Tan sólo en la última semana, Israel ha matado a decenas de palestinos en Gaza, a pesar del alto el fuego que había acordado, además de dos años de matanza genocida. Israel ha ejecutado a palestinos en Cisjordania cuando intentaban rendirse. Asesinó a un oponente político y mató nuevamente a civiles en el Líbano, a pesar de su alto el fuego con el país. Y masacró a los habitantes de una ciudad en Siria.
Israel ha servido durante mucho tiempo como la principal avanzada militar y ejecutor del imperialismo estadounidense en la región estratégicamente crucial del Medio Oriente. Ahora, este perro de ataque se ha convertido en un perro rabioso, que mata a voluntad en toda la región, abrumadoramente con el apoyo de Estados Unidos.
La línea amarilla pone 'en riesgo a todos'
Gaza: A mediados de octubre, tanto Israel como Hamas, la organización fundamentalista islámica que ha gobernado Gaza, acordaron un alto el fuego patrocinado por Trump que puso fin a los ataques militares (los que Israel estaba llevando a cabo en su inmensa mayoría). No obstante, Israel ha seguido matando palestinos de todos modos.
El 22 de noviembre, Israel desató una ola de ataques con drones y misiles en el norte y centro de Gaza, y mató al menos a 24 personas. Y el 28 de noviembre, según informes, el ejército israelí mató a nueve combatientes palestinos en Rafah, en el sur1.
No se trata de incidentes aislados. En los 44 días del cese el fuego, según funcionarios de Gaza, Israel ha matado a 347 palestinos, lesionado a 889, se ha apoderado efectivamente de más del 53 por ciento del territorio de Gaza2, ¡y ha violado el cese el fuego en una 500 ocasiones! Las violaciones israelíes no son abstractas o inofensivas; condujeron al asesinato de 67 niños preciados, o ¡un promedio de dos al día! Ello por encima de las más de 70,100 personas masacradas por Israel en los últimos dos años, entre ellas al menos 20,179 niños.
Soldados israelíes disparan contra palestinos que se rinden en Yenín
La Cisjordania palestina: El 27 de noviembre, soldados israelíes hicieron frente a dos hombres palestinos, Al-Muntasir Billah Abdullah y Youssef Asasa, en la ciudad de Yenín. Levantaron los brazos y se levantaron las camisetas para mostrar que no tenían armas. Los soldados israelíes los ejecutaron a quemarropa. Esas “ejecuciones sobre el terreno” son crímenes según el derecho internacional. El fascista ministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, que considera como “terroristas” a todos los palestinos, dijo que los soldados “actuaron exactamente tal como se espera que ellos actúen — ¡los terroristas tienen que morir!”.
Este año, “el número de ataques de parte de los colonos israelíes contra los palestinos —un promedio de ocho incidentes al día— es el más alto desde que la ONU comenzó a documentarlos en 2006”, informa el Washington Post. B’Tselem, un grupo israelí de derechos humanos, dice que los colonos atacaban a los palestinos “a diario”, entre otras cosas al “balear, golpear y amenazar a los habitantes, lanzar piedras, incendiar campos, destruir árboles y cultivos, robar productos agrícolas, bloquear caminos, invadir viviendas y quemar coches”3.
El Líbano: Israel acordó un alto el fuego con el Líbano hace un año. Pero Israel todavía ataca al Líbano casi a diario. El 23 de noviembre, Israel lanzó un ataque aéreo contra un edificio de apartamentos a las afueras de la capital del Líbano, Beirut. Un alto oficial militar de Hezbolá4 fue asesinado, cinco civiles resultaron asesinados, y 25 lesionados. Cinco días antes, Israel bombardeó el mayor de los 12 campos de refugiados palestinos en el Líbano, y mató al menos a 13 personas e hirió a otras.
Desde la firma del alto el fuego, Israel ha matado a unos 330 libaneses, incluidos 127 civiles, y otros 945 han resultado heridos o lesionados. Sus 700 ataques aéreos han destruido viviendas, escuelas e infraestructuras públicas. Un ataque con drones en septiembre voló “a pedazos” el asiento del conductor, informó el New York Times. “Dos jóvenes angustiados, vestidos de negro, recogieron pequeños trozos de carne carbonizada, uno por uno. Los arrojaron en bolsas de plástico para enterrarlos al día siguiente”.
Según la ONU, Israel ha violado el alto el fuego en diez mil ocasiones, tanto desde el aire como desde tierra, lo que incluye la toma, retención y ocupación de territorio libanés. Todo esto constituye un “desprecio total por el acuerdo de alto el fuego”, según la ONU. Unos 64.000 libaneses siguen desplazados de sus hogares, gran parte del sur del Líbano está en ruinas y la reconstrucción sigue paralizada debido a las agresiones y asesinatos de Israel casi a diario.
Siria: La odiada tiranía de Bashar al-Ásad fue derrocada en diciembre de 2024. De inmediato, Israel lanzó ataques aéreos y terrestres por toda Siria. Desde entonces, el ejército israelí ha atacado a Siria en más de 220 ocasiones y ha matado a aproximadamente 296 sirios. También se ha apoderado de una zona de amortiguación desmilitarizada en los Altos del Golán y territorio en el suroeste de Siria, donde ha estado construyendo una creciente red de puestos de avanzada y fortificaciones.
La semana pasada, el 28 de noviembre, las fuerzas israelíes atacaron a Beit-Jinn, un pequeño pueblo sirio cerca de los Altos del Golán ocupados por Israel. Su objetivo era capturar y encarcelar a varios habitantes, pero otros en el pueblo se resistieron con justeza a esta incursión ilegal. “Salimos a ver qué estaba pasando y vimos al ejército israelí en la aldea, soldados y tanques”, le declaró un habitante a Al Jazeera. “Luego se retiraron, llegó la fuerza aérea — y comenzaron a caer los proyectiles”. Al menos 13 personas fueron masacradas, incluidos dos niños, y más de 24 resultaron heridas durante esta flagrante violación de la soberanía nacional de Siria.
El perro rabioso de Estados Unidos está matando y aterrorizando de manera preventiva — en todo momento, por todos lados
Durante el último año, ¡Israel también ha atacado a Irán, Yemen, Irak y Qatar! (Estados Unidos se unió a Israel para atacar a Irán y Yemen). La ofensiva asesina de Israel a través del Medio Oriente, sus abiertas y constantes violaciones de los acuerdos y del derecho internacional, y además el respaldo del régimen de Trump a todo eso revelan un enfoque compartido, independientemente de las diferencias tácticas que puedan tener en un momento dado.
Israel está llevando a cabo estragos para controlar toda la región y aprovecharse de un Irán debilitado (debilitado por los ataques militares ilegales de Estados Unidos e Israel). Roger Cohen, del New York Times, cita a un politólogo árabe que describe a Israel como “un país que matará a sus enemigos en cualquier lugar: desde el Líbano hasta Siria, de Gaza a Irán, de Yemen a Qatar. Los ataques preventivos israelíes son la nueva norma”5.
El régimen de Trump e Israel coinciden abrumadoramente en este enfoque. Israel es ahora, y ha sido durante décadas, el principal avanzada militar y perro de ataque de Estados Unidos en el Medio Oriente, imponiendo la dominación imperialista estadounidense al por mayor. Israel no podría desempeñar esta función —y atacar a voluntad— sin los miles de millones de dólares en armas de alta tecnología, electrónica e inteligencia suministrados por Estados Unidos, junto con su respaldo político y diplomático.
Desde la fundación de Israel en 1948, Estados Unidos ha proporcionado a Israel la asombrosa cantidad de 174 000 millones de dólares en ayuda. Ese flujo de armas, fondos y apoyo no ha disminuido debido a que Israel haya perpetrado un genocidio en Gaza o librado guerras de agresión contra Irán y el Líbano, ¡sino que ha aumentado! Durante sus primeros meses en el poder, el régimen de Trump ha autorizado más de 12 000 millones de dólares en ventas militares suplementarias a Israel.
En el Líbano, Estados Unidos respalda las agresiones de Israel que rompen el alto el fuego. El periódico israelí Ha’aretz escribe: “Washington, con la ayuda de los ataques israelíes, espera compeler al gobierno y al ejército libaneses a desarmar a Hezbolá. Además, Estados Unidos postula [ndlr: da por sentado] que las agresiones israelíes pueden obligar al Líbano a participar en negociaciones diplomáticas con Israel, y que posiblemente hasta se sume a los Acuerdos de Abraham... Estados Unidos parece adoptar la postura de Netanyahu: que la paz puede imponerse al Líbano a la fuerza”.
En el papel del padrino de la mafia, Tom Barrack, enviado especial de Estados Unidos al Líbano y Siria, dice que, con o sin un cese el fuego, “cuando los israelíes encuentran a estos tipos [los oficiales o miembros de Hezbolá], simplemente los aniquilarán, por lo que dos o tres por semana resultan aniquilados”.
Aun cuando Estados Unidos e Israel tienen (o parecen tener) diferencias tácticas, la postura de perro rabioso de Israel puede servir a los intereses estadounidenses. Por ejemplo, Israel ha seguido atacando a Siria, a la vez que Estados Unidos está trabajando para jalar al nuevo régimen sirio hacia su órbita. El nuevo líder de Siria, el ex yihadista Ahmed Husseín al-Charaa, se reunió con Trump en la Casa Blanca el 10 de noviembre, y Siria ahora ha acordado permitir que Estados Unidos establezca una base militar en su capital, Damasco. ¿El propósito? “[P]ara servir de centro para el monitoreo y la logística relacionados con un pacto de no agresión propuesto entre Siria e Israel”.
¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!
Estos estragos y planes israelí-estadounidenses están amenazando a la vida y al futuro de decenas, e incluso cientos de millones de personas en todo el Medio Oriente. Su objetivo es hundir aún más a la ente de la región en el infierno opresivo y asfixiante de la dominación y el terror del imperialismo estadounidense y de Israel.
¡Alto al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino y a la agresión en todo Medio Oriente!
¡Que se largue el régimen fascista de Trump ya!
¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo! Necesitamos y exigimos: ¡una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!