Entre las muchas tergiversaciones, inventos y mentiras flagrantes del discurso de Trump en su toma de posesión, lo siguiente sobresale por su brebaje de chovinismo pro estadounidense, amenazas asesinas, tergiversaciones y mentiras flagrantes:
![MAP of Panama Canal in Western Hemisphere](/sites/default/files/styles/600_proportional/public/2025-01/PanamaCanal-Western-Hemisphere_0.png?itok=yRvty6Ee)
El presidente McKinley hizo a nuestro país muy rico a través de aranceles y por medio del talento —era un hombre de negocios natural— y le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las grandes cosas que hizo, incluyendo el canal de Panamá, que ha sido tontamente dado al país de Panamá después de que Estados Unidos —Estados Unidos— quiero decir, piensen en esto, gastara más dinero que nunca antes en un proyecto y perdiera 38.000 vidas en la construcción del canal de Panamá.
Se nos ha tratado muy mal con este tonto regalo que nunca debió hacerse, y se ha roto la promesa que Panamá nos hizo.
El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido totalmente violados. A los buques estadounidenses se les está cobrando en exceso gravemente y no están siendo tratados justamente de ninguna manera, forma o modo. Incluso la Armada de Estados Unidos.
Y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá. Y nosotros no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo. (Aplausos.) [traducción del Departamento de Estado.] (subrayado agregado)
![Panama Protestors burn U.S. flag January 20, 2025, outraged at Trumps threats to take over the Panama Canal](/sites/default/files/styles/600_proportional/public/2025-01/Panama-20250120-protestors-burn-US-flag-in-face-of-Trumps-calls-to-take-over-canal.png?itok=Vt0hnJwP)
Panamá: La quema de la bandera nacional estadounidense el 20 de enero de 2025, por parte de los manifestantes enfurecidos por las amenazas de Trump de apoderarse del canal de Panamá.
Además de la flagrante reafirmación de la “blancura” de Estados Unidos al borrar una vez más el nombre indígena al Monte Denali, lo que Trump omite sobre McKinley es que McKinley inició una guerra con España en 1898 con pretextos totalmente falsos y procedió a apoderarse de Cuba, Puerto Rico, Guam y Las Filipinas, que habían sido colonias españolas. La guerra de Estados Unidos para subyugar al pueblo filipino el que luchaba por la independencia en la década de 1890 y principios de 1900, cobró la vida de 200.000 civiles y miles de combatientes por la autodeterminación. Puerto Rico y Guam siguen siendo colonias estadounidenses hasta el día de hoy. En 1903, el sucesor de McKinley, Teddy Roosevelt, envió tropas y buques de guerra a Panamá, que entonces formaba parte de Colombia, para respaldar a las fuerzas que querían separarse de Colombia. Luego, Estados Unidos firmó rápidamente un tratado con el nuevo gobierno panameño para construir el canal a través de ese país. En otras palabras, y en la vida real, fue otro caso de manipulación y asesinato en masa al servicio del “cacareado Estados Unidos de América”. (Respecto al resto de una parte típicamente quejumbrosa y mentirosa de su discurso, China no está operando el Canal, y Panamá no está cobrando tarifas excesivas a Estados Unidos.)
Pero centrémonos en esa última frase en particular: “vamos a recuperarlo”. Se trata de una amenaza descarada contra un gobierno soberano en pleno discurso importante de Trump, y para justificarla se utiliza una mentira en particular: los supuestos “38.000 estadounidenses” que, según Trump, murieron en la construcción del canal.
![The large majority of the laborers along the Isthmus of Panama came from the West Indies.](/sites/default/files/styles/600_proportional/public/2025-01/1900s_Panama_Canal_workers.jpg?itok=bWM7EfUf)
La gran mayoría de los trabajadores a lo largo del Istmo de Panamá provenían de las Indias Occidentales. Foto: Biblioteca del Congreso
De hecho, miles de personas sí murieron (más de 25.000, de hecho) cuando los franceses intentaron construir por primera vez un canal en Panamá entre 1881 y 1889. Sin embargo, la mayoría de los que murieron eran jamaicanos. ¿Y cuántos murieron cuando Estados Unidos construyó el canal entre 1904 y 1914? Casi 6.000, ¡y la inmensa mayoría eran de Barbados!1 El número de estadounidenses que murieron fue menos de 300 (menos del 1 por ciento de los 38.000 que Trump afirmó que habían muerto)2.
La cifra ridículamente exagerada de “38.000 estadounidenses” —y la eliminación de la cantidad inmensamente mayor de jamaicanos y barbadenses que trabajaron en condiciones mortales antes de morir— azuzaba a su público chovinista pro estadounidense, que ya cree que la potencia más opresiva sobre la Tierra (Estados Unidos) es de alguna manera víctima de ser pisoteada. Esto tiene por objeto justificar ante estos seguidores de MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza] y otros la amenaza imperialista descarada que hace Trump: “vamos a recuperarlo”.
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NOTAS
1. Entre 1904 y 1916, más de 45.000 personas de Barbados fueron a Panamá para trabajar en el Canal, aproximadamente una cuarta parte de la población total de Barbados, que en ese entonces era una colonia británica donde los descendientes de esclavos africanos fueron brutalmente oprimidos y explotados. La profesora de historia de la Universidad Estatal de Georgia, Lia T. Bascomb escribe sobre estos trabajadores de Barbados que trabajaron en el Canal de Panamá:
La primera generación de migrantes hizo el trabajo más duro, literalmente cavaron la zanja para que los grandes barcos cruzaran las 80 kilómetros entre las costas. Las muertes por accidentes industriales, caídas de andamios y enfermedades eran comunes. Durante la construcción del canal y durante décadas después de su finalización, estos migrantes y sus descendientes trabajaron por una escala salarial desigual, donde los ciudadanos estadounidenses, en su mayoría blancos, eran pagados con el ‘rollo dorado’, y los inmigrantes, en su mayoría negros y antillanos, eran pagados con el ‘rollo plateado’. Estas categorías salariales distintas iniciaron una forma de segregación dentro de la Zona del Canal que permeaba los clubes, las escuelas y las viviendas, así como los salarios”. [volver]
2. La mayoría de las muertes fueron consecuencia de una terrible enfermedad llamada “fiebre amarilla”. ¿Adivinen qué fue lo que finalmente la controló? Una vacuna desarrollada en la década de 1930 por el científico Max Theiler, una verdad muy incómoda para el candidato antivacunas de Trump para secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr. [volver]