En febrero, el líder revolucionario Bob Avakian escribió:

Lo que está ocurriendo ahora es que Trump toma acciones para establecer una dictadura, no de la clase dominante en su conjunto, sino de cierto sector —fascista— de la clase dominante, excluyendo al otro sector (“democrático-burgués”) de la clase dominante y aferrado a una vendetta en su contra. Al mismo tiempo, esto puede tener consecuencias enormemente negativas para las masas de personas — debido a que, para decirlo en términos básicos: Si los fascistas pueden hacer esto a las personas que han sido parte de la clase dominante, pues imagínense las implicaciones para lo que pueden hacer a la “gente común”.

(Vea abajo el artículo completo del que proviene esta cita).

Esto sólo se ha intensificado en los últimos meses. Aquí van tan solo algunas de las formas en que el régimen fascista de Trump está poniendo en la mira al sector “democrático-burgués” de la clase dominante:

** El régimen amenaza a los jueces. A medida que Trump se ha enfrentado a algunos fallos judiciales contra su arremetida fascista, él y otras altas figuras de su régimen han intensificado sus ataques contra los jueces. Trump ha llamado a los jueces “malvados” y “lunáticos” y ha insinuado la posibilidad de iniciarles procesos de destitución. La semana pasada, después de que el Tribunal de Comercio Internacional de los Estados Unidos emitió un fallo que bloqueaba algunos de los aranceles de Trump, Stephen Miller, uno de los arquitectos del fascismo de Trump, dijo que la decisión era un “golpe de estado judicial” y que: “Vivimos bajo una tiranía judicial”. Ya que uno de los jueces de ese tribunal fue nombrado por el propio Trump en su primer mandato, Trump se lanzó contra la ultraderechista Sociedad Federalista y uno de sus líderes, Leonard Leo, quien tuvo una influencia importante en las nominaciones para jueces bajo Trump, incluso para la Corte Suprema. Trump llamó a Leo un “canalla” que “probablemente odia a Estados Unidos”. Culpó a la Sociedad Federalista por “el mal asesoramiento que me dieron en numerosas nominaciones judiciales” y dijo: “¡Esto es algo que no se puede olvidar!”. Esto muestra importantes fracturas entre los propios fascistas. Estos ataques también han alimentado un ambiente de turbas enardecidas contra los jueces federales, con reportes de cientos de amenazas contra ellos en todo el país.

** Congresista demócrata acusada de delitos mayores. El 20 de mayo, el Departamento de “Justicia” de Trump dijo que iba a acusar de dos delitos mayores a la congresista demócrata por Nueva Jersey, LaMonica McIver. ¿Cuál es el supuesto “delito” que cometió? A principios de mayo, McIver y otros dos congresistas habían ido de visita a una prisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Newark, Nueva Jersey, para llevar a cabo una contabilización del trato a los inmigrantes retenidos ahí, como por ley tienen permiso de hacer. Iban acompañados del alcalde de Newark, Ras Baraka. Una manada de agentes federales enmascarados rodeó a Baraka —en el exterior de la cerca de la prisión del ICE— para arrestarlo por entrada ilícita, y empujaron a McIver y a otros en el proceso. El régimen de Trump retiró el cargo menor de entrada ilícita contra Baraka, pero McIver enfrenta cargos serios de “agredir, resistir y obstaculizar a un agente de Control de Inmigración y Aduanas y a un agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional”.

** El alcalde de Nashville está bajo investigación por “asistencia y complicidad con la inmigración ilegal”. A principios de mayo, el ICE y la Patrulla de Carreteras de Tennessee llevaron a cabo un operativo de una semana de duración en barrios de inmigrantes y latinos en Nashville. Hicieron 468 paradas de tráfico y arrestaron a casi 200 personas, alegando que buscaban a “criminales”, pero se negaban a divulgar los nombres de los arrestados. El alcalde demócrata de Nashville, Freddie O’Connell, criticó al operativo, diciendo que los funcionarios federales “no nos habían mostrado ninguna prueba” de que los arrestados tuvieran antecedentes penales. O’Connell también ha expresado su apoyo a un grupo de beneficencia que proporciona alimentos, cuidado infantil y otra asistencia a las familias afectadas por las redadas del ICE. Eso bastó para que el congresista MAGA por Tennessee, Andy Ogles, solicitara una investigación federal contra el alcalde O’Connell y declarara: “Si usted está ayudando a las pandillas violentas a destruir a Tennessee obstruyendo al ICE, pertenece tras rejas”. El 27 de mayo, el “zar fronterizo” de Trump, Tom Homan, declaró por “Noticias” Fox que “no puedo confirmar ni negar si el ICE estuviera investigando” a O’Connell, y añadió: “Les prestaremos mucha atención a todos los que quieran obstaculizar al ICE”. Homan también amenazó con tomar represalias contra O’Connell y Nashville “inundando la zona” con redadas migratorias aún mayores.

** El régimen de Trump amenaza con poner al exdirector del FBI, Comey, “tras rejas”. James Comey, quien fue despedido como director del FBI durante el primer mandato de Trump, es uno de los nombres principales en la “lista de enemigos” de Trump. Como director del FBI, Comey encabezó unas investigaciones sobre los tratos de Trump con Rusia, y después de su despido Comey habló abiertamente contra Trump y lo llamó un “mentiroso”. Ahora, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, uno de los miembros clave del gabinete fascista de Trump, dice que Comey debería ser encarcelado, acusándolo de “emitir una orden de matar” a Trump. Esto ocurre después de la publicación de Comey en Instagram (ya eliminada) en la que compartió una imagen de conchas marinas dispuestas en forma de los números “8647”. (“86” es un término de la jerga que puede significar “eliminar o rechazar”, y Trump es el 47º presidente). De ahí, los fascistas de MAGA acusaron falsamente a Comey de promover el asesinato de Trump. Esto fue una mentira total y una distorsión. En “Noticias” Fox, Gabbard declaró: “A mi parecer, James Comey debería rendir cuentas y ser encarcelado por esto”. Kristi Noem, jefa del Departamento de Seguridad Nacional, también dijo que su departamento y el Servicio Secreto están investigando la e-publicación de Comey. El director del FBI, Kash Patel, dijo que su agencia “brindará todo el apoyo necesario” para cualquier investigación de este tipo.

** Un importante secuaz de Trump acusa al gobernador de Illinois, Pritzker, de “incitar a la violencia”. En una cena de recaudación de fondos en New Hampshire el 28 de abril, el gobernador demócrata de Illinois, J.B. Pritzker, criticó duramente a Trump por los ataques a los inmigrantes y otros atropellos, y también alzó la voz contra los “demócratas que no hacen nada” quienes no montaba ninguna lucha contra Trump. Pritzker dijo: “Jamás en mi vida he convocado a protestas de masas, a la movilización, a la disrupción. AHORA SÍ LO HAGO. Estos republicanos no pueden conocer ni un momento de paz...” Al día siguiente, Stephen Miller, un nazi acérrimo estadounidense y alto asesor de Trump, le dijo a un periodista que “los comentarios [de Pritzker], como mínimo, podrían interpretarse como una incitación a la violencia. Esta guerra que los gobernadores y alcaldes demócratas están librando contra las fuerzas del orden federales. Quiero decir, esto es un comportamiento nulificacionista. Esto es un comportamiento secesionista”.

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Es preciso oponerse a estos ataques fascistas, y defender a quienes los sufren. Y pensemos de nuevo en las serias implicaciones que menciona Bob Avakian:

Si los fascistas pueden hacer esto a las personas que han sido parte de la clase dominante, pues imagínense las implicaciones para lo que pueden hacer a la “gente común”.

El fascismo tiene rumbo e impulso. ¡Hay que derrotarlo, antes de que sea muy tarde!

¡Que se largue el régimen fascista de Trump YA!

¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!