
En la Universidad de California-Santa Bárbara, Estudiantes por la Justicia en Palestina, el Departamento de Estudios Negros y varias organizaciones del campus se unieron para un “Día de Interrupción” el 7 de marzo de 2024. Foto: Lizzy Rager/Daily Nexus
Universidad de Vanderbilt, Tennessee: La universidad expulsó a tres estudiantes, suspendió a uno y puso a otros 22 en periodo de prueba. Fue una respuesta represiva a una sentada de dos docenas de estudiantes que comenzó el 26 de marzo en un edificio de la administración después de que la Universidad impidió a los estudiantes de votar sobre si se podía prohibir que los fondos del gobierno estudiantil se gastasen en negocios que apoyan a Israel. 154 miembros de la facultad han firmado una carta en protesta por estos duros castigos1.
Pomona College, California: Arrestaron a 19 manifestantes pro Palestina el viernes 5 de abril. Durante varios meses, los estudiantes de Pomona habían estado exigiendo la desinversión de la universidad de todas las empresas con vínculos con Israel. Durante la semana pasada, los estudiantes construyeron un simulacro de “muro del apartheid” en la plaza del campus. Después de que la seguridad de la universidad lo derribara el viernes, los estudiantes marcharon hacia un edificio administrativo y 18 ocuparon la oficina del presidente de la universidad, mientras docenas más protestaron en los pasillos cercanos. Unos 100 más protestaron afuera con cánticos. Cuando detuvieron a los estudiantes que ocupaban la oficina del Presidente, más de 100 manifestantes los siguieron a la cárcel de Claremont y permanecieron allí durante más de cuatro horas2.
Universidad de California, Santa Bárbara: El 7 de marzo, Estudiantes por la Justicia en Palestina, el Departamento de Estudios Negros y otras organizaciones del campus realizaron un mitin y taller con motivo del “Día de Interrupción” para protestar por la suspensión temporal del Centro MultiCultural, las amenazas de la administración de la universidad a la libertad de expresión y su negativa a desinvertir de las empresas “que apoyan la ocupación israelí de Gaza”. Unos 300 estudiantes, profesores y personal participaron en la protesta.
Se cerró el Centro Multicultural (MCC) temporalmente el 26 de febrero después de que se colocaron carteles antisionistas y pro Palestina en sus paredes, polarizando fuertemente el campus y provocando acusaciones de “antisemitismo” y la publicación no autorizada de los datos particulares de los profesores, el personal y los afiliados del MCC. El 2 de marzo, el profesorado del Departamento de Estudios Negros emitió una declaración de condena a la Universidad por el cierre3.
Universidad de Syracuse, Nueva York: Más de 1.000 profesores en todo el país firmaron una “Declaración de Solidaridad en Oposición al Clima Represivo en los Campus en Estados Unidos”. Después de los ataques contra las fuerzas pro Palestina en Syracuse, el personal docente de allí y en todo el país circuló una declaración de denuncia “al clima cada vez más represivo en nuestros campus en todo Estados Unidos”. La declaración, que ha sido firmada por más de 1.100 docentes, dice: “nos negamos a adherirnos a la censura, el control policiaco y circunvenir a nuestro trabajo académico y misión como educadores”.
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El domingo 14 de abril, un artículo de primera página del New York Times detalló cómo a lo largo de Estados Unidos están brotando protestas contra Biden y el apoyo de los demócratas al asalto asesino de Israel contra Gaza:
Una fiesta de feriado de un congresista en Detroit “se convirtió en caos y en una nariz rota cuando unos manifestantes que protestaban por la guerra en Gaza aparecieran con megáfonos”.
El alcalde de Fort Collins, Colorado “terminó abruptamente una reunión durante la cual unos manifestantes que exigían un alto el fuego en Gaza pegaron sus manos a un muro con pegamento”.
“En lugares tan dispares como una iglesia histórica en Carolina del Sur y en Radio City Music Hall en Manhattan, al presidente Biden lo han interrumpido y ahogado manifestantes que se oponen a su apoyo a Israel”.
En una reunión de la Casa Blanca para el Ramadán la semana pasada, un médico palestino-estadounidense, uno de los pocos líderes de la comunidad musulmana que accedieron a asistir, se fue en protesta después de decirle al Sr. Biden que la inminente invasión terrestre de Rafah por parte de Israel sería un “baño de sangre y una masacre”.
Manifestantes pro Palestina han pasado semanas en protesta frente a la casa del secretario de Estado Antony J. Blinken, derramando cántaros de sangre simulada y gritándole a él y a su familia.
Incluso fotos supuestamente alegres publicadas en las redes sociales por la Casa Blanca —de niños en la fiesta de los Huevos de Pascua o entre tulipanes recién plantados— están inundadas de comentarios que acusan a la administración de ser cómplice de matanzas y hambruna en masa en Gaza.
Se citan otros ejemplos de Santa Ana y Berkeley, California; Detroit y Ann Arbor, Michigan; Danbury, Connecticut; y de interrupciones a Bernie Sanders en un viaje suyo al extranjero.
“Mucha gente aquí, está cansada de tener que elegir entre lo que sienten que es “el mal menor”, dijo Sra. Johnson, de 28 años, cuando se unía a los cientos de manifestantes reunidos fuera del evento. “Lo que está haciendo no se siente como el mal menor para mí. Se siente como algo muy malvado”4.
A Hillary Clinton la denunciaron en su alma mater (antigua escuela) Wellesley. Ella había ido para celebrar la apertura de un centro de investigación que lleva su nombre. Pero los manifestantes pro Palestina no dejaron que eso ocurriera en silencio: protestaron afuera e interrumpieron su conferencia en el interior, calificándola, con razón, de criminal de guerra5.
Vea más información en: Mientras alzan la voz los estudiantes contra el genocidio israelí-estadounidense de los palestinos, se intensifica la racha de represión, revcom.us, 3 de abril de 2024.