en la mira, e incluso presidentas universitarias han sido expulsadas de sus posiciones por no reprimir completamente a estas protestas.
¿Por qué ocurre esto? Debido a que están en juego los intereses fundamentales del capitalismo-imperialismo estadounidense. Debido a que Israel desempeña un “papel especial” de bastión de apoyo fuertemente armado para el imperialismo estadounidense en una parte estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la perpetración de atrocidades, algo que ha contribuido a mantener el dominio opresivo del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
Además, esta represión está ocurriendo debido a que los representantes de la clase dominante estadounidense reconocen claramente que si los jóvenes, especialmente en las universidades de “élite”, empezaran a cuestionar con seriedad y a actuar en contra de lo que este sistema está haciendo —si el sistema “perdiera la lealtad” de grandes números de estos estudiantes—, eso podría ser un factor importante en la creación de una verdadera crisis para el sistema en su conjunto, como lo que ocurrió en los años 1960: una crisis, ahora más que nunca, que en realidad este sistema no puede darse el lujo de permitir, en un momento en que profundas divisiones ya están desgarrando al país entero, con choques agudos ahí mero entre las fuerzas gobernantes. Por lo tanto, al mismo tiempo que los poderes gobernantes en Estados Unidos están fuertemente divididos, están firmemente unidos en su determinación de castigar e intimidar especialmente a los estudiantes de las universidades de élite los que se han pasado al frente para protestar contra la masacre genocida de los palestinos. La clase dominante desesperadamente quiere impedir que una oposición a sus intereses fundamentales se extienda y active a masas de personas, de todas partes de la sociedad.
Todo esto revela, más “manifiestamente” que en “situaciones normales”, la dictadura concreta detrás del cascarón externo de la “democracia” en Estados Unidos — y arroja una luz sobre la debilidad estratégica de este sistema, cuando sí llegue a perder la lealtad de importantes sectores de la población y esto conlleve el potencial de propagarse a todas partes de la sociedad, incluso entre las instituciones dominantes de este sistema.

Un volante con un extracto de Revolución número 17 de @BobAvakianOfficial citado anteriormente. Foto: @revcomcorps_la
La importancia más amplia de la lucha en Pomona
En este sentido, es muy importante que los estudiantes en Pomona y en las otras universidades de Claremont no se han dado por vencidos, y en cambio han intensificado su resistencia en respuesta a la escalada de la represión.
Y además es muy importante que los revcom estuvieran en Pomona al siguiente día escolar de los arrestos, y nuevamente en la huelga, solidarizándose con los estudiantes bajo ataque, llevándoles el profundo análisis de Bob Avakian sobre esta represión, enterándose de cómo la gente en el campus está viendo las cosas, abriendo discusiones y debates sobre la revolución real y llamando a los estudiantes a ir a Los Ángeles con motivo del Primero de Mayo revolucionario.
Los arrestos y suspensiones sacudieron mucho a los estudiantes, y muchos estaban extremadamente indignados, incluidos muchos que no son activistas políticos ni muy conocedores sobre Israel-Palestina. Una estudiante nos dijo lo chocante que es que de repente se encuentre a solas en los dormitorios porque a su compañera de cuarto le han prohibido la entrada al campus. Otra nos dijo que llegó a Pomona desde un pueblo rural en un “estado rojo” y que nunca había esperado que sucediera este tipo de cosas aquí.
Lucha sobre el “porqué” y qué hacer al respecto
Entre los estudiantes activistas, hay un justo deseo de no ser cómplices del genocidio y mucha determinación de seguir luchando por el BDS en su campus (boicot, desinversión y sanciones contra Israel). Y hay mucha furia muy justificada contra la presidenta de la universidad, Gabi Starr.
Pero en términos de por qué está ocurriendo esta represión, los estudiantes piensan principalmente que se debe a que Starr es una vendida que sólo quiere proteger las inversiones rentables de la universidad en Israel. El panorama más amplio y las causas más profundas de las que habla Bob Avakian en Revolución #17 —el papel del imperialismo estadounidense, sus intereses estratégicos y la dictadura del poder estatal sobre el pueblo— estuvieron principalmente ausentes en los discursos y comentarios de la gente. Si bien muchos de estos estudiantes están perdiendo su lealtad a la universidad de Pomona, y algunos hasta expresan su voluntad de sacrificar su trayectoria universitaria/profesional para oponerse a este genocidio desmedido, se requiere otra ruptura para que los estudiantes pierdan su lealtad a este sistema en su conjunto.

En el Colegio Pomona, 8 de abril, 2024. Foto: @revcomcorps_la
Cuando montamos nuestro puesto en una concurrida pasarela del Colegio Pomona, teníamos un flujo constante de personas que se detenían para hablar, intrigarse y curiosear sobre quiénes éramos y qué representábamos. Una pancarta grande en forma de A abrió mucho debate. Para muchas personas la idea de una revolución real era nueva y desafiante. Cuando le preguntamos a un estudiante si alguna vez había pensado en la revolución y en qué se diferencia de las protestas no violentas, por importantes que éstas sean, pareció desconcertado y preguntó: “¿Te refieres a una revolución física? Vaya… tendría que pensarlo”. Otro estudiante comentó que necesitamos algún tipo de cambio importante, pero que una revolución real llevará a mucho caos y tomará demasiado tiempo recuperarse de ella, así que, ¿no podemos hacer algo que sea más parecido a una transición tranquila?
Nuestra pancarta que contrastaba la REVOLUCIÓN con la NO REVOLUCIÓN se convirtió en una importante fuente de controversia. Unas pocas personas podían ver claramente que todas las cosas en la categoría “no revolución” representaban reformas dentro del sistema. Otras se mostraron escépticos y querían que les explicáramos por qué estas cosas no eran revolucionarias. ¿No son la “ayuda mutua” y la “organización comunitaria” la base de cualquier revolución? ¿No es necesario que tengamos una “revolución de la mente” para deshacernos de lo que nos han inculcado? Unos pocos estudiantes que se nos acercaron pensaron que la “descolonización” era una revolución, por lo que les dimos la polémica sobre Comunismo revolucionario contra la teoría de la “descolonización” lo que les intrigó. La segunda vez que estuvimos en Pomona, un estudiante nos dijo: “Los estudiantes estaban hablando de su pancarta, y quería preguntarles, ¿por qué dicen que el autocuidado, la interseccionalidad y el uso de su título para hacer el bien no son una revolución?”
En todo momento fue importante y esclarecedor hacer que la gente volviera a lo que dice la pancarta sobre lo que en realidad es una revolución, y lo que necesitamos hacer ahora para luchar contra el poder y transformar el modo de pensar de la gente, organizar a miles en esta revolución y prepararlos para dirigir a millones para aprovechar las profundas divisiones y crisis de la sociedad (lo que probablemente llegue a un desenlace en las venideras elecciones) a fin de derrocar todo el sistema — y su papel en este proceso, de luchar para DETENER este genocidio respaldado por Estados Unidos, entrarle a los mensajes @BobAvakianOfficial en las redes sociales que explican por qué una revolución real es necesaria y posible en estos tiempos, y que salgan con motivo del Primero de Mayo para impactar a la sociedad con una fuerza revolucionaria creciente.