3 de octubre de 2025 — La concejala Jessie Fuentes esposada por preguntar si el ICE tenía una orden judicial para la persona que estaban arrestando. Foto: Block Club Chicago
Tras el indignante asalto al complejo de apartamentos en el barrio South Shore, Chicago la semana pasada, el ICE y otras agencias federales han sembrado terror en varias partes de la ciudad. Y ahora el régimen de Trump está utilizando estos ataques agresivos como pretexto para declarar que desplegarán 300 soldados de la Guardia Nacional en Chicago (supuestamente para “proteger” a los agentes del ICE y propiedades federales), en contra de la objeciones del gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y del alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
El sábado 4 de octubre, una ciudadana estadounidense fue balaceada por un agente de Aduanas y la Patrulla Fronteriza en Brighton Park, una zona justo al sur de La Villita (la histórica zona mexicana de Chicago). La Patrulla Fronteriza afirmó que sus agentes abrieron fuego cuando varios autos estaban bloqueando sus vehículos. La mujer herida fue trasladada al hospital en condición estable. Es la segunda ocasión que agentes de inmigración han abierto fuego en Chicago en cuestión de semanas. En el incidente anterior, un hombre acababa de dejar a su hijo en la escuela cuando agentes del ICE que intentaban arrestarlo afirmaron que su auto representaba un “peligro” para sí mismos — y lo mataron. Las justificaciones del ICE para matarlo a balazos se han desmoronado bajo el escrutinio de políticos locales y medios de comunicación.
Vídeo en inglés: Agentes federales detienen a la concejala de Chicago Jessie Fuentes
El viernes 3 de octubre, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem (alias “la Barbie de la Gestapo”), estuvo presente durante el asalto contra manifestantes en el “centro de procesamiento” del ICE en Broadview (un suburbio cercano de Chicago), donde inspeccionó un “nido de francotiradores” de los agentes del ICE en el techo de la instalación. Un periodista presenció a los agentes de ICE cuando estrangulaban a un ministro mientras arrestaban a múltiples personas. Noem también visitó una gran instalación que el DHS quiere adquirir para ampliar el “procesamiento” por parte del ICE a los inmigrantes que capturan en la región de Chicago.
Después, Noem se unió a una redada antiinmigrante en una tienda Walmart en el lado oeste de Chicago. Un empleado que presenció la redada dijo: “Es terrible, hombre. Un montón de autos llegaron a toda velocidad y había un montón de gritos y conmoción. Simplemente agarraron a un cliente de la tienda al azar”.
Ese mismo día, una concejala fue esposada en la sala de urgencias de un hospital del lado oeste de la ciudad cuando exigió ver una orden judicial para un hombre detenido por el ICE. Y en un supermercado en un barrio del norte, agentes del ICE lanzaron bombas de humo (que ardían como gas lacrimógeno) en el estacionamiento después de que personas los abuchearan y soplaran silbatos y tocaran bocinas para alertar a la comunidad de su presencia. Padres de estudiantes de la escuela cercana se reunieron a la hora de salida para asegurarse de que el ICE no pudiera seguir aterrorizando a la comunidad.
La gente ha quedado conmocionada y aturdida tras experimentar este terror fascista que brota por toda la ciudad. Y esto es tan sólo una muestra de lo que Trump está llamando a hacer al usar las ciudades (gobernadas por los demócratas) como “campos de entrenamiento” para los militares.